disclaimer: DGM no me pertenece si no de su autora hoshino katsura
EL VALOR DEL SILENCIO
Deambulaba por los pasillos de la gran orden oscura a mitad de la madrugada con una larga bata el pelo suelto y los pies descalzos, me sentía sola con una gran presión y al mismo tiempo vacio en el pecho, el saber que todos me pueden ayudar con tan solo brindarme una sonrisa y que yo haciendo hasta lo imposible no sea capaz de sacarle una sonrisa a alguien me sentía culpable y triste. Para todo siempre era así inclusive cuando peleamos contra algún akuma, siempre resulto la salvada y no la que salva. Mi mirada se comenzaba a nublar las lagrimas querían brotar pero yo no se los quería permitir, quería ser fuerte, y que por primera vez sea yo quien termine ayudando a alguien. Tan distraída iba que no había notado que estaba frente a su habitación de aquel a quien menos he podido ayudar, tome la perilla con timidez ,pero, pronto la solté y continúe mi camino, esta vez unas lagrimas rodaron por mis mejillas, estaba derrotada y fue entonces cuando me tope con el. Me miraba con su peculiar mirada fría, traía su uniforme al parecer llego de una misión
-bienvenido-le dije casi en un susurro y forzando una sonrisa el continuo su camino dándome la espalda yo me quede ahí mirando al suelo dejando salir las lagrimas que tanto luchaban por salir, sentí como alguien me tomo de la muñeca y me forzó a caminar llegando a la habitación que antes había pasado
-kanda….que hacemos aquí?-pregunte con la voz apagada, tu suspiraste y te sentaste en el suelo
-meditar….-dijiste al cerrar los ojos y concéntrate yo te mire confusa pero aun así me senté e hizo lo mismo
-deja de sollozar- me dijiste sin emoción alguna trate de calmarme hasta que por fin lo logre luego de un rato hable
-alguna vez he logrado ayudar a alguien?-dije con nostalgia y mirando al suelo tu suspiraste -…siento que siempre por mas que lo intente solo les causo mas problemas…soy…débil..-
-pienso que eres una mujer fuerte- te voltee a ver, aunque, no era la primera vez que me decías que pensabas que era fuerte. Volví a cerrar los ojos y continúe meditando, había un gran silencio que de algún modo me hacia sentir mejor aunque fueras demasiado frio y reservado estar contigo me hacia sentir que todo estaba bien y que no tenia que preocuparme, luego de un rato te levantaste así que también yo lo hice
-creo que es tarde, debo regresar a mi habitación- te dije sonriente
-como quieras-dijiste mientras te quitabas la chamarra del uniforme y yo me dirigía a la salida abrí la puerta y te voltee a ver
-gracias kanda-te sonreí tu me miraste y me mostraste una media sonrisa, cerré la puerta y me dirigí a mi habitación cuando llegue me metí a las sabanas y mire el techo, me sentía mejor y recordé esa sonrisa me hizo sentir que de algún modo te puedo ayudar pues, pocas veces me has mostrado esa sonrisa, aunque no dijiste mucho como es típico de ti me hiciste sentir bien y que todo estaría bien, al fin cerré los ojos y deje que Morfeo me llevara.
Tu silencio vale mucho más que cualquier palabra de aliento…
