Era se una vez, en el colegio de magia y hechicería Hogwarts, un chico de séptimo curso llamado Neville. Nuestra historia comienza la tarde de un viernes, que aun que para nuestro amigo era igual a cualquier otro dia, el resto del colegio en aquel momento estaba celebrando la famosa fiesta de Hallowen.
Neville se encontraba sentado en el suelo, con su túnica hecha una porquería llena de grasa de limpiar calderos. Algunos os preguntareis que hacia Neville un dia tan importante limpiando calderos a las 10:30 de la noche, pues bien la respuesta era fácil, su querido y apreciado profesor de pociones le haba castigado. Para no variar. Y es que en lo que iba de curso Neville no haba tenido ni un dia de descanso con los calderos.
A veces pensaba en ir a quejarse con el director de la escuela, pero entonces recordaba la cara furiosa de su grasiento profesor y las ganas se esfumaban.
Miro los calderos que se apilaban frente a el, ya haba limpiado nueve, solo le quedaban otros once. Neville suspiro y se dispuso a coger el que seria su décimo caldero, pero entonces algo le llamo la atención.
Y aquí mis lectores es donde empieza mi historia a parecerse a la cenicienta. Como todos sabréis a cenicienta se le aparece una muy simpática hada madrina, pues como Neville no iba a ser menos, también va a tener a su hada particular, solo hace falta buscar al mago mas poderoso para que le ayude.
Cuando la intensa luz de la aparición desapareció, Neville se quedo mirando estático a la persona que haba aparecido ante el, no era ni mas ni menos que el Lord oscuro, y es que, quien es mas poderoso que el? Puede que en un futuro Harry lo sea, pero por ahora le daremos a el la oportunidad de lucirse.
- Hola Neville- Dijo Voldemort con su voz rasposa y malvada, con lo que solo consiguió que Neville se pusiera a temblar- Soy tu hada madrina y vengo esta noche a cumplirte un deseo. Pide lo que quieras y lo tendrás.
- Yo...- Neville se quedo pensando por un momento, aquel podia ser el Lord oscuro, pero quien seria tan tonto de desaprovechar algo así? Neville miro al suelo mientras sus mejillas se coloreaban, el sabia que a su ya avanzada edad de 17, seguía siendo virgen, y probablemente era uno de los pocos de su curso que aun lo seguía siendo. La cosa era que a este paso, limpiando calderos dia si y dia también nunca lograría tirarse a alguien, o mas bien que se lo tiraran ya que nuestro amigo era totalmente homosexual.
Y Neville tenia también sus fantasías sexuales, que difícilmente se podrían realizar entre calderos solamente. Por ello tomo una decisión, solo por un dia, el seria libre.
- Quiero ir esta noche a la fiesta de Hallowen de los Slytherin- Dijo, era bien sabido que dicha fiesta era una total orgía de sexo, alcohol y drogas, y el no quería perdérsela aquella vez.
El lord se quedo algo sorprendido con la petición de su protegido, en todo el tiempo que llevaba trabajando de hada madrina, que por cierto estaba muy mal remunerado, nunca nadie le haba pedido un deseo así, la mayoría quería cosas como conquistar el mundo, hacerse millonario, pero.. una noche de fiesta? Quien iba a desperdiciar un deseo en algo así. Sin embargo se guardo sus comentarios y acepto, después de todo el solo tenia que cumplir con lo suyo, y esto era cumplir el deseo.
- Esta bien, pero tienes una condición, a las doce de la noche se te acabara el tiempo- Con un toque de varita vistió al chico para la ocasión, iba completamente de negro y le quedaba muy bien aquella ropa en su cuerpo, una mascara negra y con bordes plateados cubría la mitad superior de su cara. Unos zapatos negros completaron el disfraz del lord oscuro.
Cuando Neville se miro en un espejo sonrío complacido, no estaba mal, ya sabia que su cuerpo era algo rellenito, pero aquel disfraz le sentaba que ni pintado.
- Veamos, ahora te transportare a su sala común, donde es la fiesta, solo acuérdate de salir de alli en una hora, a las doce tu traje se volverá a transformar en tu túnica y tu serias descubierto.
- Muchas gracias, ahora se que lo que dicen de ti no es verdad, no eres malo.- Ante las palabras del chico el lord solo río. Que inocente se podia llegar a ser. Como no iba a ser el malo? Haba matado mas veces de las que podia recordar.
Neville pronto sintió como era transportado y en un parpadeo se vio en un lugar lleno de gente. Sin duda estaba en Slytherin, el decorado de aquella gran sala era verde y plateado. Neville se quedo impresionado al ver a todo el mundo bailar, si es que se le podia llamar así.
Los cuerpos se refregaban unos con los otros al ritmo de la música muggle que sonaba. Neville vio donde estaban las bebidas y se acerco paras servirse algo, estaba dispuesto a disfrutar de su noche, pero en aquel momento necesitaba algo que le diera fuerzas y que mejor que un Vodka con lima para ello.
Cuando estaba en la mesa ya con su vaso casi vacío, Neville se sentía mareado, nunca haba bebido y por lo visto el chico no era demasiado tolerante con el alcohol. Pero de pronto sintió como unos brazos le rodeaban la cintura desde atrás, y una voz susurrante y sensual le pregunto en el oído provocándole escalofríos:
- Que pasa guapo, no quieres bailar?
- Yo...- Neville se dio la vuelta, y lo que vio le dejo sin respiración, era Draco Malfoy, Neville estaba seguro por el pelo platinado del monumento que tenia ante si. El chico llevaba un traje totalmente blanco que no dejaba demasiado de su cuerpo a la imaginación, iba disfrazado de ángel caido por lo que podia ver Neville. - Esta bien
Draco condujo al chico hasta donde todas las parejas bailaban, a el la música Mugle no es que le gustara mucho, pero haba que admitir que para aquellas fiestas era lo mejor. Echo un vistazo a su nueva víctima, era un chico que nunca haba visto antes y que por alguna causa que el no lograba llegar a comprender, le atraía mucho.
Rodeo con sus brazos la cintura de Neville pegándole a el todo lo que pudo. Mientras acercaba su boca a su oído de nuevo, Quería volver a sentirle estremecerse.
- Y dime, eres de Slytherin?
- Eso no importa- Dijo Neville bailando con su cuerpo pegado al del rubio. Sus cuerpo estaban completamente juntos mientras se movían al ritmo de la sensual música, y Neville estaba empezando a sentirse afectado por eso. Mejor dicho cierta parte de el empezaba a reaccionar. Aun que por el bulto que presionaba su abdomen supo que el no era el único afectado.
- Así que quieres guardar tu secreto, eh? Pues para que veas que yo soy todo un caballero, me presentare. Soy Draco Malfoy, o como casi todos me llaman, príncipe de los Slytherin.
- No soy Slytherin, es lo único que voy a decirte.- Dijo el moreno suavemente, sus sentidos se llenaban con la esencia del rubio, quien desprendia un olor que estaba enloqueciendo a Neville.
- Tendre que conformarme- Dijo el chico mientras mordía el lóbulo de la oreja del moreno- Pero solo por ahora.
Draco deslizo su lengua desde la oreja hasta la mejilla del chico. Estaba muy excitado y eso que solo habían bailado juntos. Se pregunto como haría para llevar al chico a la cama. Estaba algo mas gordito de lo que el estaba acostumbrado a llevarse a la cama, pero así mas tendría para tocar de el.
Deslizo sus manos hasta el trasero del chico moreno mientras depositaba pequemos besos en su mejilla, después fue deslizando su boca hasta la comisura de los labios de Neville, quien en aquel momento se sentia flotar.
Draco por fin cogió entre sus labios el carnoso labio inferior del otro chico, para después delinearlo con la lengua. Fue un beso dulce y sin ninguna prisa, hasta que Neville separo los labios, lo que Draco aprovecho para introducir su lengua en aquella boca que sabia ligeramente a Vodka. Su lengua exploro cada rincón de la boca de Neville para después buscar la lengua del otro chico y acariciarla con la propia. Draco noto que el chico no tenia mucha experiencia, y eso le excito aun mas.
Neville al principio del beso solo se dejo hacer, pero cuando poco a poco cogió confianza, empezó a imitar lo que el otro hacia, y al poco tiempo era el quien buscaba la lengua del rubio con la suya.
Las manos de Draco seguían en el trasero del moreno, el cual apretó contra si para presionar las dos excitaciones. Al mismo tiempo una deliciosa fricción se creo entre ambos. En aquel momento ninguno de los dos era cociente de las miradas lujuriosas que atraían con el espectáculo.
Desde un lado del la sala, Blaise miraba sonriente a Draco, el chico le tenia preocupado ya que desde hacia dos semanas se le notaba algo deprimido. Pero por lo visto aquel chico moreno y misterioso era la cura que el rubio necesitaba. Acaricio la cabellera pelirroja que descansaba en su pecho y beso dulcemente los labios de su novio.
- Que miras Blay?- Le pregunto Ron, que se encontraba en su regazo.
- A Draco, por fin se le ve algo mejor, llevaba sin estar con nadie demasiado tiempo.
- Si, es verdad que últimamente estaba decaído.- Ron volvió a besar los labios de su novio, y al poco tiempo el beso se tornaba mas apasionado- Por que no vamos a tu cuarto? Seguro que no hay nadie
- Claro- Dijo el moreno mas que feliz por complacer a su novio.
Mientras tanto Draco y Neville seguían besándose mientras se movían el uno contra el otro. Draco se lo llevo hacia un pasillo oscuro donde poder tener algo mas de privacidad con el chico. Era simplemente adorable y Draco sintió que nunca haba estado tan atraído hacia alguien como por aquella persona que tenia en sus brazos. Lo único que le faltaba saber era quien era el.
- Aun no me vas a decir quien eres?- Pregunto mientras sus labios se deslizaban por el cuello del moreno y su mano rozaba "sin querer" la entrepierna del chico.
- No.. No puedo- Dijo entre jadeos, aquel roce haba despertado en el un loco deseo de llevar a Draco a cualquier habitación y violarle salvajemente. Pero lo que hizo fue volver la cara de Draco hacia si para devorarle la boca una vez mas. Pero Neville miro de pronto su reloj acordándose de que tenia poco tiempo, y con horror vio que solo le quedaban tres minutos para las doce. Tenia que salir de alli. - Mierda, tengo que irme- Dijo algo desesperado mientras se separaba de Draco de golpe.
- Irte? Como que tienes que irte- Dijo estúpidamente el rubio mientras cogía a Neville de un brazo, pero este, desesperado por que no le descubrieran se soltó y salió corriendo hacia la salida de la casa de las serpientes. Cuando consiguió llegar, vio con horror que Draco le seguía de cerca.
Con una velocidad que el mismisimo Neo, de Matrix hubiese enviado, el moreno corrió hacia su casa con la intención de perder al chico que le perseguía, pero en una de estas tropezó, perdiendo un zapato sin darse si quiera cuenta de ello. Para "suerte "del moreno, logro llegar a su habitación justo cuando su ropa volvió a cambiar a la túnica manchada y gastada de siempre.
Los días pasaron sin ninguna novedad, Neville se veía a si mismo echando miradas nostálgicas a cierto rubio que ni una sola vez le dirigía la mirada. Pero nunca se le ocurriría decirle que haba sido el quien haba estado en sus brazos bailando.
Hasta ahora nuestra historia mas o menos se va pareciendo a la cenicienta, bueno puede que algo mas pervertida este . Hasta zapato perdido tenia Draco, pero como a esta autora se le hace demasiado irreal que nuestro príncipe ande buscando a la persona que pertenece el zapato probándolo en todos los pies, cambiaremos algo las cosas.
Draco miro por milésima vez aquel zapato, que para su sorpresa a las doce exactas de la noche del baile haba cambiado de ser un elegante zapato negro a una vieja zapatilla.
Se pregunto como demonios podría saber a quien le pertenecía, pero entonces su amigo le saco de dudas. Blaise se acerco al zapato y murmuro un hechizo con su varita. Un rayo verde fue a parar en la zapatilla.
- Que hiciste Blay?- Pregunto el rubio sorprendido.
- Fácil, ahora lleva siempre contigo la zapatilla, ella sola buscara a su amo y terminara en su pie. Te aseguro que funcionara.
- En serio?- Draco se tiro sobre su amigo- Si no fuera porque tienes novio te comería besos.
- Bueno Draco, mejor guardatelos para el chico del que te has enamorado.
- Yo no estoy enamorado!- Dijo Draco, quien se negaba a creer que podia haberse enamorado por primera vez en su vida de alguien a quien ni siquiera habia visto el rostro.
- A no.. claro, como se me ocurre decir eso... el hecho de que lleves días obsesionado con encontrarle o que hables de el tanto que hasta yo le conozco mejor que el mismo se conocerá no quiere decir nada...Vamos Draco, que ya hasta en la sopa le veo por culpa tuya.
Draco tuvo la decencia de sonrojares. Era verdad, para que negarlo. Ese chico haba sido especial y Draco haba sido incapaz de quitarlo de su mente ni por un momento.
Para que su amigo dejara de abochornarle, el rubio cogió la zapatilla y se dirigió a la piscina del colegio. Antes de seguir la autora avisa que nada de quejas por inventarme una piscina en Hogwarts, en mi cenicienta si que tiene.
Cuando llego se sentó en un borde de la piscina y se descalzo para meter los pies dentro del agua. Cuando sintió como se mojaban, un agradable cosquilleo le recorrió todo el cuerpo y se quedo pensando durante algunos minutos en su misterioso amado. Pero salió de su ensimismamiento cuando alguien entro en la piscina. Draco vio que era Neville, aquel chico de la casa de los leones que era un completo desaseaste para pociones. Estuvo a punto de decirle que se largara de alli, pero vio que el chico seguía diriguiendose a la piscina sin mirar a ningún lado que no fuera el suelo por donde caminaba, a este paso su iba a meter en la piscina y se ahogaría antes si quiera de darse cuenta de donde estaba. Pero eso a Draco no le importaba.
Draco vio como el chico iba descalzo y con horror se dio cuenta de que el muy estúpido pisaba su preciada zapatilla metiéndosela en un pie. Sin darse cuenta de lo que podia eso significar, Draco se levanto furioso pensando que aquel ahora había estropeado el hechizo de Blay con su torpeza. Iluso.
- Que demonios haces!- Grito al chico moreno, Neville solo levanto asustado la mirada encontrados con unos fríos ojos grises. Su cuerpo se congelo y solo fue capaz de mirar incrédulo a quien estaba ante el.- Quieres quitarte esa zapatilla de inmediato! Eres tan estúpido que ni siquiera eres capaz de ver donde pisas?
- Yo.. lo siento- Dijo Neville con ojos llorosos, se quito la zapatilla y salió corriendo de alli como alma que lleva el diablo. Pero Draco se quedo estático, esa voz... La reconocería en cualquier lado. Era el.
El rubio se sentó cuando vio que sus piernas no podían sostenerle. Como era posible que se hubiese enamorado de Neville? Era ilógico. No Haba persona mas torpe en el colegio y un Malfoy nunca se fijaría en alguien como el.
Sintiendose muy raro, Draco solo atino a coger la zapatilla y volver a su cuarto, cuando Blaise le pregunto que habia pasado, el solo le ignoro y se tiro en la cama.
- Vamos Draco, que paso?
- Nada Blay, nada- Dijo en un susurro, pero su amigo le conocía demasiado bien como para dejar las cosas así.
- Draco... venga dime que paso, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea- Blaise de pronto reparo en que el rubio apretaba con fuerza la zapatilla y su cerebro se aclaro como si de pronto alguien hubiese encendido la luz- Le encontraste- Fue una afirmacion.
- Si
- Y?- pregunto su amigo cuando vio que draco no decía nada mas- No me lo puedo creer, llevas días buscándolo y ahora que sabes quien es lo único que dices es si!
- No lo entiendes Blay, es.. es Neville.
- El de los Gryffindor?- Pregunto sorprendido su amigo.
- Ese mismo.
- Bueno y que mas da? Que a pasado? Pelearon?
- No- Dijo Draco bajando la mirada.
- Cual es el problema Dray?
- Como que cual es el problema? Pues que es Neville, un león y encima.. ese.
- No me digas que... Que le dijiste Draco!
- Nada, bueno.. le insulte un poco, pero es que no habia caído en la cuenta de quien era hasta,... bueno hasta demasiado tarde. Además eso no importa, yo no me pude enamorar de ese.
- No me vengas ahora con eso!
- Pero es la verdad. Dime...que dirá la gente cuando sepa que el príncipe de Slytherin, un Malfoy se enamoro de alguien así, tan torpe y tan...- Draco se quedo en blanco, de pronto el único defecto que podia encontrar en el chico era torpe, pero eso tampoco era tan malo, hasta le hacia ver adorable. Un momento, se dijo, que demonios pienso. Draco se recrimino mentalmente por pensar estupideces
- De verdad te importa mas el que dirán que lo que quieres? Vas a hacerle daño solo por tu reputación?- Blaise vio como su amigo guardaba silencio. Aquello le dolió y muy decepcionado dijo- No me lo esperaba de ti, pero espero que sepas bien lo que haces, por que le perderas Draco, y entonces te arrepentirás por el resto de tu vida.- Blaise salió del cuarto dejando solo a Draco con sus pensamientos. Pero el rubio se negaba a ver la verdad de las palabras de su amigo.
La semana que siguió al descubrimiento de Draco paso muy lenta para los dos protagonistas. Neville estaba mas torpe de lo normal y mas de una vez haba tenido que irse a la enfermería después de que un caldero hirviendo se le volcase encima. Ninguna de las veces haba notado la mirada preocupada de unos ojos grises que sin dejar por un momento de mirarle se preguntaban si estaría bien.
Una de las tardes que Neville por un milagro se salvo de un castigo, fue directo a la piscina, le encantaba el agua, no es que fuera un nadador muy bueno, pero el estar alli impedía que viera a nadie del colegio y además la sensación del agua sobre su piel siempre era agradable.
Sus ojos se entristecieron al pensar en la ultima vez que haba estado en aquel lugar, cuando Draco le dijo aquello que tanto le hirió. Neville estaba seguro que el rubio haba descubierto ya quien era el, y eso hacia las cosas mas dolorosas por que el que Draco ni le mirase solo quería decir que para el ni existía.
Cuando estuvo completamente en la piscina, una chica morena y bastante guapa, de cuarto curso de su misma casa entro también en la piscina. Neville empezó a ponerse nervioso ya que la chica no paraba de echarle miradas.
Entonces lo que paso a continuación quedaría grabado en su mente para siempre. La chica se acerco a el y le dijo:
- Hola, me llamo Nadia
- Eh.. yo soy Neville- Dijo algo sonrojado, aquella chica también estaba algo nerviosa.
- Ya se quien eres, es que veras, yo quería preguntarte que si tenias novia- Dijo la chica, Neville se quedo helado y ni se entero de que algunos alumnos habían pasado también a la piscina y les miraban a Nadia y a el con cara de no muy buenos amigos.
- Pues no pero...- Neville se vio interrumpido cuando la chica le beso. Demasiado sorprendido para hacer nada, se quedo alli sintiendo los tiernos labios de Nadia, pero no era lo mismo con sintió con cierto rubio.
De pronto los dos sintieron un tirón de sus espaldas que les obligo a separarse. Cuando miraron a ver quien haba sido, alli se encontraron con un par de ojos grises que si en aquel momento las miradas hubiesen podido matar, mas de uno estaría flotando sin vida en la piscina.
- Pero que demonios haces?- Dijo Nadia molesta con el rubio por interrumpir su beso, pero callo cuando la mirada del rubio se centro en ella. Sintió un escalofrío recorrerla, aquel era el príncipe de las serpientes y a nadie le gustaba verlo enfadado.
- Fuera- Dijo el rubio en una voz seca y muy calmada. Aun que si alguien hubiera podido ver lo enfadado que estaba en realidad hubiera huido despavorido. El ver a esa chica besar a Neville haba sido para el como si le hubieran clavado algo en el corazón. Cuando habia entrado en la piscina y vio que estaba Neville se habia alegrado considerablemente, pero al ver como esa chica se le acercaba lo habia estropeado todo. Despues vio como le besaba y sintiendo que no podia soportarlo se tiro a la piscina sin pensarlo dos veces para separarlos.
- Pero- Protesto Nadia, haciendo perder los estribos al rubio.
- He dicho que fuera de aquí!- Nadia miro horrorizada al chico y salió de alli corriendo. Neville miro hacia todos los lados y vio que estaban solos. Se fijo que Draco llegaba un traje de baño muy ajustado y que aun debajo del agua se veía claramente.
El moreno decidió irse de alli antes de que algo malo pasara, pero fue interrumpido por Draco cuando le cogió por el brazo con fuerza.
- Que haces! Suéltame!- Se quejo mientras intentaba soltarse, pero el rubio demostró que por muy delgado que estuviera tenia mucha fuerza, y Neville nada pudo hacer por salir de la piscina.
- Que estabas haciendo?- Pregunto el rubio en lo que a su parecer era una voz normal y serena. A Neville le pareció la voz del mismisimo Satanás.
- Como?
- Dije que que demonios hacías hace un rato!
- Pues nada. Solo nadaba un poco y...
- Y una mierda nadabas! Que te pasa! Es que acaso te andas acostando con la primera persona que pasa por delante de ti? Aun que podia esperarme de alguien como t...- Plaff. Draco se quedo helado al sentir como una mano le cruzaba la cara, al mirar a Neville de nuevo pudo ver que le brillaban los ojos de lagrimas no derramadas, pero Draco supo que eran de coraje.
- No tienes ningún derecho a decir nada de mi! Entiendes! Quien te crees que eres para juzgar a la gente?
- Pero es que yo...- Draco se quedo en silencio, como decirle que haba estado en un error los últimos días? Como decirle que estaba arrepentido de haberlo alejado de el. Como decirle que haba sentido que su corazón se rompía por la mitad al verlo con esa chica?
- No puedes decir nada verdad? Ya lo imaginaba- Dijo el moreno decepcionado, por un momento penso que el rubio haba sentido celos. Se dio la vuelta para irse de alli, pero sintió como unos brazos le rodeaban por detrás mientras la cabeza del rubio se escondía entre sus omoplatos.
- Lo siento- Oyó al rubio susurrar- He sido un estúpido.
Neville se dio la vuelta y entonces se vio envuelto en un abrazo de oso por parte del otro chico. Draco separo la cabeza del hombro del moreno y mirándole a los ojos le dijo
- Te quiero- Y después, sin darle tiempo a contestar, le beso, pero no con pasión y deseo, fue un beso dulce y tierno que le demostró a Neville la veracidad de las palabras dl rubio. Un beso desesperado que buscaba la respuesta de la otra persona. Cuando ambos necesitaron aire Neville se separo y le dijo:
- Yo también te quiero.- Sus manos rodearon a Draco por el cuello para volver a besarlo, pero esta vez con mas pasion . Y alli, en medio de aquella piscina donde por primera vez se habían dicho lo que sus corazones albergaban, Draco le demostró cuanto le amaba haciéndole suyo.
Ya que empezamos la historia como si de un cuento tradicional se tratase, estaría bien que terminase del mismo modo., así que aun teniendo en cuenta los problemas que estos dos protagonistas tendrán en su relación por culpa de serpientes como el padre de Draco o el que dirán, podemos decir con certeza que... Fueron felices y comieron perdices.
Espero que os guste esta parida de fic, es que me vino la idea y no pude contenerme, la cosa es que tambien tengo uno de la bella durmiente, de ron y blaise. Si os gusta dejar reviews y entonces pondre mas historias asi, ya pense tambien una de hamsel y gretel, o como se escriba U, aun sin protas, pero me gusto la idea... hay que ver que cuando me viene la musa no me aguanto de escribir. un beso.
NO OS OLVIDEIS DE DEJARME REVIEWS! QUE NO OS CUESTA NADA Y ME DAN MUCHO ANIMO!
