Summary: El despecho y una borrachera orillan a Edward a acostarse con su mejor amiga ¿que pasara cuando tiempo después de volver con su novia se entera que Bella esta embarazada?

Disclaimer: Los personajes de Twilight son propiedad de Stephanie Meyer.

Nota: ¡Hola chicas! Se preguntaran ¿Qué mierda hace Yurika para subir tantas historias continuas? La verdad, ¡nada! En uno de mis anteriores fics mencione que estoy en vacaciones forzosas hasta abril, así que estoy aprovechando el tiempo que me queda para hacer una de las cosas que más me gusta que es escribir, pues no se después de abril cuanto tiempo libre tendré y cuando podre hacer de nuevo una historia, así que estoy agotando las viejas ideas que tenia guardadas para realizar historias nuevas.

Muchísimas gracias por todos los reviews que me dejaron en mi anterior historia, me encanta que a todas les haya gustado lo que escribo y que se hayan tomado el tiempo de dejarme sus comentarios.

Makittaf: Muchas gracias por tu comentario y por haberme tenido en cuenta a mi, dándome tu idea para un fic, veré de hacer lo posible por exprimir mi cerebro para hacerlo con tu propuesta, pero no te prometo nada, esta cabeza mía es un enredo total y no se que tanto pueda hacer con tu idea, aun así, ¡gracias! y si encuentras a alguien que ya haya empezado a realizar la historia con tu idea entonces avísame.

Esta historia es algo completamente diferente a mi historia anterior, ha sido un cambio brusco pasar de la acción a algo tan sencillo y tal vez trillado como es el tema de este fic, solo espero que les guste, tenia mis dudas en publicarla o no, pero gracias a mi amiga Lizzy quien me animo a continuarla y que contribuyo corrigiéndome un poco el comienzo, es que aquí se las dejo. (Gracias de todo corazón por apoyarme de esta forma Lizzy, se te quiere muchísimo) bueno, no las molesto mas, tengo el maldito vicio de hablar y hablar sin parar y en esta ocasión se me fueron demasiado las letras xD espero que les guste esta nueva historia y les advierto desde ahora que esta un "poquito" empalagosa y categoría M, queda advertidas después no me maten. Chau!


INESPERADO

By. Yurika Cullen

Capitulo Uno

*-B-pov-*

Maldito alcohol, juro por Dios que por muy despechada que este, no volveré a tomar nunca, ni siquiera en el brindis de año nuevo. Y es que si le sumamos a mi torpeza natural los efectos del alcohol, el resultado no es para nada agradable. Ahora veo doble, no puedo dar más de tres pasos sin irme para los lados y todo esto es por culpa de Alice, ella y sus malditas ideas me tienen en este estando tan deplorable… ¡¿A quien engaño?! La patética soy yo, Alice no tiene la culpa de nada, yo fui la que acepto emborracharse solo para ahogar mi pena, ¿Patético cierto? Pero es la maldita realidad.

Hoy, el día de nuestra graduación del instituto y por lo tanto el día de la gran fiesta de los Cullen, tome la decisión más estúpida de mi vida, beber hasta perder la conciencia para tratar de olvidar a mi amor imposible, si, todo esto es culpa de un hombre, y no cualquier hombre, sino de mi mejor amigo, del maldito de Edward Cullen, aunque en realidad él no tiene la culpa de nada, él es el único ser en el mundo que me importa, sentimentalmente hablando, porque también me importan mis amigos, Alice, Emmet, Jasper y Rosalie y mis casi padres Esme y Carlisle, de resto, no tengo a nadie mas.

Mis padres murieron cuando yo ni siquiera tenía uso de razón, los conozco por medio de fotos y nada más, mi custodia esta bajo el cuidado de mis adorados tíos, los seres mas miserables e insoportables del planeta, los cuales se han encargado de hacer mi vida un infierno, pero gracias a mis amigos he podido sobrevivir todo este tiempo, porque gracias a Dios ya soy mayor de edad, ya no tengo que depender de ellos, y pronto iré a la universidad y no tendré que volver a verlos nunca.

Mi padre Charlie Swan, que según tengo entendido era un alma de Dios, aseguro mi futuro antes de su muerte, dejo un fideicomiso para mi, donde hay dinero que tiene que ser estrictamente usado solo para mi universidad y gastos personales, aunque la mayoría del dinero ya se lo han gastado mis tíos, al menos el de la universidad no lo tocaron, pues para ellos también es una forma de librarse de mi.

Se puede decir que ya tengo pagada toda mi carrera, estudiare Licenciatura en Literatura en la universidad de New York, lo mejor de todo es que mis amigos irán al mismo lugar, pues nos pusimos de acuerdo para no separarnos y continuar juntos en el mismo sitio, Emmett aunque fuera el mayor de los Cullen, había perdido un año así que estaba a la par con nosotros y a Alice, la menor, la habían promovido en tercer grado un año mas, quedando junto a su hermano Edward, y los mellizos Hale estaban en el mismo grado que nosotros, el destino había jugado todo para que estuviéramos juntos así que lo aprovecharíamos. Aunque eso también significa que voy a tener mi pequeño problema durante los siguientes años.

Mi mayor y más importante problema, es mi mejor amigo Edward Cullen, desde el momento de conocernos nos hicimos amigos y la amistad no se ha perdido desde entonces, pero yo fui tonta y con el tiempo caí rendidamente enamorada de él y es que es inevitable, Edward es el hombre perfecto para mi, tiene todo lo que yo siempre soñé en un hombre y tal vez mas, pero soy realista y me tengo que conformar con ser solo su mejor amiga, sus sentimientos hacia mi, por muy sinceros y puros que sean, no son mas que para alguien que ve como si fuera una hermana. Su hermana.

Mi estado deplorable de hoy, se debe precisamente a él y a alguien más, su novia, Tanya Denali, una chica estupendamente hermosa y curvilínea, aunque por muy linda que sea, yo no entiendo para nada esa relación y el motivo por el cual Edward aun sigue llevándola. Ambos discuten mas de lo que pasan felices, siempre tienen algún motivo por el cual terminar peleados, por muy insignificante que sea la razón. Y yo soy una de las mayores razones, Tanya no puede verme ni en pintura y yo definitivamente como sea no la puedo ver.

Considero que Tanya es una mujer demasiado prepotente para Edward, demasiado presumida, Edward merece a una mujer que lo trate con más cariño que altivez, alguien como yo, bien, tal vez no precisamente yo, pero si Edward por lo menos tuviera alguien que se lo mereciera, yo estaría feliz por él y por los dos.

No es que sea presumida al decir que yo lo merezco mas que ella, pero al menos yo se como hacerlo feliz, yo se todo de Edward, todo, se cuantas veces se ha enfermado, cual es su comida, música, colores y libros favoritos, que le disgusta y que no, que es lo mas importante para él y que lo deprime, se cuanto pesa, cuanto mide, su talla de ropa y zapatos, a que horas se baña y a que horas acostumbra despertar cuando le dan sus ataques de insomnio, se cuantas canciones a compuesto y a quienes se las ha dedicado, cuales son sus sueños y metas en la vida y lo mas importante, nunca he discutido con él.

Siempre trato de tener las cosas en paz, por muy disgustada que este y por muy en contra de su relación que yo me encuentre. Sea como sea, yo jamás le armo shows sin fundamento ni le hago reclamos que no vienen al caso, siempre lo escucho antes de hacer cualquier veredicto y nunca creo lo que los demás dicen de él. Pero Tanya no, nuestra adorada peli rubia siempre encuentra cualquier motivo para pelear con Edward, lo ofende de las peores maneras y él como un estúpido regresa con ella.

Edward ni siquiera siente amor por ella, él mismo me lo ha dicho, en un comienzo empezó a salir con ella por no estar solo, por intentar algo, por divertirse, ¡ella ni siquiera es su tipo de mujer! a Edward hasta ahora, nunca le habían gustado las rubias. Pero tal vez el sexo con Tanya es tan bueno que eso es lo que lo tiene atado, bromeando se lo he dicho una vez y él me dice que no, que no tiene nada que ver una cosa con la otra, que simplemente esta con ella por costumbre, pero que algún día se cansara y cuando encuentre a la mujer de su vida la dejara, pero mientras eso pasa, me la tendré que aguantar.

Subí las escaleras al segundo piso en la casa de los Cullen, Alice toda la noche se la había pasado dándome tragos de cualquier bebida que se le atravesara, y ya no podía mas, necesitaba descansar, subiría y buscaría una cama desocupada y dormiría ahí hasta que mi cuerpo me lo pidiera, al menos a mis tíos no les importaba si me iba y no volvía, para ellos mientras mas tiempo estuviera fuera de casa, mejor.

Agarrada de la pared y viendo todo girar a mi alrededor camine por el largo pasillo de las habitaciones, la primera puerta que me encontré estaba cerrada, eso significaba que era la habitación de Carlisle y Esme, ambos nos habían advertido que la tendrían cerrada, pues no querían que usaran su sagrada cama de motel, continúe caminando y logre dar con la habitación de Alice, o eso creo que es, gire el pomo y logre abrirla, pero un ruido en otra habitación me detuvo.

Era algo quebrándose, bien, alguien se ganaría un buen lio, si Alice los encuentra haciendo algo indebido, van a querer morir antes de que la misma Alice lo haga, la curiosidad pudo conmigo y aun estando en este maldito estado, camine hacia la puerta donde provenía el ruido, pero mientras más me acercaba más claro se escuchaba otro objeto romperse y una maldición poco entendible se escucho, concentrándome bien, pude notar que el ruido venía de la habitación de Edward. Alarmada me apresure a entrar y lo que encontré me paralizo. La lucidez volvió a mí de manera sorprendente.

— ¡Edward!— él inmediatamente se giro y me vio, estaba totalmente borracho y en su mirada había tanto odio que me asusto— Pero ¿Qué paso? ¿Por qué estas acabando con tu habitación?— había estrellado el reloj despertador aparentemente contra la pared y un porta retratos estaba tirado en el piso e igualmente quebrado, era la foto que él tenia de Tanya

— ¿Bella?— entre cerro sus ojos, imagino que por la borrachera no reconocía bien quien era, jamás había visto a Edward en este estado. Cuando me reconoció se lanzo y me abrazo— ¡Bella!—

— Edward ¿Qué pasa?—

— Tanya— simplemente dijo aun abrazándome, estaba dolido, se notaba en su voz

— ¿Qué pasa con ella?—

— Me engaño, la perdí por unos segundos en la fiesta y cuando la encuentro, la veo arrinconada en el patio trasero con James— yo me quede sorprendida, Yo me moría por tener lo que ella tenia ¿Y ella lo desperdicia? La vida es realmente injusta— prácticamente se estaban comiendo vestidos y su única explicación fue que James le daba lo que yo me negaba a darle— lo sentí tensarse de rabia

— Edward, ven, cálmate— dije guiándolo hasta la cama de forma dificultosa, casi caigo al piso mientras lo sentaba, aunque mi lucidez llegara a mi, no era tanta, aun estaba mareada, además Edward tampoco estaba en muy buen estado, me senté a su lado antes de hablar— ahora si, explícame bien, porque no te entiendo nada ¿Cómo es eso de que James le da lo que tu no le das?—

— Bella, ¿no esta claro?— dijo cerrando sus ojos y frunciendo el seño, mas por la borrachera que por la rabia, tal vez le dolía la cabeza

— Sinceramente, no— Edward se tomo el puente de la nariz y suspiro

— Se que somos mejores amigos y que nos contamos todo, pero hay algo que yo no te he dicho de mi relación con Tanya—

— ¿Qué es?—

— Ella y yo jamás hemos tenido relaciones— yo abrí los ojos sorprendida, era uno de los pocos temas tabús que teníamos, el sexo, a ambos nos daba algo de vergüenza hablar sobre eso, solo lo habíamos hecho un par de ocasiones, la última vez fue mas por fastidiar que por otra cosa, así que yo había asumido que ambos habían estado juntos, Edward jamás me contradijo nada cuando le bromee en esa ocasión con eso y yo di por hecho cualquier cosa— y esa es otra de las tantas razones para discutir, ella quiere y yo no—

— ¿Y por eso se revuelca con el primero que se le cruza?— el seño de Edward se frunció con dolor y yo me arrepentí de mis palabras, suficiente tenia él con sus conjeturas para yo echarle leña al fuego— Perdón— dije suavemente

— No tienes porque disculparte, es la verdad, y eso es lo que me duele, que haya sido tan hipócrita conmigo, James se dio el gusto diciendo que se la habían pasado muy bien incontables veces, yo la quiero y por eso mismo no quería que estuviéramos juntos, me parece demasiado pronto, quería esperar un poco mas, el cariño no es suficiente para mi en esas cosas, yo quería que fuera por amor, por verdadero amor, yo quiero estar con una mujer por primera vez cuando la ame de verdad— aunque suene cursi, ese era el ideal de Edward, algo anticuado pero yo lo consideraba muy romántico— ¿Tan malo es eso? ¿Tengo que ser como los demás?—

— Calla, ni siquiera lo consideres Edward, si ella no supo ver el gran hombre que eres, entonces que se lo pierda, tu no tienes porque cambiar solo porque ella lo quiere así, si no respeto tu decisión entonces no te quiere— Edward me paso un brazo por los hombros y me acerco a él

— Gracias Bella, tu siempre sabes como hacerme sentir bien. Pero por cierto ¿Qué haces aquí?— yo suspire

— La verdad, es que estaba buscando una cama para dormir, Alice me dio tanto alcohol que veía doble y mi coordinación no me estaba ayudando mucho, así que preferí venir a descansar, pero escuche ruidos aquí y vine a ver que pasaba—

— ¿Estuviste bebiendo?— me pregunto asombrado, yo asentí— ¿Por qué?— no pude evitar el sonrojarme pero Edward al parecer no lo noto

— No lo se, creo que fue un arrebato de momento— le mentí, Edward estaba borracho y por eso no noto que le mentí

— Me duele la cabeza— dijo agarrándose nuevamente el puente de la nariz

— Deberías dormir—

— No quiero, porque mejor no me acompañas—

— ¿A que?— lo vi inclinarse en la cama, casi se cae por lo mareado, pero alcance a agarrarlo de la camisa a tiempo, él soltó una risita tonta por el casi accidente, luego tomó una botella de algo que parecía ser brandy ¿Cómo no la había visto antes? A si, yo también estaba algo mareada

— Ya que hoy te dio el arrebato de beber, entonces toma conmigo, creo que ahogare mis penas en alcohol por esta noche— dijo algo dolido, aunque aparentara indiferencia, yo se que le dolía mucho mas de lo que reconocía, las traiciones eran de las cosas que él mas detestaba y las que mas daño le hacían, él quería a Tanya, de alguna forma extraña, pero lo hacia y que ella le pagara de esta forma, era un golpe duro para Edward

— Bien ¿Qué malo puede pasar? Vamos a ahogar las penas con alcohol— porque no solo era él, yo también había tenido la misma idea esta noche, ahogarme en alcohol y olvidarlo, y aunque el saber lo de Tanya me alegraba, eso no cambiaba el sentimiento que tenía Edward por mí.

Nos bebitos la botella entera, y eso para nosotros era demasiado, ni Edward ni yo estábamos acostumbrados a tomar alcohol, así que éramos bastante sensibles, después de que la botella estuviera vacía, nos encontrábamos recostados de manera horizontal en la cama, con los pies tocando el suelo y riendo por quien sabe que tontería, habíamos hablado de cualquier cosa y tal vez el uno decía algo que nada tenia que ver con el tema del otro, pero era comprensible, estábamos realmente borrachos. Inevitablemente terminamos hablando de Tanya.

— Claro, pero a pesar de todo esto, me alegro— le dije

— ¿Te alegras?— frunció el seño y trato dos ocasiones en levantarse, a la tercera y balanceándose apoyo el codo en la cama y recostó la cabeza en el dorso de su mano mientras me miraba ceñudo— Vaya y yo que pensé que eras mi amiga, ahora resulta que te alegras de mi dolor—

— No, no me alegra que te engañen, pero me alegra que aunque de un mal modo, pudiste abrir los ojos, Tanya no es la mujer adecuada para ti—

— ¿A no? ¿Entonces quien?— me sentí tentada de responderle que yo era la indicada, tenia las palabras en la punta de mi lengua, pero aun ni con el alcohol me animaba

— No tengo a nadie en especial, pero al menos me gustaría que fuera una chica que en verdad te valore y te conozca, que sepa hacerte feliz y que este contigo sin importar las condiciones—

— Alguien como tu— dijo sonriendo, mi corazón se acelero

— Si, alguien como yo— me anime a decir— aunque mas bonita— él frunció de nuevo el ceño

— Bella— dijo mi nombre enojado— ¿Cuántas veces te he dicho que eres hermosa?—

— Muchas, pero tu me vez como una hermana, los hermanos siempre ven lo bueno de los demás—

— Bella, yo soy capaz de ver la belleza sin importar la relación, tu eres hermosa, aunque seas mi mejor amiga yo se ver tu belleza de mujer, no soy ciego— nuevamente mi corazón se acelero

— Bueno, ese no es el punto, lo importante es que tú necesitas a alguien totalmente diferente a Tanya, alguien que no salga corriendo a buscarse a otro porque no tienen sexo—

— Alguien como tú—

— Edward, ¿Qué tengo que ver yo en lo que te dije?—

— Todo, tu eres totalmente diferente a Tanya, me valoras, me conoces mejor que nadie, sabes hacerme feliz, estas conmigo sin importar las condiciones y no sales huyendo porque no tenemos sexo— yo solté una gran carcajada, jamás tocábamos el tema del sexo con tanta tranquilidad y menos bromeábamos con ello entre nosotros

— Claro, yo muero por tener sexo contigo— continúe su broma, aunque no era del todo mentira— ¿Quién mejor que tu eh? ¡Oh! El gran Edward Cullen— Edward me jalo hasta su pecho y me abrazo mientras ambos reímos, pero Edward dejo de reír de repente y su rostro se puso serio— ¿Qué pasa?— dije levantando mi cabeza y acercándome a su cara para verlo mejor, me sentí algo mareada con el movimiento pero logre sostenerme

— Aun no lo puedo creer Bella, por muchas discusiones que tuviéramos, yo no creía a Tanya capaz de algo así, tanto que me celaba con todo el mundo y fue ella la que cometió el error, yo…— le puse un dedo en sus labios

— No sigas Edward, no pienses más en ello, no te recrimines ni mortifiques mas, las cosas siempre pasan por algo, tú tienes tu conciencia limpia, ella será la que se arrepienta después—

— Gracias de nuevo Bella, tu siempre estas aquí para mi, siempre que te necesito estas conmigo, no tengo como agradecer tu amistad— dijo mirando a la ventana

— No tienes que agradecer nada, tú también estas siempre para mi cuando lo necesito, tu amistad es mi paga— él sonrió, yo me acerque para darle un beso en la mejilla pero él giro la cara sin ver mi acción y accidentalmente le di el beso en los labios

Al comienzo ambos nos tensamos por la sorpresa, pero, tal vez el momento, el alcohol y las hormonas, nos hicieron continuar, lentamente fuimos abriendo nuestros labios y empezamos a moverlos en un beso tierno y suave, un beso amistoso, Edward me abrazo por la cintura y yo lo tome por las mejillas, cuando el aire nos falto, nos separamos, nos quedamos en silencio mirándonos directamente a los ojos y si mis ojos, mostraban lo mismo que los de Edward, entonces estaban llenos de pasión, aunque yo no tuviera experiencia en el tema, leer su mirada era tan fácil para mi, que no fue difícil comprenderlo.

Tal vez fue eso lo que nos empujo a continuar, porque segundos después, estábamos besándonos de nuevo, pero este beso, no tenia nada de amistoso, ni suave, era apasionado, hambriento y lleno de deseo, yo no podía detenerme a pensar en lo que estábamos haciendo, no se me cruzo por la cabeza que Edward era mi mejor amigo y que estaba borracho, que lo mas seguro es que solo eso lo estaba llevando a besar a su mejor amiga, tampoco quería pensar en nada, si esta era la única manera y la única oportunidad de tenerlo así, no me arrepentiría después, aunque fuera una sola vez en mi vida, la aprovecharía, sin importar que tal vez nuestra amistad acabara por esto, continuaría y si las cosas acababan, lo tendría como el mejor de los recuerdos.

Las caricias no se hicieron esperar y sin darme cuenta yo ya estaba de espaldas contra el colchón y con Edward sobre mí, sus manos viajaban por mi cuerpo y las mías hacían lo propio por el suyo. Rápidamente la ropa ya estaba tirada por toda la habitación y nosotros ya nos encontrábamos bajo las sabanas rosando nuestras pieles desnudas y besando todos los lugares que podíamos, no cruzamos ni una sola palabra, solo nos dábamos miradas perdidas de deseo, acompañadas por suspiros y jadeos constantes.

Sentí la erección de Edward empezar a entrar en mí y cuando estuvo totalmente dentro, una mueca de dolor se cruzo en mi rostro y entonces Edward se quedo quieto y hablo por primera vez.

— Bella, ¿estás bien?— pregunto con voz ronca mientras me rosaba los labios con los suyos

— Si, solo dame unos segundos para acostumbrarme— respondí en su mismo tono

Así lo hizo mientras me beso y acaricio de nuevo, cuando me sintió mas relajada empezó a moverse y yo lo abrace fuertemente por el cuello, jadee en su oído cuando las sensaciones me obligaron a hacerlo, estaba realmente flotando y era Edward quien me llevaba a ello, era nuestra primera vez, la primera vez de ambos, y aunque no hubiera una segunda no me importaba, no podía estar mas feliz.

Edward acompaño mis jadeos con los suyos, mientras me besaba y acariciaba; tire mi cabeza hacia atrás y arquee mi espalda contra él, al sentir por primera vez un orgasmo, uno maravilloso, especialmente porque Edward era el causante de el. Luego de unos segundos, sentí a Edward dar un par de embestidas mas, jadeo sobre mis labios y se desplomo a mi lado luego de que el también llegar al éxtasis, nos dimos un ultimo beso, antes de taparnos nuevamente con las sabanas, pues con los movimientos de momentos atrás, las sabanas habían rodado a un lado, me acerco a él y yo recosté la cabeza en su pecho mientras sentía su mano pasar por mi cintura, no tardamos en quedarnos dormidos.

-*-

Una terrible punzada en mi sien, claro signo de un buen dolor de cabeza, me hizo fruncir el seño, no recordaba bien lo que había pasado anoche, solo recuerdo a Alice dándome vasos llenos de cualquier bebida y a mi tomándolos todos de un trago, se que subí para recostarme, pero este dolor de cabeza no me deja pensar en nada mas, tendría que levantarme y tomar una buena ducha para calmar esta maldita resaca que me esta matando, me gire un poco para poder levantarme, pero algo no me dejaba, había algo pesado en mi cintura que me aprisionaba a la cama y a esta dura pero cálida almohada, un momento, ¿Desde cuando las almohadas laten como un corazón? Estaba por abrir los ojos lenta y perezosamente, cuando el estruendo de una puerta abrirse con fuerza hizo que me sentara rápidamente mientras abría los ojos de golpe asustada.

— ¡Edward! Deja de dormir tan… ¡Oh por Dios!— frente a mi y con las manos en la boca, los ojos abiertos a todo lo que podían, estaba Alice. Un momento ¿Edward?

— ¿Qué pasa Alice?— dijo una voz a mi lado. ¡Oh no! ¡Dios mío, no! Los recuerdos de la noche pasada llegaron de golpe a mí y los nervios hicieron presencia, mire mi cuerpo y al verlo desnudo me tape rápidamente con las sabanas. Me gire hacia mi acompañante y Edward no me había notado aun, estaba sentado frotándose los ojos medio dormido. Alice rápidamente cerró la puerta con seguro, pero ella no salió

— ¿Quieren explicarme que es lo que pasa aquí?— dijo bajando un poco la voz, Edward abrió los ojos por completo, miro a Alice y luego siguió la mirada de ella hacia mi, sus ojos se abrieron completamente y su cara se puso pálida

— ¿Be… Bella? ¡Oh por Dios!— se tomo la cara con ambas manos, como tratando de salir de una pesadilla, por lo menos su expresión me dio a entender que recordaba todo, hubiera sido muy doloroso para mi que él no recordara nada

— No me importa que tan sorprendidos estén, me explican ahora mismo que pasa y mas les vale que se vistan rápido, aunque todos están durmiendo, no tardaran en despertar— mi corazón estaba realmente acelerado, la noche pasada había pensado que no me arrepentiría, y aunque no me arrepiento de lo que paso, me arrepiento de que Alice nos hubiera encontrado en esta situación tan vergonzosa y de que ni Edward ni yo, fuéramos capaz de decir algo coherente

— Alice— comencé. Ella recogió nuestra ropa del piso y luego se acerco

— Calma, no vengo a juzgar nada, pero en serio, vístanse— dijo entregándonos la ropa, yo rápidamente me levante con una de las sabanas enrolladlas en mi cuerpo, y me metí al baño, me vestí lo mas rápido que pude con mis manos temblorosas, esto realmente apestaba, las cosas no parecían tan difíciles anoche, cuando estuve lista salí, vi a Edward terminado de ponerse la camisa, mientras Alice nos miraba a ambos tratando de descifrar que había pasado, aunque obviamente era lógico que había sucedido— Bien, ahora si, ¿Qué paso? Y no me refiero a lo obvio—

— Yo…— empecé, pero Edward me corto

— Estábamos borrachos Alice— dijo Edward nervioso, Alice me miro y yo me sonroje

— Nos pasamos bastante con el brandy anoche y…— volví a comentar

— Alice— dijo Edward— ¿podrías por favor déjame un momento a solas con Bella?— le pidió

Ella nos miro y asintió, luego salió rápidamente de la habitación. Aunque acepto tan fácil, luego no nos libraríamos de explicar. Entrelace mis dedos y baje la mirada nerviosa, no se como iba a tomar esto Edward y yo no quería que arruináramos nuestra amistad, la noche pasada había sido hermosa, pero yo tenia claro que no se repetiría, solo no quería perderlo.

-*-