El Potterverso es de Jotaká.


Este fic participa en el reto temático de Octubre "Familia Black" del foro Amor de Tercera Generación.


"EN EL ÁTICO"

Por Victoire Black.


Un par de calcetines y un dragón de peluche. Eso fue con lo que se tropezó el ya anciano elfo doméstico al entrar a la habitación del más pequeño de la casa, Regulus.

—El señor puede bajar si quiere —le indicó mientras hacía una reverencia, tocando el suelo con las orejas. El niño rió divertido—. Kreacher le ha preparado la merienda. El ama no se encuentra, y Kreacher no quiere que el señor Reg quede igual de escuálido que la señorita Cissy.

—Venga, Kreacher, que por no merendar no voy a morir —se quejó el pequeño de cinco años al verse interrumpido de su sesión de dibujo. Ansiaba que llegara su padre para que los tocara con su varita, y comenzaran a moverse como las fotografías y los retratos.

—Kreacher lo sabe, pero el señor no entiende que Kreacher se lo pide por su bien. Si el señor Reg no toma su té de la tarde, a Kreacher le cortarán la cabeza cuando el ama Walburga llegue, ¡y Kreacher aún puede llevar las bandejas de té a la perfección! —se quejó el elfo con voz chillona, aún en la puerta de la habitación del chico.

—¡Kreacher! —se oyó una exclamación aguda un par de pisos más arriba, y el elfo desapareció con un chasquido, seguramente para presentarse ante la "señorita Bella" lo antes posible. Cuando se molestaba por algo podía ser más peligrosa que un dragón enojado, y más aún estando en plena adolescencia, así que no convenía ponerla de peor humor del que normalmente se encontraba.

Y a todo eso, Regulus lo agradecía.

Era el más pequeño de una familia compuesta por sus padres, su hermano mayor, sus tíos y sus tres primas; y a pesar de que la casa tuviera más pisos que él años, siempre tenía a alguno de todos ellos cuidándolo y prestándole una atención que en realidad no necesitaba ni quería.

Él ya era grande y quería hacer cosas de grandes, como revisar el ático. Si Andy le contaba que desde pequeña jugaba con Cissy a embrujar muggles allí arriba, ¿por qué no podría subir él? Porque, aunque el pequeño Reg no tenía interés en embrujar muggles, sí tenía un interés muy grande en subir allí.

Sabía que si intentaba subir con Kreacher en el piso anterior al ático, lo descubriría, y sería obligado a ir a tomar el té con la aburrida de su prima Narcissa, que aunque solo tenía 9 años, solo pensaba en mirarse al espejo de la habitación de su mamá para preguntarle quién era la más bella de la casa. Regulus no entendía por qué lo hacía, si claramente ella lo era.

De igual forma, lo intentó. Era pequeño, sí, pero sabía de sobra que si Bellatrix necesitaba a Kreacher, éste no iba a detenerse hasta cumplir lo que el "ama Bella" quisiera... Y eso implicaba distraerse de sus demás funciones en la casa. ¿Un ejemplo claro? Cuidar a Regulus.

El niño se escabulló por las escaleras sin dudarlo por mucho tiempo, y llegó al último piso. Allí, sus primas reían del elfo, quien estaba cosiendo como podía un vestido de encaje por pedido de Bella. Regulus sonrió, y atisbó allí al lado la escalera que lo iba a dirigir hacia el ático. No lo pensó más y subió... Hasta que una mano en el cuello de su pequeña túnica lo obligó a retroceder.

—El el ático hay espejos, Reg —tuvo como respuesta minutos más tarde.

¿Por qué tenía que ser tan tonto como para subir al piso donde se encontraban las habitaciones de sus primas, para pasar a la escalera del ático? ¿Por qué no había pensado en que Bellatrix lo iba a descubrir tramando algo, y lo iba a bajar de una oreja para que merendara junto a su hermana menor?

Y sobre todo, ¿por qué le había tenido que preguntar a la rubia sobre lo que había en el ático?