Declaimer: la historia no es mía, esta novela le pertenece a la autora Marisa Chenery, como tampoco los personajes de Card Captor Sakura, que son de las Clamp, esta adaptación la hago sin fines de lucro y nada mas por mera diversión
Advertencia: la historia contiene material explicito de lemon, las personas que son sensibles absténganse de leerlo.
Sin más!
A leer!
Sinopsis
Perdida en el bosque en un viaje de campamento, en el Día de Tomoeda con su abuela, en el Parque Oze, Sakura se vio perseguida por un gran lobo. Quedó sorprendida cuando el lobo se transformó en un magnífico hombre y fue incapaz de decirle que no cuando la tomó en sus brazos y la besó de manera irracional.
Syaoran supo que Sakura era su compañera la primera vez que sintió su aroma. En su rutinaria carrera nocturna por el bosque en su forma de lobo, él no pudo resistirse a la llamada de ella. Ni al deseo de emparejarse y reivindicarla como su compañera.
Insatisfecha al verse unida a Syaoran sin su consentimiento, Sakura pronto aprende que hay un peligro aun mayor que un emparejamiento inesperado con un hombre-lobo.
Lobo en el bosque
CAPITULO 1
Ella se fue y ahora lo hizo. Sakura Kinomoto sabía sin duda que había conseguido perderse. Maldijo bajo, sin aliento mientras daba una vuelta en círculo. Todos los árboles parecían iguales. Simplemente genial. Su abuela la iba a matar, si no se moría de preocupación primero.
Sakura miró arriba hacia el cielo alto sobre las copas de los árboles. El sol ya había empezado su descenso. ¿Cómo pudo estropearlo tanto en el primer día de su viaje al campamento con su abuela? Mientras empezaba a caminar una vez más, Sakura murmuró sin aliento, "¿Qué esperabas? No eres exactamente una chica de campo, ahora ¿no?" Ocupada hablando para sí, no prestó atención hacia donde pisaba. Sakura siseó mientras se torcía el tobillo. "Genial. ¿Por qué no me rompo un tobillo mientras estoy en ello?"
Ella dijo cada maldición en su repertorio mientras sacudía su tobillo y entonces continuó. Una semana acampando en el parque Oze, durante el fin de semana del día de Tomoeda, sonó como una gran idea cuando su abuela la invitó a hacerlo. Sakura pensó en ello como una oportunidad para apartarse de su mundano trabajo como bibliotecaria, para experimentar los maravillosos exteriores. El parque estaba a tres horas y media desde Tokio, de donde vivía, y le ofrecía una oportunidad de escaparse del bullicio y ajetreo de la ciudad. Ahora Sakura deseaba haberle dicho a su abuela que no.
Paró de caminar mientras reconocía un canto que se parecía sospechosamente a uno que acababa de pasar no hacía mucho tiempo antes. Genial. Había empezado a caminar en círculos. Se dio la vuelta para intentar en la otra dirección pero se detuvo cuando vio al gran lobo que estaba a unos pocos pies de distancia.
La cosa era enorme. Tenía que ser un macho. Se inclinó hacia un lado y dio una mirada a sus patas traseras. Sip, el lobo era definitivamente un macho. Sus ojos ámbar helado miraron los suyos mientras ladeaba su cabeza en su dirección. El corazón de Sakura salto un latido mientras el lobo daba un paso más cerca.
No tenía ni idea de que hacer. El lobo no parecía como si estuviera listo para ir a atacarla.
Nada en su pelaje castaño oscuro, casi chocolate, estaba levantado alrededor de su cuello. Y hasta ahora él no le había gruñido, pero eso podía cambiar muy rápido.
Empezando a sentir pánico, Sakura hizo lo que tenía que ser el movimiento más estúpido para una persona en su situación… giró dándole la espalda al lobo y salió corriendo. Podía oír al lobo siguiéndola detrás mientras corría ciegamente a través de los árboles. Las ramas la abofetearon en la cara y tiraron de su largo cabello. Sakura echó una rápida mirada a su espalda, lo cual se volvió su perdición porque su pie se enganchó con una rama expuesta. Con un gruñido, aterrizó sobre su estómago en el suelo del bosque.
Sintió una fría nariz presionada contra la piel desnuda de sus muslos, justo debajo del dobladillo de los shorts que llevaba y después como la arrastraba hacia el gran árbol delante de ella. Ella se revolvió sobre sus pies y presionó su espalda contra el tronco. El lobo permaneció a menos de un pie de distancia.
Con el corazón en la garganta, Sakura hizo la primera cosa que le vino a la mente… se levantó en lo que esperaba pareciera una postura de karate. Sus manos se mantuvieron frente a ella con las palmas hacia el lobo, y dijo, "Mejor ten cuidado. Soy experta en karate. Te patearé el trasero hasta el próximo martes si no tienes cuidado." ¿Eso era todo lo que se le podía ocurrir? Estaba tan llena de mierda que Sakura tuvo que preguntarse si sus ojos verdes de repente se habían vuelto marrones. Como si el karate pudiera hacer algo para evitar que un lobo completamente crecido la atacara. Y estaba segura como el infierno que no era una experta en karate.
Sakura se puso rígida mientras el lobo alzaba la cabeza y olisqueaba el aire alrededor de ellos. Sus manos lentamente bajaron mientras el cuerpo del lobo empezaba a temblar y a hacerse borroso. Ella parpadeó con incredulidad mientras que el cuerpo del lobo cambiaba de lobo a hombre. Y no simplemente cualquier hombre. El hombre que había tomado el lugar del lobo sólo podía ser descrito como guapo hasta más no poder. Tenía el tipo de cara que pondría a un modelo en vergüenza. El tipo de cara que hacía que una mujer quisiera que sus dedos se abrieran paso a través de su abundante y largo cabello castaño chocolate, tirar de sus labios hacia los suyos y entonces follarle hasta que ninguno de los dos pudiera moverse. En ningún caso remilgada, Sakura sintió su cara calentarse mientas su cuerpo estallaba en llamas. Dirigiendo su mirada hacia debajo de su larga ropa, de su cuerpo musculoso, ella no pudo menos que notar la impresionante erección que él tenía dentro de sus bien ajustados vaqueros azules. Ella sintió que su vagina le empezaba a doler con excitación mientras arrastraba su mirada arriba por sus duros abdominales, por su perfecto musculoso pecho y anchos hombros hacia su cara. La estrecha camiseta negra que llevaba puesta se ajustaba a la parte superior su cuerpo a la perfección.
Él acortó la distancia entre ellos mientras sus ojos ámbares helados, que parecían resplandecer, miraban los suyos. Sakura sintió un charco de humedad entre sus piernas ante la forma apreciativa en la que él recorría con la vista sus pechos. Sus pezones se pusieron tensos bajo su camiseta. Se tensaron incluso más cuando la alcanzó y giró uno de sus pezones con su dedo. Ella jadeó mientras él envolvía su otra mano alrededor de su nuca y empujaba sus labios a los de ella.
A pesar de que ella debería estar gritando con temor, sintió el mundo desmoronarse hasta que sólo ellos dos existían mientras él movía su boca sobre la de ella. ¿Le habría lanzado alguna clase de hechizo? Sakura gimió cuando su lengua empujó a través de sus labios. Él sabía cómo pecado puro. Su cuerpo ardía más caliente mientras él empujaba su mano encima de su camiseta y le quitaba su sujetador deportivo enviándolo fuera del camino.
Él tiró de su pezón con sus dedos pulgar e índice, enviando ondas de placer todo el camino hacia abajo, hasta su coño.
Más excitada de lo que alguna vez había estado con besos solamente, e incapaz de encontrar la fuerza o la fuerza de voluntad para apartarlo, Sakura arqueó su espalda contra el tronco del árbol mientras empujaba sus pechos más cerca. Perdida en la neblina sexual que él había creado, ella chupó su lengua y le devolvió el beso apasionadamente. Él acunó sus pechos mientras retrocedía y la miraba. Sakura jadeaba mientras estiraba el cuello para mirarle los extraños ojos brillantes. Él empequeñecía sus cinco pies seis pulgadas. Tenía que ser por lo menos de seis pies siete pulgadas. Ella tenía debilidad por los hombres altos.
Moviendo sus manos hacia arriba, a su pecho, ella las depositó en sus hombros. El hombre no tenía ni una gota de grasa que ella pudiera sentir. Mordió su labio inferior entre sus dientes mientras miraba hacia arriba, entre sus pestañas. Con un verdadero gruñido de lobo, él se torció y tomó sus labios una vez más. Sakura enterró sus dedos en sus hombros de nuevo mientras él empujaba hacia delante para meter su polla dura contra su coño. La humedad goteaba bajo el inferior de sus muslos mientras ella pensaba en lo bien que ese enorme pene suyo se sentiría profundamente en ella.
Él alejó su boca. Mientras lamía y besaba un camino a lo largo de su mandíbula hasta el lado de su cuello, con una voz profunda y dura, dijo, "El olor de tu excitación me está volviendo loco."
Incapaz de hablar, más allá de la palpitante necesidad que rasgaba a través de su cuerpo, Sakura sólo pudo gemir mientras acunaba sus labios contra su erección. Ella gimió rápidamente mientras él se quitaba la camiseta y la lanzaba fuera del camino y bajaba su cabeza para rodear con su lengua alrededor de su pezón antes de meterlo profundamente dentro de su boca. Sakura sintió su vagina contraerse mientras más de su humedad goteaba para empapar sus bragas.
Él se movió hacia su otro pecho y le dio la misma atención hasta que Sakura sintió que sus piernas se ponían débiles.
Él puso sus manos en sus caderas, mientras que lentamente hacía su camino hacia abajo por su cuerpo, hasta que estuvo de rodillas frente a ella. Su estómago se estremeció mientras él arrastraba su lengua a través y debajo de la parte superior de sus shorts. Él deshizo el cordón y bajo sus shorts, pasándolos sus caderas hasta que los agrupó a sus pies. Usando sus dientes, le jaló sus bragas así que ellas también terminaron alrededor de sus tobillos. Él pasó su mano bajo una de sus pantorrillas, entonces la urgió a quitarse las bragas y shorts, dejándolos reunidos alrededor de su otra pierna.
La áspera corteza del árbol se movió en su trasero desnudo mientras que él extendía sus piernas. Sakura no se dio cuenta de la incomodad cuando rápidamente, con un gruñido, se extendió por los labios de su sexo y la lamió de abajo a arriba. Ella hundió los dedos en la corteza del árbol mientras que él bañaba su coño con la aspereza de su lengua. Él continuó gruñendo profundamente con su garganta mientras que se la comía. Su lengua cruel giraba alrededor de su clítoris antes de que él lo absorbiera entre sus labios. Sakura lanzó un grito mientras que una intensa ola de placer se disparaba a través de su cuerpo. Sus caderas se movían contra su boca mientras la necesidad de correrse se construía dentro de su vagina.
Como si él presintiera que ella estaba muy cerca de caer sobre el borde del éxtasis, empujó dos dedos dentro de su centro mientras seguía lamiéndola y absorbiéndole el centro de su placer, eso fue suficiente para enviarla volando por encima del borde. Un intenso gemido abandonó sus labios mientras el interior de sus paredes daba espasmos alrededor de sus dedos. Su orgasmo pareció continuar para siempre.
Cuando la última ola disminuyó, Sakura miró hacia abajo, al hombre que le había dado el mejor sexo oral de su vida para encontrarse con que él se había ido muy silenciosamente. Él tenía su cabeza ladeada mientras estaba escuchando algo. Sakura no podía oír nada excepto el sonido de la carrera de su corazón.
Él rápidamente se levantó. Sakura intentó alcanzarle, para tomar el largo bulto de sus pantalones, pero él tomó sus muñecas con cada una de sus manos y las sostuvo encima de su cabeza. Entonces inclinó la cabeza y tomó su boca con un fuerte beso antes de apartarse. Sakura lo vio cambiar de nuevo a forma de lobo y desaparecer a través de los árboles.
Perdida en el aturdimiento, ella tuvo que preguntarse si él fue real. ¿Podía un hombre cuya forma cambiaba a lobo ser real o su calenturienta imaginación lo había creado? Pero por la forma en que su cuerpo seguía rasgado por el placer, Sakura sentía como si hubiese sido real. Y tenía que haber sido real, ¿por qué no había corrido gritando alejándose de él en vez de permitirle continuar con ella? Dios, no podía estar tan loca.
Al principio no escuchó las voces diciendo su nombre. Una brisa fría acarició la parte baja de su cuerpo.
De repente se dio cuenta que estaba en shorts y con las bragas alrededor de un tobillo, con su camiseta y sujetador deportivo movidos hasta su barbilla. Las llamadas estaban acercándose definitivamente. Con un chillido, Sakura rápidamente se subió sus bragas y shorts, entonces empujó sus senos en su sujetador deportivo antes de empujar su camiseta de vuelta abajo.
Ahora, vestida propiamente, contestó. "Estoy aquí"
Un grupo de cuatro guardabosques del parque entraron en su visión mientras se levantaba para quedar de pie junto de otro árbol. Uno habló hacia su radio mientras que se acercaban. Sakura miró detrás de ella, en la dirección en la que el hombre, lobo, cambia formas o lo que él hubiera sido había desaparecido. No podía ver ninguna señal de él en ninguna parte. Se dijo a sí misma que no debería estar desilusionada. Sí, él le había dado un orgasmo intenso, eso no significaba nada. En vez de estar preocupándose sobre lo que él era, Sakura no podía parar de pensar en lo bien que se habían sentido sus brazos, el tener su boca en su cuerpo. Ella debía de haberse vuelto completamente loca, porque eso no podía ser considerado una reacción normal bajo ningún estándar. Mientras que el primer guardabosque del parque la alcanzaba y le preguntaba si estaba bien, ella echó una mirada hacia atrás una vez más. Tuvo el presentimiento que el macizo hombre-lobo no estaría vagando demasiado lejos de sus pensamientos sin importar cuán duro intentara olvidar lo que pasó entre ellos.
Hola,hola jejeje
Como están queridísimas lectoras espero que estén bien jejeje, bueno aquí les traigo con una nueva adaptación espero que les gusten mucho como tal me pasó a mi jejeje.
Espero ansiosamente sus comentarios si les gusta, nos vemos pronto
Bye!
PD: quiero darles la gracias a todas las persona que han puesto favoritos a la novia embarazada como a adoración salvaje jejejeje muchísimas gracias.
XD
