Hola, Hola. Reviví esta cuenta que pensé estaría muerta hace tiempo, pero no jajaja. Volví a estos lares pues se me vino una especie de idea a la mente, y pues, decidí adaptarla a Naruto porque conozco mejor los personajes y todo se haría más fluido. No lo hago por el animé en si, me encanta la pairing, pero Naruto me decepcionó hace tiempo y he dejado de seguirlo por lo mismo. En fin, veamos qué tal se da esta cosa jajaja, a diferencia del manga yo SÍ seré congruente con los personajes así que espero que lo disfruten tanto como yo escribiendo, pues había dejado la afición hace mucho, pero creo que volveré.

Lo que sí, aclaro desde ya que no actualizaré muy seguido, luego entro a la Universidad y mi tiempo se ve reducido, pero a pesar de ser lenta espero que me lean igual jeje.

Los personajes son obra de Masashi Kishimoto, pero de haber sido míos, habrían terminado todos y cada uno de una forma decente.

Atuendos llamativos y ostentosos, cabellos escarmentados que parecían haberse revuelto por un huracán, maquillaje excesivo tanto para chicos como para chicas, mucho ambiente rebelde y por sobretodo: Sexo, Drogas y Rock and Roll. Época dorada en la industria musical, en la cual muchos chicos y chicas que poseían sus propias bandas, anhelaban salir de los suburbios, firmar con una disquera en "Los Angeles" y saborear la tan preciada fama y fortuna que se tenía siendo una estrella de Rock.

Año 1988 y mundialmente el movimiento juvenil era inminente, sobre todo en USA, la cumbre del estrellato. Cansados de represalias y de lo que en ese entonces era el sistema, hacían surgir su ira y rebeldía en canciones, al diablo lo que la gente pensara, al diablo con aquellos que te dicen qué hacer y qué no hacer, al diablo con toda esa mierda que predicaban los hipócritas. Al diablo con todo.

Por supuesto, Japón no era la excepción, de hecho, si ya eras una banda de renombre no podías NO pisar Japón, la tierra del sol naciente, la tecnología y cosas extravagantes. En fin, el ir ahí significaba que era la cúspide de tu carrera como músico, además de ser un paso casi seguro al estrellato mundial. La globalización en el tan hermético país empezó por ahí, miles de chicos asistían a conciertos que, por cierto se transmitían meses después en formato VHS para el resto del mundo. Y es que aquellos conciertos eran espectaculares.

Entre todo el barullo de ese año, digo barullo porque dentro de poco pisaba por primera vez tierras niponas el grupo más bien conocido como Guns N'Roses, que tenía vueltas locas a miles de chicas (y chicos) porque habían sido literalmente una bomba. Algo muy pocas veces visto en la historia musical. Pues a causa de ello es por lo cual un grupo de chicos japoneses decidieron dejar sus diferencias de lado y juntarse para tener un sueño en común, subir al estrellato y ser grandes.

Este grupo de chicos estaba conformado por: Uzumaki Naruto, quien había perdido a sus padres tras haber nacido, llevó por mucho tiempo una vida bastante miserable pero aún así seguía sonriendo (y pues eso era lo que caracterizaba al chico) y que encontró su refugio en la música, le encantaba el rock clásico... Y el Ramen. Tenía una energía que Dios sepa de dónde la sacaba, nunca se rendía y era bastante gritón. Rubio, alto y de ojos azules, no se sabía a ciencia cierta quienes fueron sus padres, pero corrían rumores de que era "Half". De lo que sí no había duda es que era el alma de la banda, de aquél chico hiperactivo fue la idea de empezar a hacer música.

Haruno Sakura, la tecladista del grupo y eterno amor de Naruto. Era una chica guapa, tez blanquecina, figura delicada y cabello color rosa. Había decidido teñirlo en el último año más por contrariar a sus padres que por cualquier otra razón. Sus ojos color jade dejaban perdido a cualquier chico que no la conociera realmente, pues tenía un temperamento digno de temer, contrario a su apariencia pacífica y débil. Poseía una fuerza descomunal, que la mayoría de las veces utilizaba para con su amigo Naruto, quien no dejaba de pulular cerca de ella y alabar lo bella e inteligente que era. Un fastidio, pero le quería en el fondo. Aún así, moría y penaba por un solo hombre, que al parecer no le importaba nada más que si mismo y su tremendo ego, Uchiha Sasuke.

Uchiha Sasuke era el vocalista y al mismo tiempo la cara bonita de la banda. ¿Qué chica no suspiraba o caía desmayada al verlo siquiera pasar? Tez clara, cabello azabache que le llegaba un poco más arriba de los hombros, desflecado y sedoso pero a la vez desordenado, como de recién levantado. Sus ojos eran negros como la noche y reflejaban desprecio, algo así como un odio contenido por muchos años. Y es que era eso, los padres de Sasuke habían sido asesinados cuando él era pequeño, en una tarde de verano un tipo entró a la casa a hurtar, y sin que sus padres opusieran resistencia alguna, el psicópata ese los mató. Por puro placer, por puro capricho suyo. Itachi que era su hermano mayor, unos años más grande que él, le sacó de ahí, a pesar de que él había visto todo, de que estaba aún más destrozado que él a tan corta edad. Salieron ilesos de aquel atraco. El momento del juicio llegó y el imputado quedó en libertad por no haber "Pruebas suficientes" para sentenciarlo. Eso lo dejó muerto en vida, con un odio que no se aplacaba a menos que cantara, era su forma de desahogarse y de sentir que seguía vivo, de recordar que vivía para algún día encontrar al maldito que hizo su vida un infierno y hacerle pagar por ello. Mientras, vivía en un apartamento alquilado en Tokyo, ya que su hermano logró convertirse en empresario y tenía un buen pasar en New York. Por lo que venía de vez en cuando a ver cómo seguía su hermanito. Ambos se querían mucho, a pesar de que no se veían muy seguido.

Todo eso derivó a que Sasuke se acostumbrara a la soledad, volviéndolo un ser hermético y apático. Excepto con Naruto, era su mejor amigo y éste lograba hacerle sentir menos desdichado a ratos, lo odiaba, es cierto, pues su voz le rompía los tímpanos ¿Por qué no cantó él desde un principio? Joder, se hubieran ahorrado el dinero de los micrófonos y parlantes. Tanto a Sakura como a Naruto, los conocía desde que iban a la escuela, siempre habían sido muy buenos amigos. Luego de graduarse, Naruto salió con el chiste de formar una banda, le pareció ridículo al principio, pero luego terminó aceptando, como con todo lo que su rubio amigo le proponía, quizá era un mecanismo de defensa para ahorrarse malos ratos, ya que Naruto nunca aceptaba un "No" como respuesta.

El cuarto integrante y no por ello menos importante, era Hyuga Neji, él era el encargado de la batería, poseía una rapidez única y a pesar de ser muy apuesto, no solía destacar demasiado, probablemente porque estaba en silencio la mayoría del tiempo y poseía una expresión que le helaría la sangre a cualquiera. Tenía el cabello largo y castaño (en muchas ocasiones lo confundían con una chica, sobretodo porque su fisionomía no era muy masculina) que le llegaba hasta la cintura y tenía unos ojos color perla muy extraños, pero llamativos. Su apariencia era bastante "Heavy" para la época, por lo que encajaba bastante bien. Había llegado hace apenas cuatro meses a la banda por un anuncio publicitario y se sentía bastante acogido, era el chico con más experiencia ahí pues ya había estado en otras bandas, pero había desistido por los excesos de algunos integrantes. De alguna manera los tres chicos eran bastante amables y le daban parecer en todo aunque la gran parte del tiempo se abstuviera de opinar. Era Japonés pero al parecer su familia moraba en el extranjero, no se sabía mucho acerca de él pues era muy reservado con su intimidad.

- ¡Miren lo que encontré, chicos!- Gritó Naruto, el cual venía con una especie de maquillaje hecho por niños de Kinder, demasiado delineador, demasiado colorete, demasiado TODO. Sumándole las extensiones de segunda que traía puestas, color rubio blondon. Sus dos brazos estaban ocupados por una pila de maquillaje, que tiró sobre la mesa del Garaje de Sasuke, que habían adaptado como una especie de "estudio" para ensayar.

- Qué es esto, ¿Un concurso de Travestis? - Espetó Sasuke, a lo que Sakura soltó una risilla, estaba asqueado con aquello que veían sus ojos.- ¿Quién te ha dejado así? Vaya mierda de trabajo que ha hecho. Además, ¿Dónde y para qué has traído toda esa porquería?

- Lo he hecho yo, gilipollas. El maquillaje lo he encontrado en el traste de basura, ¡Joder!, lo iban a tirar todo, ¿Sabes? Lo he probado en mí y aún funciona, ¿Somos una banda "Glam" no? ¡ES LO QUE SE LLEVA AHORA!

- Si te crees que yo usaré eso, estás de coña, Uzumaki- Concretó Sasuke.

- Pero...-

- Además el Glam está muerto, amigo. Con Poison y sus copias baratas ya tenemos suficiente. Es hora que la visión del Rock cambie, no tanta cara bonita.

- Dices eso y tenemos a Sasuke en la banda.- Rodó los ojos el rubio.

- Si tanto te molesta mi presencia entonces me largo. Allá tú y tu banda de mierda.- A esto último dicho por Sasuke, Naruto se enojó y ambos parecían dos leones a punto de matarse.

- ¡Basta!- Intervino Sakura.- Naruto, estamos a finales de los ochenta, el glam ya fué. Guns N'Roses mató lo poco que quedaba de él. -Suspiró con tristeza, muchas de las bandas de las cuales gustaba eran Glam.- Además, hay cosas más importantes en las cuales pensar, como conseguir un guitarrista.

- Ah lo olvidaba, hoy me ha llamado una disquera y quiere que firmemos contrato.

- ¿¡QUE?¡ - Gritaron todos.- ¿C-como se llama?- Preguntó temerosa, Sakura.

- Geffen Records.- Sonrió Naruto.

- ¿!QUEEEEEEEEEEEE!?

- ¿ESTÁS HABLANDO EN SERIO, CÓMO...CUANDO?! - Gritaba Sakura, con las manos en el aire, como si se ahogara de la emoción.

- Hehe... Les he enviado un demo, y pues les ha gustado, supongo.- Dijo el rubio con una sonrisa zorruna, normalmente era un histérico, pero en estas situaciones era muy perspicaz, por lo mismo era el lider de la banda.

- Le has enviado un demo a Geffen sin ni siquiera avisarnos, que te jodan, Uzumaki.- Decía Sasuke serio, pero en el fondo estaba feliz.- ¿Y qué carajo haremos? No tenemos guitarrista.

- Supongo que olvidé ese detalle... Y pues, ¿Les dije ya que tenemos pasaje mañana destino a Los Ángeles, California?

La felicidad se esfumó y por poco a todos les da un paro cardiorespiratorio.

Muchas gracias por leer y nos estamos viendo en el próximo capítulo.

Un beso.