¡Hola Chicos! Soy yo de nuevo, les agradezco mucho por los comentarios en los One-Shots, Muchos pidieron que tuviera continuación y estoy pensado en las ideas.
Este Fic debo decir que no es mío, estoy haciendo la Adaptación que realmente es complicado por petición de la autora tuve que hacer algunos cambios, pequeños solamente.
Espero lo disfruten, créanme lo leí todo y es asdfgjk. Es Rated M, tendrá Klex *-* pero tendremos que esperar para llegar a ese punto. Debo mencionar que veremos a un Kurt diferente, uno con un pasado que les llegará tanto como a mí, Sin más, ENJOY!
NOTA IMPORTANTE :
Está historia fue publicada una vez sin permiso, lo cual tuvo sus consecuencias, yo fui una de las pocas lectoras y quede fascinada y no me podía quedar con la duda de ¿qué pasará después?
Tuve que investigar quien era la Autora Original, de donde vino la historia y por supuesto platicar con ella y pedirle permiso. No fue fácil, seguía molesta y ofendida, me puso ciertas condiciones que estoy cumpliendo, la historia no pierde en ningún momento su hilo original, espero les guste y me acompañen alrededor de estos 50 capítulos que tendrán drama y por supuesto Romance. "Dreams Intact granted, you do."
BRING ME TO LIFE
CAPITULO 1
Estaba lloviendo sobre el coche aparcado, fuera de lo que sería su nuevo lugar de trabajo a partir de ahora. Mantuvieron sus abrigos bien cerrados cuando bajaron del auto. La lluvia salpicó desde el suelo, mojando sus pantalones y zapatos. Encorvados, corrieron cinco pasos a la puerta, estaban listos para abrirla, una campana sonó sobre sus cabezas. Quienes se reunieron con ellos cuándo ya habían atravesado la puerta eran dos agentes de policía, un hombre y una mujer. El hombre parecía bastante agradable, como un abuelo con cabello y barba plateada. La mujer parecía estricta, también más joven, y la forma en que miró a los nuevos trabajadores fue un poco aterradora.
Los cinco recién llegados se estremecieron, tanto por el frío como por el recibimiento. Miraron alrededor de la entrada del salón y sacudieron el agua de sus ropas y cabellos. Varios murmullos de emoción comenzaron cuando alguien señaló cinco uniformes, que estaban tendidos en una mesa del rincón.
Los murmullos no terminaron hasta que la mujer aplaudió rápidamente tres veces. Instantáneamente cinco pares de ojos pusieron toda su atención sobre ella.
- Bienvenidos oficiales.
Más murmullos comenzaron, pero una tos severa los silenció de inmediato. El más joven de todos contuvo una sonrisa mientras le daba un codazo al que estaba a su lado.
- Ella suena a problemas- , susurró y asintió con la cabeza hacia la mujer.
El otro apenas tuvo tiempo de asentir antes de que la mujer fijara su atención a donde provenía el susurro. Se dirigió hacia él, los otros cuatro jadearon y retrocedieron instintivamente. Se detuvo ante el joven y apuntó con su garrote negro hacia su barbilla.
- ¿Cuál es tu nombre, oficial?
Tragó saliva. - Anderson, señora. Mmm..., Blaine
El hombre al que le había dado el codazo se mordió el labio para no sonreír. Estaba aliviado de no tener a esa aterradora mujer preguntando por su nombre.
- Oficial Anderson,- dijo y bajó su garrote., - su trabajo de esté día será limpiar las celdas del tercer piso.-
Los otros cuatros sonrieron y él policía viejo negó con la cabeza, sonriendo. Está era aparentemente la conducta normal de la oficial.
Blaine apretó los dientes, pero asintió. Todos ellos aprendieron que no debían meterse con aquella mujer.
- Ahora- , dijo ella dándose la vuelta para ubicarse de nuevo al lado del oficial con cabello plateado. - Si no tenemos ninguna interrupción más, tal vez ustedes tengan la oportunidad de hacer algo productivo el día de hoy.
Blaine se ruborizó.
- Mi nombre es oficial Backer y este es el oficial Braun, nuestros primeros nombres no importan, aquí sólo usamos los apellidos. Su trabajo será seguir nuestras órdenes y mantener a los prisioneros felices.
- ¿Por qué queremos hacerlos felices?- murmuró el chico llamado Blaine a su compañero de al lado.
La oficial Backer le dirigió una mirada. - Ahora que lo pienso las celdas del cuarto piso también necesitan ser limpiadas.
Blaine gruñó y maldijo su gran boca.
- Y para tu información, Anderson, - dijo, - tenemos que mantener a los prisioneros felices porque nosotros no queremos presos enojados. ¿Y por qué no queremos eso? Cuando los prisioneros están enojados no es fácil estar cerca de ellos y hemos tenido un montón de ojos morados entre los presos y los policías. Algunos de ellos son violentos y no dudaran en darte una paliza. ¿Está claro? Así que no molesten a los prisioneros.- Miró a los cinco recién llegados, todos fijaron los ojos en el suelo escondiéndose de su mirada.
- Ahora, allí están sus uniformes y por allá se pueden cambiar,- dijo y señalando una puerta a la izquierda. "Vístanse y los veré aquí en cinco minutos".
Los recién llegados vacilaron sobre sus pies y se miraron unos a otros.
- Eso dio por terminado mi discurso. Muévanse- . Les indico con la mano.
Los recién llegados se apresuraron a tomar su uniforme, encontrar su talla y correr a cambiarse chocando entre sí en el camino.
- Claro.- Un mohicano agregó. - Quiero decir, ¿han visto su ceño fruncido? ¿Creen que alguna maldita vez sonríe?- Se quitó rápidamente los pantalones y se puso los negros del uniforme. Cuando se abrochó el cinturón se volvió hacia Blaine. - Lo siento por ti hombre.- Dijo y le palmeó el hombro. - Si yo fuera tú me sentiría miserable".
Blaine se echó a reír. - Solo necesita un poco de amor, eso es todo.
Los otros cuatro en la habitación lo voltearon a ver con el ceño fruncido. Blaine río.
- Estoy bromeando. Es una bruja.
- Vamos a quemarla,- dijo el moreno. -Oh por cierto.- Sostuvo una mano hacia Blaine.
- Noah Puckerman. Dime Puck.
Blaine la estrechó. – Blaine Anderson.
- No envidio tu tarea de hoy, Blaine,- dijo sacudiendo la cabeza.
- Si…. Pero no creo que cada piso tenga demasiadas celdas, así que sobreviviré.
Que equivocado estaba. Había diez celdas en cada piso y estaban tan sucias que parecía que no fueron limpiadas en años. Para el momento que Blaine había acabado, la hora del almuerzo ya había terminado y su estómago estaba gruñendo. Mientras estaba limpiando, había visto pasar a Puck junto al chico alto y el desayuno, luego fue el almuerzo y después los prisioneros.
Se preguntó por qué ellos, la policía, tenían que hacer trabajos de limpieza y de alimentación. ¿No tienen gente para eso? Claro, eran recién salidos de la escuela y todo pero ¿como iban a aprender a ser oficiales de policía si no tenían nada real que hacer?
Ni siquiera tenían una pistola en el cinturón.
Blaine se secó la frente y Puso su trapo, cubeta y el jabón en un armario, se dirigía al corredor cuando una puerta se abrió y dejó salir a una multitud. Eran los prisioneros dirigidos de nuevo a sus celdas por el policía de cabello plateado y una latina que Blaine reconoció como una recién llegada igual que él. Blaine frunció el ceño. ¿Qué había hecho ella para merecer algo tan interesante como aquello?
Los prisioneros fueron entrando cada uno en su celda. Todos llevaban feas ropas naranjas, un número impreso en el bolsillo delantero de la camisa y un brazalete en el brazo que parecía imposible de abrir. Algunos de los presos eran grandes, como los que ves en las películas, musculosos, con los brazos tatuados y la cabeza rapada, pero la mayoría de ellos parecían normales. Inquietantemente normales. Blaine no hubiera reconocido a la mayoría de ellos como criminales si los viera pasar por la calle. Una mujer con el cabello rubio y sucio a la que le faltaba un diente, le guiñó un ojo al ver que la estaba mirando, Blaine bajó rápidamente la mirada y se estremeció.
Blaine observó a los prisioneros acercarse hacia sus celdas, cuando vio a uno que tenia la mirada puesta en él. No era el hombre musculoso, ni la mujer, era un joven con cabello castaño. Sus ojos eran completamente azules. Tenía la cabeza inclinada hacia delante, pero Blaine pudo ver una ligera sonrisa en sus labios.
Los prisioneros pasaron al lado de Blaine. El de cabello castaño no le quitaba los ojos de encima y Blaine parecía estar atrapado en sus ojos azules.
Parpadeó y apartó los ojos de su penetrante mirada, los dirigió en cambio al número impreso es su camiseta naranja.
815
A medida que pasó junto a él, pudo percibir de nuevo su mirada y una sonrisa malvada que se dibujo en sus labios. Blaine se estremeció.
Empezó a caminar rápido cuando la mujer del cabello sucio lo empujó por los hombros para que se moviera.
A dos puertas de donde Blaine se detuvo, el prisionero 815 fue llevado a su celda antes de cerrarla bajo llave detrás de él. Blaine se sorprendió de ver que había una cerradura extra en la puerta sin contar el cerrojo.
Blaine miró la puerta del 815. ¿Por qué una persona como él necesita una cerradura extra?
Blaine lo apartó de su mente y caminó en dirección contraria, corrió escaleras abajo para ver a la oficial Backer y obtener una nueva tarea. Se recordó no volver a regarla con ella de nuevo.
¡Hasta aquí el primer capítulo! Espero les haya gustado, ¿Qué impresión les da este Fic?
Me encantaría que dejaran reviews y me inspiren a seguir en esta adaptación. Nos vemos prontos besos.
