¡Gohan no!- Krillin grita preocupado, Gohan se lanza al peligro con la intensión de salvar al pequeño namekuseijin. Logra salvarlo del ataque de Dodoria pero su bondad los ha puesto en un predicamento muy grave.

-Vaya, parece que tenemos una pequeña alimaña contra nosotros- dice Freezer divertido.

Dodoria observa al pequeño joven, no está feliz de haber sido atacado por sorpresa, pero no importa, un ataque y ambos chicos sucumbirían ante él. Se lanza al ataque, Gohan está sosteniendo al pequeño namekuseijin le es imposible defenderse ante el ataque, pero la intervención de un ataque de Krillin logra distraer momentáneamente al soldado.

Gohan y Krillin se apresuran en su escape, Dodoria se levanta confundido esperando las ordenes de su Señor, pero una mirada es suficiente para que el entienda la situación. Rápidamente persigue a los entrometidos y fácilmente logra acortar la distancia.

Krillin sabe bien que unos momentos los habrá de alcanzar del mismo modo que sabe que un combate resultaría inútil aun con la ayuda de su compañero. El tiempo se va acabando, es necesario actuar y por el bien de Gohan, es necesario que actué solo.

-¡Gohan!- habla estoicamente.- Te daré unos segundos, dirígete hacia donde Bulma y mantente oculto hasta que yo vuelva – Obviamente Gohan objeto, pero la mirada de Krillin le hace saber que tiene que obedecerlo.

Dodoria cada vez se acerca más. Es momento de atacar o morir- ¡Taiyoken!- realiza su técnica a solo unos centímetros de Dodoria. Gohan aprovecha y desciende junto con el namekuseijin.

Dodoria se toca sus ojos con dolor. Solo son unos momentos, pero en un combate eso es esencial; Krillin ataca al soldado y de un fuerte golpe lo manda hacia el suelo. Este se para y se sacude al polvo, rápidamente visualiza al guerrero que lo acaba de lastimar, este vuela rápidamente hacia el sentido contrario en el que Gohan se dirigió; Dodoria rápidamente vuelve a perseguirlo.

Krillin llega hasta una cueva que sobresale desde el mar, Dodoria le persigue aun algo afectado por la técnica del enano. Tal vez si hubiese esperado unos segundo más se hubiera percatado de la sonrisa de Krillin al observar que sería perseguido aun dentro de la cueva.

Al entrar en este Dodoria grita furriamente en busca de su presa. Mientras continua gritando (como si esperara una respuesta) pero es callado por el derrumbe de la entrada.

-¡Una trampa!- Grita para si mismo- ¡El enano me tendió una trampa!-

Al darse cuenta de la situación en la que estaba intenta concentrar su energía para destruir la cueva, pero una serie de golpes ocultos en la oscuridad le evitan hacerlo.

- Es curioso, a pesar de ser tan fuerte…- vuelve a golpear a Dodoria repetidas veces y solo se detiene para poder disfrutar el momento-¡En la oscuridad eres débil!- A pesar de la situación se siente confiado, la diferencia de poder entre ambos es más que obvia, pero Krillin sabe bien que el poder no es todo en un combate.

En aquella breve pausa Dodoria aprovecha la oportunidad para lanzar una rápida ráfaga de su boca, si bien no puede ver a Krillin su objetivo no es este.

Las rocas comienzan a caer, y la luz del sol penetra en la cueva.

En solo unos instantes la oscuridad se Dodoria con una sonrisa en el rostro mira de un lado a otro con la intención de acabar con el enano sin darse cuenta que el combate ya estaba decidido.

No se percato hasta ya muy tarde que su presa se había sumergido en el mar y había atacado desde allí. El ataque en forma de disco vuela rápidamente hacia la superficie y logra golpear a su objetivo.

La sangre empieza a brotar Dodoria cae hacia las profundidades mientras que observa como el agua se tiñe de rojo y como aquel estorbo rápidamente se aleja disfrutando su victoria.