Hey, hey, hey, que tala todos, aquí les traigo un nuevo fanfic sobre la historia de amor de Finnick y Annie, sobre cómo vivieron sus juegos y como es que Mags término siendo tan importante para ambos.
PD: Aquí les dejo mi face para quien me quiera agregar, es un Facebook nuevo, exclusivo para ustedes, ahí podrán preguntarme lo que quieran, hablar con migo y todo lo que quieran (Annabeth Astrid).
"The Hunger Games no me pertenece solo me divierto escribiendo sobre ellos"
"LA CHICA DE AL LADO"
Finnick POV
Era día de cosecha, estaba nervioso, aunque mi nombre solo estaría 4 veces (2 por los años y otras 2 por las teselas pedidas), estaba nervioso, todo podía pasar, pero a pesar de todo no era por mí por el que estaba preocupado, era por Annie Cresta, la chica de al lado. Nunca me hablo, nunca le hable; pero ahí estaba, hermosa, inocente y no quería que los juegos la destruyeran, yo la quería, aunque no se allá fijado en mí. La historia de cómo conocí a Annie Cresta era la común, lo interesante es como aun sin hablarle me enamore de ella.
Era un día común en la escuela, ambos éramos de primero, ambos nos conocíamos, pero ninguno nos hablábamos, admito que me impacto desde la primera vez, era hermosa, su cabello rojizo, sus ojos, su piel, si lo es, ese día en clase nos enseñaron la historia de los distritos (como siempre), Annie estaba una banca a mi lado, aterrorizada, en ese entonces no sabía porque, pero ahora comprendo que era la historia de Panem, aunque cualquiera que no estuviera acostumbrado a ver eso se asustaría, sin embargo con Annie era diferente, es decir a todos nos espanta la primera vez, después te acostumbras, Annie no, le seguía afectando, eso se debía a su inocencia, era gracioso, es decir inocencia en un mundo como este, ella era la diferencia en este mundo destruido, era mi diferencia, por eso la quiero y no podría soportar que se perdiera en unos juegos así.
Mi padre me saco de mis pensamientos, me dijo que me vistiera para la cosecha, hoy no iríamos a pescar.
Cuando todo estaba listo salimos a la plaza principal para el evento, era lo mismo de cada año, nos registran y nos asignan con los chico de la misma edad, lo primero que hice cuando me asignaron un lugar fue buscar a Annie, ella se encontraba con las chicas de su edad estaba temblando, lo pude notar, me obligue a pensar que todo estaría bien.
Annie POV
Estaba asustada, era la cosecha, me daba miedo salir elegida, a la distancia sentí una mirada, voltio y pude ver que era Finnick Odair, me estaba mirando, no lo puedo creer, él era el chico más popular de la escuela a pesar de ser de segundo, además era mi amor platónico, pero no porque fuera popular, si no que pude ver en el algo diferente a los demás, no se daba por vencido, luchaba por lo que quería, por eso conquisto mi corazón.
Tuve que obligarme a dejar de pensar en él, ya que Leiko Tanaka, la escolta de los tributos del 4, interrumpió diciendo "Primero las chicas". Ho no, era hora, creo que empecé a temblar más, si es eso es posible, me obligue a mantener la calma "Mi nombre no saldrá, todo estará ben" me dije a mi misma.
-Naydelin Da Firenze- Dijo Leiko Tanaka
Deje salir un suspiro, afortunadamente no era yo.
Finnick POV
Annie no salió elegida, lo que ya era un alivio, solo esperaba saber quién era el chico.
-Ahora los hombres.
Aquí vamos…
-Finnick Odair.
Sentí como todo se volvió obscuro, lo único que supe es que termine arriba del escenario con Leiko y la chica Naydelin. No lo podía creer.
Annie POV
Me dolió, dolió que Finnick hubiera salido elegido, dolió el saber que nunca le diré lo que siento por él, que podía tener a alguien que no solo le interesara lo superficial.
Finnick POV
No se llevaron al edificio de justicia, donde daríamos el último adiós a nuestras familias, mi padre y mi madre fueron a despedirse, me dijeron que fuera fuerte y que resistiera, quizá con suerte ganarías. Realmente no quise hacer una despedida sentimental sería peor, para todos.
Lo que más me sorprendió es que Annie Cresta fuera a decirme adiós.
-Hola- Dijo Annie
-Hola.
-Finnick, la razón por la que he venido aquí es que no puedo dejarte ir sin que sepas.
-¿Saber qué Annie?
-Pues yo… debo decirte que… Te amo…
Mi corazón estaba a mil por hora, cuando Annie me dijo eso juro que casi me desmallo, no lo podía creer, a pesar de todo lo que estaba pasando reuní el valor suficiente y la bese.
Sé que es ridículo ya que estoy a punto de morir, pero qué más da, quizá esto sea la diferencia, quizá por ella decida luchar.
Annie POV
"Te amo"
Fue todo lo que le dije, creí que Finnick ni siquiera le importaba cuando me beso, mi primer beso debo decir, jamás creí sentir esto, pero ahora sabía que Finnick me correspondida y que a pesar de todo lo que sucedía, si el regresaba podríamos tener una oportunidad.
El guardia abrió la puerta e interrumpió nuestro beso.
-Lo siento es hora de que se valla – Dijo el guardia con una voz fría
Finnick siguió al guardia, cuando estuvo a punto de salir se volteó, me miro y dijo "Ganare por ti"
Esas palabras se quedaron en mi cabeza por las siguientes semanas, no dejaba de pensar en él.
Finnick POV
El viaje fue infernal, si, el tren estaba bien, pero era sádico el darte todos los placeres que nunca pudiste disfrutar y después mandarte a una maldita Arena para luchar a muerte. Además Leiko no paraba de hablar sobre lo afortunados que éramos por representar a nuestros distritos.
A la chica, Naydelin, no le importaba tanto el hecho de que iba a morir, quizá tenía confianza en ella y creería que ganaría, o quizá solo ya no le importaba, cualquiera que fuera su razón estaba mucho mejor que yo.
Todo el viaje me la pase en mi aviación, no quería consultar nada, ni con nuestra mentora, Mags, una mujer mayor que había sido la primera vencedora del distrito 4, se veía amable, pero aun no entendía como una mujer de 70 años sigue siendo mentora.
El viaje fue rápido, no estábamos tan lejos del capitolio, al bajar del tren vimos a toda una multitud alabándonos, me sorprendió ver que algunas personas llevaban pancartas con mi nombre, no creí que fuera tan famoso, lo único que esperaba era el recibimiento de siempre, nada que me resaltara.
Naydelin parecía disfrutar de los gritos y aplausos, las saludaba, tenía una mirada confiada, ahora estaba seguro de cuáles eran sus intenciones, no podía confiar en ella.
….
Cuando nos llevaron al centro de entrenamiento nos pasaron primero a una "Zona de Revisión", nuestros estilista nos prepararon para el desfile de tributos, mi estilista era una chica 10 años mayor que yo, su cabello era completamente azul, toda su cara estaba exageradamente maquillada, al estilo del capitolio, eche un pequeño vistazo y me di cuenta de que todos estaban igual, así que deje de preocuparme de que quisiera ponerme mechas en el cabello y maquillarme como un payaso; nos bañaron, limpiaron y vistieron, nuestros estilistas decidieron poner no algo sencillo, y con algo sencillo me refiero a casi nada.
Lo único que traíamos puesto era ropa interior azul, con una red a forma de chal, realmente era ridículo, no podía entender que es lo que estaban pensando nuestros estilistas, pero al público pareció gustarles, cuando subimos a los carros que nos llevarían al centro del capitolio y salimos, toda lo gente se volvió loca, gritaban nuestros nombres, todos los tributos nos miraban, éramos las estrellas de la noche.
Llegamos al centro del capitolio, el Presidente Snow dio su discurso, diciendo lo "maravillado" que estaba por estos juegos, por supuesto que estaba maravillado, al podernos matar.
El desfile termino y nos llevaron al centro de entrenamiento para descansar, al fin pude ponerme ropa decente, aunque pensándolo bien, esa pudo ser una estrategia de nuestros estilistas, hacernos ver más provocativos para llamar la atención, supongo que de algo servirá.
-Esta noche descansaran, mañana empieza el entrenamiento- Dijo nuestra mentora Mags- Hay varios puestos de diferentes estrategias, tanto físicas como tácticas, les recomiendo tomar ambas, aprendan todo lo que puedan, podrán ser considerados "Profesionales", pero eso no asegura nada.
Mags podía ser ruda cuando quería, dejo bien en claro que esto no era solo un juego, decidí que podía confiar en ella.
-Podrán elegir entre entrenar juntos o separados.
-Separados- Dije al instante, Naydelin asintió.
-Como ustedes consideren mejor.
Después de eso me dirigí a mi aviación, lo único que quería era dormir, había sido un día agotador, y no podía dejar de pensar en Annie, sabía que tenía que regresar con ella.
Alguien llamo a la puerta, cuando la abrí, para mi sorpresa era Mags.
-Quiero hablar con Tigo.
-Claro.
-Se por lo que estás pasando, sé que es difícil, más para un niño de tu edad, sé que el dejar a tu familia resulta horrible, pero tienes que saber esto, te ayudare a regresar a casa.
-Y supongo que lo mismo le dijiste a Naydelin.
-No. Ella se puede valer por sí sola, además se sus intenciones y no son nobles, solo quiere ganara por ambición.
- ¿Qué te hace pensar que yo soy diferente?
-Que solo eres un niño. Además algo me dice que estas desesperado por volver con Annie.
-¿Cómo supiste de eso?
-Tus sueños, varias noches en el tren escuche que decías su nombre entre sueños, ¿ella es tu novia?
La plática había dado un giro extraño, realmente no quería hablar de Annie, pero algo me dijo que podía confiar en Mags.
-Algo así, llevo enamorado de ella desde pequeño y hasta ahora nos revelamos lo que sentíamos.
-Comprendo, debes extrañarla, pero debo decirte que si realmente la amas cuídala, pase lo que pase, uno nunca sabe lo que puede perder- Mags tenía una mirada melancólica, como si recordara algo, algo malo- Bien descansa y no olvides lo que te dije, nos veremos al alba.
-Adiós.
Mags salió de mi aviación.
Realmente nos sabia de que estaba hablando, cuidar a ¿Annie?, ¿a qué se refería? ¿Cómo la puedo cuidar estando aquí?, decidí no pensar más en eso y me fui a la cama, después de todo mañana sería un día agotador.
Y bien? Que le parece? Espero les haya gustado, sinceramente tenía muchas ganas de escribir esta historia, así que espero les guste, sin más que decir, nos leemos pronto.
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