Este es un fic que escribí luego de ver "Always buy retail" el otro día. No creo que prospere, aunque eso depende de sus opiniones. Espero que les guste!
Kitten
Kate terminó de sentarse a comer, finalmente, luego de un día agotador. Estaba satisfecha y tenía una sensación de bienestar que era raro en ella…
Habían sido días intensos… los celos no habían ayudado y se sentía estúpida, porque no tenía derecho…
Seguramente Castle estaba con su "Deep Fried Twinkie" y ella allí en su casa, sola… pero bueno… al menos él estaba escribiendo un libro sobre ella… claro, como si eso le bastara… sacudió la cabeza, los celos nunca eran buenos...
Se sorprendió un poco cuando escuchó el timbre de su casa y se levantó a abrir. Cerró los ojos antes de hacerlo, rogando porque no fuera un problema.
No pudo evitar alzar las cejas con sorpresa cuando lo vio a Castle parado frente a su puerta.
-¿Castle?- le dijo sin comprender.
-¿Estabas ocupada?- le preguntó él con una sonrisa misteriosa, mirando por encima de su hombro para cerciorarse de que estaba sola.
-Estaba cenando… ¿pasó algo? Pensé que estabas con Meredith…- no pudo evitar decir y se maldijo por eso, se hizo a un costado y cuando él entró, cerró la puerta y lo siguió hacia el living.
-No… por suerte Meredith se fue… Los Angeles es su lugar… misteriosamente la llamaron para el papel de su vida…
-¿Misteriosamente? ¿Cuánto te salió el chiste?- dijo Kate que de pronto se sentía feliz y a pesar de que no lo conocía tanto, se había dado cuenta de todo…
-La tranquilidad no tiene precio…
-Pensé que te gustaba tenerla cerca…
-Ya aprendí la lección… no la quiero cerca…
-Y me vienes a decir eso a mí porque…- intentó ella que todavía no comprendía el motivo.
-En realidad vine porque… me arrepentí de algo…
-¿Te arrepentiste?- repitió ella.
-Tú me debías una…
-Es cierto…- dijo ella procurando que no se notara la forma en que su corazón latía acelerado.
-Me arrepentí de lo que te pedí a cambio…
-¿Quieres decir que puedo seguir llamándote "gatito"?- preguntó Kate divertida.
-No me gusta… pero creo que merezco algo más importante…
-¿Importante? Si quieres dinero…- dijo ella tratando de escaparse, tenía una idea de lo que él podía llegar a pedirle… y era peligroso...
-Quiero que me concedas tres deseos…- dijo él y ella lanzó una carcajada.
-¿Quién me crees, el genio de Aladino?
-Solo te creo una mujer un poco terca pero hermosa y muy agradecida…- Kate fingió fastidio, pero no pudo evitar un suspiro.
-No sé por qué te sigo el juego… pero me hiciste sentir curiosidad…- se cruzó de brazos a la defensiva- ¿cuáles serían esos deseos?
-Bien…- dijo él y se acercó a ella- el primero es que quiero saber cuánto es que disfrutas mis libros… pero de verdad…- dijo mirándola fijo, sabía que ella querría escaparse.
-Ya te lo dije, eres bueno, los tengo todos… ¿satisfecho?- e hizo una mueca.
-No tanto… aunque no esperaba que te me tiraras encima, gritando desaforada…- dijo él más distendido a medida que pasaban los minutos.
-¿El segundo?- preguntó ella más confiada, después de todo, no era tan malo.
-Quiero que admitas que te pusiste celosa de Meredith…
-¿Qué?- dijo y rió casi histéricamente.
-Oh, vamos, Beckett… se te nota… sobre todo cuando ella te dijo que también había sido mi inspiración…
-¿De qué hablas, Castle? Ella fue tu esposa… si vamos al caso, ella fue quien apareció por la comisaría, para conocerme, luego de saber que tú estabas siguiéndome… y que era tu nueva musa...- dijo Kate algo orgullosa.
-¿Ahora te gusta la palabra musa?- preguntó divertido.
-No cambies de tema... ¿de dónde sacaste que estaba celosa?- insistió ella.
-Lo vi en tus ojos… Kate…- dijo él y se dio cuenta como el hecho de haberla llamado por su nombre la había afectado.
-Pues necesitas ir a tu oftalmólogo… no viste bien…
-Entonces… ¿no estás celosa?
-No… para nada… además, ¿qué derecho tendría de estarlo?- dijo y sacudió la cabeza, como tratando de convencerse.
-Bien… entonces… para el tercer deseo, tengo que hacerte una propuesta y espero que no la tomes a mal, después de todo eres una mujer inteligente…
-Me estás asustando…- dijo ella y suspiró.
-No voy a pedirte confirmación para esto, porque es así… tú sabes que entre nosotros hay cierta tensión desde que nos conocemos…
-¿Tensión? ¿Te refieres a la tensión que me provoca tener que soportarte todos los días?
-Me refiero a la tensión que se provoca entre nosotros cuando tú haces… eso que haces al mirar mis labios… por ejemplo… entre otras cosas…
-¿Qué? ¿Ahora yo provoco tensión?
-No sabes cuánta… pero no viene al caso… lo que digo es que… estos días me he estado preguntando que se siente y estoy seguro de que eso ayudaría a aliviar esa tensión…
-No… Castle…- Kate se dio cuenta de a donde iba y no quiso ni pensarlo.
-Es solo un beso…- insistió él.
-Ni lo pienses, "gatito"…
-Oh vamos… no te estoy pidiendo compromiso, ni siquiera tener sexo… solo un beso… es una ganga por haberte salvado la vida…
-¿Es una broma? ¿Por quién me tomas?
-Además… ¿cuánto hace que no te dan un buen beso?
-Si tu idea es convencerme, estás fallando miserablemente…- dijo ella molesta.
-Debí haberlo imaginado… eres una cobarde…
-¿Hablas en serio?
-No me iré sin mi tercer deseo…
-Sabes que tengo un arma, ¿verdad?- lo amenazó ella.
-Bueno…- dijo y sonrió- al menos lo intenté… es una lástima…
-Sí… lo es…- dijo ella detrás de él mientras lo acompañaba hasta la puerta- hasta mañana…- dijo y ella se sorprendió cuando él giró sobre sus talones, la tomó de la cara con firmeza y besó sus labios impetuosamente.
Kate se quedó estática, el beso no duró mucho, pero fue intenso y Rick se preguntó si ella le pegaría o incluso si lo echaría y no lo dejaría volver a seguirla, pero ya era tarde.
Se separó de ella jadeando y la vio en el mismo estado. Ella tenía una mirada distinta y cuando él intentaba pensar en decir algo, ella lo tomó de la cara y lo besó con el mismo ímpetu con que él lo había hecho.
Rick sintió su espalda contra la puerta y la boca de ella buscando el acceso a la de él. Suspiró y se dejó explorar, este beso fue un poco más largo e intenso.
Él la abrazó mientras deliraba con lo que ella le hacía y de pronto, ella interrumpió el beso, se alejó y lo miró, sus labios entreabiertos…
-La próxima vez que hagas eso… no respondo…- le dijo y él sonrió, todavía sorprendido.
-¿Es una promesa?- se atrevió a decir.
-Hasta mañana, gatito…- le dijo ella divertida y lo empujó hacia afuera.
Kate cerró la puerta y se apoyó en ella. Cerró los ojos y sintió que hiperventilaba. Sonrió y se mordió el labio.
Se sentía en el cielo… pero… ¿ahora qué?
¿Qué tal estuvo? Amo hacer esto con algunos capítulos! Podría seguirlo, aunque no creo que sea tan necesario! Gracias por leer!
