Dulce soledad
Por: Kýa Wri.
Capítulo 1: "Cómo empezó la pesadilla"
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Sulley era un pueblito de Inglaterra a fines del siglo XVIII, pero no era un "pueblito" normal. Era un pueblo en el que la población mayoritaria tenía una mágica característica. Donde los muggles se distinguían a la primera, pero los magos eran irreconocibles. En Sulley vivían 5000 almas, cada una deseando su mayor anhelo, todas deseaban en alguna época de su vida llegar a ser de la Alta Sociedad de Sulley.
Sulley era un pueblito "prácticamente" normal. Los domingos las familias iban a la plaza central a juntarse con sus pares en familia, pues en la semana se dedicaban los niños a estudiar y los padres de las casas a trabajar. En la Plaza Central las mujeres vestían esos largos y bellos vestidos que tenían un abrigador calor en los meses cercanos de la Navidad, pero agotaban cuando se daban cuenta que se acercaba Junio, y eso imponía el calor desbordante. Los niños corrían, trepaban los árboles y las niñas, con hermosos vestidos de tela, se juntaban para presumir quién tenía la más hermosa de las muñecas.
Digamos que en Sulley, un pueblo donde el campo era el paisaje principal, existía una familia. Pero no era una familia como las otras de Sulley (aunque querían serlo). Ésta familia desde hace siglos que siempre marcó un límite en la sociedad, siempre fue conocida, siempre el apellido "Evans" estuvo marcadamente conocido.
Margot Evans era una mujer de firme carácter, quién la viera estaría de acuerdo de que era de temer. A sus 22 años estaba felizmente casada con Frank Evans, el dueño del llamado "Rancho Evans" del cual tenían caballos, gallinas, codornices y qué tantos animales. La casa en la que vivían era inmensa. La diferencia de edad entre Frank y Margot era considerable: Frank tenía 32 años. Margot lo conoció a los 17 años de edad en la plaza central, cuando aún ella pertenecía a la familia Amalle, quedando perdidamente enamorada de aquél muchacho de ojos verde esmeralda, cabello color miel y expresión cordial. A Frank siempre le simpatizó Margot, más bien, jamás se enamoró de ella. Su amor había perdido la vida hacía ya 5 años, dejando en el una gran huella.
La familia Amalle y Evans por décadas enteras tenían una relación de amistad y concordancia muy estrecha. Por eso no hubo ningún inconveniente cuando el padre de Margot y el de Frank acordaron unirlos por un lazo eterno, el matrimonio. Como se puede imaginar no hubo inconvenientes, y Margot se casó a los 18 años de edad. Margot seguía muy enamorada de Frank, pero ella sabía bien que no era recíproco, lo que siempre la incomodó un tanto, más sin saber que hacer.
A los 19 años Margot ya daba a luz a su primera hija, Amanda, quién nació con unos ojos impresionantes de color miel y una expresión de alegría que jamás desapareció a lo largo de su vida. Luego, a los 20 años quedó nuevamente encinta, y fue cuando nació su segunda hija, Petunia. Margot no podía no estar más contenta de la familia que estaba conformando. Si bien hubiera deseado tener un hijo, la alegría de que sus hijas nacieran en perfecto estado de salud y imaginarlas con más edad, casándolas, era una alegría inimaginable.
A los 11 años Frank y Margot habían acordado inscribir a sus hijas en el colegio Hogwarts que se situaba muy cerca de Sulley, y sus jornadas iban desde las 8.00 de la mañana hasta las 14.00 hrs. Ahí les enseñaban todo lo necesario para desenvolverse como buenos magos. Antes de los 11 años, las niñas serían enseñadas por una institutriz que les daría clases tanto de Lengua, como de Piano, Lógica, Francés e Historia.
Lo que jamás imaginó Margot es que a sus 22 años, en primavera, tendría una tercera hija. Ésta última siempre fue "muy especial". Margot siempre sintió que mientras ella cocinaba, su hija daba pequeñas patadas, como si pudiera sentir el olor que tenía la cocina. Pero pasó algo que no se imaginaban. La hija de Margot nació 2 meses antes de lo esperado, en el mismo piso de la cocina. Dos días después del nacimiento de la criatura, que por cierto tenía unos ojos idénticos a los de su padre, éste murió sorpresivamente de un ataque cardiaco. No podían creer en la familia Evans lo que sucedía. Por cierto, la tercera hija de la familia fue llamada Lily.
Margot, al segundo día de muerte de su amado esposo, cayó en una depresión profunda y la lactancia se le cortó, y entró en una desesperación al no saber como alimentar a su recién nacida hija. Fue como, entonces, Jaimie, la joven cocinera que tenían en la casa de sólo 17 años, pero que tenía más experiencia en la cocina que ninguna en Sulley, se ofreció para formar el estómago de la pequeña Lily Evans.
Así fue como Lily fue creciendo en ése ambiente, el de la cocina, y Jaimie se transformó en una segunda madre para Lily. Jaimie adorada tanto a la niña como su intenso amor a la cocina. Jaimie no sabía ni leer ni escribir, pero se sabía todas las recetas de cocina que uno puede imaginar, y las cocinaba como nadie. Tenía ese don escondido que nadie sabía de dónde lo había sacado. El origen de Jaimie era un secreto escondido, del que sólo Margot sabía.
Así fue como Lily fue, poco a poco, transformándose en una bella niña, que a
pesar de haber nacido prematura, no tuvo secuelas. Había crecido sana y
saludable.
Pero aún no descubría lo que su destino le tendría preparado...
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Hola . Nuevamente estoy escribiendo acá en Fanfiction, donde desaparecí casi un año completo. Éste fic está basado en una novela que leí que se llama "Como agua para chocolate" (muy buena, por cierto) así que si alguien ya la leyó, sabrá el por qué son tan similares las historias.
Luego aparecerán respectivamente los Merodeadores (James, Sirius, Remus, Peter) con sus determinados papeles. También se sabrá por qué siempre se pensó que la familia Evans tuvo sólo 2 hijas (Ósea, por qué desapareció Amanda) y el triste destino de Lily...
Ésta historia no es una común de adolescentes en Hogwarts, no es muy basada en Harry Potter, pero quería hacer algo distinto.
Nos vemos en el 2do capitulo, ojalá les haya gustado.
Escríbanme para saber si les gustó, si no, etc. Sólo les pido que sean constructivos .
Besos.
Atte
Kýa Wri.
