Hey Arnold no me pretence, derechos reservados de Nickelodeon y Craig Bartlett.

Es difícil decir Adiós

Capitulo 1: El regreso.

Era una tarde de septiembre cuando ellos volvieron, las hojas caían, el otoño se hacía presente.

Hacia un mes que Gertie había muerto y ahora Phill sabia que el seria el siguiente.

Phill quien se había echo cargo de su único nieto Arnold después de la partida de los padres de este, era la única familia que le quedaba ahora a el y no podía dejarlo, no ahora, el aun era menor de edad aún.

Todo empezó en el mes de septiembre, el abuelo Phill se sentía cada vez peor, tanto física como emocionalmente, tras la muerte de su esposa.

El hombre de avanzada edad ya hacia en su cama cuando escucha que golpean la puerta.

-Adelanté- dijo el anciano con un poco de dificultad al hablar.

-Abuelo, ¿Como sigues?- pregunto el joven cabeza de balón.

-Hombre pequeño, tengo que hablar contigo. Como ya sabes después de la partida de la abuela ahora es mi turno- Mientras hablaba con más dificultad.

-Abuelo, no digas esas cosas, no te puedes ir eres lo único que me queda- Decia sollozando.

-Lo se hombre pequeño, por eso es que tienes que encontrar a tus padres, yo se que ellos están vivos- el tono de seguridad que tenían las palabras del abuelo le hicieron dar escalofríos a Arnold. El no sabia que decir, sus padres se habían ido cuando tenia apenas un año de edad, y no supo jamás de ellos hasta que encontró el diario de su padre y su abuelo se lo leyó, fue cuando supo que ellos se habían marchado a una Selva de "San Lorenzo".

-Los encontrare abuelo, pero vos no me podes dejar, ahora descansa- Dicho esto prosiguió a retirarse.

Los días iban pasando y la salud del anciano empeoraba, los días calurosos se iban dando paso a los días otoñales.

Todo sucedió muy rápido, el abuelo tuvo una fuerte recaída y termino en el hospital. Dos días después ellos aparecieron.

Un hombre alto rubio y una mujer bajita y castaña se hicieron presentes, Arnold lo sabia, sabia que eran ellos pero no salia de su estado de shock.

Ambos se dirigieron con una enfermera.

-Disculpe enfermera, nos dijeron que mi padre esta internado aquí, su nombre es Phill Shortman- Dijo el hombre rubio.

-Es la habitación 115, donde esta ese niño afuera- le respondió esta, señalando con la mano hacia donde estaba Arnold.

-Muchas gracias- dijeron al uniso la pareja.

Miles y Stella corrían por el pasillo hasta llegar a la habitación, estaban tan sumergidos en sus pensamientos que no se habían percatado de la presencia del niño detrás de ellos.

Arnold salio de su trance y al fin pudo articular palabra alguna.

-¿Realmente son ustedes?- Decía con dificultad al saber que la pareja que estaba frente a él eran sus padres.

La mujer fue la primera en darse vuelta al escuchar la voz de aquel niño que ya no era tan niño.

-¿Arnold?- Al decir ese nombre hizo salir de sus pensamientos a su esposo quien roto en su eje para ver a quien le hablaba su esposa que tenia los ojos llorosos.

Sus ojos verdes se conectaron de inmediato con los ojos verdes de su ya adolescente hijo.

-¡Arnold, hijo!- El hombre trato de abrazarlo pero este retrocedió.

-Volvieron, tenia que estar por morir el abuelo para que ustedes volvieran al fin- El no entendía porque reaccionaba así, su primer pensamiento siempre había sido que el día que al fin los encontrará los abrazaría y se aferraria a ellos, pero esto no fue así.

-Hijo, deja que te expliquemos todo por favor- trataba de decirle la mujer.

Arnold tenia tanta impotencia, queria gritarles en su cara y preguntarle porque lo habían abandonado por tantos años. Sentía que el aire le faltaba y las ganas de salir corriendo de ese lugar no tardaron en hacerse presente, y poco a poco se fue alejando del hospital tan rápido como sus piernas se lo permitieron.

Miles quien salio atrás de su hijo tratado de alcanzarlo sin exito volvía hacia el interior del hospital donde estaba su esposa llorando desesperadamente.

-Nos odia Miles, nuestro hijo nos odia- Decía mientras se recargaba en el regaso de su esposo y lloraba hasta que llegó un hombre de bata blanca, algo canoso y con gafas, era el Doctor.

-Familiares del paciente Phill Shortman- Dijo el.

De inmediato Stella y Miles se levantaron y fueron con el.

-Somos nosotros, el es mi padre ¿Como se encuentra?- dijo Miles.

-Lamento informarles, pero el estado del paciente es muy grave- les decía el doctor, mientras le explicaba la delicada salud de Phill.

Mientras tanto, Arnold vagaba por las calles sin saber hacia donde ir o que hacer.

Hola chicos, este es mi primer fic, espero que les guste, dejen sus comentarios y subiré un capítulo por día sin falta o tal vez dos depende de si les gusta o no.

¡Nos leemos pronto!..