Capítulo 1: La oscura admiradora de Ace Savvy

Era un día como cualquier otro en el centro comercial de Royal Woods, personas comunes gastando dinero en 20% de cosas necesarias para sobrevivir y en un 80% en tonterías que no necesitan pero que desean poseer con toda el alma, y si nuestro querido Lincoln Loud se encontraba ahí porque él tenía algo que anhelaba con desesperación y eso era el nuevo videojuego basado en el de Ace Savvy.

-Muy bien después de tanto ahorrar por fin podre tener el videojuego de Ace Savvy-

Lincoln se sentía orgulloso de sí mismo por haber conseguido solo y sin ayuda los 60 dólares que valía el juego, la verdad pudo haber tenido el juego sin tener que trabajar ni ahorrar ya que después del incidente de la mala suerte y resolverlo todo, sus padres se ofrecieron a comprarle el juego como compensación, sin embargo a pesar de ser una muy tentadora propuesta el joven Loud se negó ya que no quería aprovecharse del arrepentimiento de sus padres, por un asunto que a pesar de que se salió un poco de control por culpa de Lynn, el reconocía que también tuvo algo de culpa en eso al alimentar el rumor solo para poder pasar tiempo a solas.

Recordar ese asunto deprimía un poco al chico del plan ya que el traje de ardilla y dormir en la casa de Charles no eran gratos recuerdos, sin embargo se sacudió la cabeza para no pensar en eso ya que era asunto del pasado y tanto su familia como él lo habían superado por completo, además tenía algo mucho más importante en que pensar ya que hoy era el gran día y nada podría desanimarlo o al menos eso creía cuando al acercarse a la tienda de videojuegos pudo ver una fila considerablemente larga.

-No puede ser, vine 2 horas antes para ser de los primeros - Pensaba mientras se formaba y comenzaba a contar el número de personas con cierta preocupación- y como no la tendría ya que frente de él habían muchos frikis formados con un sumo deseo de tener lo mismo que el chico venía a buscar.

-¡Rayos, parece que son más de 15!- Fueron las palabras del joven Loud entre rabia y preocupación.

La fila no era grande en comparación a una para comprar los boletos de un concierto, sin embargo Lincoln sabía que en los anaqueles solo había espacio para 18 copias de un juego, eso significaba que solo habían 18 juegos a la venta, eso lo preocupo ya que si no lograba conseguir una copia hoy, el siguiente encargo tardaría hasta 1 mes en traer más juegos.

-9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17 y yo soy el 18, SIIIII, ESA ULTIMA COPIA ES MÍA! – Exclamo fuertemente con una gran sonrisa en su cara después de contar a los tipos frente a él, lo había logrado era el hombre número 18 formado en la fila.

Su grito eufórico atrajo la mirada de las demás personas formadas en la fila, lo que causo que Lincoln se avergonzara, agachara la cabeza y no dijera nada durante todo el tiempo que estuvo esperando, hasta que por fin llego lo que tanto esperaba, ahí se encontraba frente a él la última copia del juego, el chico lo miro con la boca abierta y los ojos brillosos como si el juego fura oro puro y como si se tratara de un objeto que se desintegraría si no se tiene cuidado, extendió lentamente su mano para tomarlo, cuando de pronto una mano detrás de él que fue sumamente rápida tomo el juego ante los ojos del pequeño Loud.

-¡Pero qué demonios!

Alcanzo a decir mientras se volteaba para ver quien le había arrebatado el juego, y fue cuando vio a una persona que tenía una gorra negra, unas gafas de sol que tapan la mayoría de la cara, una suéter morada y unos jeans azul marino y una mochila morada, por esa vestimenta el sujeto aquel parecía un ladrón. La persona al oír al muchacho reaccionar, se apresuró a ir en dirección a la caja registradora.

-Rayos, si llega allí y lo paga, lo abre perdido-

Inmediatamente corrió para alcanzar a la persona que se atrevió a quitarle su juego, el hecho de que su hermana lo hiciera correr con ella por el parque para entrenar más el hecho de que el otro sujeto no era rápido hizo que Lincoln lo alcanzara en cuestión de segundos.

-¡No te saldrás con la tuya!- Le grito al momento que se lanzó contra el para derribarlo haciendo que este soltara el juego.

-Aaaah- Fue todo lo que alcanzo a decir el ladrón de juegos

Ambos cayeron al suelo y de inmediato Lincoln se puso a buscar en donde había caído el juego que estaba a la izquierda de él, rápidamente se levantó y lo miro como si él fuera Lynn y el juego fuera el trofeo de la liga de futbol regional.

-Siii, jaja que te pareció eso pequeño ladrón de juegos, apuesto a que no te….-

No se pudo terminar de burlar ya que al posar su mirada en la persona que estaba en el suelo sobándose la cadera por el dolor de la caída, se dio cuenta que se le habían caído las gafas y la gorra, los que descubrieron que el ladrón era en verdad una ladrona, tenía una piel pálida, pecas y los ojos delineados.

-¡Auch!- Se quejaba la chica

-Oye yo te he visto antes… Eres esa chica del cumpleaños, este emmm ¡Maggie!-

La chica al oír su nombre, abrió sus ojos se dio cuenta de que sus gafas y gorra se habían caído, esto la puso muy nerviosa y rápidamente se tapó la cara con las manos con mucha vergüenza. Esto sorprendió mucho a Lincoln, ya que la Maggie que recordaba era una chica emo sin emociones aun poco parecida a su hermana Lucy, el verla tener esa reacción lo dejo en un pequeño shock que no duro más de 3 segundos para después como si fuera instintivamente ya se encontraba recogiendo las gafas y gorra de Maggie, para inmediatamente poner con suma delicadeza la gorra de vuelta en la cabeza de la chica, que al sentir el tacto sobre su cabello, aparto las manos de su cara para ver a Lincoln con el brazo extendido ofreciéndole sus gafas.

-Lamento mucho haberte envestido así, espero que no te hayas hecho daño- Lincoln en verdad estaba muy apenado, al vivir en una casa con 11 mujeres algo que había aprendido muy bien era el que jamás se le debía tratar con violencia física a ninguna mujer.

La chica lo miro confundida unos momentos antes de tomar sus gafas y ponérselas rápidamente para ocultar su identidad, estaba dispuesta a marcharse ya que solo quería esfumarse de ese lugar inmediatamente ya que su identidad había sido revelada y es que como era posible que una chica tan darks podía estar en una tienda de videojuegos comprando uno sobre un personaje de comics, si esto se llegara a saber su vida social o antisocial o quien rayos como se llame al estilo de vida en la que te juntas con puro muchacho pendejo que quiere llamar la atención unos padres descuidados.

Pero antes de que Maggie pudiera salir de la tienda, sintió como el chico la detuvo del brazo haciéndola voltear a verlo.

-Olvidaste esto-

Ella no lo podía creer, le estaba ofreciendo el juego, hace unos momentos él la persiguió por aquella pequeña tienda para poder arrebatarle el juego que ella misma le había robado y ahora él quería dárselo voluntariamente, a leguas se podía ver que aquel niño lleno de canas en la cabeza también era un gran fan de Ace Savvy, tanto como para saber que sí el juego no era comprado hoy entonces la espera seria de mínimo 1 mes, esa era la razón por la que ella opto por arrebatarle el juego.

-No lo entiendo, yo trataba de robártelo hace un momento y en vez de enojarte conmigo, me lo regalas- Maggie de verdad estaba muy consternada por la acción del niño que una vez casi arruina su cumpleaños.

-Bueno así que digamos que te lo estoy regalando, pues no te lo doy pero tú lo vas a pagar para llevártelo a tu casa, sabes por la forma en la que te ocultabas para obtener el juego y también la vergüenza que te dio al ser descubierta, me hizo recordar a mi pequeña hermana Lucy, ella también le gusta algo que no entona con su personalidad y por eso sentí que tu también pasas por lo mismo, es por eso que quiero que tu tengas el juego yo puedo esperar un mes más-

Si mal no recordaba ese niño era el hermano menor de Luan Loud, una compañera de clases que siempre resaltaba debido a su excéntrica forma de ser, sin embargo a pesar de ser algo ruidosa y tal vez muy alegre para su gusto, a ella no le desagradaba bueno al menos ella salvo su fiesta de 13 años de ser un fiasco, pero si algo recordaba de Luan durante el colegio eran sus enérgicas charlas con sus amigas sobre su loca vida en su casa y en más de una ocasión o mejor dicho siempre llegaba el punto en el que no paraba de hablar de su hermanito de 11 años Lincoln…

11 años, tiene 11, es sólo 2 años menor que yo y es tan maduro, como pudo averiguar mi situación, que soy una chica emo, que en secreto adora todo lo que tenga que ver con Ace Savvy, pero aparte de eso porque sería bueno conmigo, estoy segura que recuerda que cuando hizo su acto de comedia en me fiesta lo único que hice fue lanzarle comentarios hirientes y menospreciarlo, aquellas dudas aquejaban su mente, hasta que recordó algo que su hermana mayor dijo en una conversación que ella escucho debido al fuerte tono de voz de la chica Loud.

-Linc a veces puede parecer egoísta sin embargo él siempre hace lo que sea para poder hacer feliz a los demás por encima de su felicidad-

Siempre que hablaba sobre su hermano con sus amigas, lo hacía en un principio para quejarse de alguno de sus locos planes o de sus hábitos, pero al final siempre terminaba alabándolo, y ahora que veo lo que está haciendo creo que ella tiene un poco de razón, su hermano en realidad es un gran chico.

Maggie le sonrió al chico, aceptando el juego, algo que sonrojo a Lincoln ya que él jamás se hubiera imaginado ver a aquella chica sonreír o estar cerca de una emoción que no fuera la apatía y amargura, cuando ella noto el sonrojo del chico solo paso a dirigirse a la caja para hacer parecer al chico que no había notado su gesto aunque en el fondo esto le pareció un poco tierno.

Maggie pago el juego y salió de la tienda junto a Lincoln abrió su mochila y guardo el juego, su gorra y sus lentes, también se quitó el suéter y se lo amarro a la cintura, mostrando que llevaba puesta una camisa azul sobre otra camisa de la que solo se veían las mangas que eran de color blanco con rayas negras, este se preparaba para despedirse pero no pudo ya que la chica lo interrumpió rápidamente.

-Sabes me gustaría agradecerte por dejarme que tuviera el juego, por eso quería invitarte un helado, es lo menos que puedo hacer por ti ya que ahora tendrás que esperar 1 mes para poder tener uno- El tono de Maggie ahora parecía al que Lincoln recordaba, y aunque la invitación lo sorprendió un poco, la acepto ya sí no pudo conseguir su juego, al menos un helado gratis sería un pequeño premio de consolación.

Ambos chicos llegaron a la heladería en donde después de ordenar un helado de chocolate para Lincoln y un banana Split para Maggie, fueron a tomar asiento en una de las mesas del lugar, mientras comían Lincoln fue el primero en romper el hielo al sacar a Ace Savvy como tema de conversación, se sorprendió mucho al ver que sus conocimientos sobre su héroe estaban al nivel del que tenían Renne y él, después de varios minutos de hablar sobre los comics y videojuegos del personaje, a la chica le dio un poco de curiosidad saber un poco acerca de cómo eran las cosas en la casa de Lincoln, solo quería saber si lo que escuchaba de Luan era verdad o meras exageraciones, pero cuando Lincoln comenzó a contar las historias que pasaban en la casa, Maggie no solo supo que la comediante decía la verdad sino que también contaba poco de lo que de verdad pasaba allí.

Lincoln le conto a la chica sobre cómo se pelaban por centavos, la huelga de las tareas domésticas y muchas más historias que la emo solo escuchaba interesada.

-Pero lo mejor de vivir con 10 hermanas es que siempre se preocupan por mí, me apoyaron cuando mi proyecto se destruyó y también cada vez que me lastimo con algo, ellas reaccionan como si tuviera cáncer o estuviera pasando por un réquiem- estas palabras pusieron a pensar un poco a Maggie.

-¿Y tú tienes hermanos?- la pregunta de Lincoln saco a Maggie de sus pensamientos.

-Sí, tengo una hermana mayor-

-En serio y ¿Cómo es ella, se llevan bien?-

-Ella es una chica muy hermosa e inteligente, es popular y tiene muchos amigos y mis padres siempre me dicen que debería ser como ella-

-Ya veo, así que no te llevas bien con ella debido a que tus padres siempre la ponen como la hija perfecta- Lincoln pudo comprender un poco a Maggie, ya que él era el único chico que no tenía ni el más mínimo talento en la familia a diferencia de sus hermanas por lo que en más de una ocasión llego a tener un complejo de inferioridad ante ellas.

-No es así… Odio que me digan que sea como ella, pero es precisamente ella la única persona que hace un intento por entenderme y se preocupa por mí, recuerdo que la vez que quería pintarme el cabello de morado, ella vio más de 20 tutoriales de YouTube para aprender a teñir el pelo y podérmelo teñir a mí, lástima que mi mamá no me dejo hacerlo… Sabes en mi fiesta de cumpleaños en la que tu actuaste, ella no pudo ir debido a su trabajo, pero cuando regreso a casa, tenía una caja de pizza de pepearon con aceitunas, mi favorita y una caja envuelta en papel de regalo oscuro con un listón morado, me abrazo y mientras me felicitaba por mi cumpleaños a la vez que me pedía perdón por no haber estado en mi fiesta, solo le dije que no importaba y abrí su regalo, eran unos pendientes igual a los suyos, ella en verdad se acordó de que le había mencionado que me gustaría tener unos pendientes como los suyos- al final Maggie pareció volver a sonreír ante tal recuerdo, cuando de pronto su celular comenzó a sonar, ella miro a Lincoln que asintió en señal de que podía contestar, a lo que ella atendió la llamada.

Al finalizar Maggie se levantó y tomo sus cosas, mientras sacaba el dinero de los helados de su cartera y lo ponía en la mesa. –Hablando de la reina de Roma, me acaba de decir que ya es hora de irnos, ella me trajo en el auto de papá, así que me tengo que ir-

-Entiendo, nos vemos después… oh por cierto sé que es un poco tarde pero no me presente debidamente, mi nombre es Lincoln Loud fue un placer conocerte- Maggie solo dio una pequeña risilla, mira que presentarse hasta este punto, a pesar de que ambos ya conocían el nombre del otro, pero para no hacerlo pasar vergüenza decidió seguirle la corriente antes de irse.

-Mucho gusto Lincoln, mi nombre es Maggie Pingrey... nos vemos después- se despidió Maggie ya que le urgía irse porque su hermana no era precisamente una mujer paciente, Lincoln de igual forma se despidió y se quedó pensando un poco en la mesa.

-Pingrey, ese apellido me suena-

Hola amigos, espero que les guste esta nueva historia, sé que Carol y Maggie no son hermanas y mi intención original para este fic era tener a Carol con una hermana y la idea que tenía era que fuera Haiku, pero viendo datos curiosos en la wiki de Loud House, vi que tanto Carol como Maggie tienen los mismos aretes y de ahí fue que me surgió la idea de hacerlas hermanas vaya criterio, no. Y a pesar de que al principio hago una breve mención de los sucesos del capítulo No such luck, quiero aclarar que ese episodio no tendra relevancia, en este fic Lincoln y su familia lo superaron y no habrá ninguna clase de secuelas en Lincoln ni nada por el estilo.

Espero que la sigan, está a diferencia de mi fic anterior no tendrá personajes de otra serie ni tampoco OC, lo que si tendrá es romance y un toque de mi sentido del humor, sin más por escribir nos leemos luego.