Candy-Candy no me pertenece….
Capitulo I
Las gotas de lluvia azotaban fuertemente la ventana; la lluvia fue constante toda la noche, los estruendo y los relámpagos no lo habían dejado conciliar el sueño después de esa horrenda pesadilla…noche tras noche soñaba lo mismo, la veía…y la encontraba, después de tantos meses de búsqueda. Ella le miraba con su bella sonrisa, sus ojos lo observaban con calidez y amor, entonces ella giraba y con su mano señalaba un lugar en la habitación, la oscuridad no lo dejaba ver y cuando esta se disipaba… el llanto de un bebe lo invadía y lograba identificar un pequeño bulto sobre la cama, un manto blanco cubría completamente la habitación llenándola de luz y ella se acercaba el bulto sobre la cama, con mucha ternura se recostaba y conforme el se acercaba unas pequeñas manitas sobresalían de las mantas que le cubrían…el llanto cesaba y el despertaba, siempre recordando el sueño y las últimas palabras que escuchaba de sus labios…"Es tan bello lo que hemos hecho con amor" .
¡Tanta cosas habían pasado en los últimos años!...con un suspiro recordaba todo, allí sentado frente a la misma ventana sus demonios lo acusaban recordando tantos errores cometidos, tantos desaciertos… el que juro amarla y protegerla fue el que le causo más daño…le invadían sentimientos de miedo, impotencia, frustración, pero sobre todo la culpa. Meses y meses de búsqueda incesante recorriendo el país de un lugar a otro buscándola. Una horrible pesadilla lo invadió en horas de la noche, jamás había tenido tanto miedo como en estos momentos… un escalofrió lo recorrió nuevamente, solo de recordar aquel sueño… después de tanto buscarla la encontraba, con rapidez subía los escalones solo su respiración y el sonido de sus pisadas era capaz de escuchar, pero al entrar en la habitación Dorothy salía con un pequeño bulto en sus manos y el se detenía para observar lo que le entregaba y allí frente a la puerta como un espectador de lo que pasaba a su alrededor, recibía las mantas en sus brazos y cuando entraba en la habitación la veía allí recostada completamente pálida…solo lograba escuchar las palabras que Dorothy repetía una y otra vez…lo siento señor…lo siento…lo siento tanto no la logramos salvar…y cuando aquel dolor recorrió su cuerpo y llego a su pecho despertó…
Era imposible seguir allí; seguiría su corazonada, no sabía porque pero algo dentro de sí le decía que ella estaba en Lakewood. Se levanto y se preparo para partir con las primeras horas de la mañana…
El silencio invadía el comedor; nadie era capaz de decir algo coherente que no tuviera que ver con ella… en los últimos meses el aspecto físico y emocional de la familia había decaído notablemente, todos los clanes de la familia se unieron a la búsqueda en diferentes lugares. Ellos regresaron a América para buscarla en los lugares que conocían y en los que creían que se encontraría resguardada por el afecto de sus seres queridos, los cuales casi se mueren del susto al no saber nada de ella… el más afectado era William, su aspecto era deplorable, su rostro estaba marcado por el cansancio el exceso de trabajo y la mala alimentación, unas enormes ojeras y la palidez de su piel indicaban la condición en la que se encontraba sumado a la falta de sueño y la culpa que lo invadía al ser el causante de su partida tan apresurada en Londres.
El silencio fue interrumpido por la voz de mayordomo, que entraba para informar la llegada de la mano derecha del patriarca…
-Con permiso-dijo, al entrar al comedor, atrayendo la atención de todos los presentes- Sir William, el señor Johnson acaba de llegar.
-Has lo ingresar por favor-indico mientras todo le observaban sin entender que pasaba- pide favor que le sirvan para que nos acompañe…
-muy bien señor, con permiso-dio mientras se retiraba.
-¿Qué pasa William?- pregunto Elroy mientras le observaba preocupada -¿Por qué has hecho venir a George tan temprano?.
Todos observaban la actitud de Albert, esperando una respuesta.
-Buenos días sir William, Madame, Señores-decía George mientras ingresaba al comedor y tomaba su lugar en la mesa.
La expectativa crecían mientras el implicado no respondía a las preguntas…
-¿Todo está preparado?-cuestiono Albert, al recién llegado ignorando a los presentes, sabía que no estarían de acuerdo con su decisión, realmente ni él entendía porque pretendía hacer el viaje tan imprevistamente… algo dentro le decía que buscara allí.
-Así es Señor-respondió George- el tren sale dentro de dos horas y media y ya he ordenado subir su equipaje al auto…
-Gracias, lamento mucho el hacerte correr a última hora-dijo Albert con sinceras disculpas…
-No se preocupe Señor, usted sabe que le acompaño donde usted me indique- respondió el aludido.
Todos observaba incrédulos la conversación de esos dos…realmente habían perdido la educación.
-par de mal educados –aseveró, Elroy con molestia-podrían explicar de que están hablando-exigió
-He decidido viajara Lakewood-informo haciendo una pausa para esperar su reacción.
Le impresiono a tal manera la decisión que había tomado sin consultar con ellos, lo entendía medidas desesperadas ante situaciones desesperadas… con toda la paciencia que tenia hablo, no debía perder el centro, la situación se salía de las manos de cada uno de ello.
_-Lo entiendo William…-dijo con solemnidad.-hemos estado muchas veces allá y nadie ha sabido de ella…- dijo tanteando el terreno.- pero un descanso no te iría mal en este momento, debes reponer fuerzas para seguir buscando- agrego mientras lo observaba con todo el cariño reflejado en sus ojos, el era un joven fuerte y estaba tan devastado en estos momento, que lo mejor sería descansar y tomar fuerzas para seguir adelante.
Le desconcertó totalmente su respuesta nunca imagino que su tía entendiera lo que en estos momentos estaba pasando…tanto tiempo despreciándola y en los últimos años ella fue quien mantuvo la alegría en la mansión…la amaba…ya no era capaz de continuar si no la encontraba pronto, tantas perdidas y pareciera que nunca iban a terminar…
-Así es tía, necesitó salir de la ciudad por un tiempo determinado- dijo mientras la veía con cariño, su único familiar y un soporte que nunca lo abandono cuando más lo necesitaba.
Se habían mantenido al margen de la conversación, ver el sufrimiento en los rostros de sus familiares era algo a lo que no estaba acostumbrado así que decidió intervenir…
-Tio -hablo Archie- con todo respeto creo que también sería adecuado que llevaras a la tía a descansar por unos días, -dijo con seguridad, observando a su tía… no creía conveniente que lo dejara ir solo a un lugar que tenia tantos recuerdos de ellos dos, su tía lo entendía y asintió con su cabeza.
-tienes mucha razón Archie, también necesitó descansar un poco- agrego Elroy, mientras observaba la reacción del patriarca, sabía que necesitaba su espacio, pero por una vez en su vida no estaba dispuesta a alejarlo y que su sobrino sufriera su dolor nuevamente aislado del mundo aunque en esta situación la decisión era propia.
-Entonces prepara tus cosas tía…dijo Albert, viéndola a los ojos, ella sabía que algo pasaba era muy intuitiva-que partiremos pronto…
La lluvia no había cesado; no era fuerte pero se mantenía, el cielo estaba cubierto de nubes grises anunciando que pronto empezaría una gran tormenta, en silencio salieron de Chicago y en todo el camino hasta llegar a la estación de Songville se había mantenido…llenando su mente de recuerdos vividos y felices de otros tiempos.
Lo observo durante todo su viaje; verlo tan decaído no era algo que le agradara, el era como el aire, el era libre como esos animales que tanto le gustaban, debía de darle ánimos para que continuara en su tarea de encontrarla, no por ella…sino porque ellos merecían ser felices, sino la encontraban el nunca volvería a ser el mismo. Lo extraño de todo era que no había ni una sola pista que los guiara a su paradero, no lo entendía las personas no se desaparecen así por así…
-La encontraremos –dijo Elroy, rompiendo el silencio en el interior del vehículo –pronto lo aremos hijo-dijo con firmeza.
-Lo se tía, por ese motivo estamos aquí-dijo viendo fijamente el camino que pronto los llevaría a la mansión…
-Dime William, porque has decidido venir tan apresuradamente- pregunto esperando en silencio su respuesta…
El silencio duro un largo momento, no sabía cómo responder a su pregunta sin quebrarse, si realmente quería continuar debía sacar todo y que mejor con su tía que siempre le acompaño…
-La soñé tía…-dijo con un susurro apenas audible, mientras observaba el camino - la soñé aquí en Lakewood…- y entonces se quebró, sus lagrimas salían y su corazón le estrujaba en el pecho…mucho tiempo paso tratando de ser fuerte para continuar día a día con la esperanza de encontrar algo, solo una pequeña pista de su paradero…algo, ningún investigador logro dar con su paradero…aquella noche en Londres, las palabras que dijo fueron demasiado duras y jamás pensó que ella lo fuera a hacer al pie de la letra, estaba tan molesto, se sentía traicionado que no pensó en nada…- ella estaba muerta tía...después de tantas cosas tía la encontré muerta… y solo un bebe, un bebe me quedaba…ella se iba, se iba de mis manos y solo la veía allí pálida y fría tía, acostada en su recamara en Lakewood.
Sintió tanto dolor en sus palabras, que no lo resistió y lo abraso tan fuerte como nunca lo había hecho; William había perdido tanto, y a tantas personas importantes en su vida, cuanta sabiduría poseía el joven que tenía en sus brazos, no encontraba las palabras para hacerlo volver, el estaba perdido en su dolor que no asimilaba su realidad…cuan fuerte era…totalmente destrozado y llevaba a cuestas el manejo de todo…
-solo fue un sueño hijo- dijo Elroy para hacerlo volver de su pesadilla- solo fue un muy mal sueño y estoy segura que tus padres, Rosemary y los muchacho la están cuidando donde quiera que ella se encuentre, todo saldrá bien…todo, aseguro para darle el consuelo que necesitaba.
(((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((0)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))
La lluvia caía llenando de vida los bellos jardines de Anthony; le gustaría mucho bajar y correr por todos lados bajo la lluvia, debía conformarse con observar desde la ventana de su habitación. Le gustaba tanto la primavera, ver los jardines alegres con todos los colores de las Dulce Candy por doquier, la primavera era la mejor época para que una nueva vida llegara a ese mundo…
El sonido de la puerta al abrirse la saco de sus pensamientos…
-¿Cómo te siente? – Pregunto Dorothy- mientras se acercaba para cubrirla – no creo que sea una buena idea estar de pie en estos momentos-dijo regañándola.
-ya me he cansado de estar en esta cama tanto tiempo- dijo con una sonrisa.
-si lo sé- dijo acomodando una las sabanas- pero vale la pena verdad- aseguro mientras señalaba su vientre ya muy abultado por el embarazo.
-si lo vale- dijo tocándolo con todo el amor que había en ella-has mandado la carta que te dado esta mañana-pregunto mientras corría la cortina al llamar su atención un coche que entraba en la residencia.
-si, la he mandado, aunque no creo necesario que lo hayas hecho…-dijo mientras la veía con cariño –veras que todo saldrá bien y ese pequeñito tendrá a su mama junto a él-dijo con convicción.
-eso es lo que yo mas deseo, Dorohty- aseveró, viéndola fijamente mientras acariciaba su vientre, también deseaba que el padre de su bebe estuviera con ella en este momento tan especial - pero recuerda que nunca esta demás tomar precaución ante cualquier situación, solo Dios decide la vida y la muerte de los seres humanos y dar a luz es una tarea difícil mas cuando has estado en peligro de perder al bebe… cualquier complicación puede suceder en el último momento y este pequeñito tiene un padre que yo se que lo va a querer mucho si algo llega a pasarme…-dijo mientras daba una vuelta en su habitación.
Desde muy temprana hora se había sentido diferente; estaba muy segura que pronto entraría en trabajo de parto, no quería asustar a nadie y más que a última hora su vida y la del bebe corrieran peligro. Así que mando llamar al médico para que la revisara no perdería nada y ganaría mucho…
-Creo que ya ha llegado el médico Dorothy- dijo señalando el auto que se acercaba a la residencia.
-Iré a recibirlo, no bajes Candy no es bueno para ti en estos momentos- dijo mientras salía por la puerta…
Estaba asustada; nunca en su vida había hecho semejante cosa… si el señor William se enteraba y algo le pasaba a Candy estaba muy segura que la matarían. Solo le pedía a Dios que todo saliera Bien y tanto el bebe como la Madre estuvieran bien…con ese pensamiento bajo las gradas de la escalera principal esperando encontrar al médico del pueblo el cual había mandado a llamar por petición de Candy, casi se va de esta vida cuando ve al señor George bajar del auto…
Se quedo allí viendo solamente tan sorprendida que llegara sin avisar; tal vez Dios lo hacía todo ya que venía el solo y la señorita no estaría sola al momento de que se tuviera que tomar alguna decisión importante… lo que no esperaba era ver llegar otro auto tras él y que de el se bajara el señor William y la señora Elroy y allí sí que Dios la agarrara confesada.
Saco valor de donde no lo tenía y camino hacia la puerta principal para accederles el paso a los señores…
La tormenta había comenzado hace algunos momentos los truenos eran tan fuerte que retumbaban por todos los senderos…como les fue posible bajaron de los autos los empleados no los esperaban así que no estarían esperándolos con paraguas ni nada…por alguna situación que no entendía decidió no avisar quería caer de sorpresa y le llamo mucho la atención ver la entrada principal abierta como si esperaran a alguien. Ayudo a su tía a bajar y con su saco la resguardo de la lluvia evitando así que se fuera a enfermar…
-Santo Dios-dijo Elroy- será que estos incompetentes no piensan venir a encontrarnos-dijo molesta.
-No se enoje tía, le hará mal- respondió William con una sonrisa- aparte no vendrán por qué no nos esperan, no se les aviso que llegaríamos hoy.
Con asombro lo contemplo, quería caer de sorpresa…tomarlos con las manos en la masa.
-Entonces si no les avisaron porque el portón estaba abierto-pregunto.
-ya lo sabremos pronto-respondió George.
La puerta se abrió y una Dorothy más blanca que un papel les dio paso…
-Buenas tardes señores pasen adelante…-Dijo con voz temblorosa…
William observo la situación, parecía que Dorothy esperaba a alguna persona importante, la expresión de miedo en su rostro la delataba.
-apresúrate niña, llama a la servidumbre que traigan un té caliente y preparen las habitaciones-Exclamo Elroy con autoridad.
Un mar de pensamientos le llegaron a la mente… ¿qué haría ahora? los señores habían llegado en el momento menos esperado y ella no sabía qué hacer, la orden de la señora Elroy solo le daba unos minutos para pensar un plan y avisarle a los demás para que sacaran a candy a una de las casa de ellos hasta que llegara el médico…si eso haría, esa sería la mejor forma de proceder gracias a Dios ella aun se encontraba en condiciones de caminar…
-s-si-dijo Dorothy con terror dispuesta a retirarse y ejecutar su plan cuando la voz del señor William la detuvo.
-Habla Dorothy, ¿dónde está?- dijo mientras George se coloco justo enfrente de ella y le cerró el paso...
Eso sí que no se lo esperaba…ellos sabían, sabían que ella estaba allí y la habían ocultado todo este tiempo.
Levanto su rostro para ver a su señor y se encontró con un rostro que nunca en todos los años que había trabajado allí vio en el señor William…
-Habla Dorothy –dijo George-hazlo antes que el señor William se enoje más.
Su corazón latía tan rápido que no sabía aun como era que estaba de pie frente a ellos -y-yo no sé de qué me están hablando-dijo tratando de ocultar su miedo y así evitar que la descubrieran.
-Jjjjjjjjjjj…-
Una risa sarcástica se escucho en el recibidor y todos temblaron…jamás lo habían escuchado reír así y mucho menos actuar de aquella manera que no se esperaban.
-No insultes mi inteligencia Dorothy- porque de un momento a otro la tenía total mente acorralada…
No sabía qué hacer… estaba asustada.
-Dime en donde esta, antes que te arrepientas de haber siquiera intentado ocultarme algo tan importante…-dijo amenazante con una voz tan fría que asusto a todos los presentes
Estaba fuera de sí…lo sabía, estaba desesperado.
Espero que Dorothy subiera con el doctor y al ver que no subían decido bajar… tal vez algo había pasado, nunca imagino encontrar a Dorothy acorralada entre Albert y la pared y mucho menos ver allí a la tía Elroy y George … se asusto tanto que lo único que pudo hacer fue pegarse a la pared para no caer de la impresión…que haría con ellos allí…salir corriendo…no, ya no era capaz de correr los dolores habían comenzado y estaba segura que pronto rompería fuente…comenzó a bajar los escalones con mucho cuidado de no enredarse con el camisón y la bata que la cubrían…debía salir de la mansión sin que se percataran de su presencia.
William se había vuelto loco… lo sabia el dolor lo enloqueció y esta pobre muchacha estaba pagando su frustración debía encontrar una forma de hacerlo recapacitar, que entrara en razón… un fuerte estruendo cayó cerca de la mansión, tan cerca que todo tembló y en ese momento levanto su vista hacia las escaleras, una sombra llamo su atención…de la impresión casi se cae, llevo sus manos al rostro para evitar gritar… tanto tiempo buscándola y allí estaba bajando los escalones con mucho cuidado, que alegría sentía su corazón de saber que estaba bien siempre estuvo segura y a salvo… tantas noches imaginando lo peor y ella estaba bien…un momento ella…¡ooh Santo Dios! estaba embarazada…
Sus ojos casi se salieron al contemplar la escena estaba allí…justo frente a ellos todo este tiempo y estaba embarazada, giro su rostro, la señora Elroy también la veía y estaba tan sorprendida como el…
Llego al final de las escaleras y escucho cada palabra que él decía… se notaba a leguas que estaba furioso, respiro profundo tenía que salir no sin antes evitar que Doroty fuera ejecutada por Albert…
-¡Déjala en paz!-grito tan fuerte como sus fuerzas le daban- Al fin me querías fuera de tu vida y fuera estoy- y entonces corrió…corrió tan rápido como pudo, cruzo la puerta principal y la recibieron las frías gotas de lluvia… atravesó el jardín de Anthony y se interno en el bosque lo más rápido que le era posible… no dejaría que la alcanzara aunque la vida se le fuera en ello…
Estaba loco…definitivamente se volvió loco, escuchaba su voz, ella le gritaba que la dejara en paz…era su voz definitivamente lo era, como olvidarla si era lo que más amaba en su vida, volteo tan rápido como le fue posible para ver una silueta salir a la tormenta y se quedo allí parado sin saber que hacer hasta que el grito de Dorothy lo saco de su letargo…
Dorothy escucho bien…Candy había bajado y escucho todo y ahora corría hacia la tormenta…un grito se escapo de su boca…
-¡Candyyyyyyyyyyyy- no!…- grito tan fuerte como pudo, pero ya no pudo evitarlo ella salió a la tormenta- ¡Alcáncela!-grito-¡está a punto de tener al bebe!-dijo y cayó al suelo en un mar de llanto, no podía mas…fueron meses de cuidarla y todo salía mal en el último momento.
-William-grito Elroy
Salió para alcanzarla, corrió tras ella lo más rápido que le era posible el suelo estaba liso y la tormenta recia…le llevaba mucha ventaja apenas lograba distinguir su bata blanca entre los arboles…
Corría entre el bosque de arboles que daba a la cascada, si llegaba allí lo perdería estaba segura… un dolor la estremeció completamente recorría todo su cuerpo… se detuvo para esperar que pasara, con una mano en la espalda y la otra en su vientre se pego a un árbol para evitar que la viera, estaba segura que venía tras de ella…
-Tranquilo bebe-dijo hablándole a su vientre- yo te protegeré nada te pasara…
Cuando el dolor paso volvió a correr entre los arboles… llego cerca de la cascada, no sabía de donde salían las fuerzas para continuar, su meta era llegar a la cabaña del bosque…un dolor mas la detuvo completamente, este aun más fuerte que el anterior… no podía, ya no podía correr más, su bebe pronto nacería y no lo quería poner en peligro…ríos incontrolables de lagrimas brotaban de sus ojos al entender la locura que estaba haciendo, no solo su vida corría peligro sino también la de su bebe… trato de enderezarse cuando el dolor ceso completamente y camino lentamente sin rumbo fijo hasta llegar a la cascada que descendía en una fuerte corriente de agua con lodo, piedras y ramas debido a las fuertes lluvias…una voz la trajo a la realidad…
La había visto correr con rumbo a la cascada y luego detenerse entre los arboles lo que le dio tiempo para alcanzarla pero cuando estaba muy cerca nuevamente salió corriendo hasta llegar al arrollo el cual había crecido por la fuerte lluvia… no entendía lo que hacia sus manos tocaban algo frente a ella y lloraba llamando a su difunto sobrino.
Llego tan cerca de ella como le fue posible…estaba allí frente a la cascada, esa misma cascada donde la salvo de morir hace muchos años atrás, ella solo veía el vacio y el no sabía cómo reaccionaría si la alcanzaba un movimiento en falso y caería al precipicio…se detuvo unos pasos antes y le hablo.
-Candy, por favor pequeña-hablo con suavidad para no asustarla- ya no corras te lastimaras si sigues corriendo-dijo para que ella lo volteara a ver pero ella no lo hiso.
-¡Vete Albert!… déjame, no te necesito dijo para que él se marchara, realmente no quería eso pero estaba herida-ya no soy una niña huérfana, ya no soy una joven abandonada-sus lagrimas de dolor eran lo único que le acompañaba.
-Escúchame por favor- volvió a repetir.
-no vete… -dijo mientras lloraba-vete yo estoy muerta para ti… esa noche en Londres…esa noche morí Albert, vete lo demás ya no importa, nada importa… una contracción más fuerte que las anteriores la hiso arrodillarse del dolor, perdió el conocimiento, no vio nada solamente oscuridad y un susurro salió de sus labios… ¡te amo!
La vio caer de rodillas y corrió para sujetarla y así evitar que caerá al precipicio; la tomo por la espalda ajustándola a su cintura…sus ojos se abrieron de la impresión… ella estaba, toco su vientre abultado…si lo estaba allí en su interior estaba su hijo, ese bebe que tanto había soñado y ella estaba en sus brazos después de meses de búsqueda estaba allí con él, que los protegería con su vida de ser necesario…no lo creía aun derramaba lagrimas de alegría.
La acomodo para poder regresar con ella a la mansión estaba completamente mojada y por lo poco que recordaba Dorothy dijo que estaba en trabajo de parto…¡Dios santo!...¿cómo había sido capaz de correr tanto, su corazón se lleno de aflicción y la beso…con todo el amor que había en su pecho beso sus labios, estaba fría y pálida, su bata estaba mesclada con lodo y sangre…estaba seguro que esa era sangre, entonces apresuro su paso, necesitaba que un medico la viera urgente…
La voz de George lo llamo a lo lejos…
-joven William donde esta- llamaba.
Cuando lo diviso le hablo- corre George, regresa a la casa y pide que traigan u medico inmediatamente y que preparen un baño caliente y prepara mi habitación, apresúrate por favor.
George solo asintió y corrió de regreso para hacer lo que le habían ordenado y preparar todo lo que fuera necesario…
Todo el personal corría de un lugar a otro preparando lo que se les había solicitado, Elroy sentía que iba a desfallecer con tantas emociones encontradas, cuando salieron de Chicago jamás imagino que al fin la encontrarían.
Continuara…..
su estad
