Que te hace tan especial
Podría describirte de mil y un maneras posibles pero jamás daría a entender cómo eres.
Cada momento a tu lado es un extraño placer, una alegría jamás experimentada, un dolor no deseado y una inseguridad que mata a mi cordura.
Tal vez no soy el más indicado para expresar sentimiento o simplemente tenerlos, pero tu persona hace que todos aquellos malos recuerdos se disipen y sean remplazados por la calidez que me brinda tu presencia.
El entorno en el que te desenvuelves es ajeno a mi persona, es completamente distinto al mío pero, sabes, me agrada estar en él. Jamás pensé que después de tantos años volvería sentirme feliz de estar cerca de una persona, que sin necesidad de un te quiero o un te amo o inclusive una mirada o caricia, hace que mi mundo se da un brinco.
El destino nos ha unido por un tiempo, los planes no importan, las actitudes y todos los obstáculos en el camino, lo único que me importa es no perder tu ser, no poder verte otra vez, trato de continuar sin importar el dolor que enfrentar a viejos rivales me provoca en el alma. Tus palabras me hacen fuerte, me hacen sentirme seguro y sobre todo me hacen sentir valorado.
El mar es inmenso y tal vez después de terminar con el demonio nuestros caminos se separen, pero déjame pedirte una cosa: nunca pierdas esa cosa que te hace tan especial Mugiwara-ya.
