"Chelsea está tratando de romper nuestro vínculo" Edward susurró. "Pero no puede encontrarlos, ella no puede sentirnos aquí…" Sus ojos me miraron. "¿Tú estás haciendo eso?"
Le sonreí con tono grave. "Estoy sobre todo esto"
Edward se tambaleo alejándose de mí de repente, sus manos estiradas hacia Carlisle. Al mismo tiempo sentí un pinchazo mucho más agudo contra el escudo donde esto se abrigó de manera protectora alrededor de la luz de Carlisle. No fue doloroso, pero no fue placentero tampoco.
"¿Carlisle? ¿Estás bien?" Edward agarrándolo desesperadamente.
"Si. ¿Por qué?"
"Jane" Edward respondió.
Al momento en que dijo su nombre, una docena de ataques puntiagudos golpearon en un segundo, apuñalando por todos lados el escudo elástico, apuntados a doce diferentes puntos brillantes. Me doblé, asegurándome que es el escudo no tenía daños. No parecía que Jane había sido capaz de traspasarlo. Eché un vistazo alrededor rápidamente, todos estaban bien.
"Increíble" dijo Edward.
"¿Por qué ellos no están esperando por la decisión?" siseó Tanya.
"Procedimiento normal" Respondió Edward bruscamente. "Ellos usualmente incapacitan a aquellos en juicio para que no puedan escapar"
Miré a través del campo a Jane, quien estaba mirando a nuestro grupo con furiosa incredulidad. Yo estaba muy segura que, aparte de mí, ella nunca había visto a nadie mantenerse en pie a través de su feroz asalto.
Probablemente no fue muy maduro. Pero me imaginé que le tomaría a Aro medio segundo adivinar – si es que ya no lo había adivinado ya – que mi escudo era más poderoso de lo que Edward sabía; ya tenía un gran blanco en mi frente y no había realmente ninguna razón en tratar de mantener la extensión de lo que yo podía hacer en secreto. Así es que sonreí una enorme, petulante sonrisa justo hacia Jane.
Sus ojos se estrecharon, y sentí otra puñalada de presión, esta vez dirigida hacia mí.
Tiré mis labios más amplios, mostrando a mis dientes.
Jane soltó un grito agudo de un gruñido. Todos se sobresaltaron, hasta la disciplinada guardia. Todos menos los ancianos, quienes no hicieron tanto como alza la vista de su conferencia. Su gemelo cogió su brazo mientras ella se agachaba para saltar.
Los rumanos comenzaron a reírse entre dientes con oscura anticipación.
"Te dije que este era nuestro tiempo" Vladimir le dijo a Stefan.
"Solo mira la cara de la bruja" Stefan rió.
Alec acarició el hombro de su hermana con dulzura, luego la metió bajo su brazo. El volteó su cara hacia nosotros, perfectamente dulce, completamente angelical.
Esperé por alguna presión, alguna señal de su ataque, pero no sentí nada. El continuó mirando en nuestra dirección, su linda cara tranquila. ¿Estaba atacando? ¿Estaba él atravesando mi escudo? ¿Era yo la única que podía aun verlo? Agarré en la mano de Edward.
"¿Estás bien?" Me asfixié.
"Sí" El susurró.
"¿Está Alec intentándolo?"
Edward asintió. "Su don es más lento que el de Jane. Se arrastra. Nos tocara en algunos segundos"
Lo vi entonces, cuando ya tenía una pista de que buscar.
Una neblina extraña clara rezumaba a través de la nieve, casi invisible contra el blanco. Esto me recordó de un espejismo ‐ una acción de deformación leve de la vista, una indirecta de un brillar. Empujé mi escudo de Carlisle y el resto de la línea de combate, con miedo de tener la niebla sigilosa muy cerca cuando golpeó. ¿Y si esto se escabulló directamente por mi protección intangible? ¿Nosotros deberíamos correr?
Un bajo retumbar murmuró por la tierra bajo nuestros pies, y una ráfaga de viento hizo volar la nieve en ráfagas repentinas entre nuestra posición y la de los Volturi. Benjamín había visto la amenaza que se arrastra, también, y ahora él intentó llevarse la niebla de nosotros. La nieve hizo fácil ver donde él lanzó el viento, pero la niebla no reaccionó de ningún modo. Esto se pareció al aire que sopla inofensivamente por una sombra; la sombra era inmune.
La formación triangular de los ancianos finalmente se rompió cuando, con un crujido tormentoso, una profunda, estrecha grieta se abrió en un zigzag largo a través del medio del claro. La tierra se movió bajo mis pies un momento. Los flujos de nieve cayeron a plomo en el agujero, pero la niebla continuó directamente a través de él, tan intacta por la gravedad como había sido por el viento.
Aro y Caius miraron la tierra abrirse con los ojos ampliados. Marcus miró en la misma dirección sin emoción.
No hablaron, ellos esperaron, también, mientras la niebla se aproximaba a nosotros. El viento chilló más fuerte, pero no cambió el curso de la niebla. Jane sonreía ahora.
Y luego la niebla golpeó un muro.
Yo pude saborearla tan pronto cuando toco mi escudo – tenía un denso, dulce, empalagoso sabor. Me hizo recordar débilmente el entumecimiento de novocaína sobre mi lengua.
La niebla se torció hacia arriba, buscando una brecha, una debilidad. No encontró ninguna. Los dedos de neblina penetrante torcieron hacia arriba y alrededor, intentando encontrar una entrada, y en el proceso ilustrando el tamaño asombroso de la pantalla protectora.
Había jadeos a ambos lados del desfiladero de Benjamín.
"¡Bien hecho, Bella!" Benjamín alentó en voz baja.
Mi sonrisa retornó.
Podía ver los ojos estrechados de Alec, duda en su cara por primera vez mientras su neblina se arremolinaba inofensivamente alrededor del borde de mi escudo.
Y luego supe que yo podía hacer esto. Obviamente, yo sería la prioridad número uno, la primera en morir, pero mientras aguantara, estábamos en pie de igualdad con los Vulturis. Aún teníamos a Benjamín y a Zafrina; ellos no tenían ayuda sobrenatural en lo absoluto. Mientras yo aguantara.
"Voy a tener que concentrarme" Le susurré a Edward. "Cuando venga el mano a mano, va a ser difícil mantener el escudo alrededor de la persona correcta."
"Los mantendré alejados de ti"
"No. Tú debes llegar a Dimitri. Zafrina los mantendrá alejados de mi."
Zafrina asintió solemnemente. "Nadie tocará a esta joven" le prometió a Edward.
"Iría detrás de Jane y Alec yo misma, pero puedo hacer mayor bien acá."
"Jane es mía" Siseó Kate. "Ella necesita una prueba de su propia medicina."
"Y Alec me debe muchas vidas, pero me conformaré con la suya" Vladimir gruñó desde el otro lado. "Él es mío."
"Yo solo quiero a Caius." Tanya dijo eventualmente.
Los otros comenzaron a dividirse a los oponentes también, pero fueron rápidamente interrumpidos.
Aro miró calmadamente a la ineficaz niebla de Alec, finalmente habló.
"Antes que votemos" comenzó.
Moví mi cabeza enojadamente. Estaba cansada de esta charada. La sed de sangre estaba encendida en mí nuevamente, y sentía que ayudaría más a los otros más quedándome quieta. Yo quería pelear.
"Déjenme recordarles," Aro continuó, "cualquiera sea la decisión del concejo, no necesita haber violencia aquí."
Edward gruñó de una risa oscura.
Aro lo miró tristemente. "Sería una lamentable pérdida a nuestra clase perder a alguno de ustedes. Especialmente a ti joven Edward, y a tu neonata pareja. Los Vulturis estarían contentos el recibirlos a muchos de ustedes en nuestras filas. Bella, Benjamín, Zafrina, Kate. Hay muchas opciones ante ustedes. Considérenlas."
La tentativa de Chelsea de influir en nosotros revoloteó impotentemente contra mi escudo. La mirada fija de Aro barrió a través de nuestros ojos duros, buscando cualquier indicación de vacilación. Por su expresión, él no encontró ninguna.
Sabía que él estaba desesperado por tenernos a Edward y a mí, de aprisionarnos de la forma que había esperado esclavizar a Alice. Pero esta pelea era demasiado grande. Él no ganaría si yo vivía. Yo estaba ferozmente contenta de ser tan poderosa y de no dejarle otra salida que matarme.
"Votemos entonces" dijo con aparente renuencia.
Caius habló con la prisa impaciente. "La niña es un cálculo desconocido. No hay razón para permitir a un riesgo así existir. Debe ser destruida, junto con todos los que la protejan." Sonrió en expectación.
Me reprimí un chillido de desafío para contestar su sonrisa satisfecha cruel.
Marcus levantó sus ojos inhumanitarios, pareciendo mirarnos mientras él votaba.
"No veo peligro inmediato. La niña es lo suficientemente segura por ahora. Siempre podremos reevaluar luego. Déjenlos ir en paz." Su voz era incluso más imperceptible que la de su hermano. Suspiros plumosos.
Ninguno de la guardia relajó sus posiciones listas con sus discrepantes palabras. La sonrisa burlona de anticipación de Caius no vaciló. Era como si Marcus no había hablado en absoluto.
"Debo dar el voto decisivo, al parecer." Reflexionó Aro.
De repente, Edward se enderezó a mi lado. "¡Sí!" siseó.
Arriesgué un vistazo a él. Su cara brilló con una expresión de triunfo que yo no entendía – era la expresión que un ángel de destrucción tendría mientras el mundo se quema. Hermosa y terrible.
Había una reacción baja de la guardia, un murmullo inquieto.
"¿Aro?" Edward llamó, casi gritó, una victoria no disimulada en su voz.
Aro vaciló por un segundo, evaluando este nuevo humor cautelosamente antes de responder.
"¿Sí, Edward? ¿Tienes algo más que agregar...? "
"Tal Vez" Edward dijo amablemente, controlando su entusiasmo inexplicado. "Primero; ¿Si yo pudiera aclarar un punto?"
"Ciertamente" dijo Aro, levantando sus cejas, nada más que educado interés en su tono. Mis dientes chirriaron juntos; nunca era tan peligroso que cuando era cortés.
"El peligro que tu prevéis de mi hija – ¿esto pende enteramente de nuestra inhabilidad de prever cómo ella se desarrollará? ¿Ese es el quid de la cuestión?"
"Sí, amigo Edward," Aro asintió. "Si pudiéramos estar segurísimos… estar seguros que, mientras crezca, ella será capaz de mantenerse escondida del mundo humano – sin poner en peligro la seguridad de nuestro oscurantismo…" El se calmó, encogiéndose.
"Entonces, si nosotros sólo pudiéramos saber con seguridad," sugirió Edward, "exactamente en qué ella se convertirá... ¿entonces no habría ninguna necesidad de un consejo en absoluto?"
"Si hubiera alguna forma de estar absolutamente seguros," Aro asintió, su voz emplumada sutilmente más aguda. Él no podía ver a donde Edward lo estaba llevando, tampoco yo. "Entonces, sí, no habría ninguna cosa que debatir."
"¿Y nosotros partiríamos en paz, amigos, una vez más?" preguntó Edward con un insinuación de ironía.
Aun más agudo. "Por supuesto, mi joven amigo. Nada me agradaría más."
Edward rió en silencio triunfantemente. "Entonces realmente tengo algo más para ofrecer."
Los ojos de Aro se estrecharon. "Ella es absolutamente única. Su futuro sólo puede ser hecho sobre conjeturas."
"No absolutamente única," Edward discrepó. "Rara, ciertamente, pero no única en su clase."
Luché el choque, la esperanza repentina que salta a la vida, como esto amenazó con distraerme. La niebla sedosa todavía se arremolinaba alrededor de los bordes de mi escudo. Y, como luché para enfocar, sentí otra vez la aguda, apuñálate presión contra mi asimiento protector.
"Aro, ¿le pedirías a Jane que pare de atacar a mi esposa?" Edward pidió cortésmente. "Aun estamos discutiendo evidencia"
Aro levantó una mano. "Por favor, queridos. Déjennos oírle."
La presión desapareció. Jane descubrió sus dientes hacia mí; no pude evitar sonreírle de vuelta a ella.
"¿Por qué no nos acompañas, Alice?" Edward llamó fuertemente.
"Alice" Esme susurró sorprendida.
¡Alice!
¡Alice, Alice, Alice!
"Alice, Alice" otras voces murmuraron alrededor mío.
"Alice" Aro respiró.
Alivio y violenta alegría pasó a través de mí. Tomó de toda mi voluntad mantener el escudo donde estaba. La niebla de Alec todavía probada, buscando una debilidad ‐ Jane vería si dejaba cualquier agujero.
Y luego los oí corriendo a través del bosque, volando, acercando la distancia tan rápido como podían sin esfuerzo absoluto en silencio.
Ambos lados estaban inmóviles en la expectativa. Los testigos de los Volturi fruncieron el ceño en la turbación fresca.
Luego Alice bailó entrando en el claro desde el sudeste, y parecí a la dicha de ver su cara otra vez podría votarme de mis pies. Jasper estaba sólo pulgadas detrás de ella, sus ojos de águila feroces, y en su regazo llevaba a una niña de 15 años más o menos. Cerca después de ellos corrieron cuatro forasteros; la primera era una hembra un poco más alta que Alice con el cabello de color castaño oscuro, un poco parecido al mío solo que con reflejos rojos y rubios amarrado en una coleta, su tono de piel era un poco amarillo pero a la vez moreno, no le vi la cara por ir pendiente de la chica en brazos de Jazz. Tenía una figura delgada por no decir flaca, las caderas eran bastantes anchas aunque con buenas proporciones y su cintura era tan pequeña que parecía poder romperse con un golpe.
La segunda era una hembra alta, musculosa con el pelo negro salvaje ‐ obviamente Kachiri. Ella tenía los mismos miembros alargados y rasgos que otras Amazonas, aún más pronunciadas en su caso.
El siguiente era un pequeño vampiro femenino de tono aceituna con una trenza larga de pelo negro corto contra su espalda. Sus ojos de Borgoña profundos revolotearon nerviosamente alrededor de la confrontación antes de ella.
Y el último era un hombre joven... no tan rápido, no tan fluido en su correr. Su piel era de un imposible rico, oscuro café. Sus ojos cautelosos dirigidos a través de la reunión, y ellos eran el color de teca caliente. Su pelo era negro y trenzado, también, como la mujer, aunque no tan largo. Él era hermoso.
Mientras él se acercó a nosotros, un sonido nuevo ondas de choque enviada a través de la muchedumbre que miraba ‐ el sonido de otro latido del corazón, acelerado con el esfuerzo, pero también el de uno en total calma que venía de los brazos de Jasper
Alice saltó ligeramente sobre los bordes de la niebla que se disipada que lamía mi escudo y vino a una parada sinuosa en el lado de Edward. Tendí la mano para tocar su brazo, y lo mismo hizo Edward, Esme, Carlisle. No había el tiempo para cualquier otra bienvenida. Jasper y los demás la siguieron a través del escudo.
Toda la guardia miró, la especulación en sus ojos, como los recién llegados cruzaron la frontera invisible sin la dificultad. Los musculosos, Félix y los demás como él, enfocaron sus de pronto esperanzados ojos en mí. Ellos no estaba seguros de qué mi escudo rechazaba, pero era claro ahora que no pararía un ataque físico. En cuanto Aro diera la orden, la campaña seguiría, yo el único objetivo. Me pregunté cuantos Zafrina sería capaz de cegar, y cuanto esto reduciría su marcha. ¿Lo suficiente para que Kate y Vladimir sacaran a Jane y Alec de la ecuación? Eso era todo lo que yo podía pedir.
Edward, a pesar de su absorción en el golpe el que él dirigía, se puso rígido con furia en respuesta a sus pensamientos. Él se controló y habló a Aro otra vez.
"Alice ha estado buscando a sus propios testigos estas últimas semanas," él dijo al antiguo. "Y ella no vuelve con las manos vacías. ¿Alice, por qué no presentas a los testigos has traído?"
Caius gruñó. "¡El tiempo para testigos ha pasado! ¡As Tu voto, Aro!"
Aro levantó un dedo para silenciar a su hermano, sus ojos se pegaron a la cara de Alice.
Alice avanzó adelante ligeramente y presentó a los extraños. "Esta es Huilen y su sobrino, Nahuel, y esta es Karen y su hija"
Oyendo su voz… es como si nunca se hubiera ido.
Los ojos de Caius se apretaron mientras Alice nombraba la relación entre los recién llegado. Los testigos de los Volturi sisearon entre ellos. El mundo vampiro estaba cambiando, y todos podrían sentirlo.
"Habla, Huilen" Aro ordenó. "Danos el testimonio por el que fuiste traída."
La delgada mujer contempló a Alice nerviosamente. Alice asintió en estímulo, y Kachiri puso su larga mano en el hombro de la pequeña vampiro.
"Soy Huilen," anunció la mujer en claro pero extraño acento inglés. Mientras ella continuaba, era evidente que ella se había preparado para contar esta historia, que ella había practicado. Esta fluyó como una canción infantil conocida. "Hace un siglo y medio atrás, viví con mi gente, los Mapuche. Mi hermana era Pire. Nuestros padres la llamaron por nieve sobre las montañas debido a su hermosa piel. Y ella era muy hermosa ‐ demasiado hermosa. Ella vino a mí un día en secreto y me dijo del ángel que la encontró en los bosques, que la visitaba de noche. La advertí." Huilen sacudió su cabeza tristemente. "Como si las contusiones sobre su piel no advertían bastante. Yo sabía que era el Libishomen de nuestras leyendas, pero ella no escucharía. Ella fue embrujada."
"Ella me dijo cuando estuvo segura que el niño de su ángel oscuro crecía dentro de ella. No intenté desalentarla de su plan de escaparse ‐ yo sabía que hasta nuestro padre y madre estarían de acuerdo que el niño debía ser destruido, Pire junto con él. Fui con ella hasta la parte más profunda del bosque. Ella buscó a su ángel demonio, pero no encontró nada, cuidé de ella, cazando por ella cuando su fuerza fallaba. Ella comió los animales crudos, bebiendo su sangre. No necesité más confirmación de qué ella cargaba en su vientre. Esperé salvar su vida antes de que yo matara al monstruo."
"Pero ella amaba al niño en su interior. Lo llamó Nahuel, por el gato de la jungla, cuando el creció más fuerte y rompió sus huesos – y aun así lo amaba."
"No pude salvarla. El niño rasgó su camino fuera de ella, y ella murió rápido, rogando en todo momento que yo cuidara de su Nahuel. Su deseo moribundo – y yo accedí."
"Él me mordió, aun cuando intenté levantarlo de su cuerpo. Me arrastré alejándome hacia la selva para morir. No llegué lejos ‐ el dolor era demasiado fuerte. Pero él me encontró; el niño recién nacido luchó por la maleza a mi lado y me esperó. Cuando el dolor se terminó, él estaba arrimado a mi lado, durmiendo."
"Cuidé de él hasta que fue capaz de cazar por sí mismo. Cazamos en las villas alrededor de nuestro bosque, quedando entre nosotros. Nunca habíamos salido tan lejos de nuestro hogar, pero Nahuel deseaba ver a la niña aquí."
Huilen dobló su cabeza cuando terminó y se movió hacia atrás por lo que quedo parcialmente ocultada detrás de Kachiri.
Aro frunció los labios. Miró al joven de piel oscura.
"¿Nahuel, tienes ciento cincuenta años?" le preguntó.
"Sume o quite una década," respondió en una clara, hermosa tibia voz. Su acento casi no se notaba. "Nosotros no llevamos la cuenta."
"¿Y llegaste a la madurez a qué edad?"
"Cerca de siete años después de mi nacimiento, más o menos, estaba totalmente crecido"
"¿No has cambiado desde entonces?"
Nahuel se encogió. "No que yo haya notado."
Sentí un estremecimiento temblar por el cuerpo de Jacob. No quise pensar en eso aún. Yo esperaría hasta que el peligro pasara y pudiera concentrarme.
"¿Y tu dieta?" Aro presionó, pareciendo interesado a pesar de sí mismo.
"Mayoritariamente sangre, pero algunas comidas humanas también. Puedo sobrevivir de cualquiera."
"¿Fuiste capaz de crear un inmortal?" Mientras Aro gesticulaba a Huilen, su voz era abruptamente intensa. Me reenfoqué en mi escudo; tal vez estaba buscando una nueva excusa.
"Si, pero ningunos del resto puede."
Un murmuro de shock corrió a través de los tres grupos.
Las cejas de Aro se alzaron. "¿El resto?"
"Mis hermanas." Nahuel se encogió otra vez.
Aro miró desordenadamente por un momento antes de componer de su cara.
"Quizás deberías contarnos el resto de tu historia, pues parece haber más."
Nahuel frunció el seño.
"Mi padre llegó a buscarme algunos años después de la muerte de mi madre." Su apuesta cara se distorsionó un poco. "Él estaba encantado de encontrarme." El tono de Nahuel sugería que el sentimiento no era mutuo. "Él tenía dos hijas, pero ningún hijo. Esperaba que me uniera a él, tal cual mi hermanas."
"Estaba sorprendido de que yo no estuviera solo. Mis hermanas no eran venenosas, pero si eso se debía al género o a una coincidencia…. ¿Quién sabe? Yo ya tenía mi familia con Huilen, y no estaba interesado" – torció sus palabras – "en darle una oportunidad. Tengo una nueva hermana, ella llegó a la madurez hace casi diez años atrás."
"¿El nombre de tu padre?" Caius preguntó rechinando sus dientes.
"Johan," Nahuel respondió. "Se considera a sí mismo un científico. Él piensa que está creando una nueva súper‐raza." No haciendo ningún intento de escondes su desagrado en su tono.
Caius me miró. "¿Tu hija, es venenosa?" demandó duramente.
"No," respondí. La cabeza de Nahuel se levantó ante la pregunta de Aro, y sus ojos de teca giraron llevados a mi cara.
"Tú" dijo Aro señalando a la chica que se encontraba al lado de Jasper "como tuviste a tu hija"
"la verdad no sé quiénes es el padre de ella ni los míos" dijo Karen mirando a la niña que esteba en brazos de Jazz "solo sé que nací hace 24 años y a ella la encontré hace seis"
"Y desde hace cuanto dejaste de crecer" pregunto Aro
"hace 18 años que no crezco y ella hace tres meses"
"¿cuál es tu dieta?" pregunto Caius con impaciencia "y la de tu amiga" esto último lo dijo en tono venenoso
"solo comemos comida humana una vez al día" dijo ella sin inmutarse
"¿las dos?" pregunto Aro y esta asintió "¿y sangre cada cuanto?"
"No tomamos sangre" dijo mirando a Caius y acomodando una mano en su cadera "eso nos da repulso" cuando dijo eso todos la miraron con incredulidad, hasta Nahuel se quedo mirándola y Maggi dijo que era verdad a lo que nos quedamos sorprendidos, incluso Edward y eso era raro.
"y como sabes que eres hibrida" pregunto Aro interesado
"si no lo fuera" respondió con voz altiva "no hubiera crecido tanto en tan poco tiempo ni dejar de hacerlo, y tampoco pudiera tener uno que otro don, por no decir todo de lo que abusan los vampiros"
"no te agradan los vampiros" dijo mas no pregunto y esta asintió con un movimiento de cabeza "pero aun así estas ayudando a unos" al decir esto nos señalo pero ella no nos miro
"solo la ayudo a la hibrida no veo porque ayudo a los vampiros" al decir esto Aro noto que su voz parecía querer matar a alguien
"pero tú estás testificando a favor de ellos" volvió a presionar Aro
"solo ayudo a la hibrida, no me gusta la muerte para los que no se lo merecen" dijo dando un paso hacia adelante a lo que Jazz gruño "y si dar testimonio para que no maten a un bebe lleva como consecuencia que no maten a unos vampiros no me importa" se encogió de hombros restándole importancia y escuche como los demás bufaban pero a mí me parecía haber visto y escuchado lo que veía pero no sabía de dónde, mi cerebro en estos momentos no podía ponerse a ver en los recuerdos humanos.
Caius miró a Aro para confirmación, pero Aro estaba absorto en sus propios pensamientos. Él torció sus labios y miró fijamente a Carlisle, y luego Edward, y por fin sus ojos descansaron en mí.
Caius gruñó. "Nos encargaremos de todas estas aberraciones de aquí, y luego las seguimos al sur," urgió a Aro.
Aro miró a mis ojos un largo, tenso momento. No tenía idea de lo estaba buscando, o lo que encontró, pero luego de haberme medido por ese momento, algo en su cara cambió, un cambio débil en el juego de su boca y ojos, y yo sabía que Aro había tomado su decisión.
"Hermano," le dijo suavemente a Caius. "No parece haber ningún peligro. Esto es un inusual desarrollo, pero no veo amenaza alguna. Estos niños mitad vampiro son muy parecidos a nosotros, al parecer." Dijo mirando más detenidamente a Karen por unos segundos
"¿Es ese tu voto?" demandó Caius.
"Lo es."
Caius frunció el ceño. "¿Y este Johan? ¿Este inmortal tan encariñado a la experimentación?"
"Tal vez debemos hablar con él," Aro estuvo de acuerdo.
"Detengan a Johan si desean," Nahuel dijo de plano. "Pero dejen a mis hermanas ser. Ellas son inocentes."
Aro asintió, su expresión era solemne. Y luego se volteó a su guardia con una calurosa sonrisa.
"Queridos," los llamó. "No pelearemos hoy."
La guardia asintió al unísono y se levantaron de su posición de listo. La niebla se disipo rápidamente, pero mantuve mi escudo en su lugar. Tal vez esto era un nuevo truco.
Analicé sus expresiones mientras Aro se volteaba hacia nosotros. Su cara era tan benigna como siempre, pero no la de antes. Sentí una extraña carencia de expresión detrás de sus facciones. Como si su maquinación hubiese terminado. Caius estaba claramente enfurecido, pero su rabia era interna ahora; estaba resignado. Marcus miró… aburrido; realmente no había otra palabra para ello. La guardia estaba impávida y disciplinada nuevamente; no había individuos entre ellos, solo el todo. Ellos estaban en formación, listos para partir. Los testigo de los Vulturis estaban aun cautelosos; unos tras otros, ellos partieron, esparciéndose en el bosque. Mientras su número disminuía, los restantes aceleraron. Pronto todos se habían ido.
Aro levantó sus manos hacia nosotros, casi disculpándose. Detrás de él, la mayor parte de la guardia, junto con Caius, Marcus, y las silenciosas, misteriosas esposas, estaban rápidamente dispersándose, con formación precisa nuevamente. Solo los tres que parecían ser su guardia personal se mantuvieron con él.
"Estoy tan contento de que esto se pudo resolver sin violencia," dijo dulcemente. "Mi amigo, Carlisle – ¡que contento estoy de llamarte amigo de nuevo! Espero que no haya resentimientos. Sé que entiendes la estricta carga que nuestro deber pone en nuestros hombros."
"Vete en paz, Aro," dijo Carlisle duramente. "Por favor recuerda que aun tenemos nuestro anonimato de proteger aquí, y controla a tu guardia de cazar en esta región."
"Por supuesto, Carlisle," Aro le aseguró. "Lamento haberme ganado tu desaprobación, mi querido amigo. Tal vez, con el tiempo, me perdones."
"Tal vez, con el tiempo, si pruebas ser nuestro amigo nuevamente."
Aro dobló su cabeza, la imagen del remordimiento, y derivó hacia atrás por un momento antes de girarse. Miramos en silencio como los cuatro últimos Volturi desaparecieron en los árboles.
Estaba todo muy tranquilo. No solté mi escudo.
"¿Realmente todo terminó?" le susurré a Edward.
Su sonrisa era enorme. "Si. Se dieron por vencido. Como todos los matones, son cobardes bajo toda esa arrogancia." Se rió.
Alice se rió con él. "En serio, gente. Ellos no volverán. Todos se pueden relajar ahora."
Había otro golpe de silencio.
"De toda la suerte putrefacta," refunfuñó Stefan.
Y luego golpeó.
Los aplausos estallaron. Aullidos ensordecidos llenaron el claro. Maggi Palmeó a Shiobban en la espalda. Rosalie y Emmett se besaron otra vez ‐ más largo y más ardientemente que antes. Benjamín y Tia se cerraron abrasándose, tal cual Carmen y Eleazar. Esme sostuvo a Alice y Jasper (este ya había dejado a la hibrida despierta agarrada de la mano de Karen) en un abrazo apretado. Carlisle estaba calurosamente agradeciendo a los recién llegado de Sudamérica quienes nos habían salvado a todos. Pero yo seguía con la duda de conocer a la tal Karen. Kachiri se paró muy cerca de Zafrina y Senna, entrelazando la punta de sus dedos. Garrett levantó a Kate del suelo y la meció alrededor en un círculo.
Stefan escupió en la nieve. Vladimir gruñó con sus dientes juntos con una expresión amarga.
Y yo medio‐escalé al gigante lobo rojizo para arrancar a mi hija de su espalda y luego la apreté a mi pecho. Los brazos de Edward estaban alrededor de nosotros en el mismo segundo.
"Nessie, Nessie, Nessie." Canturreé.
Jacob se rió con su gran risa de ladrido y pincho tras de mi cabeza con su nariz.
"Cállate," mascullé.
"¿Me puedo quedar contigo?" Nessie demandó.
"Por siempre," le prometí.
Teníamos para siempre. Y Nessie iba a estar bien y sana y fuerte. Como él mitad humano Nahuel, Karen y la otra chica, en ciento cincuenta años ella sería joven. Y todos estaríamos juntos.
La felicidad se expandió como una explosión dentro de mí – tan extrema, tan violenta que no estaba segura que la sobreviviría.
"Por siempre," Edward hizo eco en mis oídos.
Yo no podía hablar más. Levanté mi cabeza y lo besé con una pasión que pudo haber encendido el bosque entero.
Yo no lo habría notado.
39. FINAL FELIZ PARA SIEMPRE
"Por lo tanto, fue una combinación de cosas las que llevaron al final, pero lo que realmente lo redujo fue…Bella" Edward estaba explicándolo. Nuestra familia y nuestros invitados permanecían sentados en la gran habitación de los Cullen, mientras fuera el bosque se oscurecía a través de la ventana.
Vladimir y Stefan habían desaparecido antes de terminar la celebración. Estaban muy decepcionados por el rumbo que habían tomado las cosas, pero Edward dijo que habían disfrutado suficiente de la cobardía de los Vulturis como para compensar su frustración.
Benjamín y Tia se apresuraron a seguir a Amun y a Kebi, ansiosos por darles a conocer el resultado del conflicto; estoy segura de que los veré de nuevo – a Benjamín y a Tia al menos. Ninguno de los nómadas se quedó mucho tiempo. Peter y Charlotte tuvieron una breve conversación con Jasper y a continuación se marcharon también.
Las reunidas Amazonas estuvieron ansiosas de regresar a su hogar – tuvo que ser difícil estar tanto tiempo lejos de su querida selva – y a pesar de esto, estaban reacias a dejar a algunos de nosotros.
"Tienes que llevar a la niña a verme" insistió Zafrina. "Prométemelo, joven"
Nessie presiono su mano contra mi cuello suplicándome que lo hiciera.
"Por supuesto Zafrina" Estuve de acuerdo.
"Vamos a ser grandes amigas, mi Nessie" declaró la salvaje mujer antes de salir con sus hermanas.
El aquelarre irlandés continuó en el éxodo.
"Bien hecho Siobhan" felicitó Carlisle cuando se despedían.
"Ah, el poder de las ilusiones" contestó sarcásticamente, rodando sus ojos.
Y entonces se puso seria "Por supuesto, esto no ha terminado. Los Vulturis no olvidaran lo ocurrido aquí"
Edward fue el único en responder "Han sido seriamente dañados; su confianza está destrozada. Pero sí, estoy seguro de que van a recuperarse del golpe algún día. Y entonces…" Sus ojos se estrecharon. "Imagino que intentaran quitarnos por separado"
"Alice nos advertirá cuando lo intenten" Dijo Siobhan con voz segura. "Y nos reuniremos de nuevo. Tal vez ocurrirá cuando el mundo esté listo para estar totalmente libre de los Vulturis"
"Ese momento puede llegar" respondió Carlisle "si es así, estaremos juntos".
"Si, amigo mío, lo estaremos" estuvo de acuerdo Siobhan. "¿Cómo podremos fallar de otra manera?" dijo con una gran sonrisa en su rostro.
"Exactamente" dijo Carlisle. Él y Siobhan se abrazaron y luego estrechó la mano de Liam. "Intentare encontrar a Alistair y contarle lo que ocurrió. Odio imaginarle durante una década bajo una roca" Siobhan se rio de nuevo. Maggi abrazó tanto a Nessie como a mí, y luego el aquelarre irlandés se marchó.
Los de Denali fueron los últimos en irse, Garrett junto con ellos – yo sabía cómo estaría a partir de ahora, estaba bastante segura. El ambiente de celebración fue demasiado para Tanya y Kate. Ellas necesitaban tiempo para llorar la pérdida de su hermana.
Huilen y Nahuel y Karen y la niña fueron los que se quedaron, a pesar de que yo esperaba que se marcharan con las amazonas. Carlisle estaba profundamente fascinado por la conversación con Huilen; Nahuel se sentó cerca de ella, mientras escuchaba a Edward contarnos el resto de la historia del conflicto, ya que solo él la conocía completa.
"Alice le dio a Aro la excusa que necesitaba para salir de la lucha. Si no hubieran estados tan aterrados de Bella, probablemente habría seguido adelante con su plan original"
"¿Aterrados?" dije escéptica "¿de mi?"
Él sonrió con una mirada que no reconocí completamente – era cariñosa, pero también impresionado y exasperado. "¿Cuándo te veras a ti misma claramente?" dijo suavemente. Luego habló más fuerte a los demás, así como a mí. "Los Vulturis no han librado una lucha justa desde hace 2500 años. Y nunca, nunca, lucharon estando en una situación de desventaja. Especialmente desde que consiguieron a Jane y Ale, que solo han sido involucrados en sacrificios sin oposición.
"¡Deberías haber visto como nos miraban! Por lo general, Alec quita todos los sentidos y sentimientos de sus víctimas mientras que ellos deliberan. De esta manera, no pueden correr cuando el veredicto se da. Pero ellos están ahí, preparados, esperando, con nuestros propios dones preparados mientras que los suyos fueron inutilizados por Bella. Aro sabia que con Zafrina de nuestro lado, estarían ciegos cuando comenzara la batalla. Estoy seguro de que nuestras filas habrían sido bastante diezmadas, pero seguro que las suyas también. Existe incluso la posibilidad de que perdieran. Ellos nunca han tratado con esa posibilidad antes. Nunca, hasta hoy. "
"Es difícil sentir confianza cuando estas rodeado de lobos del tamaño de caballos" rió Emmett dándole a Jacob en el brazo.
La sonrisa de Jacob destellaba.
"Fueron los lobos quienes los pararon en primer lugar" Dije.
"Seguro" estuvo de acuerdo Jacob.
"Absolutamente" añadió Edward. "Esa es otra cosa que nunca había visto. Los hijos de la luna rara vez se mueven en grupos, y ellos nunca tienen mucho control sobre sí mismos. El regimiento de dieciséis enormes lobos fue una sorpresa para la que no estaban preparados. Caius en realidad teme a los licántropos. El casi perdió una lucha con unos cuantos miles de años atrás y nunca lo supero"
"Entonces, ¿hay hombres‐lobo reales?" Pregunté "¿con la luna llena y las balas de plata y todo eso?"
Jacob bufó. "Reales. ¿Acaso yo soy imaginario?"
"Sabes a lo que me refiero"
"Luna llena, si" dijo Edward "balas de plata, no – eso es solo otro de los muchos mitos que crean los humanos para sentir como que tienen una oportunidad. No hay muchos reales. Caius les ha dado caza hasta casi la extinción."
"Y nunca mencionaste esto ¿porque…?"
"Nunca se presento la ocasión"
Rodé los ojos y Alice rió, inclinándose hacia delante – escondiéndose bajo el otro brazo de Edward – guiñándome un ojo.
Le di la espalda airadamente.
Yo la quería locamente, por supuesto. Pero ahora que me di cuenta de que ella realmente no se marcho, que solo fue una artimaña porque Edward tenía que creer que ella nos había abandonado, me empezaba a sentir bastante irritada con ella. Alice tenía que dar algunas explicaciones.
Alice suspiro. "Sácalo todo de tu pecho bella"
"¿Cómo me pudiste hacer eso Alice?"
"Era necesario"
"¡Era necesario!" exploté. "¡Me convenciste totalmente de que íbamos a morir todos! He estado destrozada por semanas."
"Tenía que ser de esa manera" dijo ella calmadamente. "En el caso de que necesitaras estar preparada para salvar a Nessie"
Instintivamente sostuve a Nessie – ahora dormida en mi regazo – más fuerte en mis brazos.
"Pero tu sabias que también había otras formas" la acusé. "Sabias que había esperanza. ¿Eres consciente de que podrías haberme dicho todo? Sé que Edward pensó que estábamos en un callejón sin salida de Aro, pero podrías habérmelo dicho"
Ella me miro especulativa por un momento. "No creo" dijo. "No eres una gran actriz"
"¿Esto es sobre mis habilidades?"
"Oh Bella, no exageres. ¿Tienes idea de lo complicado que fue? No estaba segura de que alguien como Nahuel y Karen existieran – todo lo que sabía era que ¡tendría que buscar algo que no podía ver! Trata de imaginar una búsqueda de un punto ciego – no es la cosa más fácil que he hecho. Además hemos tenido que dar la espalda a muchos testigos clave, al igual que no se encontraban bastante rápido. Después de mantener mis ojos abiertos tanto tiempo en caso de que decidieras seguir mis instrucciones. En algún momento me dirás que es exactamente lo que está en Rio. Antes de todo esto, tuve que tratar de ver cada movimiento de los Vulturis para venir por ti y solo algunas pistas para la estrategia. Tuve unas pocas horas para localizar y llevar a cabo todas las posibilidades. La mayor parte de todo es que tenía que asegurarme de que todos creyeran que yo había desertado para que Aro no pensara que tenías un as bajo la manga o lo que sea. Y si piensas que no me siento como una mier‐"
"¡Esta bien, Esta bien!" la interrumpí. "¡Lo siento! Sé que también fue duro para ti. Es solo que…te eche de menos con locura, Alice. No me vuelvas a hacer esto."
La risa de Alice sonó a través de la sala y todos nos reímos al escucharla de nuevo. "Yo también te eche de menos Bella. Así que perdóname y trata de estar satisfecha con ser la superhéroe del día"
Todos los demás se reían, y yo enterré mi cara en el pelo de Nessie, avergonzada.
Edward volvió a analizar todo sobre lo ocurrido en el día de hoy, declarando que fue mi escudo el que había hecho a los Vulturis huir con la cola entre las piernas. La forma en que todo el mundo me miró me hizo sentir incomoda. Incluso Edward. Me miraban como si me hubieran crecido un centenar de pies en el transcurso de la mañana. He intentado hacer caso omiso de las miradas, manteniendo mis ojos en la cara de Nessie y en el sueño de Jacob sin cambios de expresión.
Seria siempre solo Bella para él, y era un alivio.
La mirada más difícil de ignorar fue la más confusa también.
Era como si el medio humano, medio vampiro Nahuel pensara de mí de una determinada manera. Para él, la escena del prado no había sido nada insólito en absoluto. Pero el muchacho nunca quito sus ojos de mí. O quizás el estaba mirando a Nessie, pero caí en la cuenta de que si solo estuviera viendo a Nessie también podría ver a las otras dos, que ya eran mayor y no una bebe y eso me asusto, aun que no entendía del todo porque Karen seguía aquí con nosotros si odiaba a los vampiros, ella pareció oír mis pensamientos y me sonrió y al verla recordé donde la había visto y su sonrisa se ensancho como si supiera lo que pensaba y eso me asusto, había alguien capaz de entrar en mi escudo pensé aterrada.
Jasper sintió mi cambio de humor y se situó a mi lado, a lo que Edward también se acerco y al verme mirando a Karen y esta mirándome a mí con una sonrisa "TRANQUILA" escuche en mi mente pero mire a Nessie y ella no fue la que me dijo nada, alce la vista y ella seguía sonriendo aunque la niña seguía seria mirando a Nessie y a Nahuel, "que rayos" me pregunte y otra vez lo escuche "PARECES UNA LOCA, PUEDES CALMARTE UN POCO" eso fue todo lo que necesite para pasar de la incertidumbre a entender que ella era la que me estaba hablando por la mente, arrugue el entrecejo y Jazz al notar mi cambio de humor se acerco a ella y soltó una carcajada que llamo la atención de Alice y el resto de la familia , Alice danzo hasta quedarse a un lado de ellas y la niña por primera vez sonrió a Alice
"Oh, cierto que a ellas no las eh presentado ellas son Karen y su hija" dijo Alice
"No son Hermanas" pregunto Carlisle mientras se acercaba
"No" respondió Alice "ellas son madre e hija al igual que Nessie y Bella" cuando lo dijo sonrió de manera significativa pero para mí solo fue una sonrisa
"porque pareces hibrida" pregunto Emmet que hasta el momento se había quedado callado
"Sinceramente no lo sé" se encogió de hombros
"Un momento" dijo Carlisle "lo más importante es saber porque le mentiste a los Vulturis"
"ella no quería involucrarla" contesto Alice y Karen asintió con la cabeza
"¿Por qué no puedo leerles la mente?" pregunto Edward
"lo ignoro, pero somos escudos al igual que Bella" cuando pronuncio mi nombre un recuerdo más fuerte me invadió y ella solo acrecentó la sonrisa, por fin entendía lo que sucedía
"Eres tú" chille mientras me aceraba y la abrazaba – yo nunca era tan efusiva pero a ella desde hace seis años la quería conocer aunque en realidad no hubiera pasado ese tiempo "como te convertiste"
"Hablaremos de mi conversión cuando dejes a tu hija en una cama y no la apacharemos" dijo ella con una sonrisa
"¿Se conocen?" pregunto Alice
"Se puede decir que de cierta forma si" dije con una sonrisa y muy avergonzada de mis pensamientos mire a Edward que no entendió mi cara "fue hace seis años según Karen y 2 años para mi" nadie entendió
"pero en eso ya tú estabas con nosotros y tú no has salido de aquí" replico Emmet
"fue en el momento en que ninguno pudo evitarlo" dijo Karen con una sonrisa que descoloco a Edward, pensando en lo de Jazz supongo, por lo que me aventure a decir
"fue un poco antes de eso" su rostro se relajo un poco, mire a Karen que miraba a Nahuel y quise saber que estaban haciendo pero más pudo mi curiosidad "¿Cómo has hecho lo de hace un minuto? Se supone que nadie lo traspasa ni si quiera el lector de mentes"
"puedes leerla" pregunto Edward y ella solo asintió "increíble llega una hibrida y si es capaz de mirar en su cabeza y yo llevo dos años intentándolo y nada" bufo y se sentó al lado de Esme que le toco la pierna en un acto de reconforte. Pero eso solo evoco las risas de todos los presentes que despertaron a Nessie y Jake con el escándalo
"aclaro de nuevo no soy hibrida" anuncio Karen "pero si puedo meterme en su cabeza es porque de alguna forma soy parte de ella o algo por el estilo, no estoy segura" no entendí muy bien pero había algo que si supe de inmediato la niña era…
No podía seguir pensando en eso, esa respuesta era imposible, pero no podía evitar ver similitudes. En mis recuerdos humanos todo se desvanecía pero ese ya no era un recuerdo era una realidad que parecía ser cierta, fui sacada de mis pensamientos por Karen
"vaya eres el primero en notarlo, o será porque lo conociste de antes" decía ella mirando a Carlisle "aunque Bella también está notando"
"¿estabas leyéndonos?" pregunte confusa y Karen asintió mirando a Nessie
"puedo leerlos a cada uno de ustedes incluso a Edward" volvió a sonreír pero como si hubiera escuchado algo que le diera risa
"Bella, ¿estás bloqueando a Carlisle?" pregunto ceñudo Edward
"¿Por qué habría de hacerlo?" pregunte confusa
"no lo sé pero no puedo leerlo ni a él ni a ti ni a ellas"
"Yo lo bloquee" dijo Karen
"También bloqueas eso no es de imaginar…" dijo Edward con tono acido acercándose a ella a paso humano, la niña solo le miraba con gesto serio. Edward se detuvo a unos pasos de nosotras y miro a Nessie, la bloquee de inmediato y él me miro por un segundo para luego mirar a Karen de nuevo "…pero no entiendo el porqué de hacerlo en este momento, y solo a Carlisle"
"Parece que la ponzoña también pasa la inteligencia de lo que vemos mas allá de nosotros" rio negando con la cabeza "solo te bloqueo a Carlisle porque el comprendió algo o por lo menos lo deduce pero no sabe como exactamente es lo que imagina, y al decir esto entiendo que ya está seguro al igual que Bella" me miro "¿cierto Bella?" asentí con la cabeza "bien ahora necesito hablar contigo lindura ¿Cómo te llamas?" pregunto a Nessie dejando de lado a Edward y yo sabía que eso lo mataba
"Mami" me llamó Nessie "¿le respondo?" sabía por su entonación que solo me pedía permiso y yo solo asentí a lo que miro a Karen
"me llamo Renesme, pero me pueden decir Nessie" dijo mirándolas intercaladamente
"Oh, veo que eso es algo extraño" dijo mirando a su hija "parece coincidencia, pero bien mi nombre es Karen y mi hija se llama Vanessa pero le gusta que le digan Nessa"
"Whoa" fue todo lo que pude decir mientras pensaba que además de ser familia de una forma realmente extraña también nos pusimos de acuerdo con los nombres, aunque el de Nessie es gracias a Jake, este se mantenía al margen de la plática y no sabía lo que estaba pensando, pero primero había que saber unas cosas
"¿Ya supiste como fue que sucedió?" le pregunte ignorando las miradas asesinas que me mandaba mi esposo "quiero decir yo nunca tuve oportunidad de buscar pero imagino que tu si"
"Si pero necesito salir de aquí porque Edward desea matarme y no entiendo porque" dijo Karen con una sonrisa mirando a Edward.
Sabía que Edward no nos dejaría salir por lo que "Mejor nos quedamos y que sepa de una vez" Karen pareció pensarlo y miro toda la habitación hasta llegar a Jasper, le dijo algo porque Jasper asintió y se sentó al lado de Edward.
"ok, si Bella desea que todos lo escuchen al mismo tiempo aquí les va" tomo aire y sentó a Nessie y a Nessa en el sofá para después situarse detrás de ellas "¿Qué ven entre ellas?" pregunto mirando a Alice
"¿Por qué los bloquearon?" pregunto Edward que estaba de pie al lado de Jasper, pero aunque la pregunta era dirigida a Karen y a mi él solo miraba a Karen
"en situaciones las personas no ven lo que sus ojos no quieren ver y si las demás están por fuera entenderán con mayor facilidad" replico ella mirando a Alice y una sonrisa cruzo su rostro "por favor necesito que abran su mente y traten de ver más allá de lo que ven, parece que Nahuel y Huilen ya captaron lo más esencial, ¿ven que si su perspectiva es diferente pueden entender…?"
"¿puedes dejar de parecer una psicóloga?" pregunto un muy irritado Edward. Después de eso todos jadearon menos Edward que se los quedo mirando, los únicos que no lo hicieron fueron Carlisle, Huilen y su sobrino
"Bella no se que decir" me dijo Esme con cara afligida y no entendía el porqué si ella no tenía nada que ver o por lo menos nada malo
"no te entiendo Esme de que hablas" – le dije preocupada al ver que seguí a punto de llorar aunque eso para nosotros no estuviera permitido, pero a todos les dio por hablar al mismo tiempo
"Es imposible" dijeron Rose y Alice al tiempo
"No lo puedo Creer" ese fue Jasper con un sonrisa brincándole en los labios
"Genial" dijo Emmet
"¿Me pueden explicar de qué va todo esto?" pregunto Edward sin que nadie le contestara
"yo no sé porque Edward te…" no la deje terminar de decir lo que estaba por decir porque Edward en tendería y se pondría a negar
"no pasa nada Esme de verdad, tú crees que si no lo supiera la abría abrazado tan efusivamente, eso es de locos lo sé pero en si él no hizo nada" dije
"Dejen de ignorarme y díganme que pasa" demando Edward
"Supongo que es la hora" se atrevió a decir Nessa mientras su madre la miraba mal "Este espectáculo se puede ahorrar, solo es para dales una noticia que los sorprenderá pero es verdad" siguió diciendo calmadamente "Como ya saben soy hija biológica de mi madre aquí presente y mi padre es uno de los hombre Cullen, miren similitudes y luego sueltan la verdad" dijo con una sonrisa malvada mirando a Edward, pero este no la vio por estar mirando con el ceño fruncido a Karen…
