Advertencia: esta historia tiene escenas no aptas para menores, si tienes menos de 13 años, o te incomodan este tipo de fics, ¡NO LO LEAS!
NUESTRA PRIMERA VEZ Escrito por Saoriluna a.k.a Sakuluna-Sigue, no te detengas
Escucho su voz suplicante, exigente y excitante, mientras mis manos recorren su cuerpo, y mis labios se deleitan con sus senos.
-No puedo soportarlo más Seiya, necesito sentirte dentro de mí...
La miro fijamente, mientras empiezo a penetrarla, ambos lo sabemos, el momento se acerca, ella atrae mi rostro hacia el suyo y nuestros labios se unen en una lucha apasionada; empujo fuertemente dentro de su cuerpo y un suspiro se nos escapa, nos abrazamos para disfrutar de la explosión de energía que recorre nuestros cuerpos.
-Fue mucho mejor que la última vez- dice ella, después de un rato.
-Teníamos mucho tiempo de no estar juntos.
-Claro, fueron 2 batallas seguidas.
-Crees que está bien lo que hacemos?-le pregunto, mientras la observo, su hermoso cuerpo y su largo cabello descansando sobre mi cama, nunca lo creí posible.
-Es nuestra recompensa Seiya, después de todo el dolor, de todas las batallas...
-A veces pienso que la única razón que tuve para sobrevivir a estas batallas fue para poder estar aquí contigo.
-Odioso!
Me miras y empezamos a reírnos, me recuesto sobre tu pecho mientras tus manos juegan con mi cabello...
-Recuerdas la primera vez que estuvimos juntos?- pregunto
-Claro, no me digas que ya se te olvidó?
-Cómo podría haberlo olvidado, Saori, como podría...
... Era mi tercera noche en la fuente de Athena y ya estaba harto de tanto cuidado, no me dejaban levantarme siquiera y necesitaba verla, ya me habían dicho que se encontraba bien, mejor que cualquiera de nosotros y que los caballeros dorados que quedaban la estaban cuidando, pero a mí no me bastaba, necesitaba verla.
Un ligero ruido me sacó de mis pensamientos.
-Quién está ahí?- pregunté, tratando de levantarme
-Baja la voz Seiya, soy yo.
-Saori? Me alegra mucho oírte, me tenías preocupado.
-Discúlpame, no me habían dejado venir, de hecho, ahora me estoy escondiendo.
-De quién? Pero si tú eres Athena, no hay nadie en todo el Santuario que se atreva a desobedecerte.
-No te preocupes por eso, cómo estás?-me pregunta, mientras enciende un candelabro; por fin puedo verla, lleva una bata sobre su camisón blanco y unas sandalias.
-Me siento bien, pero algunas heridas no han cerrado aún.
-Sigues teniéndole fobia a los hospitales por lo que veo.
-Ah, las sacerdotisas pensaron que sería mejor amarrarme por si...
-Por si se te ocurría escapar.
-Sí, pero igual para qué lo intento, si me volverían a traer, además, lo único que me importaba afuera ya está conmigo.
Ella se quedó callada mientras me desataba, en sus ojos podía ver un dolor terrible; de pronto, me di cuenta que quería abrazarla, qué me estaba pasando?
-Listo, ya puedes moverte con libertad.
-Gracias Saori.
Nos quedamos mirando un momento, y alargo mi mano para sostenerle el rostro.
-Qué es lo que te duele tanto Saori?
Sus ojos se humedecen, ¡maldición, la voy a hacer llorar; sin embargo, algo inesperado sucede, ella se recuesta sobre mi pecho y me abraza, cae sobre mí hasta que quedamos acostados; desconcertado, acaricio su cabello, esperando...
Después de un rato, la sangre se me sube al rostro cuando siento como acerca su boca a mi oído y murmura:
-Te quiero Seiya.
La miro fijamente, tratando de confirmar sus sentimientos, no puedo controlarme y la beso suavemente, ella me responde de la misma manera, los dos tenemos miedo de lo que pueda pasar, pero entonces, me doy cuenta, yo también...
Me volteo y me coloco sobre ella, yo también te quiero Saori, le digo; entonces, no sé como, todos nuestros miedos desaparecen, la ternura es reemplazada por una pasión desbordada, como puedo, me quito la ropa, y quito la suya, encuentro sus ojos y por un momento pienso, ¿Qué rayos estoy haciendo? Pero ella me atrae hacia sí, y empieza a besar mi cuello, mis manos se deslizan pos su suave piel; siento sus pezones turgentes y la humedad en su entrepierna...
-No aguanto más Saori-le digo, mientras entro, siento una pequeña barrera, y lo recuerdo: Athena, Athena es una diosa virgen! Pero cuando empiezo a retirarme ella me empuja contra su cuerpo, y la delgada tela se rompe, de repente, una explosión de energía invade mi cuerpo, trato de hablarle, pero no puedo, entonces, me aferro a su cintura; es extraño, pero siento un enorme placer con toda esta energía, un placer que no había sentido con nadie antes.
-Eso fue increíble!-puedo decir al fin
-También lo disfruté.
-No es sólo eso Saori
-Y entonces?
-Lo que te dije antes es verdad, te quiero, más que eso, te amo.
Ella levanta su cabeza y me mira, luego sonríe traviesamente y me dice:
-Y hasta ahora te diste cuenta!
La abrazo, se siente tan bien, como si estuviera en casa, y es extraño, porque nunca he tenido una.
-Debo irme Seiya.
-Tan pronto?
-Podrían sospechar algo, ya estás mejor, pronto podrás regresar a la ciudad.
Es cierto, mis heridas están sanadas...
-Pero cómo?
-Tómalo como un regalo. Mmm. Quisiera no tener que irme- dice abrazándome.
-Es una locura...tú no podías, y yo...
-Seiya, te amo, recuérdalo, no me arrepiento de lo que pasó. Tengo que irme, nos veremos en la mansión en un par de días.
-Cuídate
-Tú también
-Seiya!
-Eh?
-En qué piensas?
-Te extrañé demasiado, mi princesa.
-Y yo a ti
-Te quedarás un poco más?
-Claro, tenemos que recuperar el tiempo perdido.
-Eso júralo!
No sé qué pasará luego, si tendremos problemas, sólo sé que amo a esta chica, y podría hacer cualquier cosa para salvar este amor...
FINNota: ¡¡¡Saori & Seiya, 4 ever! Este es el segundo lemon que escribo sobre esta pareja, qué les puedo decir, me encanta!) Todos los personajes son propiedad de Masami Kurumada. Cualquier comentario y/o sugerencia Muchas gracias!
