El nuevo príncipe de la colina.
Hace cierto tiempo en el interior del Real Colegio San Pablo, llego una niña que paseaba todas las tardes en una colina que se formaba al final del campo.
Un buen día sentada bajo su árbol favorito, escucho un sonido que la invadía y le enamoraba el oído ,a pesar de que parecía… un montón de caracoles arrastrándose.
Le pregunto al dios del viento que o quien producía ese sonido, pero las aves a su paso le contaron que ese sonido le pertenecía a la armónica de un príncipe que la tocaba al otro lado de la colina para apagar un poco su soledad.
Cada vez que ella escuchaba el sonido de la armónica del misterioso príncipe y despertaba en ella mayor curiosidad por él.
Una de esas tardes el sonido de la armónica le contaba cosa nuevas; le hablaba de felicidad, de puertas que cruzar, de amor eterno y del largo tiempo de espera.
La música de la armónica le imploraba ser escuchada, le parecía que su nombre era formado por las notas de la armónica.
¡el príncipe la llamaba por medio de su armónica y ella quería seguirlo! quería atender el llamado que le provoca mil y un emociones .
Una tarde, en vez de tomar su acostumbrado lugar bajo el árbol emprendió el camino al otro lado de la colina, el que la llevaría a encontrarse con aquel castaño de piel blanca y ojos azules que tocaba la armónica y al mismo tiempo le dedicaba una extraña sonrisa, de pronto el príncipe se detuvo y con una extraña pero agradable dulzura y le decía "hace tanto que te espero, mi princesa pecosa"
