Aquí va el nuevo proyecto. Por lo visto no va a tener muchos capítulos por el poco apoyo que tiene. Estaba pensado en tres o un poco menos, no lo sé, ya veré cuando dejarlo por terminado, al fin y al cabo, se suponía que sería un oneshot. Por otro lado, estoy teniendo problemas con fanfiction al no dejarme ver comentarios, me parece que no hay ninguno cuando en el contador hay dos.

Sin más, el capitulo :D


Mi Destino es estar a tu Lado


Capítulo 1: encuentro


"Ohaiyo, Sensei" escucho a su lado un grupo de jóvenes saludándolo, cosa que le saco de su trance y los miro regresando el saludo. De la misma forma, otro grupo se acercó a darle los buenos días, así hasta que casi media escuela parecía recordarle que estaba en horas de trabajo.

"Ohaiyo…sensei" escucho de un grupo de jóvenes, no era el típico saludo ni de lejos. El grupo estaba conformado por lindas chicas, probablemente de las más bellas de su clase. El tono que usó era el que menos prefería escuchar en alguien de su edad, pero no podía negar que fue muy sexi.

A quienes todos saludaban se trataba de un rubio alto, con los cabellos largos y despeinados. Su cuerpo alto y fornido podía verse a través de la camisa que llevaba y la bata blanca de laboratorio no podía ocultar los increíbles y fuertes brazos que tenía, tampoco sus grandes hombros.

Aquel tipo se llamaba Uzumaki Naruto, profesor de la escuela conocida como Konoha. Como todos los días, se veía rodeado de estudiantes que buscaban un poco de su atención y aprobación. Ese era su día a día que incluso a veces le hacía perderse minutos en lo que debería de ir a su clase, terminando siempre en un regaño por parte de la directora.

¿Por qué tanto alboroto? Era una pregunta muy fácil de responder. Como el profesor más querido en toda la institución, se llevaba una enorme cantidad de popularidad entre los estudiantes que le veían como un modelo a seguir y en el caso de las chicas adolescentes, una buena futura pareja.

Realmente no habría nada de malo en que interactuara con los estudiantes, pero el demasiado apego que tenía con ellos podría ser muy contraproducente. En los dos años que lleva enseñando aquí, había tenido más de 60 confesiones por parte de sus alumnas mas osadas, sin contar el de las madres los cuales superaron con creses ese número inicial.

"ne, Naruto-kun" escucho a su lado. Girando su mirada, noto que se trataba de una bella mujer de casi su misma edad de cabellos rosados "sé que todo esto de la popularidad entre los alumnos todavía no se te sube a la cabeza…pero si decides tener una aventura con una niña, te juro que entre Sasuke y yo te sacaremos lo pervertido" decía con un tono que prometía mucho dolor, haciendo reír a Naruto.

Esa mujer se llamaba Sakura Haruno, una antigua amiga de la infancia que lo conocía más que el mismo. Actualmente es la enfermera de la institución y no parece que quiera buscar un trabajo mejor que ese teniendo en cuenta que se trata de una de los mejores médicos del país. Algunos decían que los padres matriculaban sus hijos aquí solo para que ella les hiciera un chequeo médico, algo que no les podía culpar.

"no pienso hacerlo Sakura-chan" le decía mientras miraba a los adolescentes correr rápido hacia sus clases "Ya no somos niños, no tienes por qué recordármelo" su voz parecía estar algo triste, mirando como prácticamente ya no eran los niños divertidos que no tenían idea de lo que era el mundo de verdad.

La mujer nota el tono de nostalgia que traía y suspiro con una pequeña sonrisa en su rostro "¿así? No lo había notado, para mi sigues siendo el mismo idiota que conocí hace ya bastante tiempo" le dijo también mirando a los adolescentes, recordando que alguna vez fue como ellos "nada ha cambiado, tal vez por eso estoy feliz" admitió dándole la espalda, dejándolo solo en el pasillo.

"quizá" dijo el rubio para nadie en especial, pues se encontraba realmente solo. Cuando mira todo lo que había pasado durante los últimos años, más se lamenta el hecho de querer caminar su propio rumbo, equivocándose estrepitosamente en el trayecto. Era un joven de 27 años, no habría nada complicado en eso salvo una sola cosa…era divorciado.

Luego de terminar la escuela, se separó de sus amigos buscando una nueva vida, una más radiante junto a alguien en especial. Siendo todavía estudiante de la universidad, encontró el amor a los 20 años y rápidamente decidió en casarse. Su nombre era shion, una mujer rubia al igual que lo era el, de ojos hermosos que le enamoraron la primera vez que la vio.

En ese amor tan embriagador no se dio cuenta de cómo era la mujer hasta que se casaron. Sus personalidades chocaban en cada instante, no había armonía ni felicidad. Ella era celosa todo el tiempo, histérica, aburrida y sobre todo…no comprendía que realmente no deseaba nada más que ella, una familia y un pequeño empleo como oficinista. Ella siempre quería mas, siempre deseaba grandes cosas, quería una vida llena de lujos con trabajos increíbles.

Duraron cinco largos años, cinco años en donde intento todo lo posible para hacer que su relación funcionase, incluso le pidió un niño, cosa que Shion negó profundamente. Ella no quería verse gorda durante y después del parto, muchos menos el mismo dolor que sentía una mujer embarazada. Lo único que realmente les unía eran las noches de pasión, que tampoco resultaron ser muy emocionantes teniendo en cuenta lo conservadora que era su mujer.

El último clavo lo dio ella misma cuando lo acusó de haberle puesto los cuernos y serle infiel con una de mis compañeras de trabajo, terminando en un altercado público. No pudiendo soportar sus celos enfermizos decidió terminarlo todo, incluso su boda en el altar que estaba esperando a realizarse. Fue realmente una suerte que decidió hacerlo tiempo después o habría sido un grave error.

Hubo problemas, grandes problemas. Tuvo que explicarle a la familia de su esposa sus propias razones, seguido del porque ya no podía continuar junto a ella. Tuvo que realizar los papeles para el divorcio y lograr que shion lo firmara. Fue duro teniendo en cuenta que iba a tirar al basurero cinco años de toda su vida, pero es algo que debía de hacerse. Perdió su trabajo por culpa de su ex esposa, quien lastimo públicamente a su compañera así que tenía que encontrar un nuevo empleo. Fue en ese momento que se encontró con su mejor amigo de la infancia, Sasuke Uchiha.

Sasuke Uchiha era hijo de un magnate famoso conocido como Fugaku, era un hijo bastardo pues fue una de las tantas aventuras que tuvo su padre con una mujer fuera de su matrimonio, solo que esa vez le salió el tiro por la culata. Para no crear caos ni vergüenza, el padre de Sasuke le dio su apellido y lo trato como un hijo suyo.

Sin embargo, el pelinegro no le gustaba vivir con su padre y volvió poco después a las manos de su madre, terminando estudiando en la escuela de Konoha donde le conoció. Él junto a Sasuke y Sakura eran el trio infame de la escuela, pues se encontraban envueltos de una gran cantidad de líos.

El pelinegro le conto que luego de que se fuera, todos tomaron rumbos diferentes, pero volvieron al mismo lugar donde todo comenzó, la escuela. A pesar de estudiar grandes profesiones y deberían de tener grandes trabajos, no le importo y se quedó como profesor del lugar donde paso los mejores años de su vida.

Con esa idea en mente fue que se convirtió en profesor y trabajaría dos años hasta la actualidad. Ahora tiene 27 años, es un hombre soltero y divorciado, sin metas, sin sueños, solo…viviendo. Lo que sucedió con shion fue demasiado para él, buscar mujeres incluso ya no sonaba tan divertido como lo era antes, no tenía sentido ya cuando posiblemente terminaría igual.

"lo estás pensando demasiado" escucho a sus espaldas, no tenía que ser un genio para saber que se trataba de su amigo, quien se acercó hasta estar a su lado viendo la nada "curioso teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo no piensas en nada" le dijo con una sonrisa burlona, cosa que logro enojarle mucho.

"muy gracioso Sasuke" dijo con sarcasmo junto a una sonrisa a secas. La sonrisa murió solo para que mirara ensoñado "solo…me gustaría volver en el tiempo y hacer las cosas bien" suspiro cansado mirando desde la ventana del pasillo hasta el campus "tal vez fue mi culpa, tal vez realmente yo fui el problema y no supe entender a shion" admitió sus problemas recordando lo feliz que eran antes del matrimonio.

"suenas como todo un perdedor" dijo el pelinegro viendo a los chicos en las canchas, posiblemente sea gimnasia "no me importa tus malditos problemas y no soporto que sigas hablándome de eso, no soy Sakura" le recordó mientras se apoyaba en una de las paredes y sacaba un cigarrillo.

"lo sé" dijo dejando un largo suspiro y ocultaba su rostro al darse cuenta de lo patético que era. Fue entonces que recordó algo "oye, mi madre nos ha invitado a otra fiesta" le dijo recordando que su madre vivía con el…o él vivía con su madre, solo que lo primero suena mucho mejor.

"lo sé" le sorprendió mientras encendía su cigarrillo "mi madre llego a mi departamento lanzándome un traje y diciendo que vaya también" le informo recordando lo de esta mañana "estoy seguro que habrá invitado a Sakura" dijo recordando lo excéntrica que era su madre.

"estamos muy viejos para seguir teniendo esta clase de fiestas" dijo con una ceja retorciéndose, recordando que seguían yendo a las fiestas con un estilo muy infantil "recuérdame ¿porque sigo viviendo con mi madre y porque tú le entregaste la llave de tu departamento a la tuya?" pidió mientras miraba fuera de la ventana.

"porque corrías riesgo de suicidio cuando te encontramos y mi madre me robo mi llave" dijo luego de solar una negra neblina de los labios "la gran pregunta es porque siguen invitando a Sakura" se preguntó a si mismo esperando que el techo le diera las respuestas.

"muy buena pregunta" susurro recordando a su compañera quien desde que se conocieron no ha faltado ninguna de las fiestas de sus madres "¿Qué crees que sea esta vez? La última fue una fiesta de baile temático, Tango si no mal recuerdo" dijo recordando aquella vez en la que bailo con una incontable cantidad de mujeres, siendo pareja de baile "profesional"

"algo que tenga que ver con vaqueros creo yo" dijo recordando el traje que su madre le había tirado a la cara para luego marcharse dando saltos "realmente no parecen mujeres maduras" dijo resignado mientras dejaba caer los restos del cigarro y pisarlo con lentitud "bueno, me largo. Mi clase acaba de empezar y tu llevas como 15 minutos de retraso" le informo este haciendo que abriera los ojos en shock

"¡TEME!"


Entre todo el tumulto de estudiantes, había una oveja negra que parecía resaltar como ningún otro pero que, al mismo tiempo, no llamaba la atención. se trataba de una sola persona, una adolecente para ser más exactos. La muchacha traía el típico uniforme que todos los estudiantes salvo por una cosa, llevaba una chamarra muy gruesa de color blanco.

La adolecente traía un largo y sedoso cabello azul oscuro, su piel era extremadamente blanca y tenía un ligero sonrojo en sus mejillas que le hacían parecer linda o tierna para cualquiera que la mirase. Aun así, nadie parecía tenerla en cuenta siendo abrumados por las amistades cercanas.

La chica parecía muy nerviosa y paranoica. Miraba hacia todos lados intentando pasar lo mas desapercibido posible y lo lograba de una manera increíble. Cuando llego a la institución, rápidamente usaba las diferentes esquinas para pasar entre las multitudes e incluso usaba las columnas para ocultarse de cualquiera que pareciera ser mayor.

"¿Hinata?" todo el color en su rostro desapareció de golpe cuando escucho a una voz femenina decir su nombre. Volteo lentamente su mirada para encontrarse con alguien que no esperaría encontrarse "¡vaya! ¡si eres tú!" dijo la mujer con una gran sonrisa procediendo a abrazarla.

"¿Sakura-sempai?" dijo la chica reconociendo a su amiga de la universidad. Su rostro seguía más pálido de lo normal y no parecía poder cambiar en un largo tiempo "¿Qué haces aquí?" pregunto intentando saber la razón por la cual el mundo es tan pequeño e irónico.

La chica de ojos verdes parpadeo confundida "¿acaso no lo sabes? Trabajo aquí" dijo enseñando que el lugar que uso para esconderse se trataba de la enfermería. Hinata trago saliva ante el problema en el que se había metido, no había durado ni un par de minutos. Esto fue notado por su amiga, quien le miro de reojo "¿Qué sucede? ¿Por qué traes el uniforme?" pregunto entrecerrando los ojos, esperando una buena explicación para esto.

La peli azul mira de un lado a otro tratando de encontrar alguna escusa conveniente, pero la mirada de su amiga le pone en demasiada presión. Suspirando en derrota, empieza contando su trágica historia "vera, esto sucedió ayer..." decía mirándole a los ojos y cambiando rápidamente hacia el piso, causando curiosidad a Sakura.


Flashback


"¡n-no l-lo h-hare!"

Fue el grito de una mujer quien negó profundamente con toda la vergüenza en su rostro. La mujer estaba sentada en el suelo y ocultaba su rostro tras sus rodillas, intentando no levantarse y causar más vergüenza ajena. Por otro lado, frente a ella estaba una adolecente muy hermosa, la cual le miraba con una pequeña sonrisa.

"por favor hermana, realmente necesito tu ayuda esta vez" dijo mientras juntaba las manos pidiéndole de todo corazón que aceptara "quiero ir a esa fiesta" pidió nuevamente mientras intentaba con todos sus esfuerzos de que su hermana siguiera si plan.

"no creo que sea buena idea Hanabi" dijo la mujer elevando su mirada, mostrando que tenía cierto temor "una cosa es permitirte una falta, pero ¿qué te remplace en la escuela?" dijo ella mostrándole todas sus inseguridades y bajando la cabeza de nuevo, para no caer en los engaños de su hermana menor.

"mira, no puedo estar en dos lugares al mismo tiempo" le explico mientras caminaba rodeándola por las esquinas, como un carroñero "mañana es mi primer día en la nueva escuela, pero también es el día de un fabuloso concierto de una vez en toda la vida" dijo enseñándole nuevamente su celular, cosa que ella no vio "solo remplazame una sola vez" pidió nuevamente, no se iba a rendir nunca.

La hermana mayor levanta su mirada, mostrando sus ojos perlados que mostraban todavía la vergüenza de imaginarse con un uniforme de estudiante e ir a la escuela de nuevo "no lo sé…" admitió ella mirando el suelo con temor "¿y si nos descubren?" dijo con miedo ante una posible expulsión, sobre todo cuando le costó inscribirla por sus propios medios dentro de una escuela privada.

"no nos van a descubrir, nadie me ha visto aun" dijo ella muy confiada de su plan "además, somos prácticamente gemelas" añadió extendiendo una mano a su hermana cobarde y se ponga de pie. Cuando lo hiso, un par de gigantes pelotas se alzaron producto del movimiento rudo "tal vez tengamos un problema ahí" dijo mirando los pechos de su hermana comparándolos con los suyos. Se deprimió un poco al recordar que ella aún era plana, esperaba que fuera una flor tardía.

"te lo dije, esto no va a funcionar" dijo intentando alejar las ideas de ella y salvarse de la peor experiencia de toda su vida "ni siquiera sé porque pensé en ayudarte" añadió mientras se frotaba el hombro, se mostraba insegura de sí misma aún.

"porque eres mi hermana favorita y me amas mucho" dijo la adolecente con una agradable sonrisa rodeando el cuello de su hermana y llevándole a su habitación "solo…" decía mientras buscaba algo de su armario, encontrándolo al fin "que tal si te pones esto" dijo lanzándole una chamarra y unas tiras blancas "y usamos esto para disminuir un poco el tamaño de tu increíble escote, ¿Qué te parece?" le pregunto esperando alguna reacción de su hermana, pero solo recibió un silencio no alentador.

"solo…olvidémoslo Hanabi, soy adulta, no debería de hacer esto" añadió mientras miraba la chamarra blanca que le había dado su hermana "no quiero meternos en problemas, sabes lo difícil de convencer a Padre de aceptar esto" sus palabras solo formaron un mohín al recordar porque siguen aquí.

Dentro de unos meses su hermana, Hinata Hyuga cumpliría finalmente los 22 años. Su padre quería que probara lo que es ser independiente en un mundo fuera de los muros de su mansión. Como Hanabi estaba cansada de la vida dentro de la familia, convenció a todos de dejarle ir con su hermana solo si a cambio continuaría sus estudios en un lugar decente. Lo realmente difícil fue hacer que su padre las dejara ir a sus dos únicas hijas por su cuenta.

"entiendo y realmente quiero disfrutar todo el tiempo aquí, pero esto es importante para mí" añadió mientras se acercaba y se sentaba al lado de su hermana quien todavía seguía ignorando su mirada "por favor" añadió mientras hacia los ojos de cachorro, haciendo que la hermana mayor se sintiera algo culpable.

"muy bien" dijo derrotada mirando el uniforme escolar sobre su cama "pero solo un día, nadie se enterará de esto y quiero que no vuelvas a pedirme nada más" a pesar de lo sería que intento sonar, todo el tiempo se la paso tartamudeando y trabándose entre palabras.

"si, como tú digas" respondió la hermana menor con una enorme sonrisa, pues acababa de salirse con la suya.


Flashback END


"no me lo puedo creer" dijo totalmente en shock Sakura, mirando a su amiga mirar algo triste por hacer algo tan irresponsable "la linda y bella Hinata haciendo algo como esto" parecía demasiado melodramática pues busco una silla rápidamente y se sentó en ella.

"lo siento" dijo casi en lágrimas de vergüenza y culpa por haber seguido tal plan de su hermana. Sakura vio eso en su rostro y solo dejo salir un suspiro cansado, no podía ser dura con ella que era lo más parecido a una tasa de porcelana por lo frágil y delicada que era.

"es demasiado fácil manipularte, tu hermana se está aprovechando de eso" le dijo Sakura, haciendo que la chica de ojos perlados bajara la cabeza, triste por el regaño "pero supongo que te ayudare" decía sorprendiéndola a su amiga, quien la veía con los ojos muy abiertos por sus palabras "¿acaso no recuerdas? Te debo un favor" le hiso recordar mientras movía sugerentemente las cejas.

Hinata no tenía idea de lo que hablaba antes de recordar aquella vez en la universidad cuando su amiga trato de salir con un chico pelinegro terminando con ella vestida de cupido, fue realmente muy embarazoso "o-oh, lo recuerdo" dijo sintiéndose aún más avergonzada al saber que su amiga seguía recordando algo ha sucedido hace ya bastante tiempo.

"solo no te preocupes, mientras nadie más se entere entonces no habrá ningún problema" le dijo la chica de ojos verdes, tratando de tranquilizarla, aunque sea un poco "ahora hablemos de cosas más importantes, ¿Qué es de tu vida?" le pregunto mientras sacaba algunos asientos para ponerse un poco cómoda.

Hinata no sabe cuánto tiempo habrá estado en ese pequeño consultorio improvisado, pero debió de ser mucho pues el timbre de la primera clase había sonado cuando habría terminado contar su historia. En el largo tiempo que estuvieron ahí, le conto sobre los últimos problemas que tenía.

Sakura ya sabía que ella tenía una historia de lo más fantástica, comenzando por estar comprometida desde que nació con un sujeto que tenía una empresa a futuras al igual que ella. Lo que no sabía es que el compromiso se adelantó y ahora se daría un par de meses luego de su cumpleaños, ese fue el verdadero motivo por el cual su padre le dejaba "gozar" sus últimos momentos como mujer independiente.

"Vaya" suspiro Sakura sintiendo toda la presión de una situación así y ni siquiera era la víctima "no me esperaba que eso del compromiso fuera verdad" admitió sintiéndose incomoda al haberlo tomado a la ligera "¿Qué harás?" le pregunto curiosa sabiendo perfectamente que en estos tiempos ninguna mujer le agradaría del todo ser tratada como un objeto de intercambio.

"nada" dijo la belleza de cabellos azules, sorprendiéndola "no puedo hacer nada, no tengo motivos para enfrentarme a mi padre. Solo…me he resignado" admitió cabizbaja sin quererle mirar a los ojos pues su escusa sonaba verdaderamente patética incluso para ella.

"¡no puedes acabar así! ¡tienes que hacer algo!" grito Sakura sacudiéndola mientras la tenía desde los hombros "¡es tu vida! ¡tu felicidad! ¡no puedes tirarlo, así como así!" intento hacer entrar en razón, pero por el rostro que tenía sabía que incluso aunque la estrellara contra una pared, ella no iba a cambiar de parecer, por lo que se sentó en silencio en su propia silla.

Antes que pudiera decir algo más, su celular empezó a timbrar desde el bolsillo de su bata blanca "un segundo" pidió mientras sacaba el móvil y lo colocaba en su oído. Hinata vio que estaba muy seria al respecto, incluso sorprendida en algunas partes "entiendo" dijo cerrando el celular y rápidamente poniéndose de pie "me tengo que ir, mi madre ha caído enferma y necesita ayuda médica" decía mientras guardaba su celular y se retiraba del lugar, dejándola sola y sin sentido aparente.

Suspiro al darse cuenta que no podía quedarse en la enfermería todo el día ahora con su compañera fuera del lugar. Tomando sus cosas, empezó su caminata hacia su segunda clase y esperaba que todos creyeran que estaba enferma. Al tener esas ideas en su cabeza, no noto como sus pasos empezaron a perder el rumbo y su cuerpo el equilibrio.

'que me esta...' pensó mientras sentía su respiración empezar a fallar 'no puedo…no puedo respirar' siguió pensando mientras se apoyaba en una pared e intentaba seguir caminando. Su vista empezó a nublarse e intento pedir ayuda, más ningún sonido se escuchó de sus labios.

Para su muy mala suerte, la pared había terminado y empezaba una bajada hacia el piso inferior, se trataba de la escalera a la cual se inclinaba peligrosamente a punto de caer. Sus ojos nublados no pudieron distinga nada salvo alguien subiendo la escalera por el otro lado, terminando con este corriendo rápidamente y atrapándola en el aire, seguido de esto, todo fue oscuridad.


"Sasuke" mascullo enojado el rubio mientras andaba por los pasillos del gran lugar "le pateare el trasero uno de estos días" murmuro aún más enojado recordando que fue regañado por enésima vez por la directora, ganando nuevamente un recorte en su paga de este mes "si sigo así tendré que dejar de comer ramen" dijo con tristeza al ver que le salía más caro comer ramen todos los días que comer saludable. Usualmente siempre era al revés.

Estaba en su camino hacia la enfermería. Le habían dicho de que había una alumna nueva que no había entrado a su salón de clases, pero se le vio pasar a la institución. Hicieron un rápido vistazo y no encontraron nada por lo que el único lugar en donde podría estar seria la enfermería. Además, tenía curiosidad del porque su madre le seguía invitando a sus fiestas medio infantiles teniendo en cuenta lo madura que era y siempre remarcaba.

De pronto, vio como una alumna estaba cerca de la escalera y no parecía estar bien "¡hey!" intento llamar para ver si realmente estaba mal. Abrió sus ojos cuando la vio tambaleándose y caer lentamente hacia el lado de la escalera. Rápidamente subió las escaleras a pasos largos y atrapo con sus fuertes brazos a la ligera chica.

Sintió el frio de la preocupación correr por su frente y cuerpo cuando toco sus mejillas, las cuales además de pálidas, estaban extremadamente frías. corrió a toda prisa hacia el consultorio de su compañera, para ver que no estaba ahí "¡Sakura! ¡Sakura!" llamo casi desesperado intentando encontrar ayuda profesional, mas no la encontró "¡maldita sea!" gruño enojado al ver que realmente no había nadie.

De alguna manera, escucho un pequeño gemido de dolor. Volviendo su mirada, noto que se trataba de la adolecente que había llevado, estaba empeorando. La mayoría de sus cabellos había cubiertos sus ojos, impendele verla completamente, pero los labios casi habían perdido un color natural, haciéndolo sentir más desesperado.

Acerca el oído lo más cerca que podía, finalmente dando con la causa de lo que la hacía sufrir, no estaba respirando. Como su de una película se tratase, recordó como Sakura hablaba y hablaba de las diferentes maneras de cómo salvar la vida a alguien así. Sintiéndose un poco más seguro, sigue el procedimiento que todavía podía recordar.

Se sintió guiado por los recuerdos de su compañero, tomando rápidamente la chamarra blanca y comenzando a desvestirla. fue tanta la presión que no se dio cuenta que estaba desnudando a una menor de edad y podría malinterpretarse, pero todo lo que pensaba en ese instante era salvar su vida.

Cuando logro sacarle la camisa, abrió los ojos cuando noto lo que traía puesto "¡que es esta mierda!" exclamo sorprendido y asustado notando la gran presión que ejercía una gran cantidad de vendas colocadas en el área de su pecho. Acerco sus manos a las vendas y noto como la chica intentaba respirar forzosamente, originando un pequeño silbido.

Sin más pruebas, toma las vendas y las arranca con su gran fuerza, desgarrándolas hasta dejar en libertad su presionado torso. Como si fuera una clase de señal de vida, la chica se llenó de tanto aire pudo y empezó a toser, intento desesperadamente de regular su respiración.

Miro preocupado como esta cayó inconsciente en ese momento, pero empezó a recuperar el color en su rostro al igual que en sus labios. Dejo salir un largo gemido de cansancio, sentándose al lado de la camilla donde la había echado y empezó a recordar en cómo se metió en este lio.

De pronto, toda la adrenalina y la presión desapareció de su mente, dejándola menos nublada de lo que era. Con la mente libre de todo eso, recordó las vendas que traía en su pecho y algo más. Giro lentamente su vista, como si intentara mirar un fantasma. Sus ojos se abrieron en shock cuando vio su pecho, saltando de la camilla como si estuviera en llamas.

'¡¿pero qué demonios?!' pensó en shock al ver el tamaño de sus senos '¡¿eso es un doble D?!' pensó con su cerebro en crisis, pues lentamente caía a causa del shock inicial. Lentamente la conmoción disminuyo, volviendo a sentarse en la camilla, pero con mucha incomodidad. En todo momento, a pesar de sus nobles esfuerzos para girar la mirada, de alguna forma se quedaba viendo las grandes sandias de la adolecente, cosa que rápidamente corregía girando al lado opuesto, pero no por mucho tiempo.

Al darse por vencido, decidió ser un poco más osado y tratar de reconocer a la alumna que acaba de rescatar. Su mirada nuevamente fue capturada por los balones blancos durante un largo tiempo, pero lentamente empezaba a elevarse más hasta alcanzar el rostro.

Como si fueran cosas del destino, la chica se movió entre sueños dispersando los cabellos sobre sus ojos, mostrando su rostro completo. Sin que el rubio lo sepa, un largo rubor se extendió por su rostro al ver el rostro de una diosa hecha carne. Incluso si su atención estuvo alguna vez en sus grandes pechos, nada se compara a la atención que se le fue robaba en ese mismo instante por el adorable y bello rostro.

Vio sorprendido como esta empezá a abrir lentamente los ojos, mostrándole las pupilas más bellas que jamás había visto en su vida. Eran tan hermosos e hipnotizadores que no noto que la miraba directamente, asustando en el proceso a la chica de cabellos azules.

La chica tomo las sábanas blancas para taparse lo más que podía, aumentando su sonrojo al darse cuenta de su estado de semi desnudes. Esto volvió a la realidad al rubio, quien parpadeo al darse cuenta de su situación. Salto de la cama nuevamente e intento decir algunas palabras "e-eh y-yo s-ser n-Naruto" le intento decir entre algunas incoherencias y otras que no parecían palabras. Intento nuevamente y con más esfuerzo para decir algo coherente, pero se trababa en cada intento.

La vergüenza inicial de la chica se convirtió en perplejidad, pasando rápidamente a una pequeña risa debajo de las mantas. El rostro del rubio se volvió totalmente rojo al darse cuenta de lo estúpido que había sido, llegando al extremo de causar gracia.

Suspiro con cansancio y cerró los ojos para evitar quedarse embobado nuevamente "mi nombre es…" se abría olvidado incluso su nombre "Uzumaki Naruto, profesor de esta escuela" le dijo con el tono más formal que podía, para no dejar en evidencia que se había olvidado su propio nombre "te encontré casi moribunda en el tercer piso y evite que te cayeras por la escalera" le conto, viendo como su rostro parecía reflejar sorpresa "habías perdido el conocimiento por la falta de aire ocasionado por esto" dijo enseñándole las vendas cerca de él "¿podrías explicarme?" le pregunto, intentando saber que le llevo atarse con tanta fuerza.

Hinata no sabía que responder, estaba absurda en sus propios pensamientos sobre el cómo todo esto había llegado tan lejos, casi provocándole un daño que podría ser irreversible. Volvió de su espacio mental solo para encontrar al guapo profesor que le había salvado la vida, su mirada siempre estaba en sus grandes brazos o su cuello musculoso "b-bueno y-yo, y-yo" intento explicarse, pero solo tartamudeaba durante cada oración.

Naruto suspiro cansado, ya esperaba algo así de todas formas "mira, esto fue muy peligroso e irresponsable, pudiste haberte hecho daño" dijo mirándole a los ojos, dejándole en claro que estaba en problemas, más su mirada seria se convirtió en vaciá cuando se perdió en la mirada perlada de la adolecente, quedado nuevamente prendado. No se imagina lo que hubiera pasado si ese lindo rostro se habría dañado.

Sin que se dé cuenta, sus rostros ya estaban lo suficientemente cerca para que un beso ocurriera. El rubio incluso se había agachado para poder mirarla sin ningún impedimento. Su mano había llagado a las mejillas rosadas de la chica, acariciándola con una mirada embelesada "…había sido realmente una tragedia si algo te ocurriese…" dijo sin pensarlo, haciendo que el rostro de la chica se iluminara como una estrella.

Sin pensarlo dos veces, ya se había acercado dispuesto a robar un pequeño premio por haberle salvado la vida. cuando ya faltaba poco, se vio sorprendido por un fuerte agarre de los cabellos, impendele continuar. Girando su vista en cámara lenta, vio como un puño iba en su dirección a punto de quitarle algunos dientes en el proceso.

Sus reflejos de años de entrenamiento le ayudaron para frenar el golpe y detener el que iba entrante. Miro con una ceja levantada que se trataba de su compañera de trabajo "¿Sakura? ¿Qué haces aquí?" pregunto confundido sin recordar que ella trabajaba en el lugar donde casi abuza de una menor de edad.

"¡eso mismo iba a preguntar!" grito enojada alzando una de sus manos para cachetearle, siendo detenido por el agarre del rubio "¡¿cómo se te ocurre ser un estúpido patán?!" le grito nuevamente, separándose de él y colocándose cerca de la camilla de la chica que rescato "¡estuviste así de cerca de besarla, imbécil!" le intento poner los pisos sobre el suelo, usando su mirada de ira que siempre lograba su cometido.

Fue entonces cuando la razón brilló por sus ojos nublados por la lujuria, haciendo que los abriera de par en par. Retrocedió un par de pasos mirando a la adolecente de antes, notando que traía una mirada confundida, pero también temerosa. Sintiéndose como un lobo descubierto, cerró los ojos con fuerza y salió huyendo del lugar, incapaz de estar más tiempo ahí sin cometer otra locura.

Ambas vieron como el sujeto rubio corrió fuera del lugar a toda prisa, incluso olvidando cerrar la puerta del lugar. Sakura volvió su mirada hacia Hinata, corriendo hacia ella y mostrando una gran cantidad de preocupación "¡Hinata! ¡Hinata! ¡¿te ha hecho algo malo?!" le pregunto como si fuera una niña, haciendo que se quede pasmada un rato "¡dime! ¡¿Dónde te ha tocado?!" le pregunto elevando una pequeña silueta de una niña, demostrando aún más su punto.

"estoy bien Sakura-san" intento hacer que se tranquilice, aunque seguía sin poder hablar bien "estoy más que bien" dijo con un pequeño sonrojo recordando el rostro del rubio de antes. Sus palabras no fueron entendidas del todo por su compañera, la cual empezó a gruñir de puro enojo.

"ese idiota" mascullo con una vena en su frente "se lo dijimos, ¡se lo habíamos dicho! ¡no nos escuchó!" empezó a divagar mientras caminaba en círculos alrededor de la enfermería. Hinata no la estaba escuchando, estaba encerrada en su pequeño mundo imaginaria repasando lo que había sucedido una y otra vez.

Fue nuevamente sacada a la fuerza por un fuerte agarre en su hombro. Mirando a su costado, noto que se trataba de Sakura quien tenía una sonrisa algo maliciosa en su rostro. Tal vez su compañera fue capaz de leer sus pensamientos cuando le miraba mientras imaginaba cosas "entonces…" decía juguetonamente mientras reía al verle su rostro sonrojado.

"¿Qué sucedió entre Naruto y tú?"


"nunca te había visto fumar" escucho una voz a sus espaldas, la cual se trataba de su compañero pelinegro. Tenía razón, él nunca había fumado ni lo había pensado siquiera una sola vez, pero con todo lo que había sucedido, no encontraba otra cosa que podría lograr que se calmara un poco.

"lo sé" dijo suspirando la neblina negra. Incluso así, todavía podía sentir el nerviosismo corriendo por sus venas, enojándolo y haciendo que lanzara a distancia el cigarrillo "¡¿Por qué fumas?! ¡no sirve de nada!" gruño enojado tanto con el vicio de su compañero, así como sus propios problemas.

"no tengo ni idea de porque estas tan enojado y ni me importa" le dijo el pelinegro mientras se sentaba en una de las tantas sillas de los alrededores, se encontraban en el salón de profesores "pero fumar en un área publica está penado por la ley" decía mientras sacaba un cigarrillo y lo encendía, causando que su compañero rubio sudara una pequeña gota en su frente.

"Sasuke Uchiha, chico número uno e hipócrita superior" exclamo el rubio haciendo que su amigo frunciera el ceño. Aun cuando intentaba burlarse de él, la imagen de la chica todavía seguía grabada en sus ojos. Abrió ligeramente los ojos al tener una duda "oye Teme, tengo una pregunta" le dijo mientras jugaba con algunas cosas que encontró en su escritorio.

El pelinegro alzo una ceja, curioso ante lo que iba a decir su compañero "¿enserio? ¿Cuál es?" le pregunto mientras fumaba un poco, mirando desde el rabillo del ojo a su compañero que lucía algo avergonzado, cosa que era realmente único considerando que era el tipo de sujeto que no se siente abrumado.

"si…" decía lentamente pensando en las palabras correctas que debía de decir sin que sonara sospechoso "si yo, hipotéticamente hablando, me sentiría atraído por una adolecente que no parece ser un adolecente…y realmente me gusta… ¿Qué pensarías de mí?" pregunto, casi intenso sonar lo más inocente que podía para no ser descubierto rápidamente.

El pelinegro alzo aún más su ceja, sintiendo más curiosidad al respecto "¿de qué estamos hablando? ¿Una niña alta y bien formada o una chica madura?" preguntó al rubio, que parecía estar indeciso si ser más específico con su pregunta lo pondría en descubierto.

"…doble D" fue lo único que dijo el rubio mirando a otro lado. El pelinegro abrió los ojos de golpe y empezó a ahogarse con el humo que había ingerido, terminando por toser desesperadamente "un rostro de princesa, unos ojos de diosa y un carisma de las que a mí me gustan..."se tomó un tiempo recordando a la chica que duro solo un minuto en hacer que se enamorase perdidamente "¡hipotéticamente hablando claro!" se aseguró riéndose como un estúpido al dejarse llevar por su imaginación.

Sasuke se recuperó un poco por la conmoción inicial y empezó concentrándose para responder la pregunta tan rara de su compañero "¿es de la escuela? No recuerdo una niña con un doble D, de ser así lo hubiera pensado dos veces" admitió tomando un poco de agua que había encontrado por ahí, esperaba que el humo del cigarro no le ocasione problemas a largo plazo por lo de antes.

"es imaginario bastardo" gruño el rubio al sentir como su rival empezó a tener ideas muy negativas al respecto "estoy suponiendo cosas, solo quiero saber tu opinión" le explico mirándole con los ojos agudos, cosa que no intimido en lo absoluto al pelinegro. Este jugaba con el pequeño recipiente de plástico donde estaba el agua, pensando en que debería de decir.

"bueno, es ilegal" susurro más para sí mismo que para su amigo, haciéndolo caer cabizbajo al darse cuenta de lo imposible que era "pero a mí me da igual" dijo elevando los hombros, sorprendiendo a su amigo "estoy cansado de ir a bares contigo para que consigas novia. Si te interesara una adolecente a mí me daría igual, ¡incluso te traería una niña de primaria si con eso me dejas en paz!" exclamo frustrado recordando que tanto Sakura como su mama le presionaban para salir en las noches con su amigo rubio solo para que retomara su vida con otra persona.

"tienes razón" dijo el rubio con un pequeño brillo en los ojos "¡gracias Sasuke! ¡te debo una!" grito mientras salía apresuradamente para buscar a la adolecente, haciendo que su compañero alzara una ceja por lo rápido que había sido.

El pelinegro se quedó solo en el lugar, concentrando en las palabras que su amigo le había dicho '¿un doble D? es un tamaño imaginario, una niña no podría poseerlos' recordó sus clases de biología de la escuela. De repente la puerta se abrió y se cerró, haciendo que girara la vista hacia la persona que había entrado "¿Qué demonios está sucediendo?" le pregunto el pelinegro, volviendo su vista al vaso que tenía en mano.

En la puerta estaba apoyada su amiga de la infancia de ojos verdes, quien tenía una sonrisa maliciosa en ella "¿quieres que te cuente todo?" le pregunto con su sonrisa aumentando recordando su conversación con su amiga de piel pálida "adivina quién es la chica ilegal que le gusta Naruto" le dijo con una pequeña risa maliciosa, haciendo más curioso al pelinegro.

Este empezó a unir los pequeños puntos que traía en la cabeza 'doble D, parece una princesa, usaba un uniforme, pero nunca la había visto antes' pensó recordando las posibles alumnas, pero ninguna superaba el B. 'solo había una niña que era nueva hoy y definitivamente era plana' recordó viendo la fotógrafa en el archivo de la nueva alumna.

Con esto en mente, abre los ojos al darse cuenta de una sola posibilidad. Giro su vista impresionada a la enfermera del lugar que se rio al verle el rostro así de sorprendido, cosa que también era muy única de él. ella solo le respondió con un movimiento afirmativo de su cabeza, haciendo que el pelinegro soltara el agua que traía en mano.

"ella es legal, ¿me equivoco?"


Hinata salía del lugar con un muy mal humor. Se perdió dos clases de largas horas y la última era gimnasia. Sakura había logrado que no hiciera ningún esfuerzo físico luego del susto anterior, por lo que se quedó mirando a todos los demás corriendo por el campo mientras ella estaba sentada sola y aislada.

'que dirá Hanabi-chan de mí, he arruinado su primer día' pensó triste recordando que esto iba afectar muy negativamente las calificaciones de su hermana, así como su registro. También recordó que su padre le había dicho que no quería ver nada negativo entre las observaciones a menos que sea de vida o muerte.

Entonces sus recuerdos le llevaron el tipo rubio de antes. Sus mejillas se colorearon recordando como apareció de la nada y le salvo la vida, como un príncipe de cuentos de hadas en los cuales ella siempre había soñado desde pequeña. Recordó sus grandes y fuertes brazos, sus hombros anchos que sin duda eran extremadamente musculosos al igual que su cuello perfecto. Pero lo que más le atraía eran sus ojos azules que le decían que detrás de toda esa lujuria, había una persona muy amable y buena.

"¡hey! ¡alto!" escucho que una voz le llamaba ya fuera de la escuela. Ella prácticamente ya había caminado un par de metros fuera de la institución, por lo que era raro escuchar que alguien le llamaba. Sintiendo u sudor frio por su frente, se colocó la capucha de la chamarra y camino rápidamente para alejarse de quien le llamaba.

De repente, sintió una mano en su hombro, por lo que se asustó mucho. Sujetando las cosas que traía, lanzo con toda la fuerza que traía hacia el rostro de quien le tenía atrapada, golpeando con su maleta hacia el sujeto a sus espaldas. Para su sorpresa, apenas retrocedió o incluso sintió el golpe.

"eso dolió un poco" admitió el sujeto mientras se tocaba el pecho, que era el lugar donde la maleta le haya golpeado, mostrando la disparidad de tamaños "oh, lo siento por asustarte, pero no me escuchabas por más que te llamaba" se rio torpemente mientras se rascaba la cabeza.

Hinata abrió los ojos cuando reconoció la melena rubia sobre la cabeza del desconocido, recordándolo como el príncipe que le rescato. Retrocedió un par de pasos sintiendo la culpa de haber intentado golpear a la persona que se sentía traída, queriendo huir a toda prisa fuera del lugar.

"calma, no estoy enojado ni nada de eso" le aseguro el rubio mientras elevaba su brazo, tratando de mostrás sus músculos haciendo fuerza "¿ves? Ni un solo rasguño" decía mientras hacía poses que podrían ser de un fisicoculturista, también haciéndolo parecer un gran idiota.

La verdad es que se comportaba como un gran idiota cuando sentía una gran cantidad de nerviosismo o vergüenza. Dentro de su mente tenía un colapso mental mientras se gritaba a si mismo por lo estúpido que era '¡oh vamos! ¡ya no soy un adolecente! ¡deja de comportarte como tal y se un adulto maldita sea!' se repetía inútilmente, pues la mirada de la chica destruía cualquier barrera de valor que intentara construir.

De pronto, escucho una pequeña risa, dejándolo sin palabras durante un momento. Parpadeo extrañado mientras veía a la pequeña princesa reír abiertamente, ignorando la vergüenza que sentía por haber hecho el ridículo. Aun así, la risa al llegar a sus oídos era casi igual a una bella melodía que solo se escuchaba una vez en toda la vida.

"o-oh, lo siento" se disculpó la chica intentando ocultar su risa, sabiendo perfectamente que no era agradable que uno se riera de ti "solo…usted es muy divertido" admitió enseñándole una pequeña sonrisa, que solo ruborizo al rubio mayor.

"o-oh, no es nada" intento apartar la mirada del rostro hermoso de la chica, fallando inútilmente una y otra vez "entonces…" decía intento recordar todo el monologo que había estado ensayando para este momento "…te gusta… ¿te gusta el agua? ..." pregunto notando la pequeña botella que traía la adolecente. Rápidamente se golpeó el rostro por la pregunta más idiota que jamás se había hecho.

Ambos se quedaron en silencio, ninguno sabia como responder a algo así o como corregirlo sin causar pena ajena, por lo que prefirieron un silencio incómodo. Naruto por otra parte, se golpeaba y maldecía a si mismo por causar todo el embrollo, se había olvidado de todo lo que había estado ensayando frente al espejo del baño. Quería salir de del silencio incómodo, así que repaso mentalmente una pequeño dialogo para quedar bien frene a la chica.

"yo…" le sorprendió al ver que ella se le había adelantado "personalmente me gusta el sabor del agua pura, trato de tomar la mayor cantidad que pueda sin añadirle azúcar" ella le respondió a su pregunta idiota casi de una manera natural, sorprendiéndolo otra vez "aunque también me gusta el té" admitió mientras recordaba las fiestas del té de su familia.

"oh, entiendo" dijo sin tartamudear finalmente el rubio, mirando a todos lados para encontrar una idea y seguir la conversación "conozco un buen lugar donde preparan el más delicioso té que haya probado" le decía mientras seguía rascándose la cabeza por los nervios "si tu gustas…podríamos ir algún día. Podríamos incluso comer un par de Rollos de Canela…" sugirió recordando que aquel lugar también era una cafetería y panadería, incluso vendían dulces en ocasiones.

"¡me encanta los rollos de canela!" exclamo la chica muy emocionada, haciendo retroceder al rubio por la sorpresa. La princesa Hyuga vio esta y empezó a sentirse tímida nuevamente "y-yo…estaría encantada" respondió con un ligero tartamudeo, agachando la cabeza como si de una invitación formal se tratase.

"oh, no tienes que ser tan…" sus palabras se detuvieron cuando tuvo la suerte de ver como la chamarra se abrió ligeramente para que vea el escote involuntario "…formal…" termino cuando ella se levantó nuevamente, mirándole a los ojos hipnotizados. Sacudió rápidamente su cabeza intentando olvidar lo que había visto para poder seguir su conversación "¿Qué día puedes ir? Estoy libre todas las tardes durante toda mi vida" reveló, sin intención, lo triste que era su vida.

"yo también" admitió Hinata recordando que aparte de hacer algunas otras cosas en su ahora departamento, no tenía un trabajo ni nada similar, por lo que tenía tiempo libre y de sobra. Como no tenía amigos al estar en una nueva ciudad, tampoco tenía con quien salir e incluso charlar.

"¿mañana después de la escuela?" le pregunto el rubio con una ligera sonrisa. Sin querer, el tono que uso parecía suplicante, casi como si le rogara a que respondiera con una afirmación. Estaba seguro de no lograrlo se rebajaría al punto de rogar realmente.

"claro" le respondió en el mismo estado de ensoñación, sin tener en cuenta que ella no estudia en ese lugar y que técnicamente tendría que ir todos los días para no revelar ese detalle. Ambos se quedaron mirándose sin nada más que decir, embobados como dos adolescentes en sus primeros días de escuela.

Naruto fue el primero en salir, parpadeando al ver su reloj y el tiempo que le había tomado todo esto "oh vaya, entonces te veo mañana, ¿no?" le pregunto para asegurarse una vez mas de que esto no era su imaginación y que no estaba soñando. Hinata solo asintió, absorta y sin palabras para responderle "genial, te esperare a la salida" con esto, el rubio empezó dando un par de pasos hacia atrás para luego darse la vuelta y caminar de vuelta a la escuela.

Hinata lo veía alejarse y en todo momento vio que esta giraba su mirada hacia ella, para luego volver a mirar su camino a hasta desaparecer en la lejanía. Su mente, ahora bajo control, le recordaba inútilmente de que lo que hizo fue una locura y que les traería grandes problemas a futuras. Corría el riesgo de que le descubrieran, terminando por meter en problemas tanto a ella y a su hermana en el proceso.

Naruto traía la misma idea en la cabeza. Si alguien se enteraba de que estaba teniendo esa clase de ideas hacia una adolecente y que encima le intento besarla una vez, podría acabar tanto con su carrera y su reputación personal. Sus pensamientos le llevaron al beso, maldiciendo profundamente a Sakura por haberlo impedido. La cárcel valdría totalmente la pena si lograba besarla aquella vez.

Ambos, con ideas totalmente similares, empezaron a cuestionar si sus acciones realmente eran las correctas, pues las consecuencias de lo que estaban a punto de hacer no deberían de pasarle a un adulto maduro. Pero toda madurez desaparecía al recordar al otro y lo que al día siguiente iba a suceder. Dejaron sus problemas de lado y sonrieron como niños cuando una idea cruzó por sus mentes al unísono.

"¡Tengo una cita!"

Este fue el inicio de una linda y boba historia de amor


END


Es mi primer intento de una historia normal, sin nada fantástico ni nada. Mi especial por el 14 de febrero que se publicó hoy. Como dije, esto tendrá no se cunetas capítulos, depende de si tiene bastante apoyo y muchos comentarios, pues realmente fue difícil ir a una rama que nucna he explorado como es el romance y cosas de la vida.

Dicho esto, espero que les haya gustado y no olviden dejar su todopoderosa opinión para darme mas fuerzas a seguir escribiendo. Adiós, de su amigo, el Omega :v