Este fic está inspirado en la serie televisiva estadounidense "The Secret Circle". Ed, Edd y Eddy es una creación de Danny Antonucci para Cartoon Network.
Johnny estaba caminando por el vecindario con su amigo Tablón. Mientras Johnny caminaba, los chicos del vecindario lo miraban con asombro. Incluso Kevin se estrelló contra un poste mientras andaba en bicicleta. El grupo de amigos se le acercó con curiosidad.
¿Sucede algo, amigos? – preguntó Johnny.
No vas a creer esto, Johnny – dijo Nazz, un poco nerviosa – Pero parece que oímos a Tablón.
Es verdad, Johnny – añadió Jimmy – Lo oímos fuerte y claro.
¿En serio le entendieron a Tablón? – preguntó Johnny, emocionado.
Así es – dijo Sarah – Sé que suena raro, pero es cierto.
Excelente – le dijo Johnny a Tablón dejando ver una sonrisa de felicidad en la cara – Finalmente te entienden, amigo.
De todas las cosas que Rolf ha visto, esta es la más rara – dijo Rolf.
El día que alguno de los eds entienda a Tablón automáticamente dejará de ser un tonto – dijo Kevin.
Mientras tanto, Ed, Doble D y Eddy estaban en otra parte del vecindario.
Niño malo – repetía Ed mientras le daba palmadas a la barriga de Eddy.
¡Doble D! ¡dile a Ed que se detenga! – imploró Eddy.
¿Renunciarás a las estafas y a las trampas? – preguntó Doble D.
¡Nunca! – dijo Eddy – Quiero ser como mi hermano y no descansaré hasta lograrlo.
Ed…síguele, chiquitín – dijo Doble D.
Niño malo – seguía repitiendo Ed mientras daba palmadas.
En ese instante, Johnny pasaba por ahí y se reía de algo que Tablón le había dicho. Doble D lo vio y quedo sorprendido.
Oigan, amigos – dijo Doble D – No van a creer esto, pero oí hablar a un objeto inanimado.
Al oír esto, Ed se detuvo.
¿Le entendiste a Tablón, Doble D? – preguntó Ed.
¿Qué dijo? – preguntó Eddy.
Dijo que mereces una humillación, pelos necios – dijo Doble D.
Que gracioso – dijo Eddy en tono de burla.
Doble D, bienvenido al club – dijo Johnny, entusiasmado.
Entonces, Johnny y Tablón se llevaron a Doble D mientras los demás eds trataban de alcanzarlos.
¡Espera, Johnny! – dijo Ed.
¿A dónde te lo llevas, pelonchas? – dijo Eddy.
2 muchachos (uno atlético y el otro gordo) habían visto toda la acción.
Definitivamente es él – dijo el muchacho atlético, refiriéndose a Doble D.
Hay que avisar a la pandilla – dijo el muchacho gordo.
Pocos días después, en la secundaria, Doble D estaba a punto de abrir su casillero cuando Rolf lo abordó.
Disculpa a Rolf, muchacho cabeza de calcetín – dijo Rolf.
Órale, Rolf – dijo Doble D – Soy todo oídos.
La nana de Rolf le dijo a Rolf de no poner información delicada en las redes sociales de Internet – dijo Rolf – Rolf no entiende al respecto.
Es simple, Rolf – dijo Doble D – No pongas tus datos personales ni imágenes de tu casa.
Gracias, amigo Doble D – dijo Rolf antes de retirarse.
Doble D intentó abrir su casillero, sin éxito. En ese instante, una chica rubia apareció y se le acercó a Doble D.
Hola, Doble D – dijo la chica, llamada Ashley.
Ashley, que bueno verte de nuevo – dijo Doble D – Pero tengo un problema con este casillero. No quiere abrir.
Inténtalo de nuevo, estoy segura de que lo lograrás – dijo Ashley – Te veré en clase.
Mientras Ashley se iba, Doble D intentó de nuevo abrir su casillero y esta vez tuvo éxito, abriendo el casillero con un solo toque.
Órale – dijo Doble D – Esto es extraño.
En el almuerzo, Doble D recibió una tarjeta romántica que decía:
Eres el chico más genial que he conocido. Te amo. Atentamente, tu admiradora.
Doble D volteó a mirar y vio a Ashley enviándole un beso. Doble D dibujó una sonrisa mientras Ed y Eddy vieron con asombro.
Caray, Doble D – dijo Ed – Parece que la traes loquita.
Cuéntame tu secreto, Doble D – dijo Eddy.
No lo sé – dijo Doble D después de soltar una risa corta – Solo surgió espontáneamente.
Tengo una idea – dijo Eddy, emocionado – Hagamos un servicio de citas. Se llamará "servicio de citas de Doble D".
¿Qué traes esta vez, pelos necios? – dijo Doble D.
¿La conociste por Internet, no? – dijo Eddy – Es la oportunidad perfecta para hacer dinero.
Además, nos libraremos de las Crueles de una vez por todas – añadió Ed.
En ese instante, Doble D recibió el siguiente mensaje de texto en su celular:
Encuéntrame después de clases en la salida. Un beso.
Doble D se encontró con Ashley y ella lo llevó a una casa abandonada cerca del vecindario de los eds. Allí Doble D conoció a los amigos de Ashley: una chica de pelo negro llamada Heather, una chica de color llamada Michelle, una chica de pelo castaño y anteojos llamada Tanya, un muchacho gordo llamado Patrick y un muchacho atlético llamado Jeff. Doble D se sorprendió al saber que ellos tenían referencia suya. Mientras tanto, Ed y Eddy entraron a esa casa sin ser notados. Cuando Eddy vio a Doble D acompañado de Ashley y sus amigos, él iba a decir algo pero Ed le tapó la boca con la mano.
¿De qué se tratatodo esto? – preguntó Doble D.
Eres especial, Doble D – dijo Tanya – Y no solo por tus calificaciones.
Tienes dentro de ti una habilidad que pocos poseen – dijo Patrick.
Es cuestión de liberarla – añadió Michelle – Si la usas responsablemente disfrutarás mucho.
¿De qué habilidad hablan? – preguntó Doble D.
Es simple, Doble D – dijo Heather – Eres un brujo, al igual que nosotros.
Pero no te alarmes, cariño – dijo Ashley, para tranquilizarlo – Nuestros poderes están hechos para el bien.
Debe ser una broma – dijo Doble D después de soltar una risa corta.
No es una broma, Doble D – dijo Jeff – Esto es real.
Para demostrarlo, Tanya hizo aparecer a Jim (el cactus de Doble D) con un movimiento de su mano. Doble D quedó atónito al ver esa demostración.
Creo que necesito pensarlo un poco – dijo Doble D mientras recogía a Jim – No veo como logran alterar las leyes científicas.
Tómate tu tiempo, Doble D – dijo Ashley.
Mente sobre la materia – añadió Patrick – Con ese principio, casi todo es posible.
Ed y Eddy estaban tan sorprendidos como Doble D. Salieron de la casa rumbo al vecindario.
Me recuerda a una serie en la que un grupo de chicos convierte a una chica en bruja – dijo Ed.
Somos tratados como extraños, pero esto es raro – dijo Eddy – Aguarda, ¿qué pasaría si…?
Ni siquiera lo pienses, Eddy – dijo Ed, adivinando la intención de Eddy.
