Antes de empezar, cabe destacar que el autor (sea quien sea) no es un ávido jugador de juegos de mesa, por lo que pide disculpas de antemano (donde sea que esté) por cualquier aberración dicha o hecha por los personajes de la historia.

Antes de empezar, cabe destacar que el autor (sea quien sea) no es un ávido jugador de juegos de mesa, por lo que pide disculpas de antemano (donde sea que esté) por cualquier aberración dicha o hecha por los personajes de la historia.
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