Disclamer: Los personajes pertenecen a J.K. menos Draco! El es mioOoOo! xD jeje..

Espero que disfruten esta nueva ocurrencia que me ha venido a la mente.

A Leer!

Cap. I : Introducción- Evitando un mal.

Estaba lista para mi primer día en el colegio Hogwarts, a pesar de que sabía que iría a este prestigioso instituto de magia y hechicería desde que tuve uso de razón no dejaba de estar emocionada por lo que podría esperarme. Mi padre se había encargado de narrarme las muchas anécdotas y aventuras que pasaron mi madre, él y mi tío Harry en Gryffindor los años dentro de dicho centro de enseñanza. Ya faltaba poco para llegar al castillo, me coloqué la túnica. Hagrid el guardabosque nos esperaba con una pequeña lámpara que contrastaba con el gran tamaño de él, y nos daba indicaciones para arribar los de primer año a los botes.

Ayer en la cena escogieron mi casa: -¡Slytherin!- exclamó el sombrero seleccionador después de dos segundos de topar mi cabeza. Me fui a sentar tímidamente en la mesa con otros niños que había visto vagamente en el tren, algunos se alejaron mirándome ¿desdeñosamente? Me sentí mal por el "recibimiento" y pase callada el resto de la velada de elección de casas (no era tampoco que tenía el chorro de gente dispuesta a conversar conmigo). A mi padre no le haría gracia alguna que su primogénita fuera a dar en la casa que significaba tanto así como una aberración para él. Definitivamente este no era un buen día.

La noche paso más rápido de lo que hubiese querido. Las mazmorras eran frías y tenían un ambiente a humedad impregnado en el aire que solo me hacia querer volver corriendo a mi casa, a mi habitación y a mi habitual cama de dos plazas y media con sabanas blancas en vez de las literas con cortinas corredizas verde-botella. ¡Porque todo tenía que ser verde aquí!

Al otro día arme en dos coletas mi cabello castaño claro y sonreí para ver como lucían en mis dientes los brakets con liguitas rojas que la abuela Jane me había puesto el año pasado. Salí del dormitorio de las chicas camino al Gran Comedor, pero de pronto sin siquiera haber salido de la sala común me vi besando el piso y escuchando una risa masculina a mis espaldas; me levanté precariamente del piso adolorida en las rodillas y en los codos que los utilice para amortiguar el golpe para encarar a mi agresor.

-¡Hey! Yo no te hice nada.- me quejé conteniendo las lágrimas que se agolpaban en mis ojos.

-¿Y? , ¿Acaso necesito alguna excusa para pegarle a una asquerosa niña como tú?- me respondió el niño logrando más risas de fondo.

No quería seguir viéndome humillada por aquel niño, así que solo limpié los rastros de lagrimas de mis ojos y opte por ingresar al pasillo de salida. Aun no entendía porque estos niños de primer año se portaban mal conmigo, si supuestamente la rivalidad era con los de la casa escarlata. Todo hubiese sido mejor si me hubiera tocado en Gryffindor con James o en Ravenclaw con Albus.

Abrazaba mi cuaderno de transformaciones en el pecho mientras me dirigía a la primera clase del día, cuando de nuevo vi el piso venir hacia mí, a este paso terminaría siento: Señora Rose de Piso Weasley.

-¡¿Cuál es tu problema?- el mismo chico de tez oscura que me había hecho caer en la sala común se plantaba en frente mío, la última semana de clase este…este… infame ya me estaba declarando de su puerquito para hacerme la vida imposible el resto de mi vida escolar.

-Tú eres el problema.- afirmó con odio.- Nunca debiste haber quedado en Slytherin. El lugar de los pobretones Weasley es en la mesa de los Gryffindors.-

-¿Qué?- inquirí inocentemente, si bien era cierto mi madre me había advertido sobre la rivalidad entre casas, pero no creía que después de la guerra en la que se vio inmersa el mundo mágico se seguirían viendo ese tipo de discriminaciones ¡y menos por un apellido!-Tonto.- dije enojada levantándome del piso y enfrentándolo.- Yo no eh tenido la culpa de que me colocasen aquí. ¿Porque no compras unas acuarelas y te pintas una vida? Ya que se nota que no hay que tenerla para pasársela fastidiando la de otros.- Estaba furiosa, ese niño me había visto la cara de estúpida desde que pise este nido de serpientes. Tal vez hablaría con mis padres para que me cambien de colegio y me mandasen a Vietnam o lo que fuese necesario para dejar de verle la cara a ese malvado.

El muchacho se crispo ante mis palabras y procedió a agarrarme fuertemente de una de mis trenzas provocando que rebeldes lágrimas salieran de mis ojos por la fuerza que ejercía.

-¡¿Cómo te atreves? Una poca cosa como tú no va a venir amedrentarme a mí, un sangrepura. ¿Soy superior a ti maldita mestiza entiendes?... ¡Superior!-exclamó halando mi cabello más arriba ya que de por si me llevaba varios centímetros.

El iba a continuar con su discurso pero se vio interrumpido con un fuerte puñetazo que recibió en el estomago.

-¡Discúlpate inmediatamente Zabini!- exclamó un niño que se había colocado a mi lado mientras yo acariciaba mi cabeza en la parte donde había halado antes el moreno que se encontraba en el piso ahora.

-Dis… disculpa.- alcanzó a vocalizar agarrándose aun el estomago y corriendo lejos.

-¿Estás bien?- dijo arrastrando las palabras. Si no hubiese sido porque se veía la preocupación en sus grises ojos nunca hubiese creído que en verdad le importaba mi estado. El me sonrió y recogió mi cuaderno.

-Estaré bien. Gracias- contesté en un hilo de voz y me adelanté al pasillo. Creo que nunca en mi vida había llorado tan seguido.

-¡Espera!- me gritó, giré y vi que me seguía.

-Te acompaño.- me dijo al alcanzarme. Tomo mi mano autoritariamente como si no debiese pedir permiso para tomarla, pero yo estaba aun adolorida con el tirón de cabello y agradecida por haberme defendido, así que lo pase por alto y nos dirigimos al aula, en donde se sentó a mi lado.

-¿Cómo te llamas?- pregunte tímidamente.

-Soy Malfoy, Scorpius Malfoy.- dijo con una involuntaria sonrisa torcida la cual a mi me pareció muy bonita, correspondí al gesto y sus mejillas tomaron un tono casi natural (pues su tez era bien pálida). Mientras en mi cabeza palpitaba algo, un recuerdo… Una advertencia.

Mi mente empezó a recopilar información había escuchado ese apellido antes…uhm… ¡YA! En una de las historias de mis padres: "Malfoy, un niñato engreído que solo se la pasaba presumiendo de lo que tenia y de lo que otros no. Asquerosamente racista. Egoísta..etc." –palabras explicitas de Ron Weasley-

Aunque a ella no consideraba que se parecía a su padre porque le había ayudado ¿no?, pero eso también podría haber sido fruto de no saber quién era, porque al parecer cierta gente que ya sabía que era hija del matrimonio Weasley-Granger y no le guardaba mucho aprecio que se diga por lo visto en estas semanas. Según papá Malfoy era de sus enemigos a muerte y se odiaban… Ya mucho era enterarse que había quedado en Slytherin (se le bajo la presión arterial y empezó a reclamar a todos los que se le podrían llamar autoridad en el colegio para que me cambiasen de casa aunque no lo consiguió y recibió varias negativas; puesto que el sombrero seleccionador era el único encargado de la elección de casas y no se podía cuestionar su decisión) Como para ahora darle otro golpe y decirle que tenia amistad con los que él consideraba las peores personas del mundo.

La clase todavía no empezaba así que decidí cortar por lo sano antes de que el tal Malfoy decidiera que era su turno para humillarme y molestarme indefinidamente cuando supiera mi descendencia.

- Gracias por haberme ayudado. Pero creo que será mejor que me valla Malfoy. Adiós- dije levantándome y yendo a sentarme a lado de una Hufflepuff unos asientos más adelante. Lo último que vi fue un ceño fruncido y unos confundidos ojos hielo observando mi huída. Definitivamente la valentía no era una de mis cualidades más sobresalientes.

De ahí en adelante, el había decidido ignorarme por completo. Los días fueron pasando y a pesar de que era la única de los Weasley que no era pelirroja, me fueron reconociendo por mi apellido y por mis logros. Cada vez que sentía la mirada de Scorpius sobre mi iba cargada de algo parecido a resentimiento mezclado con desdén. Considere mi mejor decisión el haber abandonado el asiento junto a él aquel día de clases de transformaciones, me había evitado malos ratos. O al menos eso creía yo.

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Que tal eh? Tengo pensado que este fic no tenga más de 7. capítulos y las actualizaciones dependerán de la aceptación del cap.(Lo se, soy una chantajista… muajajajaj..xD) Si has llegado hasta aquí serias tan amable de presionar el botoncito de abajo? cada vez que lo presionen derrama fecilicidad sobre mi..jeje.. xD Espero sus comentarios y sugerencias si les gusto si no les gusto.. si lo odiaron o si lo amaron lo espero en un review. Se que este no esta tan movido pero entiendan que es un prefacio para lo que se viene, es necesario para conocer como todo comenzó y el porque de varias cosas que sucederán mas adelante.

Gracias.

Besitos a tods!

Maik.