Equipo

Marinette estaba particularmente molesta ese día, el por qué era simple, se había quedado dormida, para variar, olvidando por las carreras su desayuno.

Pero bueno… no era nuevo que la ojiazul llegara tarde, lo nuevo era el aviso que tenía en su maleta y que la profesora le había dado justificando que tenía muchos retrasos y que tendría que hablar con sus padres para que vieran que está pasando, pero ella sentía que como cualquier adulto exageraba.

Era otro simple retraso… simplemente fue por no escuchar la alarma ni a Tikky intentando, en vano, despertarla cinco minutos antes además si le agregabas su dolor de cabeza, esa mañana era realmente...

- ¡Claro que no! - medio día y la voz de Chloé le sonaba muy, aún más que otras veces, molesta – Chat Noir no es nada sin Ladybug – continuó con su escandalo la rubia – Todos saben que sin Ladybug Chat Noir no sería nada… en cambio Ladybug sin Chat Noir seguiría siendo genial.

Tenía ganas de golpearla, como se atrevía a decir eso de su gato favorito, ellos eran un equipo sin uno no estaba el otro.

-Te equivocas Chloé – dijo Marinette llamando la atención de todos los que estaban escuchando el parloteo de la rubia, entre ellos a un rubio ojiverde bastante molesto por los comentarios de la rubia sobre su alter ego– a Ladybug le hace falta Chat Noir y viceversa… son un equipo… no pueden estar sin el otro…

-Y tú como estas tan segura PANADERA…

-No grites… me duele la cabeza – dijo apretándose la antes nombrada, tenía ganas de meterle a la boca un calcetín a Chloé por escandalosa – es obvio… cuando eres parte de un equipo se necesitan el uno al otro… si no fuera así… ¿para qué son equipo entonces?

-No tiene caso hablar contigo... niegas lo evidente… Ladybug es mejor que Chat Noir

-No compañera… la que no tiene caso aquí eres tú… Chat Noir y Ladybug son igual de buenos…

-Lo dices como si supieras todo de ellos – habló por primera vez Sabrina, que, como todos, estaba atenta a la "charla".

-No los conozco – dijo Marinette poniéndose nerviosa – pero a mí me gusta más Chat Noir – le dieron ganas de morderse la lengua, pero no lo hizo, tenía que defender a su amigo, que si bien molesto, era el mejor de todos.

-Era obvio… entre segundos lugares, se entienden.

Era la gota que colmó el vaso, justo cuando le iba a dar una lección, llegó la maestra poniendo fin a la plática y a la casi golpiza que le iba a dar Marinette a Chloé.

Después de eso nada interesante paso el resto de día, no fue hasta la noche que Marinette tuvo una visita baste… peculiar.

-Prrrrrincess – dijo el súper héroe favorito de París entrando, sin permiso, por la ventana – me dijeron que eras una gran admiradora mía… obviamente…

Excelente, tendría que escuchar el parlote del Sr. Chat Noir y su ego elevado un poco más de lo normal.