Kari TK; Este es otro de mis fics ya publicados que algunas de ustedes seguramente ya leyeron pero bueno, quiero publicarlo aquí también, total, habrá quien no lo haya leido y quizas le guste.
CAPITULO I
PROPOSICION IDECOROSA
La casa que los cuatro habían comprado en Japón estaba casi vacía, sólo había en ella un chico rubio sentado en una mecedora frente a la ventana, con la vista perdida, los ojos casi a punto de llorar; había papeles sobre sus piernas, algunas hojas cayeron al suelo. La habitación estaba inundada por una aparente tristeza, se podía respirar el olor a muerte. El jovencito vio entrar a la casa a cierto chico bicolor, trato de controlar las lágrimas; pasó su mano sobre los ojos. Escucho unos pasos acercarse, aun así, no se movió.
Al entrar en la habitación, el ruso no pudo menos que notar, que su joven amigo se encontraba mal, muy mal.
Max – llamo Kai, pero el dueño del nombre no contesto -¡Max! –Alzo la voz - ¿Estas bien?
Al fin, el chico americano volvió el rostro, estaba a punto de quebrarse; basto verlo sólo un instante para saber que algo malo pasaba.
¿Qué pasa? ¿Por qué estas así? – se acerco asustado el mayor. Cuando hubo llegado a su lado, el chico rubio rompió en llanto abrazándose a la cintura del ruso– ¡Max! –Kai ya estaba realmente preocupado, no pudo menos que responder el abrazo.
De pronto, algo llamo su atención, ciertos papeles en el regazo de Max. Kai los tomo para verlos más de cerca. Lo que vio allí lo estremeció, sintió como el mundo se le caía a cuestas, no lo podía creer.
Dime que esto no es cierto –dijo como si de una orden se tratara.
Me temo que es verdad –lloraba Mizuhara.
No, no lo creo –la voz de Kai temblaba un poco.
¡Voy a morir Kai! –lloro más fuerte abrazándose del chico mayor.
¡No! Esto no puede ser verdad, estos estudios deben ser de otra persona y no tuyos –Kai trataba, más que de convencer al pequeño, de convencerse a si mismo de que solo se trataba de una equivocación.
Max se separo de Kai al fin – No es un error. Llevo poco más de un año haciéndome estudios; mi madre ha pasado todo este tiempo buscando una cura para mi mal. Pero con esto se acaba todo (sniff)
Judy... ¿Tampoco pudo hacer nada? –Kai estaba angustiado.
No. Mi leucemia esta en la fase final. ¡Sólo me quedan un par de meses de vida! – volvió a romper en llanto.
Kai se sintió muy mal. No podía creer que el tierno, dulce y sobre todo, joven Max, sería cortado de la existencia en plena mocedad. Si había alguien el equipo que pudiera inspirarle algo de ternura, ese era Max.
El chico europeo no pudo menos que tomar entre sus brazos a su convaleciente amigo. No podía hacer más... ¿o sí?
Max... me aflige tanto este dolor –Kai había cedido a las lagrimas también – Si yo pudiera hacer algo por ti –sentía un nudo amargo en la garganta.
Max, que había ocultado su angelical rostro en el pecho de su líder, por fin se asomo.
¿De verdad? ¿Harías algo por mi?- pregunto el rubio tímidamente.
Si en mis manos estuviera el poder de hacerte un bien, ten por seguro que lo haría –Su rostro rígido no dejaba lugar a dudas.
Hay, hay algo que podrías hacer. Algo que me haría muy feliz –sus hermosos ojos azules se agrandaron.
-Dime. Dime que es y con gusto lo haré-
Es... es algo que siempre he deseado. Es algo que quiero hacer realidad antes de... morir –Bajo su triste mirada.
No lo dudes Max. Pide lo que quieras... yo te lo daré –Kai deseaba cumplir el ultimo deseo del angelical Mizuhara.
Esto es muy difícil para mí decírtelo –se sonroja levemente –pero te mentiría si te dijera que no es lo que más deseo en mi corta vida.
¿Qué... Qué es lo que tanto deseas? –Pregunto algo extrañado.
Es algo muy tuyo. Es algo que tu quieres mucho –Max estaba apenado, no podía evitar esconder el rostro.
¿Algo muy mío? ¿Qué podrá ser? –Kai no comprendía a que se refería el americano.
Quiero que sepas que, yo siempre estuve... enamorado de –titubeo- ... enamorado de Rei –al fin confeso.
¿Qué es lo que quieres decir, Max?- Kai no sabia con exactitud que era lo que Max quería, pero ya intuía que no sería nada bueno.
Quiero que me concedas... tener una noche con Rei.
FIN CAPITULO
