Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de SM y la historia es una adaptación de la novela del mismo nombre de Lauren Barnholdt

Summary: ¿Un viaje de carretera con tu ex? Peligro a la vista. En cada ruptura hay dos caras. Estos son Edward y Bella, completamente enamorados. Es cierto, era una pareja de instituto poco corriente. Pero encajaban; funcionaba. Incluso van a ir a la misma universidad, y van a cruzar el país juntos para llegar a la orientación.

Entonces Edward deja a Bella… por una chica que conoció en internet.

Es demasiado tarde para un cambio de planes, así que siguen adelante con el viaje por carretera. Bella tiene el corazón roto, pero da por hecho que podrá soportarlo durante unos días. 'La, la, la' – esta es Bella, fingiendo que no le importa.

Calle de doble sentido

Edward – El viaje

Día Uno. 8:37 a.m.

No tengo ni idea de por qué Bella está llevando una ropa tan ajustada. ¿Llevan las chicas normalmente minifaldas rosas de algodón y camisetas ajustadas cuando se van de viaje por carretera? He visto esa ridícula película de Britney Spears, Crossroads, y definitivamente no recuerdo que las chicas de esa película llevaran ropa de puta. Camisetas y pantalones cómodos, eso es lo que llevaban. ¿Lo está haciendo en un esfuerzo por volverme loco? ¿Y se va a portar como una zorra todo el tiempo? No es mi culpa llegar tarde. Tenía que empaquetar mis cosas, lo que pensarás que sería fácil ― sólo echar tu ropa, ordenador y CDs en una maleta, ¿verdad? Pues no. Me llevó una jodida eternidad. Pero estaba intentando darme prisa ― ni siquiera me engominé el pelo, lo que fue un gran sacrificio. Cuando al fin sé que voy a parecer Seth Cohen (personaje de O.C) o cualquier mierda.

Mi móvil sonó mientras estaba cargando las cosas de Bella en el maletero e intentando no pensar en los próximos tres días.

Contesto sin revisar en la pantalla quién llama.

―Sí –Digo, levantando una bolsa rosa con largas asas hacia el maletero. ¿Qué demonios lleva aquí dentro? Parecen pesas.

―Yo –Dice mi mejor amigo, Emmett Mc Cartney, sonando completamente despierto, lo que es sorprendente, Emmett nunca suena totalmente despierto. Especialmente dado que suele estar o con resaca, o borracho, o preparándose para emborracharse.

―Yo –Digo, sentándome en el maletero abierto. ― ¿Qué pasa?‖

―Noticias frescas, amigo –Dice, sonando nervioso. Em siempre tiene noticias frescas. Éstas solían tratar de alguna chica a la que se quería tirar, pero durante los últimos meses ha estado saliendo con la amiga de Bella, Rosalie. Aún es el cotilleo más grande que conozco, y uno de sus mayores secretos es que tiene una suscripción a US Weekly.

― ¿Es por eso que estás levantado tan temprano?‖

― ¿Uh? Oh, no, aún no me he acostado –Responde.

― ¿Has estado de pie toda la noche? –Digo, mirando el reloj. ―Son las nueve de la mañana.‖

―Amigo, la fiesta duró hasta las cuatro. Y después nos fuimos todos a desayunar. Te perdiste de un tiempo jodidamente bueno.‖

La fiesta de anoche fue algo así como el último hurra, una despedida antes de que todos se fueran a la universidad, algo que la mayor parte de la gente hará este fin de semana. Estuve allí durante un rato, pero me fui antes de que la cosa se desenfrenara. Sabía que tendría que madrugar esta mañana para no enfadar a Bella por llegar tarde. Mira que bien me salió eso.

―Así que ¿cuáles son las noticias frescas? –Pregunto.

―Son sobre Bella –Responde, y me da un vuelco el estómago.

― ¿Qué pasa con ella?‖

―Se está liando con Jacob Black –Dice, y trago con fuerza. Figúrate tú. Jacob es el mejor amigo de Bella, ese completo imbécil del que Bells ha estado enamorada desde algo así como séptimo curso. Bueno, hasta que me conoció. Supuestamente tan pronto como empezamos a salir, perdió todos sus sentimientos hacia él. O eso decía.

― ¿Cómo lo sabes? – Pregunto, no muy seguro de querer saber nada acerca de esto.

―Lo oí de Jessica, quien lo oyó de Black.‖

― ¿Cuándo?‖

―No estoy seguro –Dice Emmett ―Estaba hablando de ello anoche. Después de la fiesta, muy tarde. Y después, hum, Jacob le dejó a Bella un comentario en MySpace anoche.‖

―Bueno, da igual.― Digo. Me levanto, cargo el resto de las maletas en el coche, y cierro el maletero de un golpe. ―Bella puede hacer lo que le dé la maldita gana.‖

― ¿Estás bien?‖

―Estoy bien –Miento. ―Gracias por hacérmelo saber.‖

―Bien –Dice Emmett ―Llámame luego.‖

Cierro el móvil e inspiro profundamente. Da igual. No es para tanto. Quiero decir. Yo rompí con ella. Todo lo que tengo que hacer es pasar por los próximos tres días. Tres días no es nada. Tres días son la mitad de las vacaciones de primavera. Las vacaciones de primavera pasaron en dos segundos este año. Pensar en las vacaciones de primavera me hace empezar a pensar en vacaciones, lo que me hace empezar a pensar en Bella y yo en Miami, y en el bikini que llevaba, y en lo que pasó en la playa… Para. Me digo. Se ha acabado.

Tomo aire de nuevo, y cuando me doy la vuelta el padre de Bella, Charlie Swan, está allí de pie, sujetando su maletín en una mano y una taza de café en la otra.

― ¿Todo listo? –Dice, sonriendo. Hago lo que puedo para devolverle la sonrisa, y resisto la urgencia de darle un puñetazo.

―Eso parece –Digo. Siento que mis puños se aprietan con fuerza a mis lados, y me obligo a aflojarlos.

―Está todo claro, ¿verdad, Edward? –Dice. Se inclina hacia mí, y puedo oler su loción después de afeitar. ―Odiaría que este viaje terminara mal, con Bella distraída antes de su primer día de clase.‖

―Yo tampoco querría que Bella se disgustara –Digo, lo que es verdad. Lo que no añado es que si su padre no fuera tan cabrón, no habría posibilidad de que Bella averiguara nada que pudiera disgustarla, en primer lugar.

―Genial –Dice, dándome una palmadita en el hombro como si fuéramos viejos amigos. ―Me alegro de que estemos en el mismo equipo. Me estudia durante un minuto, pero no aparto la mirada. ―Se lo voy a decir, ya sabes.‖

―Por supuesto –Digo, aunque me ha estado diciendo esa misma mentira durante los últimos tres meses. Vacila durante un minuto, como si quisiera decir algo más, o como si esperara que yo le confirmara que no voy a hablar. Pero no voy a hacerlo. Confirmárselo. O hablar. Pero no necesita saber eso.

―Que tengan un buen viaje –Dice finalmente, y luego sale del porche.

Una vez que estuvo fuera de mi vista, apoyo la cabeza contra el lateral de mi furgoneta e inspiro profundamente. Me he pasado las últimas dos semanas volviéndome loco por el hecho de que, de no haber sido por el idiota del padre de Bella y un segundo que lo cambió todo, aún estaríamos juntos. Pero en vez de eso, no lo estamos, y Bella me odia.

¿Y quién podría culparla? Cree que la dejé por una chica que conocí en internet. Si supiera lo que pasó de verdad, probablemente me odiara aún más. Porque lo cierto es que Bella y yo rompimos por una razón muy jodida de la que ella no sabe nada, y ojala no lo sepa nunca. No hay chica de internet. Me la inventé.

Edward –Antes

125 días antes del viaje, 21:02

Entro en el camino a la casa de mi amigo Emmett en mi Trail Blazer y toco la bocina.

Emmett sale de la casa vistiendo un traje verde, botines color verde y un sombrero leprechaun. Estoy menos preocupado por lo que él está usando, y más preocupado por el hecho de que él se está moviendo tan rápido como una conexión de acceso telefónico. Estamos de camino a la fiesta de Mike Newton, y no quiero perder un segundo de ella.

Él abre la puerta (lentamente) y se lanza a sí mismo en el asiento del copiloto de mi camioneta.

- ¿Qué pasa, chico? –Pregunta. Cierra la puerta y reajusta el gorro verde en su cabeza.

- ¿Qué carajo es eso? – Le pregunto.

- ¿Qué carajo es qué? –dice confuso.

- Toda esta cosa leprechaun –digo, rodando los ojos. Reajusto mis espejos laterales y doy marcha atrás en su camino de entrada.

-¡No soy un duende! – Dice, ofendido. -Yo soy un enano.

-¿Eres un enano? – pregunto, incrédulo. -Estás vestido como un duende. Y ya no se llaman enanos, se llaman "gente pequeña" – Pongo mis ojos lejos de la calle y le hecho una ojeada a él rápidamente. ¿Es posible que ya esté borracho?

-Soy una persona pequeña, entonces – dice, sonando como si no le importa una mierda. -Pero realmente, ¿a quién le importa? Voy a estar tan perdido que no va a importar.

-La única razón de que es algo raro –digo lentamente, pues no quiero molestarlo. - es porque no es una fiesta de disfraces. Así que no entiendo por qué estás vestido así.

-¿No es una fiesta de disfraces? – Pregunta, sonando confundido de nuevo. -Creí que Tanya dijo algo acerca de ir como animadora. – Él baja su ventana, lo cual no tiene sentido, porque el aire acondicionado está encendido.

No entiendo por qué la gente tiene que bajar las ventanas cuando el aire acondicionado está encendido, ya que obviamente es más caliente fuera de lo que está en el coche.

―No – le digo -Tanya es una animadora. ¿Por qué iba ir a una fiesta de disfraces vestida como una?‖

-¡Ella dijo que iba a ir así!

-Ella dijo que no podría tener tiempo para cambiarse después del partido, y que pudiera ser que necesitara usar su uniforme para la fiesta.- Tanya Denali es la rubia de segundo que está en la sala de estudio con Em y conmigo. Ella es también la razón por la que voy a esta fiesta esta noche. Bueno, más o menos. Probablemente habría ido de todas formas, desde que Mike Newton es conocido por hacer algunas fiestas locas. El año pasado la mitad de la clase de primer año estaba en topless en su piscina.

Pero Tanya ha estado coqueteando conmigo gravemente en el último mes, y ayer ella fue todo, "¿Vas a la fiesta de Mike?" Pero ella lo dijo en tipo "¿Vas a la fiesta de Mike para que yo pueda ir a casa contigo y encontrarnos?" de esa manera.

-No me importa una mierda – dice Em, sonriendo. -Yo voy a estar tan jodido que ni siquiera me va a importar. Y soy un duende, y tú sabes que los duendes ¡siempre consiguen suerte! ¡Woot Woot! – Movió las manos de arriba abajo en el aire en un gesto de "levantar el techo". Emmett siempre está hablando acerca de cuánto juego va a conseguir, cuando en realidad, no consigue nada.

Oímos la fiesta antes de llegar allí, una mezcla de lo que suena como rap de calle. Jay-Z, 50 Cent, ese tipo de cosas. Poseros. Me gusta mi rap duro y sucio, nada de esa mierda de "top cuarenta". Pero una vez que consiga un par de cervezas en mí, y algunas chicas sobre mí, estoy seguro de que voy a estar bien. Maniobro mi coche en una plaza de aparcamiento en la calle y sigo a Em por el sendero y dentro de la casa.

Media hora más tarde, estoy empezando a pensar que esta fiesta podría arruinarse. Emmett me estaba entreteniendo por un rato, pero ahora está desaparecido entre la multitud de gente en algún lugar después de hacer un parada en el barril de cerveza, y no tengo ni idea de dónde está.

Estoy sentado en la sala de Mike, decidiendo si levantarme o no para conseguir otra cerveza, cuando siento un par de manos a través de mis ojos. "Hey", dice una voz femenina detrás de mí. "¿Adivina quién soy?" Ella está inclinada sobre mí, y yo cojo una bocanada de perfume. Puedo decir que es de Tanya por la forma en que huele, bien, y como si la quisiera desnuda inmediatamente.

-No sé – digo, jugando al tonto. -¿Jennifer? – Ni siquiera conozco a ninguna Jennifer. Soy como un poste.

-No – dice, tratando de parecer herida.

-¿Jessica? ¿Jaime?

-No un nombre con J –dice. Ahora está más cerca, y puedo sentir su pecho presionando la parte posterior de mi cabeza.

-Me doy por vencido –digo, extendiéndome para sacar sus manos de mis ojos.

Tanya hizo pucheros con los labios y puso una mano en la cintura. "¡Es Tanya!", Dice, hinchando el labio. Lleva una falda blanca corta y un top rosa sin mangas. Tenía una especie de esperanza de que ella estuviera en su uniforme de animadora, pero se ve caliente de todos modos. Su cabello largo y rubio cae en ondas por su espalda. Es todo lo que no puedo hacer para recogerla y llevarla de vuelta al carro conmigo.

Ahhh, Tanya. – le digo. -Te estaba buscando.

-No lo hacías –dice ella, suspirando. -Ni siquiera sabías que era yo.

Esto es lo que me confunde sobre las chicas como Tanya. Son calientes, podrían tener a cualquier tipo que quisieran, y sin embargo pasan la mayor parte de su tiempo buscando chicos que les digan lo sexy que son. No tiene sentido. Es como que no quieren creer que son bien parecidas. ¿O quizás sólo buscan a los chicos que se los dicen una y otra vez?

Otra nota sobre las chicas como Tanya: Son buenas para ligar, pero no son material de novia. Inevitablemente, te cansas de escucharlas quejarse acerca de si tú piensas que ellas son o no sexys, y lo tienen que hacer. Además, si sales con una chica como Tanya, corres el riesgo de que te empiece a gustar, y entonces ella acabará abandonándote por algún tipo nuevo que le dice lo hermosa que es, porque está harta de escucharlo de ti. El truco está en jugar con su ego lo suficiente como para mantenerlas ahí, pero no tanto porque se aburren. Por suerte, soy un maestro en esto.

-Te estaba buscando –repito. Intento verme desinteresado y tomo un sorbo de mi bebida. -Te ves caliente.

Escaneo la multitud detrás de ella, todavía sin mirarla.

-¿En serio? –Pregunta, viéndose complacida. Haciéndose girar en un pequeño giro, mostrando su falda abanicar alrededor de sus piernas. Las cuales están realmente, realmente bronceadas. Y muy, muy largas. Trato de no mirar fijamente, sabiendo que si me permito excitarme, no voy a ser capaz de seguir jugando el juego. Las hormonas son unas putas.

-Así que nunca respondiste mi mensaje en MySpace – digo, y su cara se ruboriza.

Mi último mensaje de MySpace fue acerca de cómo se veían calientes sus labios, y cómo no podía esperar para besarla.

-Nunca me llegó –dice ella, pero puedo decir que está mintiendo. Mira hacia el lugar donde sus amigos están de pie en el otro lado de la habitación. -Esta fiesta esta tan aburrida –Me observaba con el rabillo del ojo, y sé que esa es mi señal.

-¿Quieres salir de aquí? –Le pregunto. -Tengo mi camioneta.

Se encoge de hombros, como si no le importa. -Supongo. Sólo déjame ir a decirles a mis amigos.

Tanya se aleja, y trato de encontrar alguna manera de distraerme. No puedo estar esperando por ella cuando vuelva. Tengo que hacer que trabaje un poco. Sé que suena infame y jodido, pero realmente no lo es. Es sólo cómo funcionan las cosas. Miro a mi alrededor por alguna situación que tenga que tener cuidado, o alguna chica que conozco que más tarde puede reclamar acercarse a mí, no al revés. Y es entonces cuando veo a Emmett pegado de la pierna de Isabella Swan.