Si el mundo supiera lo que me está pasando creería que estoy loca ¿Cómo una niña puede sentir algo tan profundo, puro y sincero como esto? Quizás esta es la razón de no estar siempre con los demás chicos, porque mi vida no la tengo planificada como ellos, porque no me siento una pequeña niña de primaria, porque mis alegrías no son ganar algún campeonato o sacar buenas calificaciones. Y a veces envidio como mis amigas andan felices por la vida tan solo con cosas simples Naoko y Chiharu son aun unas niñas, les queda tanto por vivir; Sakura con esa energía inagotable, Tomoyo y su devoción por causarle bien a su amiga y es por eso que es la única que ha notado algo diferente en mi y creo que lo entiende, aquella necesidad por verle bien, por hacer feliz a la persona mas preciada para mi.

Pero tengo miedo ¿de qué? Que esto mágico muera algún día, de ser señalada por quienes quiero, familia, amigos, solo por amar a alguien mayor. Pero me prometí a mi misma no desanimarme ¿es que alguien acaso podrá imponerme una felicidad aceptada por el resto? ¡Y mi felicidad es él! Y es que mi corazón se ilumina cada mañana al verlo entrar en el salón, ver como me mira con esos ojitos ya maduros pero que reflejan el alma de un niño, con sus miedos, sus dolores, sus alegrías y anhelos. Mi alma salta de alegría cuando pronuncia mi nombre, cuando me regala aquella sonrisa que amo tanto.

Quizás si estoy loca, cada día corro por los pasillos de la primaria buscando su rostro, planeando un encuentro casual, hacerme notar ante él, hacer que me quiera.