Esto es una historia bien locochona. Asi que el continuar leyendo recae en ustedes.
Enjoy!
A ingrid le gustan muchas cosas de Chris Redfield.
Como la forma en que la barba de tres días le da comezón en la mejillas cuando él la besa o la manera torpe que tiene al bailar una pieza muy simple de bals y las disculpas escandalosas que vienen acompañada con ello cuando su pie pisa las puntas del suyo. La risa nerviosa que sale de su garganta al olvidar una cita, las hermosas arrugas en su frente. Chris jamás será un gran -o buen- cantante pero ella adora oírlo tararear esos viejos versos de rock los lunes a la madrugada con el olor a café llenando el aire de la pequeña sala. Le gustan los brazos de Chris rodeando su cintura en las noches de frío, le gusta cuando esas manos envuelven de manera sugerente su cuerpo y el calor que nace de eso. El sonido de su respiración cuando terminan de tener sexo y el retumbar del corazón cuando ella descansa en su pecho.
Ingrid también odia muchas cosas de Chris Redfield. Odia la manera en la que él siempre se coloca en segundo lugar. Odia los moretones y cicatrices en su cuerpo después de volver de una misión. Los ojos marrones que se le inundan de cansancio y culpa cuando cree que nadie lo observa. El llanto que a Chris se le escapa de la garganta al despertar de una pesadilla en las noches. La mirada triste que le dio cuando ingrid le rogó que no se fuera y el color opaco del ataúd en el que regresó.
Ingrid odia las miradas de lastima que le dan los demás. Odia cuando un oficial le entrega una bandera prolijamente doblada junto con sus condolencias. Odia cuando en el regreso a casa Sherry no deja de llorar. Y también siente un poco de alivio cuando ella y Claire la abrazan. Se odia cuando Claire le ayuda a bajar del automóvil y no puede moverse porque siente que si da un paso más podría dejar de existir en ese mismo momento, porque en esa casa aún hay olor a café y una de las habitaciones guarda una pequeña cuna que Chris prometió armar después de su regreso.
Ingrid ama a su hijo. Ama como sus pequeños cachetes se inflan al tratar de apagar las velas del pastel de vainilla con chocolate y la sonrisa de triunfo cuando lo consigue. La forma en la que se apena y sonroja cuando la tía Claire lo felicita con abrazos y besos frente a sus amigos de la escuela. Ama sus hermosos y gigantes ojos marrones que la miran extasiados cuando Barry le obsequia un cachorro dorado, y las carcajadas llenas de magia que solo un niño puede conjurar mientras se pone a corretear con su pequeña mascota y sus amigos en el jardín.
Ama a su pequeño de siete años que esta feliz de ser hijo del gran Capitán Redfield a pesar de jamás haberlo conocido. Porque a su hijo se le infla el pecho de emoción al oír las cosas que su padre hizo, los aviones que manejó, las misiones que lideró y las medallas que ganó. Por eso cuando la fiesta termina y están solo ellos dos -y su revoltoso cachorro- su hijo pide que le cuente más de su padre. E ingrid le sonríe y le dice que el gran Redfield era malo bailando, las aves huían al oírlo cantar. Sus ronquidos podían hacer temblar a toda una ciudad, apenas sabia cocinar algo decente y siempre olvidada el horario de sus citas, pero a pesar de todo y contra cualquier pronóstico logró que ella lo amará.
Ella sonríe cuando su hijo cae dormido, acomoda las cobijas y observa la foto de Chris que descansa a un lado de la cabecera de la cama, con las llemas de los dedos acaricia la silueta de la imagen antes de levantarse apagar la luz del cuarto y cerrar la puerta tras ella.
Ingrid ama a Chris Redfield.
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Esto lo hice hoy a la madrugada. Perdón por las faltas de ortografía y todo eso. Obsequio para mi sister que ahora me odia bc no puedo darle un fic fluffy de esta pareja, la primera parte fue cute ¿si? I'm trying Rocio ;_;
Un Chris/Ingrid super angst. Nunca encontré nada con esta pareja… creo que soy una pionera (?
Gracias por leer.
Also subir esto desde el celular es un castigo divino.
