Prologo: La Historia del Heredero de Dohko.

-Rozan, (Años Atrás)-

"¡Ha!" Se escucha la voz de un niño un tanto pequeño, cuya edad debería estar quizás entre los diez o nueve años.

Un niño con cabello negro corto.

"¡No voy a fallar en esta ocasión, Saito-senpai!" La voz de un chico de menor edad que tiene largo cabello negro se puede escuchar también.

"No puedo dejarme superar por mi hermanito menor, ¡Eso dañaría mi propio orgullo!" Respondió la primera vez, "Aun cuando tú te vuelves cada vez más fuerte, yo también lo hago, que no se te olvide, ¡Shiryuu!"

Golpes y patadas impactan el uno con el otro.

Los nombres de esos chicos eran: Saito y Shiryuu.

El chico mayor que se llamaba Saito tenía una historia un tanto simple, pero igual dura.

En un viaje de negocios a China, los padres de Saito habían decidido que esa era la perfecta oportunidad para su hijo de conocer una cultura distinta, por lo que aprovechando la suerte de que el trabajo del padre de Saito terminaba un mes antes de lo previsto, un tour a China fue hecho.

Al principio todo fue genial, Saito miraba maravillado como era la nación conocida como China.

Sin embargo por los azares del destino, ese día hubo una gran inundación en un lugar cercano a Rozan, fue un evento terrible y Saito y sus padres tuvieron la mala suerte de verse involucrados en eso.

Pero antes de ser tragados por la corriente, los padres de Saito dieron todo para darle a Saito la oportunidad de sobrevivir. Cosa que fue lo único que impulso al joven Saito a continuar caminando.

Saito tuvo la mala fortuna de estar en una parte rural y lejana de China, por lo que dentro de poco él se perdió y termino alejándose del pueblo más cercano. Lo que lo convenció de que al final el moriría perdido en otro país.

… Y eso hubiese de no ser gracias a la intervención de cierta persona.

Un viejo maestro conocido como… Dohko.

Parece que según lo que Dohko explico, Saito estaba a punto de morir a causa del hambre, su voluntad de no desperdiciar el sacrificio de sus padres le hizo expulsar un poco del poder conocido como… Cosmos.

Fue únicamente por un leve instante, pero ese mismo instante también fue suficiente para que Dohko pudiese sentir a Saito.

Y en un increíble momento, Dohko dejo momentáneamente su puesto de vigilar el Sello de los Espectros para encontrar al responsable de ese Cosmos.

Lo que encontró fue un niño a punto de morir de hambre.

No pudiendo simplemente ignorar eso, Dohko decidió ayudar a ese niño de la única forma en la que era posible hacerlo.

Dohko llevo consigo a Saito hasta los Cinco Picos de Rozan, en donde además de darle comida y agua a Saito, este le ayudo a curar sus heridas, demostrando años de experiencia en varias cosas.

Al principio Saito no respondía mucho, debido a que el trauma de lo que le paso a sus padres todavía estaba fresco en su mente.

Pero con el paso de los días, Saito comenzó a abrirse poco a poco, y al final, cuando finalmente él tenía la voluntad para irse… Dohko le ofreció convertirse en su aprendiz.

Dohko había visto un enorme potencial en Saito, porque el despertar el Cosmos de forma natural (Pero en una situación de presión extrema, ósea de vida o muerte) era algo que Dohko había visto una sola vez a parte de con Saito.

En un chico llamado Tenma, un chico que arriesgo su vida para tratar de salvar a su hogar que estaba en riesgo de ser destruido por causa de un rio en una noche de tormenta.

En una situación de vida o muerte el Cosmos pudo surgir.

Y por las casualidades de la vida en ambas situaciones Dohko se encontraba cerca, y ayudo en ambas ocasiones a salvar la vida del chico que pudo despertar el Cosmos, en dos eras distintas.

¿Quizás era el destino?

Después de todo hace más de doscientos años, aquel chico llamado Tenma había sido destinado a lo grande a pesar de comenzar como un simple Santo de Bronce que peleaba en la Guerra Santa. Y al final ese mismo chico junto a Athena y a su mejor amigo, Alone… pusieron un fin a la Guerra Santa.

E incluso ahora, más de doscientos años en el futuro, una parte del corazón de Dohko creía que quizás… Tenma había logrado sobrevivir y logrado vivir en paz.

Pero el caso era, de que quizás Saito tenía ese mismo potencial, y eso era algo que Dohko deseaba comprobar.

No teniendo idea de cómo regresar a Japón siendo que Saito era solo un niño, no existían muchas opciones más que… aceptar la oferta.

Y así comenzó un arduo entrenamiento, sabiendo que Saito todavía era más pequeño de lo normal en relación a todos aquellos que comienzan a entrenar el Cosmos, Dohko fue más suave con Saito al principio hasta que este comenzó a agarrarle el ritmo a su entrenamiento.

En otras palabras Dohko había aceptado a Saito como… el primer estudiante que él había tenido desde que comenzó su misión de vigilar el Sello de los Espectros.

Años pasaron, en donde además Dohko encontró a una niña abandonada llamada Shunrei, a la que decidió dejar que se quedase, a lo que Saito no tenía problemas.

Eventualmente Saito llego a dominar lo básico y estaba aprendiendo a usar el Cosmos cuando Shiryuu apareció en Rozan y fue revelado que él había sido enviado para entrenar para obtener la Armadura de Dragón y entonces regresar a Japón una vez que su entrenamiento haya sido completado.

Saito no protesto ante eso, debido a que para empezar aun cuando el sabia de la existencia de las Armaduras, él no había comenzado a entrenar para poseer una, simplemente porque no tenía a donde ir y encontró un hogar y figura paterna con Dohko.

Pero lo que Saito no sabía era que Dohko también estaba planeando algo especial, después de todo Shiryuu era un chico con potencial, pero Saito tenía un potencial aun mayor por lo que parecía.

Dohko era consciente de que el tiempo de la resurrección de los Espectros se acercaba, y que la posibilidad de que el no pudiese vivir por mucho tiempo cuando la Guerra Santa comenzase era algo de lo que Dohko estaba muy consiente.

Así Dohko ya había preparado a Saito como su… sucesor en caso de que algo como su muerte pasase.

"Puedes haberte hecho más fuerte… ¡Pero igual yo lo he hecho también!" Declaro Saito, haciendo que nuestra atención regresase a él y a su condiscípulo, "Nunca olvides de que cada vez que tú te hacer más fuerte gracias al entrenamiento… ¡Yo me vuelvo dos veces más fuerte!" Y con esa declaración Saito procedió a darle a Shiryuu una palma en el estómago a una velocidad superior a la que el Aspirante a la Armadura de Dragón pudo responder.

"¡Ghhh!" Se quejó un adolorido Shiryruu al sentir el potente golpe de Saito.

El joven aprendiz fue lanzado hacia atrás por unos cuantos pasos antes de caer al suelo. Con eso señalando su derrota ante Saito.

"Ya es suficiente," Se escuchó a una voz anciana pero que a la vez tenía consigo una gran experiencia.

Saito asiente al escuchar las palabras de a quien le pertenecía esa voz y se giró hacia esa persona.

Se trataba de un viejo hombre de piel morada y a la vez una muy baja estatura que vestía ropas chinas.

Dohko de Libra era el nombre de ese viejo maestro…

Entonces Saito ayudo a Shiryuu a que se levantase, no había duda de que ese golpe dolería por un buen rato.

"Shiryuu, veo que estas avanzando bien, ahora puedes seguirle el ritmo a Saito," Dijo Dohko, dándole un cumplido a su segundo estudiante.

"Gracias, Maestro," Dijo Shiryuu, quien le hizo una reverencia a Dohko por decir tan buenas palabras.

Entonces Dohko cambio su atención a Saito.

"Saito, por otra parte nuevamente puedo ver que tu crecimiento sigue un buen camino, dentro de unos años serás capaz de poder usar a la perfección mi técnica más poderosa," Dohko se estaba refiriendo al Rozan Hyaku Ryu Ha (100 Dragones de Rozan). Cosa que también haría a Saito una persona digna de heredar a Libra.

"Sería un gran honor," En el caso de Saito, él puso una rodilla en el suelo en señal de respeto.

Y así la vida continuaba tranquilamente en Rozan, estos eran los años simples que eran la última pizca de tranquilidad que Saito podría saborear por un tiempo.

-Camino a Rozan, (Años Después)-

"Ah, hace meses que no veo a Shiryuu ni a Shunrei," Se escucha la voz de Saito, quien felizmente va caminado a los Cinco Picos, en donde ahora vive su condiscípulo Shiryuu, y la chica a la que él ve como hermana menor, Shunrei.

Saito había estado ayudando en el Santuario cuanto fuese posible, debido a que principalmente él era el único de los dos Santo Dorado que quedaban que mantenía un puesto activo en el Santuario.

El otro era… Seiya de Sagitario, quien había sido ascendido de rango por la mismísima Athena después de derrotar a Hades.

Seiya había vestido esa Armadura Dorada en numerosas ocasiones, siempre que lo hacía un milagro ocurría y la situación lograba ser salvada.

Si se dice que los Santos pueden lograr milagros cuando encienden sus Cosmos, entonces Seiya era un gran ejemplo de que eso era verdad.

Pero Seiya ahora era el guardia personal de Athena, quien se encontraba atendiendo varios asuntos en Japón, pero eso era algo temporal y la Diosa planeaba regresar al Santuario dentro de poco.

"Hmm… por lo menos no hay ningún peligro inmediato," Dijo un pensativo Saito mientras caminaba mirando al cielo, agradecido por ese hecho.

Si bien como Santo de Libra él era fuerte, por sí mismo el no sería capaz de proteger todo el Santuario.

Y aun cuando quedaban dos Santas de Plata (Marin de Águila y Shaina de Ofiuco,), todavía no sería suficiente para cualquier ejército de un Dios Mayor.

"Aunque… me sentiría más seguro si ese chico llamado Hyoga decidiese vestir la Armadura de Acuario, de seguro que eso subiría mucho la moral en el Santuario…" Como el trayecto era un poco largo, Saito no tenia de otra más que hablar consigo mismo para enfrentar el aburrimiento.

Pero lo que Saito no sabía, era que el no llegaría así como así a Rozan, y lo que se suponía que fuese una simple visita…

"¿Hmmm?" Dice Saito, quien de la nada se queda quieto y mira hacia adelante con ojos llenos de curiosidad…

¿La razón?

De la nada un portal apareció en frente de los ojos de Saito.

Pero si uno consideraba como eran los Santos, en ese caso Saito estaba curioso más que nada.

"Uh… creo que con eso mi plan de un día tranquilo se desvaneció…" Suspira Saito, sabiendo que él no podía simplemente dejar así un portal como ese.

Su estatus de Santo no le permitirá el ignorar eso…

Además ese portal era muy raro, debido a que no trasmitía una sensación hostil. Pero si una energía extraña bastante diferente al Cosmos, pero similar en unos aspectos.

Saito se acerca al portal, pero por pura precaución no lo toca.

"No se siente peligroso… mi instinto también me dice que no es nada hostil…" Concluye Saito.

Y como no era nada hostil…

Saito pensó que quizás tocar un poquito no haría ningún daño.

¿Qué podría salir más de cualquier manera?

La respuesta la obtuvo cuando al tocar con su dedo, debido a que de la nada, el portal succiono a Saito dentro antes de que el Santo de Libra pudiese reaccionar.

Inmediatamente después de eso, el portal se cierra por completo.

Y con eso, no quedo ningún rastro de Saito, y también una de las Doce Armaduras Doradas había desaparecido de la faz de la tierra.

Aunque… nadie dijo que Saito se iría para siempre…

-Portal Dimensional-

"¡Huaaaa!" Exclamo Saito mientras su cuerpo iba cayendo en este extraño lugar.

Realmente esta era una experiencia surreal para Saito, quien no sabía a donde iba a llegar esto, pero que a la vez en ningún momento soltó ni su equipaje ni su Caja de Pandora que contenía el objeto más preciado y valioso para Saito.

"Si no puedo estabilizarme yo solo… en ese caso debo usar el Cosmos…" Murmura Saito, quien cerró sus ojos para evitar distraerse por la sensación de estar viajando por el portal dimensional.

Pero ahí fue que una desagradable sorpresa le esperaba a Saito…

Cuando él estaba a punto de usar el Cosmos… nada salió.

"¿¡Que!?" Exclama en sorpresa Saito, no esperándose que algo como eso fuese posible en lo absoluto.

Y así… al Santo de Libra no le quedo más opción que continuar cayendo.

Hasta que finalmente, otro portal pudo ser visto…

-Academia de Magia de Tristain, (Día de la Invocación de Familiares) -

El sonido de una explosión podía ser escuchado por todos los espectadores y chicos presentes.

Este lugar se trataba del patio de una Academia de Magia en Halkeginia.

Lo que se había llevado acabo aquí había sido que la última estudiante que no había invocado a su Familiar lo hiciese, una chica llama Louise Francoise Le Blanc de la Valliere. Una chica de cabello rosa y un tanto corta en estatura… y además de un temperamento un tanto explosivo…

Chica de una Familia Noble… pero que sin embargo ella no había logrado en si demostrar mucho en su estadía en la Academia…

Únicamente explosiones.

Gracias a eso Louise fue apodada: 'La Zero'.

Debido a que ella tenía un total de 0 hechizos exitosos.

Y en fin, este ritual de invocación era la última oportunidad que ella tenía de probar que ella no era una inútil… que ella podía por último el conseguir tan solo un hechizo como este, que no necesitase de elementos… quizás en este caso ella podía conseguirlo.

Pero nuevamente, una explosión fue el único resultado que Louise pudo obtener.

"¡Otra vez ocurrió!" Se quejó uno de los estudiantes.

"¡Nuevamente ella volvió a fallar!" Ahora era una chica la que había hablado.

Pero de entre todos los estudiantes, una chica de estatura corta, cabello azul corto y lentes era quien logró estabilizarse más rápido, y ella vio hacia el centro de la explosión… siendo que ahí realmente se encontraba algo.

Pero en lugar de la figura de un animal… lo que había ahí erala figura de una persona…

"¿Pasa algo, Tabitha?" Pregunto una chica de largo cabello rojo y piel oscura y de pechos grandes. Esa chica parecía ser cercana a Tabitha.

Tabitha simplemente apunta su dedo hacia el frente, donde el humo se hace cada vez más y más escaso y la figura comienza a ser notada por los demás.

Y así continuo… hasta finalmente el humo se disipo y ante la vista de todos… un chico joven de cabello negro corto vistiendo ropas raras (Básicamente el mismo tipo de ropas chinas que Shiryuu viste normalmente) y llevando en su espalda dos piezas de equipaje, una caja cubierta en una tela y sobre esa caja una mochila de viajero.

Pero entonces la realización de lo que había pasado era lo más impactante de todo…

¡La Zero realmente había logrado invocar algo!

Y entonces la situación procedió de forma normal en este tipo de situaciones, con Louise besando a Saito en los labios y así confirmándolo como su familiar, lo que paso mientras Saito estaba desorientado después de encontrarse en un lugar extraño después de caer de un portal.

(Básicamente esto ocurre como en el Canon de Zero no Tsukaima, la cosa procede así por lo que ustedes saben lo que pasa a partir de este punto, pero con un Saito diferente, no lo olviden).

-Al Día Siguiente, (Vestri Courti)-

Saito deja salir un suspiro ante la situación que de alguna manera se había formado frente a sus ojos.

El día había en si comenzado de manera muy normal (O lo normal que hubiese sido tener que levantarse en un montón de paja… y al a vez más cómodo que las noches de entrenamiento de Dohko…) Louise ahí le pidió a Saito que la vistiese, cosa que Saito hizo enmascarando de forma perfecta su indignación ante hacer algo como eso.

Y a la vez, Saito estaba avergonzado de haber visto a Louise sin ropa, ya que su maestro le había enseñado a respetar a las mujeres.

Sin embargo con un poco de fuerza de voluntad, Saito logro hacerlo… únicamente para que Louise le diese la orden de lavar las ropas que ella se había quitado.

Saito simplemente acepto eso sin mucho problema, debido a que cualquier cosa era mejor que tener que ayudar a una chica a vestirse…

Sorprendentemente Saito era capaz de lavar la ropa de Louise por sí mismo sin ninguna clase de problema, debido a que mientras él vivía en Rozan, Saito tuvo que aprender a hacer muchas cosas solo y a mano.

Uno no pesaría que un Santo Dorado era capaz de hacer esas cosas, pero siempre había excepciones a la regla.

En fin, luego de eso Saito siguió a Louise a un lugar donde supuestamente se debía comer, pero la diferencia era que los estudiantes comían comida de verdad, mientras a Saito le fueron dados lo que parecían ser restos que un animal se terminaría de la comida de las personas.

Naturalmente Saito se negó a comer, sintiendo que sin importar su buena voluntad, el comer esa comida seria simplemente degradante para un ser humano.

Saito podía perfectamente estar sin comer durante varios días, eso fue parte de su entrenamiento después de todo. Por lo que el ignoro las protestas de Louise y se fue sin comer para ir a relajarse por ahí.

Para cuando Saito volvió a encontrar a Louise, las clases ya habían sido dadas, y por como murmuraban los estudiantes, nuevamente un hechizo de Louise había acabado en una explosión, lo que le daba a Saito una ligera idea de porque Louise era referida como 'La Cero'.

No queriendo decir algo que la pusiese de mal humor, Saito simplemente uso la excusa de ir a 'conocer los alrededores de la academia para familiarizarse con el entorno', cosa que Louise permitió, creyendo que Saito finalmente estaba comenzando a aceptar en definitiva su rol como Familiar.

Así que en eso Saito vio como aparentemente una Sirvienta había levantado un frasco que se le había caído a un chico rubio que Saito vagamente recordaba haber visto.

El caso es que ese frasco probo que en realidad el chico rubio cuyo nombre era Guiche estuvo engañando a las chicas por las cual él decía tener sentimientos.

Al ser todo revelado Guiche fue abofeteado por una de las chicas. La cosa hubiese terminado ahí, de no ser porque su estúpido orgullo no le dejo terminar ahí las cosas.

Y demostrando ser poco hombre… Guiche comenzó a reprimir a la sirvienta, cosa que Saito no podía permitir como un hombre.

Así que Saito simplemente intervino y dejo que la sirvienta se fuese…

-Flashback-

"Ya es suficiente," Se escuchó una seria voz que distrajo la atención de todos los que se habían reunido para ver lo que estaba pasando.

Un pequeño grupo de estudiantes se había reunido alrededor de una de las mesas para ver el 'espectáculo'.

Saito originalmente no iba a verse involucrado en este problema debido a que pensó que era una simple disputa entre estudiantes, pero cuando miro con más atención vio que en lugar de eso se trataba de un chico rubio al que Saito recordaba como uno de los que estaban cuando Louise lo había invocado.

Y cuando vio que ese chico estaba regañando a una sirvienta que había tenido que arrodillarse por orden de ese chico (De hecho la sirvienta tenia lagrimas recorriendo sus ojos), y afortunadamente uno de los estudiantes estaba murmurando lo que había pasado.

Lo que paso fue que Guiche (El nombre del causante de la situación) había estado saliendo con dos chicas al mismo tiempo sin que ninguna de esas chicas lo supiese.

Así que cuando por accidente Guiche dejo caer un frasco de perfume que una de las chicas le había regalado… y justo lo dejo caer en presencia de la otra chica…

La cosa hubiese acabado ahí debido a que la otra chica no se dio cuenta de lo del frasco, pero como la sirvienta vio que se había caído, ella simplemente con buenas intenciones se lo devolvió a Guiche… lo que inmediatamente causo que fuese descubierto por las chicas a las cual el engañaba, claramente la cosa no termino bien para Guiche.

Y así fue creada esta escena de aquí.

"¿Ha?" Dijo Guiche, quien centro su atención en el dueño de esa voz, "Ah, tu eres el Familiar de la Zero,".

Con eso la atención de todos (incluyendo la Sirvienta) se centró en Saito.

"Para comenzar si alguien aquí tuvo la culpa… fuste tú," Le dijo fríamente Saito a Guiche, sin importarle el hecho de que era un noble al que le estaba hablando así.

"¿¡Que dijiste!?" Respondió un ofendido Guiche ante el hecho de que un Plebeyo y Familiar estuviese hablándole de forma tan irrespetuosa.

Por otra parte la sirvienta estaba mirando sorprendida a Saito… ¿Acaso el realmente había venido a ayudarla a pesar de no conocerla?

Pero a la vez Saito se estaba poniendo en peligro por un error que ella había cometido…

"Por lo que escuche, tu tuviste la culpa al haber engañado a esas chicas en primer lugar y cuando fuiste descubierto le echaste la culpa a alguien más en lugar de admitir tus errores… realmente eres muy poco hombre," Dijo Saito.

Guiche se enojó por eso, después de todo nunca nadie le había dicho algo como eso.

Su enojo creció más cuando escucho como algunos de los estudiantes se comenzaron a reír por las palabras de Saito.

"¡Cuida tus palabras!" Exclamo Guiche, apuntando su dedo hacia un Saito que miro impulsivamente como el chico rubio trataba de intimidarlo.

Saito miro a Guiche un poco hasta que una idea llego a su cabeza, "Muy bien, no diré nada más," Dijo Saito, cosa que hizo que Guiche sonriese.

"Muy bien, veo que entendiste tu lugar después de todo," Sonrió Guiche, quien no se dio cuenta de cómo Saito sigilosamente movió un poco su pie entremedio de las piernas de Guiche… de modo que el próximo paso que el Mago de la Tierra tomase… resultaría en una caída.

Y exactamente eso fue lo que ocurrió cuando Guiche dio un paso más…

Él se tropezó con el pie de Saito y cayó al suelo.

Ese evento ocurrió ante la clara vista de todos, para la sorpresa de los estudiantes y para el horror de la sirvienta que ahora sabía que Saito seria castigado por eso.

"Lo siento, dije que no te diría nada… pero al parecer mi pie se movió por si mismo," Una leve sonrisa aparición en el rostro de Saito al decir aquellas palabras. Aun cuando Saito había tomado en su corazón las enseñanzas de Dohko, una parte de el todavía era un chico de diecisiete años un tanto rebelde.

Y eso fue… lo último que Guiche pudo aguantar.

"¡Suficiente!" Exclamo el mago, quien se volvió a parar pero que ahora se había olvidado de Siesta y había enfocado toda su atención en Saito, "¡Te desafío a un duelo!" Le dijo Guiche a Saito.

"…Muy bien," Respondió Saito, a decir verdad él era consciente de que aceptar ese duelo era algo que no le correspondía a un Santo Dorado… pero a la vez esta situación de ser forzado en otro mundo y servirle a una chica que no era Athena… eso fue suficiente para hacer que Saito necesitase de algo para poder liberar toda esa frustración.

Y como Guiche le había dado la oportunidad perfecta a Saito… entonces él tendría que ser lo que ayude a Saito a liberar su frustración.

-Fin del Flashback-

"Te felicito por no haber escapado, Plebeyo," La voz de Guiche podía ser escuchada, siendo que desde su posición al otro extremo de la Vestri Courti, él le hacia el frente a Saito.

Un círculo de estudiantes los rodeaba, principalmente porque un duelo aquí era algo inusual, los estudiantes lo tenían prohibido.

Y en si los que se habían reunido aquí querían ver a Guiche aplastando a ese Plebeyo que se atrevió a revelarse ante un noble.

"Tendría que haber caído muy bajo para considerar siquiera la idea de escapar de una pelea contigo," Responde fríamente Saito, quien a la vez daba un suspiro interno al tener ya problemas en su segundo día en este lugar.

La vida de un Santo simplemente no podía ser tranquila…

Pero en ningún momento Saito se arrepentía de su decisión de proteger a Siesta, aun cuando este no la conociese.

Las palabras de Saito ocasionaron que algunos de los amigos de Guiche se pusiesen a reír.

"T-tu…" Hablo Guiche intentando suprimir su irritación, pero cualquiera podía decir que las palabras de Saito lo habían afectado.

Saito no le dio importancia a la reacción de Guiche y decidió terminar rápidamente con el duelo que ambos tendrían.

"Esta es tu ultima oportunidad para rendirte," Dijo tranquilamente Saito, quien incluso cerro sus ojos cuando dijo aquellas palabras, para significar que él no veía a Guiche como un problema.

Guiche por su parte se irrito un tanto porque un 'Plebeyo' actuase ante el de forma tan arrogante.

¡Ese era un derecho reservado para los nobles!

"¡Hmm! Originalmente te iba a dar una espada para que te defendieses," Respondió Guiche de forma arrogante, "Pero por atreverte a actuar de esa forma ante un noble, ¡No te doy nada!" Exclamo el mago mientras saco su rosa/barita mágica y la sacudió, dejando caer los pétalos.

Pero a Saito eso ni le molestaba, de hecho su mente estaba pensando en otra cosa.

'¿Acaso ese chico se cree Santo de Piscis?' Pensó de manera sarcástica Saito.

Aunque en comparación, Afrodita de Piscis era mucho mejor que Guiche…

Al menos Afrodita tenía fuerza y poder para defender sus opiniones.

Guiche por su parte estaba totalmente confiado de que su magia automáticamente le daría la victoria.

Nunca considero por un solo instante que Saito tenía la habilidad y poder para derrotarlo, para Guiche y casi la totalidad de los estudiantes presentes, Saito únicamente era un plebeyo que necesitaba que le enseñasen su lugar.

Fuese como fuese, desde el suelo comenzaron a salir unas armaduras vacías en los puntos que los pétalos habían tocado.

Saito se veía calmado ante eso, como si el hecho de que ver magia como esa en persona no fuese la gran cosa, después de todo él había presenciado los poderes de los Santos, quienes son los hombres más poderosos de la tierra.

"¡Estas son mis Valkirias!" Proclama con orgullo Guiche.

"¿Entonces eso quiere decir que ya comienza nuestra pelea?" Respondió un nada impresionado Saito.

"¡SI!" Finalmente toda la compostura que le quedaba a Guiche se había perdido, y le ordenó a sus Valkirias el atacar y destruir a Saito para que aprendiese a tenerle respeto.

Las Valkirias atacaron una después de la otra, pero ellas lo hacían con movimientos mecánicos y fáciles de predecir.

Saito no tuvo problemas para simplemente esquivar, los golpes y patadas de Shiryuu durante las miles de veces que él y Saito tuvieron combates de práctica eran mucho más difíciles de esquivar e impredecibles.

Por otro lado los espectadores veían con asombro como Saitio simplemente estaba… prácticamente haciendo una danza para evitar los múltiples ataques de las Valkirias.

El hecho de que un Plebeyo simplemente hiciese eso era inconcebible… pero como todos estaban en una especie de transe por los elegantes movimientos de Saito, nadie decía nada.

Entonces decidiendo que era momento para terminar con esa 'danza', Saito se quedó quieto para así recibir de lleno uno de los ataques de las Valkirias.

Y así la que estaba justo en frente de Saito aprovecho esa oportunidad de oro para atacar.

Y así todos vieron como el Arma de la Valkiria se había (Aparentemente) enterrado en el estómago de Saito.

Pero antes de que cualquier reacción se pudiese ver… Saito hablo de forma normal.

"Demasiado lento y predecible," Se escucha la calmada voz de Saito, a quienes todos esperaban que estuviese retorciéndose de dolor por la herida que le había propinado la Valkiria.

"¿Eh?" Responde un incrédulo Guiche al hecho de que Saito aparentemente estaba hablando sin mostrar signo alguno de dolor.

Fue ahí cuando los espectadores se dieron cuenta de que el brazo de la Valkiria había comenzado a temblar poco a poco. Y los que estaban mirando desde un mejor ángulo pudieron ver exactamente la razón del porqué.

Saito había agarrado el brazo de la Valkiria antes de que la espada tocase su cuerpo, y casualmente contuvo a la Valkiria a pesar de usar únicamente fuerza física.

"Aun cuando tenga armas y pueda moverse, una marioneta que solo puede seguir ordenes nunca podrá superar a un humano que puede pensar libremente en cómo alcanzar la victoria," Hablo calmadamente Saito.

"H… ¿Huh?" Es lo más coherente que Guiche puede decir.

"Uno no puede derrotar al orden natural de las cosas, o al menos eso fue lo que me enseño mi querido Maestro," Y como si no fuese nada del otro mundo… Saito de Libra le da una patada a una de las Valkirias justo en el centro de la zona del pecho.

¡CRUSH!

Con ese sonido del metal desquebrajándose cientos de grietas se forman en el pecho de la Valkiria.

Dentro de un instante lo que alguna vez fue un sirviente creado por un Mago de Tierra ahora era una pila de escombros en el suelo.

En ese instante el tiempo pareció haberse detenido, como si la mente de todos los presentes menos Saito intentase comprender lo que había dado lugar en estos instantes.

La mente de todos trataba de llegar a una explicación lógica y razonable sobre lo que estaba pasando.

Y todo eso mientras Saito estaba mentalmente considerando algo importante sobre cómo proceder y actuar en esta situación.

"Realmente no me gusta usar la técnica de mi maestro en esta situación… pero ese chico necesita aprender una lección," Si, si Guiche seguía subestimando a todo el mundo, entonces el terminaría lamentándoselo más tarde.

Así era mejor que Saito (Quien era compasivo y estaba dispuesto a perdonar,) fuese quien derrotase a Guiche.

Así que como primer paso, Saito dio un salto hacia atrás para crear distancia entre él y las Valkirias.

Pero por supuesto, Guiche interpreto eso de la forma equivocada.

El Mago de Tierra vio eso… como un signo de cobardía.

"¡Hahaha!" Se rio de forma arrogante el noble, pensando que ya tenía la situación totalmente a su merced, "¡Sabia que lo que paso antes fue un error!" Declaro Guiche, "Esa Valkiria que cayó ante ti debió haber quedado defectuosa," Para él esa explicación tenía sentido, a pesar de que claramente ese no era el caso.

El poder de los humanos para convencerse a sí mismos de cualquier cosa con tal de no enfrentar la verdad honestamente era intrigante e increíble a la misma vez. Incluso el Maestro de Saito, Dohko, había comentado sobre eso.

Y al parecer casi todos los espectadores se creyeron la 'Explicación' de Guiche. De esa manera un simple 'plebeyo' no habría derrotado algo creado con la magia.

Pero eso sí, entre los Magos presentes había algunos que no creían las palabras de Guiche, por lo que Saito podía ver se trataban de una chica con lentes y cabello azul, quien se notaba que era inteligente con solo mirarla. También una chica pelirroja de piel morena que más bien veía a Saito con cierto interés que cada vez se elevaba más.

¿Y la última persona que no creía en las palabras de Guiche?

Esa persona era… Louise…

La chica que había invocado a Saito de Libra miraba esta pelea con algo parecido a… ¿Esperanza?

La esperanza de no haber invocado a un simple ser humano inútil…

Esperanza de poder presumir finalmente que ella había invocado algo que si valía la pena.

'Ya que Louise parece ahora tener expectativas puestas en mi… ¡Entonces no debo defraudarla!' Si Saito podía probarse a sí mismo en frente de todos, entonces estaba la posibilidad de ella estuviese dispuesta a cambiar la forma de como trataba a su Familiar.

Eso significaba… ¡Que la victoria de Saito debía dejar una impresión!

"Si esto es por otra persona… entonces no es usar a Libra por motivos personales," Razono Saito, quien tomó una decisión irreversible y que si dejaría una impresión que duraría para toda la vida en los presentes.

"Ven a mi… ¡Libra!" Llamo Saito a la Armadura Dorada que estaba en estos momentos en su Caja de Pandora, la cual se abre y deja ver la Balanza Dorada en el lugar en el que estaba la Armadura, la cual sale volado con dirección hacia su portador.

En menos de un segundo justo arriba de Saito apareció… una Balanza Dorada.

Saito dejo que se quedase en esa forma antes de que cubriese su cuerpo para que esa imagen se le quedase grabada en la mente de todos.

Y entonces… la Armadura se dividió en varios pedazos que fueron volando hacia Saito.

Y ahí, el cuerpo del primer aprendiz de Dohko fue cubierto por uno de los Doce Ropajes más poderosos que pueden vestir los seres humano y la Armadura que confirma a Saito como Guardián de las Séptima Casa del Santuario… eso era la:

ARMADURA DE LIBRA

"Hmm, si, definitivamente así se siente mejor," Dijo felizmente Saito, revisándose a sí mismo para ver que toda la Armadura estaba completa y que ni una sola pieza se había perdido con el viaje entre mundos.

Por otra parte todos los magos no podían dejar de ver con asombro total a Saito, o mejor dicho a esa hermosa Armadura que había aparecido de los mismísimos cielos y cubierto a quien casi todos pensaban que era un simple plebeyo y familiar que necesitaba que le enseñasen su lugar.

Guiche por su parte estaba haciendo una perfecta impresión de un pez fuera del agua, no pudiendo creer como la situación había cambiado completamente de un solo instante hacia otro.

Aunque poco a poco la terrible realización comenzaba a formarse en su mente: Él nunca estuvo en control de la situación.

Ese plebeyo que ahora viste una Armadura hecha de Oro probablemente había estado en control desde el principio.

"Muy bien, te di suficiente tiempo para que te rindieras e incluso intente razonar contigo, pero como eso no tuvo efecto alguno…" Saito apretó sus nudillos en señal de que finalmente era hora de pelear, "Tendrás que aprender tu lección a la mala,".

Un totalmente nervioso Guiche tuvo que recurrir a actuar de forma precipitada, pensando que únicamente esa Armadura Dorada estaba ahí para proteger el cuerpo de ese plebeyo.

"¡Ataquen!" Olvidándose ya de extender este encuentro para su propia diversión, Guiche ordena un ataque general con todas sus Valkirias.

Las Armaduras Vacías habían seguido aquella orden y comenzaron a correr hacia donde se encontraba Saito, quien calmadamente esperaba que estuviesen en un rango lo suficientemente cercano para proceder.

Saito por su parte se puso en una posición de artes marciales, como las que su Maestro le había enseñado.

El Cosmos comenzó a brillar alrededor de Saito, quien cerró su puño izquierdo y fijo su objetivo para el ataque.

"¡Rozan Shinbu Ken! (Puño de la Supremacía de Rozan)" Exclama Saito, quien con un impulso de velocidad aparece en frente de las Valkirias, quienes todas alzaron sus armas para intentar darle… sin embargo les faltaba velocidad.

La Valkiria que tuvo la mala fortuna de estar en frente de Saito…

Cuando el puño colisiono, un gran poder fue liberado, creando un ligero cráter en donde Saito se encontraba.

¿Y las Valkirias?

Quedaron pulverizadas gracias al ataque de Saito.

Ese ataque fue un original creado por Saito, quien después de heredar las técnicas de Dohko junto con Shiryuu. Saito decidió añadirle su toque personal a las técnicas de Libra/Dragón.

De hecho, Saito pensaba enseñársela a Shiryuu cuando llegase a Rozan… pero ahora un 'pequeño desvió' ha dado lugar.

Pero bueno, lo primero era lo primero y había algo más de lo que encargarse.

Guiche había quedado sentado en el suelo al haberle fayado las piernas debido al miedo ocasionado por quien erróneamente había sido pensado como el 'Plebeyo que la Zero había invocado'.

Ahora el Mago de la Tierra veía como lentamente ese chico que ahora tenía una Armadura Dorada con varias armas, y que era capaz de crear un poder tan increíble como para acabar con las Valkirias de un solo golpe… se acercaba hacia el con cara de pocos amigos.

'¡Se ofendió por mis palabras!' Pensó un asustado Guiche, quien desesperadamente intentaba pensar un plan para salir de esta.

Pero como la presencia de Saito le causaba pánico a Guiche… pensar en un plan no era nada fácil.

"E-espera por favor…" Finalmente Guiche encontró su voz, "¡Lo entiendo! ¡Yo perdí!" Admitir su derrota era algo que el Mago de la Tierra esperase que pudiese detener a Saito, quien ahora caminaba a pasos lentos para asustar todavía más a Guiche.

Pero Saito nunca se detendría, debido a que él ya tenía un plan para esta situación.

"¿Estás diciendo que te rindes?" Dijo Saito a modo de pregunta, a lo que Guiche asiente como su vida dependiese de ello, "Lo siento, pero creo que no puedo aceptar tal cosa," Cuando esas palabras salieron de los labios del Santo de Libra… todos en el lugar dieron un gran suspiro de sorpresa ante esas palabras.

Pero la más sorprendida y ahora preocupada era Louise, quien estaba seriamente preocupada de que su familiar pensase en realmente hacerle un daño terrible a Guiche… incluso tratar de tomar la vida del Mago de la Tierra.

Si era así entonces ella debía hacer algo, o sino un castigo podría venir por las acciones de su Familiar.

Pero lamentablemente para Louise… ella estaba paralizada del miedo de aquella posibilidad y no podía hacer nada ni siquiera gritar.

"Por lo que vi del patrón de ataque de tus Valkirias, ellas también apuntaban a puntos vitales," Saito comienza a hablar y por eso todos guardan silencio para oír que será lo que él tiene que decir, "Por lo que era posible que yo muriese de haber sido alguien común y corriente, ¿No es así?" Al escuchar esa pregunta, lo único que Guiche puede hacer es voltear su cabeza para así evitar ver los ojos de Saito.

Pero para Saito, tan solo eso fue suficiente como respuesta.

"Tomare eso como un si, por lo que considero que en ese caso, a tus ojos mi vida debe ser insignificante, ya sea por el hecho de ser un 'Familiar' o un 'Plebeyo'," Con un poco de tiempo aquí, Saito ya más o menos tenía una idea clara de cómo las cosas funcionaban en este mundo.

Y a decir verdad… no le gustaba para nada que solo por haber nacido con 'Magia', uno se declarase superior a los demás.

En su mundo de origen, el Cosmos era un poder con el cual uno no 'nacía', únicamente tenía un potencial latente, y si se entrenaba lo suficiente, entonces el Cosmos podía ser desbloqueado, sin importar si uno nacía con riquezas o pobrezas, el estatus social o país de origen.

Si uno se esforzaba lo suficiente, entonces el Cosmos podría salir.

Por eso que automáticamente uno recibiese nobleza únicamente por nacer en una familia mágica… era un tanto insultante para Saito, quien entreno su cuerpo al límite únicamente para poder usar el Cosmos.

Pero lo peor que Saito veía era… como los nobles consideran la vida de los 'Plebeyos' ser menos importante únicamente por ser gente sin magia.

Si, Saito ahora quería enseñarle a Guiche… Una Lección de Humildad.

"No te preocupes, no te matare, no tengo ninguna razón para hacerlo," Esas palabras de Saito calmaron a Guiche… por un solo instante, ya que su puño comenzó a brillar, cosa que causo que Guiche estuviese a punto de mojar sus pantalones.

Pero en lugar de apuntar hacia Guiche… Saito apunto hacia el cielo.

"¡Rozan Sho Ryu Ha! (Dragón Ascendente de Rozan)" Y ante la atónita mirada de todos los presentes, un DRAGON sale disparado del puño de Saito, un Dragón de color azul oscuro, opuesto la de color verdoso que era usado por Shiryuu.

Ese Dragón simplemente vuela hacia el cielo, en el cual desaparece en los cielos.

Nadie se atrevía a decir nada, incluso claramente se podría escuchar el sonido de una piedrecita tocando el suelo por el silencio absoluto.

Un Dragón… de entre todas las posibilidades fue un DRAGON lo que había aparecido.

Acaso… ¿¡La Zero había invocado a un Dragón que podía hacerse humano!?

De ser así… esa era posiblemente el mejor Familiar invocado.

"Y por cierto, yo soy cien por ciento humano, así que no se confundan y piensen que soy otra cosa," Dijo inmediatamente Saito, casi como si hubiese podido leer la mente de todos los presentes.

Saito no podía leer mentes, simplemente era muy bueno al leer la situación.

"Por cierto, supongo que ya no volverás a acusar a los demás de tus errores… ¿No es así?" Le dijo Saito a Guiche mientras su puño se iluminaba para lanzar otro Sho Ryu Ha

"¡Nunca más lo volveré a hacer!" Declara con todas sus fuerzas Guiche.

Saito sonríe ante el hecho de que su punto hubiese quedado claro con Guiche.

Y con darle un simple asentimiento a la chica que había sido víctima del estúpido orgullo de noble… Saito se va hacia la habitación de Louise… aun vistiendo la Armadura de Libra en su cuerpo.

Y esa imagen del guerrero vistiendo una Armadura Dorada… ya había quedado grabada en los corazones de muchos de los presentes.

Pero especialmente fueron dos personas las que se sintieron más afectadas.

La primera fue por supuesto Louise, cuya mente pensaba mil veces sobre qué era lo que había pasado y más importante: A QUIEN ella había invocado!

Y la otra persona que por alguna razón había sido atrapada por completo por el misterioso aire del guerrero en Armadura Dorada… fue Tabitha.

-Habitación de Louise, (Noche)-

"Ya te lo dije: Soy un ser humano de carne y hueso," Dijo Saito como por quinta vez, contestado exactamente a la misma pregunta que Louise hacia una y otra vez.

"¡Y ya te dije que no te creo!" Respondió Louise, cosa que causa un suspiro en los labios de Saito.

En estos momentos nos encontramos en la habitación de la Zero, después de su victoria ante Guiche, Saito se dedicó a vagar un poco por los alrededores, y como todos estaban intimidados por su presencia, todos se alejaban cada vez que Saito pasaba por ahí.

Louise claramente había planeado seguir a su Familiar para obtener respuestas, pero como Saito fácilmente la podía sentir venir… solo fue cosa de alejarse sigilosamente y así evitar lidiar con un molesto momento.

Eventualmente ella se rindió en eso de tratar de encontrar a Saito, pero era de notar que Louise intento por varias horas el encontrar a ese familiar que ella invoco y que ahora la confunde más que nada.

Al final cuando Louise regreso derrotada a su habitación… Saito se encontraba ahí como si nada, puliendo la Armadura de Libra con un paño que él tenía entre sus cosas.

Y así comenzó esta interrogante de una Louise que se negaba a creer que Saito era un humano, y que actualmente él era un Dragón que podía tomar forma humana... cosa que Saito (Fallidamente) trata de hacerle ver que no es verdad.

"Louise, aun cuando me sigas preguntando lo mismo, mi respuesta no cambiara porque es la verdad," Dijo calmadamente Saito, intentando imitar la paciencia que Dohko siempre tenía.

¿Quizás estar con la Armadura de Libra ayudaba un poco a que Saito pudiese mantener la calma con Louise?

Louise simplemente da un sonido de frustración ante eso, debido a que al parecer el Familiar que ella había invocado realmente era un ser humano y no un Dragón (La pobre se había ilusionado con la idea de tener a un Dragón que puede tomar forma humana como Familiar)...

"Muy bien, digamos que si eres un humano," Respondió Louise, tratando de ocultar su enojo pero fallando claramente.

"Muy bien," Asintió Saito con una naturalidad absoluta.

"Entonces… ¿¡Cómo eres capaz de hacer cosas como las que hiciste en tu pelea con Guiche!?" Exclamo la pelirosada.

"Tuve un buen profesor," Le responde Saito, "Y lo demás es resultado de puro entrenamiento," A veces la verdad era lo más difícil de creer…

Louise estaba luchando el impulso de tomar su varita y usar un hechizo para que Saito revelase la verdad.

Pero ella recordó que a lo más una explosión era lo que iba a salir… y entonces eso podría enojar a su familiar.

Y Louise no quería estar en malos términos con el chico que es capaz de crear Dragones de energía desde sus puños… ella todavía tenía la esperanza de que Saito realmente fuese un Dragón.

"No digas mentiras… ¡Nadie puede hacer lo que tú haces con únicamente entrenar!" Le responde Louise.

"Los humanos nacemos con potencial que es desperdiciado si pasamos la vida holgazaneando y no intentar despertar ese potencial, entonces milagros como los que puedo hacer nunca pasarían," Recito Saito y a la vez uso eso para responderle a Louise.

Esas palabras fueron dichas por Dohko, e incluso ahora Saito las dice de vez en cuando para cuando quiere parecer sabio.

Louise estaba por darle otra respuesta a Saito… pero entonces los ojos de la Zero viajaron a la Armadura de Libra.

Realmente esa Armadura Dorada era totalmente distinta a cualquier clase de Armadura que Louise había visto en el pasado. Para comenzar ninguna Armadura en Halkeginia estaba hecha de oro puro como aquella que usaba Saito.

El hecho de que esa Armadura también tomase la forma de una Balanza Dorada cuando no estuviese siendo vestida por Saito era otro detalle adicional.

Pero de entre todo aquello, lo que más inquietaba a Louise eran esas Armas que había en esa Armadura, Doce Armas que aun cuando su Familiar no había utilizado debían ser increíbles si venían incluidas en la Armadura Dorada.

Sin embargo como era su Familiar el que llevaba Armas y ella no le había dado el permiso para hacerlo…

Aun cuando Louise sabia era una mala idea provocar a su Familiar después de ver que tan poderoso era… su Orgullo de Noble no le permitía dejar las cosas así.

"Familiar," Nuevamente comenzó a hablar Louise con su tono de superioridad, cosa que causa un inaudible suspiro de parte de Saito, "Quiero que me des esas Armas," Esas palabras fueron… un gran error que Louise acababa de cometer.

Súbitamente la actitud calmada con la que Saito se había logrado mantener… se había esfumado cuando las palabras de Louise salieron de su boca, sus ojos se habían vuelto mucho más serios y sus puños se estaban apretando con fuerza, cosa que Louise no se dio cuenta.

Ella simplemente no entendía lo que significaba esa Armadura (Y en especial las Armas de Libra).

"¿Oh? ¿Y a qué se debe esa petición… Mi Señora?" Esas últimas palabras fueron dichas con un sarcasmo que Louise no había notado por lo suave que había sido.

"Como tu Ama es mi deber supervisar lo que mi Familiar lleve consigo, y armas como esas son algo que no puedes llevar por ahí, así que las quiero para guardarlas," Para Louise primero serian esas Armas, luego ella lograría que su familiar le diese esa Armadura.

"Ya veo…" Dijo lentamente Saito, mientras comenzó a reunir un poco del Cosmos en su dedo índice, "…Mi Señora…" Dijo suavemente Saito, cosa que hizo creer a Louise que su Familiar había aceptado aquella orden.

Ella sonríe y extiende sus manos esperando recibir las Armas de Libra, pero en lugar de eso Saito usa su velocidad para ponerse en frente de Louise con su dedo en la frente de ella antes de que siquiera Louise se diese cuenta de que Saito se había movido de su posición.

"¿Qué…?" Es lo que logra decir Louise, y sus últimas palabras por el resto del día.

"Mi Señora, creo que deberías irte a dormir ya," Murmuro Saito para luego hacer que el Cosmos en su dedo aumentase en intensidad, cosa que al instante causo que Louise simplemente se desmayase y Saito la agarrase en sus brazos antes de que ella cayese al suelo.

Entonces Saito la llevo a su cama donde la dejo dormir.

A decir verdad Saito había aprendido por sí mismo ese pequeño truco, simplemente usar de esa forma un Cosmos leve pero enfocado en contra de aquellos que no lo tenían o no lo habían dominado era suficiente para hacer que se desmayasen, de hecho Saito lo había utilizado una que otra vez cuando Shiryuu negaba a aceptar la derrota.

Y nuevamente esa habilidad volvía a mostrar su utilidad, y como Louise no se estaría despertando por lo pronto, Saito dejo ahí en la habitación la Caja de Pandora que llevaba dentro la Armadura de Libra y entonces procedió a salir de la habitación para pensar mejor en que hacer ahora.

-Pasillos de la Academia de Magia-

"Ugh, que horror, esa chica es insoportable," Suspiro Saito, quien decidió dar una caminata para sacar de su cabeza ese terrible encuentro con Louise, el cual termino con Saito teniendo que usar su Cosmos para que ella quedase dormida.

Lo único que Saito esperaba… era que en el futuro Louise pueda cambiar un poco de actitud.

Pero entonces por ahora el Santo de Libra quería preocuparse de sus problemas más inmediatos, como por ejemplo: ¿Dónde quedarse esta noche?

Con Louise claramente no podía ser, y lo más seguro era que todos los demás estudiantes le tendrían miedo por haber humillado a un noble y haber invocado a un dragón con tan solo un puño…

Pero bueno, una prioridad aun mayor sería la de buscar un buen lugar en donde dejar la Caja de Pandora de la Armadura de Libra. Después de todo claramente no se podría confiar en Louise… no, de hecho ahora Saito temía que toda la Academia quisiese ahora tener la Armadura de Libra en sus manos.

'¡Ha! Me gustaría verlos intentando, ninguna de esa gente pondrá sus manos en la Armadura de mi maestro,' Prometió Saito en sus pensamientos.

La Armadura de Libra era el legado que Dohko le había dejado a Saito, y no cualquiera podía tocarla.

Saito simplemente camino para llegar afuera del castillo, sintiendo que por hoy, pasar la noche afuera era la mejor opción.

Pero entonces…

¡BUMP!

Saito siente como su cuerpo colisiona con otro cuerpo, pero como Saito había entrenado mucho y llegado hasta sus límites, el Santo de Libra no si movió ni un solo milímetro después de la colisión.

Pero como el cuerpo de la otra persona claramente no estaba acostumbrado a grandes impactos físicos, y al colisionar con Saito, esa persona cayó al suelo.

De hecho Saito pudo jurar que escucho una pequeña voz femenina…

Mirando hacia abajo Saito puede reconocer a una chica de cabello corto de color celeste, lentes y que va leyendo un libro.

Ella era una de las que estaba viendo su pelea con Guiche… pero a la vez una de las pocas personas que no se burló de él.

"Ah, perdón," Se disculpó Saito, quien instantáneamente ofrece su mano a la chica para ayudarla a levantarse.

La chica mira a Saito por unos segundos, claramente recordándolo como el chico que humillo a Guiche de forma completa, pero como ahora él le ofrecía ayuda a ella…

Tabitha no confiaba mucho en ese chico que había demostrado un gran poder, debido a que ni él ni ella habían cruzado palabra alguna.

Y Saito se debió haber dado cuenta de eso…

"Descuida, prometo que no te lastimare ni nada por el estilo," Aseguro el Santo de Libra, quien aun cuando le disgustaba como los Nobles hacia las cosas, todavía no era hostil ante la chica que no se burló de él.

Tabitha sintió la sinceridad de aquellas palabras, y entonces… ella decidió confiar en esas palabras.

Ella tomo la mano de Saito y se paró, luego recogió su libro.

"Gracias," Es lo único que dice ella, entonces Tabitha continuo caminando hacia su habitación.

Saito por su parte mostro un poco de sorpresa que Tabitha no vio, siendo que ella le había dado la espalda al Santo de Libra.

¿Acaso una estudiante (Y por ende una noble) se había disculpado con él?

'Creo que mi opinión sobre esta gente estaba un tanto apresurada…' Pensó Saito.

Pero al ver como esa chica había reaccionado… entonces quizás no era mala idea intentar una pequeña apuesta.

"¡Espera!" Llamo Saito, quien alzo un poco su voz pero nunca tanto.

La chica se detuvo y se dio la vuelta hacia Saito para saber porque el la había llamado.

"Creo que me olvide de presentarme, mi nombre es Saito," Se introdujo el joven de cabello negro.

"Tabitha," Responde simplemente la chica de cabellos azules. Quien a la vez estaba un tanto curiosa de que porque un chico tan poderoso como Saito quisiese hablar específicamente con ella…

Viendo que no había nada que perder y un lugar para dormir a ganar… Saito decidió hacer la pregunta.

"Sé que puede que suene muy rara mi pregunta pero…" Saito decidió hacer su pregunta, aun si el por dentro estaba resignado al tener que regresar con Louise, "¿Podría quedarme en tu habitación esta noche?" Finalmente hace su pregunta el Caballero de Libra.

Aunque la respuesta de Tabitha es inesperada a decir verdad.

"Bien," Asintió la chica de cabellos azules ante Saito.

Saito se quedó por unos instantes mirando a Tabitha de forma impresionada, siendo que él no se esperaba una respuesta como esa para comenzar.

Es decir… ¿Acaso una chica no tendría problemas en permitir que un chico desconocido se quedase con ella durante la noche?

"¿Segura?" Fue la respuesta instintiva de Saito, "Yo podría ser una persona peligrosa, recuerda como humille a ese chico," Saito le recordó ese detalle a Tabitha.

Ella había visto el enorme poder que el Santo de Libra poseía, un poder tan grande capaz de crear un Dragón que destruyó por completo a las Valkirias de Guiche, y por lo visto eso era simplemente un poco de lo que Saito era capaz de hacer.

"Si," Asintió Tabitha, indicando que ella estaba segura sobre su decisión.

"… ¿No te preocupa que yo pudiese hacerte algo?" Ese iba a ser el último intento de Saito, si no funcionaba… entonces el tomaría la oferta de la chica de cabellos azules.

"¿Planeas hacerlo?" Cuestiono Tabitha, quien inclino un poco la cabeza para hacer énfasis en ese punto.

"Definitivamente no," Respondió de forma honesta Saito.

Sus ojos se abrieron en sorpresa al darse cuenta de que dijo esas palabras de forma inconsciente y un sonrojo apareció en su rostro. Ciertamente… había veces en las que Dohko mencionaba que Saito era honesto y fácil de leer.

Tabitha comenzó a caminar nuevamente hacia su habitación, indicándole a Saito que la siguiese.

"Gracias," Al menos eso fue lo que Saito pudo decir.

Saito continuo caminando al lado de Tabitha, a quien no le importaba que la gente la viese a ella caminando junto a un chico.

Aunque a fin de cuentas, cono Louise había demostrado que como un Familiar, Saito no era exactamente visto como una persona, sino como una simple mascota de un Mago.

'Ahh…' Suspiro mentalmente Saito al considerar nuevamente su situación, 'Años de duro entrenamiento para ser el sucesor de mi Maestro, y ahora tengo que servirle a una niña mal criada…' Parecía una broma creada por una mente enfermiza…

De hecho, viendo lo mimada y arrogante que era Louise, Saito se preguntaba a sí mismo: ¿Por qué no simplemente correr, irse lejos y buscar una forma de regresar a casa para no tener que lidiar con una mocosa?

De hecho con su velocidad superior, el huir sería muy fácil, era solo cosa de ponerse a correr y nunca mirar hacia atrás.

Pero… ¿Y entonces qué?

Saito no sabía absolutamente nada de este nuevo mundo, aunque ahora con ver la Magia y el aparente sistema de clases, una idea se estaba formando en su mente.

Si el Santo de Libra realmente decidía irse, entonces el terminaría como un simple vagabundo, yendo de lugar a lugar esperando mágicamente encontrarse la respuesta en algún punto.

Bueno, Saito podía subsistir de la mismísima tierra si la cosa tenía que llegar a ese nivel, pero Saito no buscaba vivir en este mundo de forma permanente en lo absoluto, sino que encontrar una forma de regresar a su propio mundo, en donde él es necesitado por los Santos como el único Dorado activo en el Santuario.

Una Armadura Dorada era irremplazable, Saito no sabía si el tiempo corría de forma igual en ambos mundos, y si ese era el caso, entonces con más razón él debía volver.

Como de alguna forma Louise le había invocado, entonces quizás con ella se encuentre la forma de regresar a casa.

Debería ser tan simple como únicamente usar el hechizo que lo trajo aquí, pero en reversa.

Pero por la actitud inicial de Louise, la cual Saito considero difícil de aguantar, por lo que si el Santo de Libra hablaba con Louise ahora, entonces estaba la gran posibilidad de que el terminase gritándole.

Así que aun cuando fuese duro, Saito debía aguantar hasta que el momento adecuado llegase.

Al estar atrapado en sus pensamientos, Saito no se dio cuenta de que él y Tabitha finalmente habían llegado a la puerta de la habitación de ella.

"Aquí es," Dijo simplemente Tabitha, quien abrió la puerta e invito a Saito a que entrase.

Y con un asentimiento y una mirada de agradecimiento, Saito se fue a pasar la primera noche tranquila en este nuevo mundo.

Pero lo que le Santo de Libra no sabía… era que regresar a casa no sería tan fácil como él lo había pensado.

NOTAS DEL AUTOR:

¡Y la Saga Dorada obtiene a su Santo de Libra!

Bueno, a decir verdad Saito siempre fue mi primera opción, pero hubo muchos cambios de candidato para esta posición, pero finalmente creo que el queda muy bien como Libra. (Quizás muestre su leve tiempo como 'Santo Temporal', especialmente que con eso, en la Casa de Libra habría un guardián durante la Saga del Santuario).

Además de que los poderes de Gandarlf complementan muy bien a un Santo de Libra. Aun cuando estos no usen las Armas de Libra a menos que sea necesario... por lo que quizás el ni sea Gandarlf.

Además, como ha visto, Saito aquí será más cercano con Tabitha al principio, debido a que él no puede soportar a Louise en este punto, pero más tarde las cosas mejoraran entre ellos.

Por último, en general la Saga Dorada presenta a un enemigo del Mundo de Saint Seiya, aun si no es el antagonista principal de su fic.

Aquí muy posiblemente será distinto, ya que no hay muchas maneras en las que un enemigo del mundo de Saint Seiya hubiese podido ir al mundo de Zero no Tsukaima.

Lo único que creo que no pasara será que Saito obtenga a Derflinger, digo, considerando todo lo que este tiene, no creo que Derflinger pueda serle muy útil y si se lo doy, la espada terminaría simplemente como un espectador más (Ósea: Como adorno).

Aunque quizás lo incluya si me dan una buena razón.

Y como vieron esto será un Harem (Como la mayoría del a Saga Dorada…) pero aquí Tabitha es la chica principal mientras Louise tiene un rol secundario en ese aspecto, aun cuando en general Louise tiene un rol de protagonista cuando viene a la trama de la historia. (Como Siesta me parece un tanto Cliché aquí… no será usada, a menos claro de que ustedes prefieran que si XD)

Como sea, Libra originalmente iba a ser para Kirito de SAO… pero Saito tuvo ese puesto al final.

Por cierto, acorte un poco de este capítulo por ser básicamente el inicio de cualquier fic de Zero no Tsukaima, con la invocación y el duelo contra Guiche, asi que por eso no especifique mucho en esas escenas, lo bueno comienza en el próximo cap.

Y por último, Saito aquí no usara el título de 'Santo' debido a que eso le traería varios problemas, así que él se refiere a sí mismo como 'Caballero'.

Bueno, con los Reviews me basta y me sobra. Así que ya sabenXD.