Disclaimer: Todos los personajes, como los lugares, no me pertenecen.


Cada pequeño rincón de una familia tiene un "secreto", unos lo comparten, otros cargan con la culpa sin siquiera ser culpables... Respuesta al reto de la Comunidad de las Lámparas: "El Valor de los Extras", del País de Agni.


Lazos Familiares.
Cap 1. Cometa


La vida, o como la mayoría de las personas lo llaman, destino, nunca es como esperamos. Las vueltas que da la vida en el momento menos esperado son las únicas que vale la pena contar. Como ésta vez, dos mejores amigos que compartían todo hasta que, la vida (o un simple capricho del destino) decidió que sería interesante cambiar un poco las cosas.

Roku se hizo Avatar, dejando a Sozin algo impresionado.

No era que pensara que nunca podría ser Avatar, porque, a ser verdad, su mejor amigo era muy poderoso. Pero, no sabía qué era, pero algo lo molestaba.

Tal vez era el hecho de que se separarían. Roku tendría que entrenarse para ser Avatar, y él debía entrenarse para ser el próximo Señor del Fuego. Y ahora que lo notaba, era de esperarse que se separaran algún día.

Pero otro truco de la vida hizo que se enojara. Que pensara que él debía hacer más cosas de las que Roku iba a hacer. Que debía de ser más grandioso que Roku. Mejor que el Avatar. Tenía que hacer algo, tenía que ser el mejor Señor del Fuego que toda la Nación hubiera visto.

Y, rompiendo con toda regla de paz en el mundo, cuando llegó un cometa... el famoso Cometa Sozin, nombrado así por su grandiosa osadía, todo cambió.

Hizo demasiadas cosas que le abrumaban el día, las noches, los minutos de cada día, hasta los segundos mismos. Lo peor que hizo... lo único de lo que se arrepentía era de aquel día, cuando lo dejó...

La ambición era mayor... el poder... el deseo de ser el mejor. ¡Hasta intentó convencerlo de que se unieran! Pero él no escuchó... él no escuchó... y eso era su justificación por sus actos... cada día, cuando abría los ojos, cada noche, cuando los cerraba, en eso pensaba: "Él no escuchó".

Aunque sí lo hubiera hecho, y lo que realmente hubiera pasado fuera que Roku no quisiera unirse...

Dolía, si permanecía solo en una habitación, si estaba rodeado de todos los dirigentes... dolía. Dolía de todas las formas posibles... Pero que le doliera, que se arrepintiera, no hacía que Roku volviera. Entonces un golpe seco dio con él. Si Roku había muerto... eso quería decir que debía haber nacido un nuevo Avatar...

Eso podría arruinar todo lo que hasta ahora había construído. Todo por lo que su Nación era la más poderosa...

Tenía que destruírlo.

Mando destruir cada templo aire que pudiera existir, puesto que si no se equivocaba, el curso continúaba con el aire. Un maestro aire.

No tuvo piedad como con los otros. Tenían que morir todos, podían confundirse y matar al que no debía morir... y dejar vivo a su nueva amenaza.

Por ahora ya eran varios años en los que pudo haberlo atrapado. Pero no, tenía que estar sumido en una tristeza estúpida... ¡había una guerra allá fuera, y lo único que él hacía era lamentarse por haber perdido una vida! ¡Se han perdido más!

Pero aquellas vidas no eran tan valiosas para Sozin como la de Roku.

Bueno, ¿de qué le servía lamentarse? Él ya estaba muerto, y Sozin tenía una guerra... y una vida que atender.

Hacía poco había nacido su hijo, Azulón. Él estaba tan absorto con la guerra que no podía ver que tenía una vida por la cual ver, por la cual... por la cual seguiría la guerra. Esa pequeña vida, su hijo, tenía que ser el próximo Señor del Fuego... Sozin tenía que enseñarle todo lo que ese pequeño necesitaba saber.

Tenía que ser igual de poderoso que él. Tenía que hacer que el Reino Tierra y la Tribu Agua lo respetaran por el daño que le podía causar. Por lo gran maestro fuego, líder de todos...

Su hijo, Azulón, iba a ser el mejor. Él se encargaría de eso.


N/a: Bueno... esto está planeado para ser de tres capítulos. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber :P ¡Muchas gracias por leer! :)