N/A: Oh mi gente bonita, que puedo decir. Un placer verles de nuevo y por aquí.

Sí, hola volví a regresar después de haber desaparecido, pero es que atravesé algo un tanto difícil y estuve atareada. Sé que deje cosas sin terminar y blah blah. Y bueno ¿por qué demonios escribo otra cosa si tengo pendientes? Pues repito, soy un desastre y quiero explorar personajes.

Espero les guste este proyecto que tengo entre manos, quiero explorar personajes un poquito y no sé quizá escribir otra historia así, esta seria mi primera historia, no one-shoots, historia ._. medio difícil para mi pero ojala y todo me salga bien XD

Como siempre es un SevMione...

Pero bueno esta historia la tengo planificada más o menos bien y bueno espero sea de su gusto. Los dejo leer en paz...


Summary: Aquel momento de triunfo después de haber vencido en la guerra dejó de saber tan bien cuándo la gloria y la victoria comenzaron a ser más que un problema, por que cuando se nace para cumplir una profecía y se espera a cumplir una promesa TODO es más difícil. Las cosas pesan, y los problemas no tienen solución pero en esta vida, si tiene que pasar, pasará.


Y desde entonces…

Caminaba con pereza por los pasillos de Hogwarts, con la camisa desfajada y un rostro de cansancio. De andar desganado y con un humor de perros, Severus Snape miró la entrada de la oficia del Director. Con una serie de papeles en mano, rugió prácticamente la contraseña en un siseo peligroso.

Inhaló profundamente cuando la gárgola se había retirado por completo, los pocos alumnos que vagaban por allí miraban con pánico como aquel hombre comenzaba a subir las escaleras en forma de caracol, intentando quizá pisar con fuerza para que sus huellas quedaran en el concreto.

― ¡Dumbledore!― El pelinegro entro a la oficina, dando un portazo tras de si.

Minerva McGonagall frunció el ceño cuando había derramado un poco de té por el alboroto, a sus espalda observo el peor desastre de hombre que jamás en su vida hubiera visto. Albus Dumbledore por su parte, sonrió de oreja a oreja. Dejando con delicadeza su pequeña taza de té, en el escritorio en su respectivo platito.

― ¿Qué sucede, hijo? ― Snape frunció el ceño a más no poder, estaba a punto de estallar pero recordó que no podía gritar más de lo necesario, pues en dos horas tenía clase.

― ¡Este no era el trato! ― Se acercó al escritorio, con un andar lento pero elegante. Aquellos papeles que cargaba en mano fueron azotados con violencia en la superficie del escritorio de madera. ― ¡Me están dando una niñera!

Minerva miro con desaprobación el atuendo del hombre. Una completa desfachatez, pensó. Aquello que observaba no era ni la sombra del hombre que conoció; con el rostro bien rasurado, una fragancia intoxicante mezcla de varios aromas, ropa negra que le hacia lucir elegante y un corte que le enmarcaba el rostro…

Ahora sólo parecía un maldito vago muggle…

Dumbledore miró por encima de sus lentes de media luna a Snape, conteniendo una sonrisa traviesa. Tomo los papeles, arrugados de una lateral por la presión que el pocionista ejerció sobre ella. Tanto Minerva y Severus observaron al anciano director, mover sus ojos azules de lado a lado, en total concentración.

―Mmmph vaya, no yo preví esto. Solamente arregle lo de la cancelación de todo cargo en tu contra, no esperaba que el Ministerio pusiera sus propias condiciones…― Albus sonrío de nuevo, dejando los papeles de lado y tomando su taza― No veo nada malo en esto a decir verdad, un poco de compañía no te haría mal, muchacho…

― ¡Oh, por favor! ― Severus se apoyó en el escritorio, haciéndolo temblar e inclinándose sobre este.― ¡¿"Programa de vigilancia de reintegración"? ¡Me suena a que eso, fue idea tuya!

―Para nada, Severus― Esta vez Minerva había hablado, con cierto fastidio impregnado en su voz― Si no me equivoco, a Lucius Malfoy se le ha dado a Umbridge para la vigilancia. No creo que te haya tocado una persona peor ¿O si?

La pregunta genero un espeso silencio, Severus había agachado la cabeza presa de un dolor de cabeza. El director dio un sorbo a la taza mientras McGonagall atinaba a alternar la mirada entre ambos hombres…

―No importa, simplemente yo acorde seguir trabajando en Hogwarts si se me dejaba en paz. No entrevistas, no gente molestándome, un pleno y buen descanso después de que me obligaron a vivir. ― Los ojos de Minerva se habían clavado sobre los dos posos negros de Snape, sintiendo una depresión abrumadora.― En ningún momento permití, que me asignaran una niñera que me tendría que vigilar hora con hora…

―Severus, no exageres. ― Dumbledore se había levantado, haciendo chirriar la silla.―No será tan malo además, podrías ayudar a la señorita Granger a mejorar en pociones mientras te cuida…

La mención de la Prefecta y posible Premio Anual, provocó que tanto Minerva como Snape abrieran los ojos de sorpresa. Albus se paro frente a Snape, dándole un fuerte abrazo. Que sin duda Minerva hubiera creído mejor para otro momento.

―Bienvenido de nuevo, muchacho…―


No pediré ningún pan, solo quiero un comentario de como estuvo este capitulo inicial.

Por favor y gracias C: