Harry, Ron y Hermione se hallaban paseando por Hogsmeade; la guerra contra Voldemort había concluido con el final que todos esperaban; todos menos Harry quien odiaba y sentía mucha lástima por Voldemort por partes iguales.

Cada vez que volvía a rememorarlo, llegaba a la conclusión de que hubiese querido otra oportunidad para quien fuere el mago mas maligno, pero poderoso, de todos los tiempos... junto a Hermione no dejaban de pensar en qué hubiera sido de él si hubiese seguido el camino que Dumbledore muy amablemente había querido para el cuándo le llevo a Hogwarts, siendo apenas un niño inocente.

A Ron el tema no le hacía ninguna gracia; no podía creer que después de todo lo que vivieron por causa de Voldemort, Harry y su ahora novia sintieran lástima por él … actualmente, ya habían cumplido los 20 años, y desde que concluyó la guerra iban continuamente a ver Hogwarts; lo habían reconstruido, ampliado y también renovado un poco, aunque nadie se explicaba de dónde salía el dinero para ello, puesto que Hogwarts no recibía gran apoyo económico; Hermione sospechaba que Harry y George Weasley tenía algo que ver, pero siempre que lo mencionaba estos la ignoraban.

Reunidos en los verdes campos a las afuera de Hogsmeade, en una mesa y con unas bebidas que una habitante de nombre Frida de la casa más cercana les proveyó, pasaron la mañana… pero el tema seguía siendo el mismo: Ryddle.

- ¿Podemos dejar de hablar del que por poco nos mata?- dijo Ronald amargamente; ya estaba aburrido al oír a Harry y Hermione darle vueltas al tema una y otra vez.

- Ron…- contestaba Hermione tomando un sorbo de su bebida; al bajar el vaso lo veía algo molesta- ¿Cuál es el problema?

- El problema, Hermione, y tu también Harry-el aludido lo miró con sorpresa- es que a ustedes dos parece habérseles olvidado quien es, me corrijo, quien FUE Voldemort.

- No lo olvidamos- interrumpió Harry, pero su mirada estaba fija en su vaso- no hablamos de Voldemort, Ron… hablamos de Ryddle.

-¿y cuál es la diferencia?...al final son el mismo ser

- Si y no- dijo indignada Hermione.

-¿si y no?

- Así es, Ron, Ryddle al igual que Harry, tú y yo, tuvo malos, por no decir que pésimos momentos en su vida…por ello hizo lo que hizo.

-¿y?

- Ron.- musitó Harry, intentando reunir paciencia.- Lo que Hermione quiere decir es que Ryddle perdió a sus padres… creció en un orfanato criado por muggles que no entendían que era especial y le temían, y eso hizo que odiara a los muggle y se vengara de aquellos que lo hirieron, pero piensa ¿Qué hubiera sido de él si en vez de temerle lo hubieran aceptado?

- No entiendo por qué hablamos de la infancia de un psicópata.- Ron se cruzó de brazos, aún más molesto que antes.

- Ron…es simple.- Harry hablaba en un hilo de voz, apenas audible; No podía creer que su mejor amigo fuese tan terco.- Porque Ryddle y yo somos iguales en ése aspecto – su amigo relajó las manos, que había estado apretando en sendos puños sin darse cuenta de ello.- Cuando lo encontré en la cámara de Slytherin, él mismo me lo dijo, somos iguales.- Harry ahora veía a Ron fijamente, evaluando su reacción.

- Pero no lo eran, compañero!.- la voz del pelirrojo temblaba débilmente.- Aunque creciste con tus tíos y tuviste que soportar su tiranía, tú siempre fuiste bueno…él no…

- Si, tienes razón…pero te has preguntado qué hubiera sido de mí, si mi tío Vernon hubiera cumplido su amenaza favorita, esa de dejarme en un orfanato si no me comportaba… el asunto está en que sí, yo crecí en circunstancias iguales, pero fui diferente y Dumbledore me dijo el por qué.

-¿Por qué?- preguntaba tímidamente Ron, algo más pálido de lo normal. Harry no había mencionado a Dumbledore desde que supo la verdad tras los recuerdos de Snape.

- Ya te lo había mencionado, pero supongo que lo olvidaste…muchos borraron esos momentos que les recuerdan la guerra.- Suspiró, intentando encontrar las palabra justas.- Es simple; lo que nos diferenció era que yo decidí ser diferente, Ryddle se dejo llevar por la corriente… algo en algún momento plantó en su mente, que por ser un huérfano odiado debía entonces ser el malo, debía provocar un motivo para ese odio…yo por el contrario, y es algo que le agradezco a mi tía Petunia, nunca quise la fama y mientras me hacía cada vez más famoso, menos lo deseaba.- sonrió tristemente.-por eso, cuando tuve que elegir entre Malfoy, que era un chico pedante y engreído, pero muy importante en su época y tú, Ronald, un chico normal con una familia para mi envidiable, me quede con tu amistad, porque tú me recordabas a ese que yo quería ser pero por culpa de Voldemort jamás seria.- Hubo un silencio prolongado por varios minutos. Harry pudo notar, sin mencionarlo, que las orejas de Ron se habían puesto de un rojo brillante.

-Saben qué…- habló Hermione, terminando su bebida y cortando el incómodo silencio formado por su mejor amigo y su novio.- Dejemos ese tema hasta ahí, Ron tiene razón, no tiene caso recordar el pasado.- se levantó.- Hacer hipótesis sobre lo que pudo ser y no fue…Ryddle - retrocedió unos pasos en dirección de un árbol de manzanas que hasta el momento les había dado algo de sombra.- Él murió y nosotros estamos aquí, Harry… dejémoslo en paz… aunque según nos cuentas no pueda tener descanso…

- Es que es eso, Hermione lo que no me deja tranquilo…por mas psicópata que haya sido ni aun muerto tiene descanso! Me hubiera gustado poder hacer algo… siendo niño nunca tuvo paz… Hermione, Ron… les puedo garantizar que aun todo demente en cualquier parte espera la muerte y la desea como una escapatoria a su triste y deprimente mundo… Ryddle le huía, le temía porque sabía que ni siquiera muerto podría descansar como muchos otros lo harían… se lo dije una vez, le dije que le tenía lastima… era cierto.- Hermione se había recostado en el árbol, Ron veía su vaso. Harry decidió incorporarse.

- Bueno.- se levanto también el pelirrojo- Creo que mejor nos vamos.- Hermione sonrió tenuemente y dirigió su mirada hacia Harry-

- Si, vámonos.- se acerco a él y coloco su mano en su hombro, Harry no los veía, tenía la mirada fija en un punto lejano; Ron y Hermione extrañados, vieron en la misma dirección… a lo lejos en el bosque se veía una silueta algo fantasmagórica, que les produjo escalofríos inmediatamente.- Harry…- .susurro su amiga.

- Vámonos.- apenas si pudo hablar Ron, pero Harry parecía petrificado; él y su novia lo jalaron disimuladamente, sin despegar su vista de la silueta que no se movía; seguía inmóvil en el mismo sitio.- Harry vámonos ya…

Harry se movió al fin, pero en dirección opuesta a donde lo jalaban sus amigos; caminaba hacia aquella siniestra figura. Ron y Hermione sin muchas opciones decidieron seguirlo, cada uno sosteniendo bajo sus túnicas sus varita muy fuertemente. Harry no pronuncio palabra alguna hasta detenerse un par de metros delante de aquella silueta que estaba ahora más clara que antes; estaba dentro del bosque, pero la luz del día lo dejaba ver, cubierto por una capucha…Harry sentía que lo conocía

- Hola- habló Hermione al ver que ninguno, y menos aquel extraño se movían; Ron la escudriñó entre molesto y asustado, mientras ella lo ignoraba.- somos aurores, ¿podemos ayudarle en algo?

-Sientes…- de debajo de la capucha se produjo una voz espeluznaste, capaz de doblegar a cualquiera; Ron y Hermione hicieron un gran esfuerzo por no gritar ni desmayarse, porque tenían la sensación de que sus vidas se acababan…era una sensación peor que la producida por los dementores; por el contrario, Harry parecía hipnotizado - Lástima por alguien que te hubiera destruido si hubiera podido?.- su voz producía un eco que los dejaba sin aliento, y las ganas de salir corriendo se apoderaban de ellos.

- Si.- contestó Harry; Hermione no entendía como era capaz de hablarle, hasta que se fijo en su amigo…parecía poseído por aquel ser, su vista estaba perdida y lejana, pero aun así ese que hablaba era él y ella comprendió cual era el tema inmediatamente: Tom Ryddle.

- Si pudieras…- el ser se movió tenuemente, y dio la impresión de interesarse bastante en Ron, quien estaba pálido como el papel.- traerlo de vuelta para cambiar su destino ¿crees poder hacerlo?

- Si- respondió nuevamente Harry; para su gran alivio, Hermione notó que Harry volvía en sí.- Haría lo que pudiera para cambiarlo.

-¿Por qué?

- Porque yo pude haber terminado como él… solo fue víctima de las circunstancias y se llevo la peor parte de ellas…

- Él fue y será siempre alguien sin emociones más allá del odio y ¿sabes por qué?

- Porque nació bajo los efectos de una poción que según muchos no le permiten sentir.- contestó Harry algo molesto, el ya era totalmente dueño de su emociones y su cuerpo, Hermione sonrió y ahora se fijaba en ese ser.

- Eso es cierto…pero…

- Pero creo firmemente - interrumpió Harry- que si su entorno fuera diferente, si tuviera los amigos que yo, e inclusive si hubiera la posibilidad de amor en su vida, él…

- Jamás sentirá- dijo aquel ser levantando la voz, provocando que los tres retrocedieran- nada más que odio…

- Tráelo y te demostraré que no es así.- le retó Harry; Hermione quedo de piedra al comprender algo que había ignorado hasta ese momento a pesar de las señales: estaban hablando con la misma muerte…no supo cómo actuar, por lo que se limitó a observarlos.

- Tu, Harry Potter, ¿te atreves a retarme? ¿Acaso no sabes quién soy?

- Si- dijo firmemente.- No es un reto, simplemente es que no soy idiota y sé que si estas aquí es por algo.- los tres amigos escucharon algo que parecía una risa.

- Es cierto- se movió nuevamente en dirección a Ron.- Te he estado oyendo desde que concluyó la guerra, y para ser alguien que casi muere le tienes demasiada compasión a quien quiso matarte… has llamado mi atención, Harry Potter- mientras hablaba, Hermione observó que el cielo se oscurecía…parecía acercarse una gran tormenta; de repente comenzó a helar, y el viento los hacía temblar, aunque no sabía si eso último era producto del viento o de quien tenían enfrente- Y hace bastante tiempo que no tomo una forma humana para hablar con un vivo.

- Y, nuevamente repito- dijo secamente Harry- ¿a qué debo el honor?

- Hace siglos que no me divierto, así que este sería un experimento muy interesante- su voz iba cambiando- traer de vuelta a Tom Ryddle para que haga pedazos este nuevo mundo…

- Eso no pasará.- dijo tercamente Harry.

- Escucha y no interrumpas más, lo traeré de vuelta si me lo pides…pero será bajo tu responsabilidad.

-¿Qué insinúas?

- Éste es mi trato, traeré de vuelta a Tom Ryddle… solo que tendrá tu edad, no recordara nada, pero sus emociones y deseos más oscuros estarán con él… todo a cambio de una sola cosa.

-¿Cuál?

- Esa respuesta bien la conoces Harry Potter- se hizo una pausa incomoda; Hermione intentaba pensar, pero ese sujeto la tenia totalmente bloqueada- lo que pido a cambio seria…- se detuvo frente a Ron y acerco a él.- no se puede devolver una vida sin quitar otra, Potter-susurró.

- Entonces toma la mía- agregó firmemente Harry, estaba muy decidido, ya que confiaba en que podría cambiar el obscuro corazón de Ryddle.

- NO- gritó Hermione, aterrada por la nueva determinación de su mejor amigo.

- Una vida.- musitó Ron…ni Harry ni Hermione entendían de dónde sacaba las palabras cuando, se notaba que estaba a punto de desmayarse- ¿quién de los tres seria?

- NO- dijo Harry- SOLO YO, DÉJALOS A ELLOS EN PAZ- el se alejo

- Escucha atentamente Harry Potter, él tiene razón-señalo a Ron con una esquelética mano; lo curioso es que estaba mucho más cerca del pelirrojo que de Harry y Hermione- vida por vida.

-ENTONCES SERE YO, YO FUI EL QUE LO LLAMO ¿NO ES ASI?- grito Harry alarmado por el cariz que había tomado la extraña conversación.

- BASTA-volvió a levantar la voz aquel ser.- ESCUCHA…- ellos hicieron silencio.- te daré un plazo para que hagas lo que deseas hacer con la vida de Ryddle…si al cabo de cinco años a partir del momento en que Ryddle regrese no has conseguido que sea "bueno"- dijo con desdén.- entonces Ryddle se levantará de nuevo como Voldemort y lo destruirá todo esta vez; te lo advierto, regresará con más poder que antes y yo personalmente me encargare de que así sea, además me llevare ésa vida, la que me ofrezcas por el que fuere un monstruo…

- Bien, acepto el trato.- Harry hablaba suponiendo que la vida de la cual ese ser hablaba no podía ser otra más que la suya…además estaba totalmente convencido de que lograría hacer de Ryddle un hombre de bien.

- ¿Seguro?

-Si- afirmaron Ron y Hermione a la vez, demostrando nuevamente su apoyo a su amigo; Harry les sonrió, agradecido.

- Cinco años será tiempo suficiente para reformar una caótica vida- habló Hermione, no tan convencida como le hubiese gustado sonar.

- Si Harry lo cree, nosotros también- concluyó Ron algo tembloroso.

- Es su decisión- extendió la mano, una mano parecida a la de los dementores con un aspecto y olor peor que el de ellos; Harry la estrechó con vacilación; al verlo, Ron y Hermione extendieron sus manos también- ES UN TRATO- les soltó las manos y se aparto mas hacia el bosque- les daré a Ryddle…nos veremos dentro de cinco años…

Sin decir más levitó un poco y…ellos esperaban verlo desparecer pero no, en su lugar cayó pesadamente al suelo, parecía inconsciente… algo asustados por lo que acababa de pasar y lo que acaban de hacer, corrieron hacia ese ser.

Al llegar a su lado, y para su sorpresa, pudieron comprobar que sus manos eran humanas, algo pálidas, pero humanas al fin; Harry no perdió el tiempo y descubrió su rostro, ya sabiendo lo que ocultaba la capucha… frente a ellos estaba un joven de su edad que aparentaba su edad… alguien a quien Harry reconoció al instante: era Tom Ryddle.

-Harry…en qué nos hemos metido?.- preguntó temerosamente Ron, mientras tomaba la mano de Hermione, contemplando el cuerpo inconsciente.