TE ESTARÉ ESPERANDO

Hola, soy Sora 79 y dedico este pequeña historia a la escena tan comentada de ending número ocho de Dragón Ball Súper en la que se ve a Bulma en la oscuridad de su habitación observando de manera muy melancólica a Vegeta mientras este se coloca la armadura sobre su traje. Sé que lo más seguro es que Akira maneje este momento de una manera MUY distinta y tal vez no tenga nada que ver con lo que he escrito, pero no pude sacarme esta idea de la cabeza y quiero compartir con ustedes sin más que comentar los invito a leer.

Declaración: Dragón Ball y sus secuelas no me pertenecen.

Eran las dos de la mañana, él había recibido el aviso. En pocos minutos deberían partir.

El torneo de la fuerza iba a dar inicio; en cuarenta y cinco minutos se decidiría todo. Bulma lo observaba, se veía calmado colocándose minuciosamente cada parte de su traje de batalla, colocándose con dignidad cada pieza, ajustándose los guantes que eran representativos de su estipe real.

Ella lo había observado tantas veces hacer eso, incluso en ocasiones pasadas lo había ayudado, pero esta vez era diferente.

El concluyo su minuciosa labor y se dio media vuelta para encontrarse con la mirada preocupada de su esposa.

—No es diferente a otras veces—dijo, tratando de disimular la seriedad de este momento

—Deberíamos despertar a Trunks, para que se despida—dijo ella, sabía que tal vez no se volverían a ver.

—No—dijo él—lo veré mañana cuando haya despertado, y le contare todo lo que paso en el torneo—forzando una sonrisa prosiguió—no me perdonara que no lo haya llevado; pero ya veré como compensarlo ¿qué te parece si este fin de semana vamos a ese lugar que tanto le gustaba cuando era más pequeño? Donde hay animales.

—sí, el zoológico a él le encantará

—será la primera vez que iremos con Bra, eso lo hará especial

Ambos se miraron en silencio por un momento, sabían que estaban haciendo planes que tal vez no se realizarían ya.

—Vegeta yo—dijo Bulma, con voz apunto de quebrantarse

—No— ordeno él —no te despidas

Ella se arrojó a sus brazos, él la recibió; no hubo palabras solo un momento en los que sus brazos los unieron como un solo cuerpo, una unión que parecía ser eterna hasta que alguien apareció de la nada a espaldas de Vegeta.

—hmm Vegeta—llamo el Saiyajin mas joven—siento interrumpir, pero ya debemos partir.

En otras ocasiones Vegeta se hubiera sonrojado al ser encontrado en un momento tan íntimo con su pareja, pero esta vez nada le importaba. Rompió el abrazo que lo unía con esa mujer que deseaba proteger con todo su ser, pero para hacerlo debía dejarla.

—Volveré antes que amanezca–le dijo a su esposa

—Te esperare despierta y voy a preparar un grandioso desayuno para ti y los niños —dijo ella sin la sonrisa que la caracterizaba

—Bulma—dijo Goku—no te preocupes, todo saldrá bien como siempre.

Bulma observo a su amigo de la infancia, por un momento envidio esa despreocupación y confianza que lo caracterizaba, incluso en este momento pudo ver tras su fingida seriedad emoción por lo que estaba a punto de vivir.

—Claro —le respondió a su amigo, luego volvió su atención a su esposo —te estaré esperando —le repitió.

Ambos guerreros desaparecieron. Ahora ella podía dejar de fingir ser fuerte, ahora ella podía llorar a su gusto. Estaba a punto de hacerlo, pero recordó a sus hijos y decidió que sería fuerte por ellos por su familia dio un último vistazo a dos fotografías que estaban colocadas en su mesa de noche una retrataba su infancia y sus amigos que por un tiempo fueron su familia y la otra retrataba a su familia actual, le dedico una última mirada y salió de la alcoba.

Bueno es algo corto, solo una pequeña escena que puede o no puede pasar. Espero les haya gustado, me encantaría saber su opinión.