Notas de la autora

Aquí llego con otro fic! (y todavía no acabe el de la rival ¬¬). Este será un ShinxRan, porque hasta que escriba el SxR de mi otro ff, CIERTA PERSONA (ejem, ejem) me habrá mandado 19 carteles de neon, así que a trabajar, que es pa hoy! Por cierto, de momento será un One-shot. Si queréis continuación, mandenme reviews xD... Es enteramente romance. Sin ninguna trama. Tampoco Lemmon. Para Rank, que le encanta esta pareja (espero que con la dedicatoria se le pase lo de la bromita n.nU)

1. Tenshi: ángel

2. Daisuki: en verdad gustas

3. Ai shiteru: te amo

4. Kuso: mierda!

Tras la noche del regreso

Abro mis ojos lentamente. Apenas entra luz por la ventana, tiene la persiana bajada, pero supongo que está amaneciendo. Termino de espabilarme y me doy cuenta de dos cosas... La primera: la habitación. Es una habitación grande, muy espaciosa, nada que ver con la mía. La segunda: siento una calidez bastante extraña tras de mí, apoyada en mi espalda. Entonces, donde se supone que estoy? Y que hago aquí exactamente? Unas manos me abrazan por la cintura... Ahora lo recuerdo todo.

-Buenos días tenshi (1) –sus labios se posaron suavemente en mi mejilla y me abrazó un poco más fuerte... como si tratase de impedir que me fuera de su lado. Me giro y me lo encuentro, cara a cara, sonriéndome lo más inocentemente posible. Es sonrisa que tanto tiempo he esperado, y ahora está aquí, sólo para mí.

-Buenos días Shinichi –y le beso con todas mis ganas. Desde anoche es algo muy normal: estar separados el tiempo justo para tomar aire. Cuando nos separamos apoyo mi cabeza en su pecho desnudo, pudiendo escuchar los latidos de su corazón- Dormiste bien?

-El rato en el que pude, perfectamente. Que esperabas, si te tenia a mi lado? –y me apega más a él (si es que se puede). Posa su mirada en mí y pasa lentamente su mano por mi mejilla- sabías que te quiero, Ran?

-Más o menos... lo tengo asimilado –y esta vez yo le sonrío. Me lo dijo anoche unas... 7 u 8 veces. Pero, a decir verdad, nunca me cansaré de oírlo. Me alegro de que su casa esté sola. No se que haría si me viesen así sus pa-dres...- MI PADRE! –me levanto de un salto y empiezo a buscar mi ropa, que está esparcida por la habitación, mientras él me ve raro.

-Qué dices de tu padre? –y puso una carita de incomprensión... si no estuviese en este problema me lo comería a besos- pero tu padre no... TU PADRE! –y se une a mi búsqueda del sostén. Debo llegar a mi casa antes de que mi padre despierte! Si no...

-Sabrá que he pasado la noche contigo. Le dije que... Shinichi me ayudas a abrocharlo? –le pido, tendiéndole el sujetador, que al fin he encontrado- le dije que habías vuelto y que me invitaste a cenar. Por eso... por eso sabrá que he pasado la noche contigo, y... y... ¡¿QUIERES DARTE PRISA CON ESE BROCHE?!

-No se por qué os complicáis tanto las mujeres... Hala, ya está! De todas formas seguro que está en su despacho, con una resaca como un camión y rodeado de latas de cerveza. Eh por qué haces eso? –me ve guardar en el bolsillo el anillo que me regaló anoche, justo después de contarme lo de...- me costó un ojo de la cara, sabes? –se hace el ofendido. La verdad es que finge fatal.

-De acuerdo. Me pondré el anillo. Si a mi padre le despierta la neurona detectivesca y une mi desaparición nocturna, el anillo y tu vuelta, por mi perfecto. Pero tendré que quedar con Sonoro para comprarme un traje negro... Ya sabes, para el funeral... -se puso pálido por un momento. Al parecer, mis palabras han tenido el efecto deseado sobre él, ya que me arrebata el anillo y lo esconde en su chaqueta.

-Vale, vale. Tu ganas. Aquí estará mas seguro. Te acompaño, no se sabe que gente estará suelta por ahí... -Tantos casos le están volviendo paranoico. Pero a pesar de eso, me coge del brazo y arrastra hacia la cancela. Cuando se ha vestido? O.o Creo que el tiempo se paró con lo del anillo. Sí. Desde anoche. La futura señora Kudo. Ran Kudo... Que bien suena, verdad?

Llegamos a la puerta de la oficina. Por la rendija se ve luz... Ya estará despierto? Prefiero no pensarlo... Introduzco la llave lentamente, pero antes de poder girarla, me caigo hacia delante ya que han abierto por el otro lado.

-Ran?! Que haces fuera tan temprano? Y CON ESE! –es mi padre, que señala con el dedo a Shinichi. Que extraño, parece no haber bebido. Noto algo extraño en la habitación y veo que mi madre está detrás

-Mama! Papa! Habeis vuelto?! –que día más estupendo. Shinichi me quiere, mis padres vuelven... mejor será que cuando llame a Kazuha, sea desde mi futura casa. Mejor será acostumbrarme, no?

-Yo me iba, solo pasaba para aclarar unas cosas de la separación. Papeleo, ya sabes. Ran, ya viniste de mandar la carta que te pedí? –y me guiña un ojo. Creo que nos ha pillado. Seguro que la culpa es de ese idiota. Pasa muy digna junto a mi, pero oigo que me susurra- llevas la camiseta al revés. Luego tendremos una pequeña charla –definitivamente, me ha pillado. Solo espero que papá no se de cuenta.

-Yo también me voy –se apresura a decir mi Shin. Quiere largarse. Sus padres lo aceptarían, pero los míos... Me da un rápido beso en la mejilla y baja corriendo las escaleras. Ya la fastidió.

-Por qué ha hecho eso? –me mira papa, con cara de pocos amigos- no será que...

-Pero qué dices! Es que... Recuerdas el caso en el que estaba metido? –esperemos que me crea. Es lo primero que se me ha ocurrido- pues estuvo en España. Ya sabes, y allí se saludan y se despiden dándose dos besos... -se aparta de la puerta. Está satisfecho con mi respuesta. Se precisa con urgencia una llamada a Osaka.

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Me alegro de que Ran me comprendiese. Entendió lo que pasó con la Organización, y ahora que están capturados, puedo estar con ella. Se lo conté por teléfono. Fue un acto cobarde pero no me atrevía a decírselo a la cara. 'Si eres capaz de perdonarme, te espero en el restaurante donde te planté la otra vez'. Allí se le declaró mi padre a mi madre, y yo, como buen Kudo que soy, debo seguir con la tradición familiar. Le esperé unos 20 minutos, pero guardé las esperanzas. Y menos mal que lo hice. Llegó corriendo, al parecer su padre opuso resistencia con nuestra cita. Mereció la espera. Estaba guapísima. Simple, pero guapísima.

En la cena casi no hablábamos, y cada vez que nuestras miradas se cruzaban, las apartábamos con rapidez. Cuando acabamos, los dos empezamos a hablar a la vez. 'Shinichi creo que entiendo lo que.../Ran quieres casarte conmigo?'. Creo que me pusieron algo en la sopa. No sé como si de donde salieron las palabras, pero se lo dije. Se quedó de piedra, pero yo proseguí con mi discurso. 'Se que lo has pasado mal por mi culpa y que no merezco que me mires a la cara, pero daisuki (2). Que digo! AI SHITERU (3). Por eso... me gustaría pedirte que... fueses mi esposa...' creo que me confundieron mi cara con la sangría de la mesa de al lado N/A: se que en Japón no toman sangría, pero con que lo iba a comparar sino?.

Ella me cogió del brazo y me sacó del restaurante (ya había pagado, por cierto). Tenía la mirada baja. No sabía por qué. Pero cuando estuvimos lejos de las miradas de los curiosos, alzó la cabeza, sonriendo como hacía mucho que no le veía hacer, y me abrazó. Pero como si fuese un muñeco de trapo. Creo que me hundió 2 costillas y me fracturó el pulmón. Se la veía realmente feliz, y me alegra que fuese gracias a mí. Nos decíamos el uno al otro cosas in sentido. Lo que me quedó claro fueron dos cosas. La primera, que aceptó mi proposición (miraba la sortija como si fuese 'el anillo unico') y la segunda, que lo de Conan era para ella agua pasada. Nunca creí que el final de esta pesadilla fuese tan... tan tipo 'pelicula de Hugh Grant': la chica perdona al chico, todos fueron felices y aceptaron su matrimonio. Pero eso fallaba del final. No creo que 'Kogoro el durmiente' acepte nunca la relación. Pero lo hecho, hecho está. Y anoche hicimos bastante.

No se cómo pasó, hay una gran laguna en medio de mi cabeza, pero antes de que me diese cuenta, estábamos en mi habitación, besándonos. Y después... N/A: creo que los son ya bastante mayorcitos para saber de que se trata ¬¬U esto es un romance, no un lemon. Así que no especifico

Perfecto. Ahora estoy en mi casa con el teléfono en la mano. Tendré que replantearme eso de las pruebas cerebrales. Tan vez tenga poderes psíquicos y pueda transportarme y aún no lo sepa!. A quién puedo llamar? Veamos... al profesor no le interesará. A Hattori ni en sueños. Además, según creo hoy iba a quedar con Toyama... Mis padres? Ni en sueños. Sí! Claro! A esta hora no cogerán el teléfono en los ángeles así que...

Empiezo a marcar en número. Me da igual que sea a larga distancia. Ya pagarán ellos las facturas, que pa eso es su casa. Suena la voz de mi madre, tan infantil como siempre:

-Hola. Casa de los Kudo. En este momento no les podemos atender. Si me quiere ofrecer un trabajó, me he retirado –que más quisiera...- llame más tarde o deje un mensaje ahora –y suena el pitidito del contestador.

-Hola papá, mamá. Soy Shinichi. Quiero que sepáis que ya he recuperado mi cuerpo, atrapé a la organización, el profesor os manda recuerdos... ah sí! Voy a casarme con Ran. Hasta luego! –y cuelgo. Si no se enteraron porque he hablado muy rápido, es cosa suya. Y ahora, que hago? No hay ningún caso, y si vuelvo a ver a Ran, incluso ese idiota de su padre sospechará...

Me voy quitando la ropa mientras me dirijo al baño. Una buena ducha me sentará bien. Abro el grifo y dejo caer el agua sobre mi cabeza, resbalando por todo el cuerpo N/A: sorry chicas, me váis a matar pero no puedo poner nada estilo 'PG13', este fic es para todos los públicos . . Me enjabono y como me aburro de estar en la ducha, me visto y salgo a dar un paseo. Hora todo es muy aburrido. Nada más salir por la puerta noto que alguien me observa. No es como cuando me seguían los hombres de negro, sino más... 'familiar'. Lo que se suele pensar en este caso el 'bah, no será nada' pero por experiencia recorro la calle con la mirada. Está sola. Todos están trabajando o en clases. He faltado mucho tiempo. Por un día más que falte, no pasará nada. Entonces veo una vieja moto aparcada en una esquina, bastante lejos. De qué me suena? Me estrujo el cerebro intentando recordar y entonces...

-Que pasha Kudo?! –y una palmada en la espalda casi me tira al suelo. Lo sabía. A caso en Osaka hay vacaciones permanentes?!

-Hattori, que haces aquí? ¬¬

-No hace falta que te alegres tanto, de verdad –dice con sarcasmo- Es que no puedo venir a saludar a mi viejo amigo?

-Un 20 de Mayo? Ô.o

-Las mejores sorpresas son las que no se avisan!

-Ya. Lo mismo pasa con la muerte ¬¬. sabes? Tenéis mucho en común. Generalmente vais unidas, siempre cuando yo estoy de por medio

-Esta vez no habrá muertos. Además, yo solo traje a Kazuha. Pero a ti quería pedirte algo –y sonrió tan falsamente que parecía una de las tipas del telecupón.

-Ahora me dirás que necesitas dinero para un anillo que le vas a regalar a Kazuha, no? –menos mal que lo decía de coña. Se puso rojo, después blanco y otra vez rojo. Sonrió nervioso. Kuso!(4)- está bien... -ni bien ni leches!- Cuanto necesitas? Pero que conste que esta me la pagas...

-Pues... esto... -carraspea. Mala señal- que darían en... 600 euros? N/A: no tengo ni idea de la equivalencia en yenes ni cuanto cuesta un anillo de compromiso. Saquen uds. Las cuentas, pero pongamos que es muy caro

-QUE?!? ESTAS LOCO?- la gorra le impide que la sangre le llegue al cerebro o qué?!- Piensas hacer tu el anillo? O necesitas pagarte un viaje para sacar el oro de la mina?

-No seas rácano. Tu familia está forrada, la mía no puede enterarse y segurísimo que el que le has regalado a Ran es 3 veces más caro –se me sube toda la sangre a la cara. Y este como lo sabe?

-COMO DEMONIOS TE HAS ENTERADO?! –yo y mi bocaza. Siempre pude haberlo negado pero noooo tenía que confirmarlo ¬¬

-Verás. Anoche Ran llamó a Kazuha, y yo estaba con ella –qué haría este degenerado con la pobre chica...- y entonces, como me dijiste que en cuanto recuperases tu cuerpo se lo dirías, deduje que le pedirías matrimonio –desde luego, soy imbécil

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-Kazu-chan, me siento mal por que hallas tenido que venir hasta aquí, desde Osaka, sólo para esto –vamos a la casa de Shinichi. Aún me duele la cabeza (me desmayé y me di con el lavabo) pero ya me encuentro mejor. Todo lo que se puede estando en mi estado. Pensaba que para saberse se debían esperar semanas, o al menos días, pero no unas horas!

-No te preocupes. Ahora la que importa eres tú. Debes decírselo a Kudo-kun. Mientras ante lo sepa, mejor –esta muy segura de eso. Como si tuviera experiencia. Como si...

-Aaaaa!!! Enhorabuena Kazu-chan!!! –y le abrazo. Por lo que me ha dicho, Hattori ya lo sabe- es fantastico! –se ha puesto roja. No me lo ha negado. Al parecer, yo tenía razón. No, si estar tanto tiempo con Shinichi funciona y todo... Y hablando del rey de Roma, están frente a nosotras. Hattori-kun esta con él. Mi niño le está pasando unos billetes... Qué tramarás estos dos?

Me acerco por la espalda y le abrazo. El da un respingo del susto. Kazu coge a Hattori del brazo y lo aleja de nosotros. Quiere que se lo diga ahora. Él me está hablando, pero yo cuento, como me dijo Kazu, sin hacerle caso.

-27... 28... 29... 30...

-Ran, me estás escuchando? Qué te pasa?

-35... 36... 37... 38...

-Por cierto, esto es tuyo- me coge la mano y me vuelve a colocar el anillo de compromiso. Nos sonreímos. Me aprieta muy fuerte de la mano y yo le correspondo.

-43... 44... 45... -cierro los ojos y me concentro en mis palabras

-Ran, se puede saber que cuentas?

-48... 49... 50. Shinichi... -respiro muy hondo-... estoy embarazada

Me suelta la mano y se queda de piedra. Pues si que le ha impresionado... Pero una sonrisa aparece en sus labios. Me coge de la cintura y me alza. Luego me abraza... y me besa. Que lindo, verdad? Pero veo que Heiji y Kazuse alejan lentamente, con la cara algo blanca. Miro que pasa en el otro lado de la calle y...

-Enhorabuena! Felicidades a los dos! –nos separamos, muy rojos y con los ojos desorbitados. Tenían que venir de Los Ángeles en este momento?

-Ma... ma... mamá! Papá! q... que haceis aquí ?

-Oh, nada hijo. Tu madre se empeño en traerle a Ran un regalo –regalo? Que regalo? No van a decir nada del beso y de mi anillo? O.o

-Aquí tienes Ran –me sonríe y me da un pequeño paquete. Lo abro y... espera... estos son unos patucos? O.o