Nunca había pensado en cómo enrollar mi vida sin él.

Ahora lo sé.

Me convertí en un modelo y trabajar en la agencia de modelos más grande.

He cambiado mi nombre, concedí extensiones y cabello.

Empecé a pintar, usar tacones altos y vestidos.

A menudo también siempre me tierra en las portadas de varios periódicos.

Me hace feliz.

Y aun cuando ella regresó, que no me va a cambiar de nuevo.