Disclaimer: La mayoría de los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, sólo aquellos fuera de la Saga y la trama son de mi completa autoría.


CHAPTER 1

—Vamos Bella, ésta es la última —dijo Hayle, la entrenadora de la castaña, dándole una sonrisa.

Bella asintió y comenzó con su rutina de calentamiento antes de subir a las barras asimétricas, su último aparato. Isabella Swan, a sus cortos diecisiete años era la gimnasta artística más reconocida de todo Estados Unidos, había ganado todos los reconocimientos que una gimnasta pueda ganar, pero había uno que le rehuía: una medalla Olímpica, el mayor reconocimiento para cualquier atleta, pero que sin duda éste año sería suya.

—Supera eso Swan —dijo Tanya, pasando por un lado de Bella, después de que dieran sus calificaciones tras su última ronda.

—Claro que lo haré Denali —respondió la castaña con una sonrisa en su rostro.

—Suerte amiga, sé que lo harás fenomenal —ambas chicas sonrieron y se abrazaron.

Tanya Denali y Bella Swan eran amigas desde pequeñas, desde que ambas comenzaron en el mundo de la gimnasia artística a sus escasos seis años de edad; en un principio no se llevaban muy bien, pero con el paso de los meses se hicieron amigas, hasta tal punto de volverse inseparables.

Hayle le hizo una señal a Bella avisándole que su turno había llegado, la castaña respiró profundo un par de veces y giró hacia la audiencia buscando con la mirada a su familia, pero como siempre, sólo encontró a sus hermanos: Alice y Emmett, a su padre Charlie y a su tía Renée. Bella se preparó para subir a las barras, pero antes de hacerlo, volvió a ver hacia la audiencia con la esperanza de ver a alguien más, y sonrió ampliamente al ver que su madre, Sulpicia, iba llegando.

—Creí que no vendrías —comentó con acritud Alice a su madre que se sentó a su lado.

—Esto es importante para Bella, no pude llegar antes, pero al menos estoy aquí ¿no? —Alice y Emmett suspiraron frustrados por las palabras de su madre. Sulpicia era una persona fría y le costaba demostrar sus sentimientos, después de una grande decepción que vivió hace muchos años atrás, pero no era mala y eso no significaba que no quisiera a sus hijos.

Alice mordía nerviosamente sus uñas sin apartar la vista de su hermana mientras realizaba su rutina en las barras asimétricas, a cada giro, a cada soltada, el corazón de la chica se detenía dentro de su pecho; la actuación de la castaña en los otros aparatos había sido fenomenal, pero aún así, Alice no podía evitar estar nerviosa. La rutina estaba por llegar a su final, Bella preparó su salida, Alice contuvo el aliento mientras la veía soltarse de las barras y girar en el aire para después caer al piso con un aterrizaje perfecto. Los hermanos de la castaña, así como su padre y su tía, se levantaron y aplaudían victoreando a Bella, la cual les dedicó una enorme sonrisa antes de ir hasta donde estaba su entrenadora a esperar sus calificaciones.

Mientras se escuchaban las calificaciones de la castaña, ella tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro y Hayle la abrazó felicitándola por su maravillosa actuación, pues había conseguido quedar primera en la tabla de posiciones, lo cual significaba su pase a los Juegos Olímpicos.

—¡Felicidades amiga¡ ¡No lo puedo creer, ambas iremos a los Olímpicos! —chilló Tanya abrazando a Bella y ambas comenzaron a saltar.

—¡Sí! Y más vale que la competencia entrené duro, porque no se las pondremos nada fácil.

—Bueno chicas, muchas felicidades a ambas, pero ahora deben ir a cambiarse —ambas asintieron a las palabras de Hayle y salieron rumbo a los vestidores.

Después de cambiarse Tanya y Bella guardaron sus cosas en sus mochilas y salieron de los vestidores, para encontrarse con sus familias que las esperaban. Bella en un abrir y cerrar de ojos se vio envuelta entre los grandes brazos de su hermano, el cual la alzó del piso y dio un par de vueltas con ella haciéndola reír.

—Felicidades Bells —la felicitó después de dejarla en el piso de nuevo y besó la mejilla de su hermana.

—Felicidades hija —le dijo su padre abrazándola cariñosamente.

Después fue felicitada por su hermana y su tía, las cuales la abrazaron efusivamente, pero cuando el turno de su madre llegó, Bella esperaba por lo menos una sonrisa de parte de Sulpicia, pero ella sólo le dijo un seco: "felicidades" con lo cual la sonrisa de Bella se esfumó y sus ojos se llenaron de tristeza.

Al llegar a su casa, Bella subió directo a su habitación a tomar una larga y relajante ducha. Apenas y serían las ocho de la noche, pero ella se puso su pijama y se acostó en su cama a leer un poco, no pasaron ni un par de minutos cuando su celular comenzó a sonar y una sonrisa se formó en sus labios al ver el nombre de su novio: James; en la pantalla del aparato.

—Hola amor —saludó en cuanto atendió la llamada.

—Hola hermosa, felicidades por tu triunfo cielo —Bella sonrió por las palabras de su novio.

—Gracias, aunque me hubiese gustado que estuvieras ahí —James suspiró pesadamente al otro lado.

—Estuve ahí cariño, pero no me acerqué a ti para no incomodar a tu familia, sabes que Emmett no me tolera ni un poco y que decir de tu hermana, Alice —vaya que ella lo sabía, sus hermanos tenían una fuerte aversión hacia James, y en más de una ocasión le habían pedido, no, exigido que lo dejase.

—Sí, lo sé —susurró con voz apagada.

—Recibí una llamada de Alec, él y Tanya saldrán a festejar. ¿Te gustaría que saliéramos con ellos? —cambió de tema al ver que Bella se había puesto triste con su anterior comentario.

Bella aceptó más que encantada, salió de su habitación y le pidió permiso a sus padres; bueno, sólo Charlie la escuchó ya que su madre estaba muy entretenida leyendo una revista, y en media hora ya estaba lista esperando a que pasara James a recogerla. Antes de salir de la casa, su tía Renée le recordó que no llegara tarde, ya que al día siguiente tenía entrenamiento por la mañana y no podía desvelarse; ella asintió, su tía le dio un beso en la frente y le pidió que se cuidara.

Renée se quedo viendo fijamente la puerta después de que Bella salió, sentía una opresión en el pecho que no la dejaba ni respirar, sólo esperaba que Bella regresara sana y a salvo.

Renée dio vuelta en su cama por milésima vez, vio la hora en el reloj sobre su mesita de noche y ya era más de media noche. Salió de su habitación y fue hasta la de Bella, para ver si ya había llegado y ella no se había percatado, pero al entrar vio que la habitación estaba completamente vaciá. Preocupada bajó a la sala, sabiendo que no podría conciliar el sueño de nuevo, y se encontró con Charlie que veía hacia fuera por la ventana.

—Tampoco puedes dormir —afirmó su cuñado al notar su presencia.

—No, estoy preocupada porque Bella aún no llega —respondió sentándose en uno de los blancos sillones.

Charlie se sentó en el sillón frente a Renée y ambos se quedaron en silencio, entre ellos había tantas cosas por decir, pero ninguno tenía el valor de hablar.

Ella guardaba celosamente un secreto, secreto que juró nunca revelar por el bien de sus sobrinos y del mismo Charlie, aunque eso significara su propia infelicidad y el dolor de ser alguien que no era, ante los ojos de la persona más importante en su vida.

Charlie por su parte, se había visto en la obligación de guardar bajo llave sus sentimientos en lo más profundo de su corazón, por sus hijos, por no causarles un daño que él sabía sería muy grande. Ambos estaban perdidos en sus pensamientos, pero el sonido del teléfono los trajo de golpe a la realidad.

—¿Diga? —contestó Charlie al tercer timbre.

Charlie so-soy Tanya... tienen que... que venir al ho-hospital central... B-Bella tuvo un... un acci-accidente —dijo entre sollozos y Charlie sintió que el alma abandonaba su cuerpo ante las palabras de Tanya.

—Vamos para allá —murmuró y cortó la llamada apresurándose a salir de la sala.

—¿Qué pasa, Charlie? ¿Quién llamó? ¿Le pasó algo a Bella? ¡Respóndeme! —alterada, Renée se levantó y fue tras de su cuñado.

—Bella tuvo un accidente y está en el hospital —le respondió sin dejar de caminar y comenzando a subir aprisa las escalera.

Renée se quedó por unos segundos pasmada por las palabras de Charlie, ¿Bella en un hospital? Cuando salió del shock corrió hasta su habitación y se cambió a prisa, mientras de sus ojos salían incontrolables lágrimas.

Al llegar al hospital todos entraron corriendo, Alice y Renée no dejaban de llorar, Charlie y Emmett estaban muertos de preocupación, y Sulpicia, caminaba tras de ellos sin ninguna expresión en su rostro.

—¿Cómo está mi hermana? —le preguntó desesperado Emmett a una Tanya que lloraba inconsolablemente abrazada a Alec.

—No sabemos nada, los doctores no nos han dicho nada aún —respondió Alec al ver que Tanya no podía hablar.

—¿Qué pasó Alec? —esta vez quien preguntó fue Alice.

—Ella y James salieron antes que nosotros del club al que habíamos ido, un conductor ebrio invadió su carril y los chocó. Bella no llevaba puesto el cinturón de seguridad y, a causa del impacto, salió volando del coche atravesando el cristal —Emmett estampó su puño lleno de furia e impotencia en la pared.

—¡Le advertí mil veces a ése infeliz que se alejara de mi hermana! ¡Esto es su culpa, y si algo le pasa a Bella, lo voy a matar con mis propias manos!

—Emmett, no es momento de buscar culpables, ahora lo que importa es que nuestra hermana esté bien —Alice se acercó a su hermano y lo abrazó.

Pasó una hora en la cual no tuvieron noticia alguna de Bella y, cuando el doctor salió preguntando por los familiares de Isabella Swan, todos se acercaron a prisa hasta él; sin saber que les daría una noticia que cambiaría por completo sus vidas; pero que sobre todo, sería un golpe muy duro para Bella, la cual iba a necesitar de todos ellos más que nunca.

—¿Cómo está mi hija? —preguntó Charlie con el corazón oprimido al ver el rostro desencajado del doctor, temiendo lo peor.

—Lamentablemente el estado de Isabella es muy critico, las siguientes horas serán decisivas... pero, aun logré salir de esto, me temo que no pueda volver a caminar. Su columna está dañada, tendremos que evaluar que tan grave es el daño, pero las posibilidades son realmente muy pocas; lo siento.

Charlie se tuvo que apoyar en la pared para no caer al piso, Emmett se deslizó hasta sentarse en el piso dejando correr las lágrimas que había estado conteniendo, Alice abrazó a su tía llorando desconsolada, Renée sentía como si cayese en un pozo sin fondo, Sulpicia les dio la espalda a su familia y mordió su labio tratando de controlar las ganas de llorar, pero aun así una solitaria lágrima rodó por su mejilla, la cual se apresuro a secar. Tanya negaba una y otra vez llorando histérica en brazos de Alec, ninguno de ellos podía creer lo que estaba pasando, se negaban a creer que los sueños e ilusiones de Bella se vieran truncados de esa forma.

A kilómetros de distancia, en la cálida y soleada Jacksonville, Esme Cullen entró a la habitación de su hijo menor, Edward, pero negó divertida al ver que éste ya no estaba. Bajó al comedor donde sus dos hijos mayores, Rosalie y Jasper, y su esposo Carlisle desayunaban charlando animadamente.

—Edward ya se fue ¿o me equivoco? —le dijo Rosalie divertida a su madre.

—Sí, ya se fue. Sabes cómo es tu hermano —respondió Esme dándole un sorbo a su café.

—Págame los veinte que perdiste —dijo la rubia con burla a su hermano que, mascullando por lo bajo, sacó los veinte dolares de su billetera y se los entregó a su hermana.

—Bueno familia, me voy. Nos vemos más tarde —Carlisle se despidió de su esposa con un casto beso en los labios y salió de la casa.

—Yo también me voy, o de lo contrario, llegaré tarde —Jasper tomó sus cosas y salió corriendo rumbo a la universidad.

Esme y Rosalie recogieron todo lo del desayuno, Rose no tenía clases ese día, así que se quedaría en casa para ayudar a su madre.

En la playa un chico de cabellos cobrizos y hermosos ojos verdes caminaba descalzo por la arena, Edward era un chico alegre, vivía la vida al día y siempre tenía una sonrisa en su rostro, aún en los momentos más difíciles. Pero no se imaginaba lo que estaba a punto de vivir, tendría que ayudar a alguien a recuperar las ganas de vivir, y sobre todo, las ganas de Volver a Sonreír.

Continuará...


Hola! Pues aquí voy con otro Fic, esta idea ha estado dando vueltas en mi cabeza desde ya hace un tiempo y por fin me decidí a sacarla a la luz, espero que les guste y me digan su opinión...

¿Algún review? =)