Durante mi vida, o lo que recordaba de ella, he tenido la misma pesadilla una y otra vez. Soñaba con una guerra, una guerra entre dos bandos, pero no podía distinguirlos. Y a un chico, un chico de unos 11 años con en pelo azul, con reflejos azules mas claros que el propio color de pelo. Unos ojos marrones que no dejaban de mirarme y me trasmitían protección pero también notaba preocupación en ellos. Y una marca que ocupaba la parte superior e inferior del ojo derecho, parecía un dibujo. Durante el sueño se libraba la guerra entre los dos bandos, hasta que ese chico y yo, por como veía el sueño parecía que estaba yo en el propio sueño librando esa batalla, estábamos acorralados junto a un precipicio por el cual me caía todas y cada una de las noches. Lo último que veía de ese chico era como se asomaba al precipicio, mientras yo caía, él me tendía la mano y gritaba mi nombre.

- ¡RAISAAAA!

Era entonces cuando me despertaba sobresaltada.

Como todas las mañanas, me levantaba con el corazón a mil por hora, y la respiración acelerada.

- ¿Raisa estas bien?- Prue se despertó

- Si, estoy bien. No es nada.

- ¿Otra vez la pesadilla? Te pasa todas las noches. Estas sudando.

- Estoy bien, tranquila. No es nada.- me llevé las manos a las cabeza, para tratar de calmarme- Voy a preparar el desayuno.- me levanté.

Yo era una chica corriente como las demás, tenia 18 años. Tenia el pelo rosa, con flequillo largo hasta el final de la cara, hacia el lado derecho, y el resto del pelo era largo y lo llevaba suelto, tenia los ojos rojos y como me decían algunos, llenos de expresión. Solía vestir una falda de vuelo corta, y negra con algún roto de color rosa, vestía una camiseta de tirantes.

Conmigo viajaba un neko (gato en japonés) mágico, se llamaba Prue. Era un gato blanco con las orejas redondeadas, los ojos azules enormes que daban mucha expresión a su rostro, tenia dos bigotes a ambos lados de la cara, tenia un cuerpo regordete y unas patitas pequeñas sobre las que se sostenía sin dificultad, las garras eran guantes, o por lo menos lo parecían, al final de estos sobresalían tres uñas muy afiladas con las que se defendía sin problemas en los combates cuerpo a cuerpo, tenia una cola larga con rayas moradas y al final de esta tenia un anillo dorado que encontró cuando aun era un cachorro. La razón de que fuera mágico no la sabía, pero siempre ha estado conmigo.

Además en el país donde vivía había magia por todas partes. El país se llamaba Fiore, en él podías encontrar a dos tipos de personas, unas magas, otras no. La magia circulaba por las tiendas donde la podías comprar, o la poseías. Existen distintas magias, la magia portadora, la magia que se realiza a través de objetos mágicos, como un libro de hechizos que el usuario es capaz de aprenderse pero que sin él no seria capaz de realizar la magia, o la magia de los espíritus de la cual se encargan los llamados magos de espíritus estelares, como una chica que conocí hace poco, Lucy. Magia de transformación, los magos con este tipo de magia pueden transformar sus cuerpos. Existen muchos tipos de magia de muchos y sorprendentes magos. Pero la magia mas extraña que se creía que había desaparecido era la magia de los dragones, los cuales vivieron hace miles de años, su magia había quedado en los llamados dragon slayer, o asesinos de dragón, que habían sido entrenados en la magia de los dragones por los mismos dragones que la portaban. Pero estos dragones desaparecieron hace siete años, nadie más los ha vuelto a ver.

Los magos solían reunirse en lo que se conocía como, gremios, que se establecían en las ciudades mas importantes del país de Fiore. Los gremios que se establecían podían estar controlados por el consejo de magos, los cuales son legales. O podían haberse creado con el fin de conseguir sus objetivos, los llamados gremios oscuros.

Me llamo Raisa y aparecí en Fiore cuando tenía 9 años, pero no recuerdo nada de mi vida antes de esa edad. Ni siquiera como llegué a parar a este lugar. Una familia me encontró en un bosque cerca de su cuidad, me llevaron a su casa y de dieron de comer y me cuidaron. Yo no era de las personas que se quedan sentadas esperando que alguien le dé una respuesta a lo que pasaba, de por que estaba allí y por que no recordaba nada. Así que no me quedé con ellos, salí en busca de información al día siguiente de que me encontraran.

Aún siendo pequeña me encontraba en la orilla de un río, unos chicos comenzaron a molestarme, no les hacia caso pero no paraban de seguirme, comencé a correr hasta que se me acabó el camino. Me empujaron y aunque no había mucha altura me caí por un precipidio. Cuando abrí los ojos, que había cerrado como respuesta al miedo que sentía, me encontraba sobrevolando el río, y a los chicos que me perseguían. Estaba agarrada por algo, o por alguien. Miré hacía arriba y vi, parecía un pájaro gigante pero no tenia plumas, tenia escamas, quedé impresionada al instante, pero no grité. Me llevó hasta una isla apartada del país, y me soltó, seguí impresionada por que jamás había visto algo como eso, y si lo había visto no lo recordaba.

Me dijo que era un dragón, más bien una dragona, se llamaba Darknia, y era la dragona de la oscuridad. Ella me enseñó esa magia hasta que desapareció dos años mas tarde. A la edad de 11 años, en esa isla no hacia nada así que volví al continente, a Fiore y seguí buscando respuestas. En un bosque me encontré un huevo, era enorme, pensé que seria un dragón, pero para mi sorpresa lo que salió del huevo no fue un dragón, fue Prue, dentro de ese huevo había un neko.

Desde ese día Prue y yo viajamos juntas. Y de esos hace ya 7 años.

Cuando ya tenía los 18 años participamos en una pelea junto a otros gremios legales, Blue Pegassus, Caitsleter, Lamia Scale, y Fairy Tail, aunque Prue y yo nunca habíamos sido de un gremio.

En uno de nuestros viajes tuvimos que luchar contra un dragón, mas bien era un dragón de metal, un robot, que estaba asustando a toda la ciudad, así que tuvimos que intervenir. Desde ese día el consejo de magos nos pide ayuda para luchar contra alguien, en este caso nos teníamos que unir a otros gremios para luchar contra el gremio oscuro conocido como Oración Seis.

En la pelea me encontré con una chica llamada Wendy que ya había conocido cuatro años atrás, resulta que ella era un dragon slayer, se la conocía como la doncella del cielo y al igual que un miembro de Fairy Tail llamado Natsu, se le conocía también como Salamander, era el dragon slayer de fuego. Durante la pelea había conocido a un chico, que me sorprendí al verle por que era igual al chico de mi sueño, tenía la misma marca, el mismo pelo, era él, pero tampoco recordaba nada, y yo no sabía como reaccionar ante eso, así que las cosas se quedaron como estaban. Después de la pelea en la que ganamos nosotros el gremio de Wendy, Caitsleter, desapareció ya que el maestro había usado la magia para crear a todos sus miembros. Sabía que Wendy no podría estar sola aún era una niña de unos 11 años, así que le pedí a Erza, Titania, de Fairy Tail que se la llevara consigo al gremio.

- ¿Y tú que vas ha hacer?

- Tengo que encontrar respuestas a ciertas cosas.

- Pues cuando las encuentres ven con nosotros a Fairy Tail, te estaremos esperando.

- Gracias, volveré lo prometo.

Entonces Prue y yo continuamos nuestro camino. Jamás habíamos pertenecido a ningún gremio, y ahora podíamos estar en uno. Prue estaba muy contenta, pero por ahora no podía ir tenia que ir a buscar información sobre mí, o a intentar encontrarla al menos. Después volveríamos a Fairy Tail.