Vecinos
Capítulo 1: Coincidencia
"En este mundo no existen las coincidencias, sólo lo inevitable"
Es tan fría la oscuridad cuando se adueña de nuestro ser y más cuando el amor fue el culpable de esta desgracia. !La soledad me hizo hundir en la melancolía, es duro sentir decepción hacia la persona que se ama, Renuncio al amor!
Eso dije cuando tenía apenas 20 años, ese día me di cuenta de que todo lo que llegue a tener lo que llegue amar, eran una falsa que habían creado mis padres, para poder mantenerme bajo su tutela por siempre. Para ellos siempre fui su hija prodigio, perfecta, atenta obediente e inteligente. Su hija única, No podía creer que ellos se atrevieron a intervenir en mi vida de esa manera. No odio a mis padres por eso, sé que no lo hicieron para hacerme daño solo tenían miedo de perderme. Eso me hizo maduran y me ayudo a salir de ese pequeño cuento de hadas al cual estaba atada por mucho tiempo.
Después de lo sucedido mis padres entendieron lo que quería, así que después que termine la escuela me dejaron ir a la universidad para ser una mujer con principios. Mi corazón se volvió hielo por el hombre que ame, el fue a lo que llamamos mi primer amor, me enseño todo lo que tenía que aprender acerca del amor y un día descubrí que él era un fraude, todo fue planeado, todo era mentira, en verdad no me amaba solo era un títere de mi padre y nunca me amo. Desde ese día renuncie a volver a confiar en una persona que me dedicara todo su tiempo y me dijera que me ama. No volveré a enamorarme, no quise verlo nunca más, solo le agradecí los buenos momentos que pasamos juntos.
No me fue difícil irme de mi tierra nativa ya no tenía nada que me mantuviera atada y me retuviera. Me compre un apartamento lejos de la cuidad que tanta decepción acumulo en mi, estaba muy lejos de allí así que decidí hacer mi mundo sola para aprender de la vida, después que termine la universidad conseguí un trabajo cerca mi apartamento. Todavía mis padres mantienen el contacto conmigo me llaman cada fin de semana. Yo no volví a ir aquella ciudad donde nací y convirtió mi corazón en hielo, me hacía recordar muchas cosas dolorosas a la vez y mis padres entendieron.
-Hinata! despierta ya llego tu jefe. Escuche a Ino decir mientras me tocaba la cabeza con sus manos.
-linda no deberías de dormir en el trabajo sabes que tu jefe es tu compañero. Escuchaba a Ino repetir constantemente. -Ojala que hubiera sido el mi compañía así otro gallo cantaría jajaja!
-¡Ya cállate Ino no me lo recuerdes! .le gritaba mientras terminaba de abrir los ojos.
Ino era una belleza: chica pelo plateado, alta y muy divertida todos los hombres la admiraban. Claro era hermosa. En cambio Yo, era más baja pelo negro largo, ojos grisáceos claros un poco Tímida y seria, era linda lo sabia pero no estaba interesada en nadie, no me importaban ya que no quería novio ni nada por el estilo." Qué suerte la mía" me repetía mi conciencia.
-Hinata ya es hora de irnos a trabajar. Escuche una voz un poco grabe decirme me lo decía aquel playboy, rubio alto, ojos azules y musculatura definida. Ese era mi jefe en pocas palabras.
Trabajábamos junto desde hace dos meses, yo era la fotógrafa de una de las revistas más populares llamada "konoha" él era el encargado de elegir las portada cada mes así que siempre teníamos que vernos para decidir cuál sería, admito que no era tan malo trabajar con él, era muy divertido a veces me hacía ruborizar por las cosas que decía y me hacía pensar que ya sabía porque tenía esa popularidad con las chicas.
-Naruto, ¿ya mandaste arreglar el set que usaremos para tomar las fotos?
-Si Hinata ya lo hice después seleccionaremos la portada para la revista.
-Bueno eso te toca a ti se-ñor. El soltó una risa muy notable ante mí y muy linda eso pensé.
-Que hiciera sin ti Hinata. Colocándome una mano en mis mejillas mientras me sonroje ante tal gesto.
Era tan atractivo que todas querían con él. La suerte es que era imposible enamorarme de él ya que no era mi tipo aparte, era mi jefe y lo que menos quería enredarme con nadie y nunca entregarle mi corazón de hielo a ese tipo de persona que no hacía más que jugar con las mujeres...
-disculpen-me. Decía Ino mientras se iba hacia otro despacho con una sonrisa picara.
"Sabia en que estaba pensando al reírse de esa manera"
################################################## ################################################## ############################################
Habíamos terminado después de 6 horas me despedí de Naruto y me fui del set.
-Termine ya Ino así que me voy. Le decía a Ino cuando me dirigía hacia ella.
-ok linda cuídate me despedía con un beso en la mejilla.
Mi apartamento estaba ubicado en un residencial no quedaba muy lejos del trabajo me fui caminando hacia él pues quedaba a unas pocas distancia era un apartamento muy cómodo me hacía sentir libre y más porque estaba en el piso quinto y podía ver las noches estrelladas, en mi balcón de vez en cuando me hacía sentir triste por la soledad que me embargaba en otro tiempo hubiera sido diferente ya estuviera casada en una casa linda y un esposo muy amoroso aunque fuera un mentiroso," todo pasa porque tiene que suceder" siempre me decía mi madre. Borre ese pensamiento de mi mente.
Me daba un baño que me había merecido por mi largo trabajo después fui a cenar ya había comido cuando de pronto escuche el timbre de la puerta sonar.
-Toc toc!. Tocaban a mi puerta.
Ya eran las 10:30 de la noche quien seria a esa hora me paso por la cabeza que podía ser Ino pero recordé que está muy rara vez iba a mi casa después de que se había casado. Por mi muy mala costumbre abrí la puerta como si nada y me lleve la sorpresa…
-Na-ru-to. Apenas me escuche decir.
Él se quedó callado unos segundos y dijo.
-Hinata creo que somos vecinos y ahora es que nos damos cuenta.
Mi vecino aquel playboy que volvía a todas locas el que aparte no era mi tipo, mejor dicho compañero de trabajo ósea mi jefe. Seria esto coincidencia o causa de un desastre.
Continuara...
