NANA NO ME PERTENECE, ES OBRA DE AI YAZAWA, "KUROI NAMIDA" (LAGRIMAS NEGRAS) ES OBRA DE ANNA TSUCHIYA.
LAGRIMAS NEGRAS
Nana, eres mi inspiración siempre lo has sido y tu lo sabes…
Se encontraba en un rincón contra la pared; las gotas de lluvia afuera golpeaban el cristal de la ventana; el ambiente frío y melancólico se sentía presente todo el tiempo.
Estaba en Tokio; así que era normal que lloviera seguido.
Le gustaban los días así; pues le inspiraban a escribir mientras pensaba en su musa; su amiga.
Sus dedos se deslizaban por las cuerdas entre traste y traste; yendo de bemoles a intermedio pero siguiendo lo que su corazón le indicaba y sus dedos le obedecían.
Lo que aprendió alguna vez con Ren siendo apenas unos conocidos ahora lo dominaba; Nobu podías hacer un excelente guitarrista, pero había aprendido del mejor bajista.
Suspiró luego de acomodar unos cuantos acordes y anotar sus correcciones en el pentagrama; justo cuando se disponía a practicar de nuevo, toques incesantes le interrumpieron de su labor.
Voy- indicó poniéndose de pie, y caminando a la puerta.
Vaya ¿Qué haces aquí?- preguntó con una sonrisa dejando pasar a su invitada.
Nana no le respondió; sino que pasó y se sentó en el suelo donde Nobu antes estaba; suspiró pesadamente y tomó las partituras de su guitarrista.
¿Nana?-
Ayer…- habló; aunque su voz se notaba bastante grave y a punto de quebrarse- Lo vi…- Nobu la miró comprensivo; sabía que ella y Hachi habían asistido al concierto de Trapnest; un golpe duro; pero tenía que superarse, tenía que…
El me vio, Nobu- simplemente no lo esperaba; pero al estar en primera banca era muy probable; aún así…
Se equivocó en un acorde… lo noté porque pase malditas horas escuchándolo- llevó su mano a la cara tapando su dolor y encerrándose entre sus piernas; Nobu solo podía quedarse ahí parado, sin intentar siquiera consolarla, pues no sabía cómo, Nana nunca dejaba que alguien la abrazara, le diera palabras de aliento, por la simple razón que… es Nana.
Pero… el concierto siguió… y yo lloré… más que la canción… el logró conmoverme… Hachi… lo notó y me apoyó… ¿te parece extraño? Se supone que esto no me afectaba ya…- finas lágrimas cayeron por sus mejillas cuando alzó su rostro:
Lagrimas negras…
El rímel corrió por su cara finamente; Nobu se arrodilló junto a ella y la abrazó, algo que no había hecho nunca.
Pasaron largos minutos, la lluvia seguía golpeando la ventana; pero Nobu solo podía pensar en un sentimiento; la tristeza, soledad y desesperación.
Podría jurar que ella sentía lo mismo.
Nana… compuse una canción… ¿quisieras cantarla?- habló en tono bajo y susurrante; sabía que la mejor manera de curar las penas en ambos era eso…
Su amada música.
Las letras y acordes de Nobu… la bella voz de Nana.
Lamento tanto hacerte esto, Nana, pero tu eres mi inspiración; mi querida musa… esta es tu canción… en estos momentos de dolor, aferrémonos a nuestro lazo; el lazo que una melodía puede hacer.
Momentos tristes y amargos me inspiran; dime Nana… ¿podrías darme momentos felices y dulces después?
La respuesta no llegaría, Nobu lo sabía…pero mientras tanto, las lagrimas negras seguirían rodando y las rosas destruidas seguirían marchitando.
