Holaaa :DDD
Aquí vengo con otro fic *.* Pero este es especial :DDDD,
Porque siempre escribo mis historias en primera persona y en presente, pero esta vez he decidido escribirla en tercera persona y en pasado, vamos...Lo normal ¿no? jajaja. No creáis que no cuesta cambiar el estilo de escribir! jajajaja
Además es un fic bastante más adulto yserio que cualquiera de los que he escrito. xD
Espero que os guste ! Un besoo :)
Pensamientos en cursiva :)
Hetalia no me pertenece !
Antonio se encontraba tumbado en el suelo de una azotea italiana, sujetando el rifle con las dos manos mientras observaba por la mirilla al que sería su próximo objetivo, como indicaba el fichero que tenía a su izquierda se trataba de Lovino Vargas el nieto mayor de Roma, Don de La Cosa Nostra peligrosa y influente mafia italiana, una de la más grandes del mundo, Antonio sé fijo por última vez en la foto que había en la parte superior izquierda del fichero, un joven de unos veintiún años, ojos verdes y pelo castaño pero con un característico rizo en la parte derecha del flequillo, gracias a ello había podido identificar de inmediato a su próxima víctima. Antonio volvió a fijar su vista a través de la mirilla del rifle, vio al supuesto Lovino hablando con tres hombres más, como explicaba el reporte eran integrantes de la Cosa Nostra. Movió el rifle unos centímetros a la derecha, tenía el disparo perfecto , la bala iría directa al corazón, moriría al instante, coloco sus dedos sobre el gatillo del rifle, observo por última vez a su víctima.
-Podría sonreír, prefiero matar a mis objetivos cuanto están felices-murmuró antes de presionar el gatillo.
Pero la bala no alcanzo el corazón de su objetivo si no el brazo derecho de este, debido a que en el último instante había conseguido desviar la trayectoria de la bala para que no impactase en un punto vital de este. No pudo creer lo que estaba viendo, un segundo Lovino idéntico al primero apareció de repente en la escena donde se encontraba su objetivo ahora con un brazo del cual brotaba sangre.
-Mierda ¿¡Pero qué demonios significa esto?! Nunca me dijeron que eran dos hermanos y que encima eran gemelos ¡Joder! ¡Cómo voy a saber cuál de los dos es mi objetivo!- Gritó Antonio colérico, el corazón le latía mucho más rápido de lo normal, debido a la adrenalina y peligro en el cual se encontraba ahora mismo, debía salir del lugar lo más rápido posible, él podía hacer frente a un numero bastante elevado de enemigos, pero no al posible ejercito de matones que irían detrás de él en estos momento tras intentar matar al Sottocapo*, Recogió rápidamente todo lo que traía consigo, el rifle, el reporte y la mochila. Se encontraba a unos cien metros del objetivo,debía darse prisa o le encontrarían y las torturas a las que son capaces de someterte las mafias son horribles, simplemente durante ese tiempo dejas de ser persona . Cogió el teléfono que traía consigo y marco desesperado el primer número de la agenda.
-Misión Abortada, repito misión abortada, objetivo herido. ¡Necesito un coche inmediatamente! ¡Arthur tráeme un jodido coche ahora mismo!- Gritó Antonio fuera de sí.
-¡¿Qué?! ¿Abortada?! Shit... En diez minutos un Hummer negro te recogerá, desplázate hacia el norte de la ciudad, la base de la mafia se encuentra en el centro de esta. Date prisa.-dijó al otro lado de la línea Arthur Kirkland, el celebro de la operación, deseando que su agente no sufriese ningún daño.
Antonio bajó las escaleras del edificio rápidamente, de inmediato llego a la calle que daba a la avenida central de la ciudad, pero lo que vio le dejo sin respiración por un instante, los mafiosos estaban ya en la avenida, eran mucho más rápidos y organizados de lo que creía, estaba claro que no eran simples matones, desesperado tiró la mochila, el rifle y el reporte en el interior del edificio y salió de él intentando parecer un turista más, creyó que el corazón le iba a salir del pecho cuando los dos mafiosos pasaron por su lado sin prestarle atención, sabía que era un truco barato y que se iban a dar cuenta pronto de que era a quien buscaban, pero eso le daba el tiempo suficiente para llegar a la avenida central y mezclarse con la gente.
Al llegar a la avenida miró su reloj, habían transcurrido ya los diez minutos que le dijo Arthur, habían pasado exactamente catorce minutos, donde demonios estaba el Hummer. Sabía que cada minuto que pasaba se estaba jugando la vida, necesitaba el coche de inmediato. Su mirada se iluminó al divisar al final de la calle un Hummer negro que claramente se saltaba cualquier norma de seguridad vial, los peatones se apartaban asustados, el coche derrapo y abrió su puerta delantera justo delante de él.
-¡Corre Antonio, sube al Hammer!-Gritó un joven rubio francés conocido como Francis. Antonio no dudo ni un segundo, se introdujo en el interior del vehículo, que continuó su camino con la misma velocidad con la que vino.
-¡¿Te han seguido?!-Preguntó Antonio
-Claro que me han seguido, un coche a esta velocidad no pasa desapercibido, además esos mafiosos italianos son realmente buenos.-dijo Francis con un calmado tono de voz.
-¿Cuales son las ordenes?Además, ¡¿Cómo estas tan tranquilo?!- preguntó Antonio
-Mira el asiento trasero, hay dos bazucas las cuales podemos utilizar si esos mafiosillos italianos intentan detenernos, las palabras textuales de Arthur fueron ''defended vuestra integridad física ante todo, utilizad todo lo necesario para realizarlo'' Así que coge una maldita bazuca y destroza cualquier coche que nos persiga -dijo Francis emocionado.
En ese momento Antonio vio que tres coches iban tras ellos, intentando acorralarlos,'' coge una maldita bazuca y destroza cualquier coche que nos persiga'', las palabras de Francis resonaban en su cabeza, cogió la primera bazuca, le quito el seguro que traía puesto, abrió el techo del coche, y disparó al primer coche que vio, todo esto con una rapidez impresionante que demostraba que él no era cualquier agente, además de la capacidad increíble que tenía para fijar el objetivo en situaciones límite. De inmediato el primer coche exploto, recargó la bazuca y volvió a disparar, esta vez dio al segundo coche, que produjo una explosión aun más grande que la primera. Antonio tuvo la suerte de esconderse dentro del coche al ver de pasada el tercer coche, en el cual un italiano con metralleta le estaba a punto de disparar.
-¡Sí, joder, dos menos!¡ Ya solo queda un coche que volar por los aires! ¡Los voy a matar a todos!- Grito colérico Antonio, el cual no se había dado cuenta de que su brazo derecho sangraba en abundancia.
-Eso si no te matan ellos antes..., mírate el brazo, ¡Estás loco! ¿Cómo sales sin más por el techo del coche? ¡Te hubieran podido matar! Si hubieses tardado unos segundos más en entrar al coche, ahora mismo estarías agonizando en los asientos de detrás.-Dijo el francés con un claro tono de enfado
-¡Quien no arriesga, no gana!, si no me llego a cargar esos dos coches ahora mismo nos hubieran acorralado y ¿Qué hubieras hecho, Francis? ¿Dejar que nos atrapen y que la mafia haga con nosotros lo que quiera, y sabes perfectamente lo que hacen con la gente como nosotros o optarías por el suicidio, estrellando el coche? Desde mi punto de vista la segunda opción es más cómoda.-Dijo Antonio, mirando a Francis con unos ojos que parecían los de un monstruo sediento de sangre.
Francis enmudeció, tenía razón, si no llega a cargarse esos dos coches no sabría que hubiera hecho, además recordaba porque su amigo Antonio amigable y sonriente, era llamado Matador. Había algo oscuro, muy oscuro en el interior de su mejor amigo, pero ahora no era el momento para pensar en ello, aun quedaba un tercer coche.
-Queda un coche, coge la otra bazuca y dispara a través de la ventana del conductor, debe ser rápido y preciso, si se desvía y choca contra nuestro coche morimos nosotros y si eres lento vas a tener un agujero hecho por una bala en la frente-Dijo Francis mirando seriamente a Antonio, él le devolvió una mirada llena de confianza, cogió la bazuca, bajo la ventana de delante del vehículo y en menos de veinte segundos saco la bazuca por la ventana, apuntó, disparó y hizo volar por los aires el último coche que les perseguía. Francis suspiro aliviado, habían perdido a los italianos y ahora se marchaban a la Central
Cómo es posible que Antonio fallase la misión...¡Es imposible que Antonio falle un disparo! ¡ Es el mejor francotirador de todo nuestro grupo de élite. Que yo recuerde, durante todo el tiempo que lleva aquí solo fallo esa misión, y la de hoy era de nivel C, nada difícil -Pensó Francis mientras aceleraba para poder llegar lo antes posible a la Central y que pudiesen ayudar a su amigo.
Mientras, Antonio miraba por la ventana con los ojos perdidos en el horizonte.
La segunda misión fallada de mi historial, aún recuerdo cuando falle la primera, ese fallo me convirtió en el monstruo que soy hoy -Pensaba Antonio mientras unos ojos llenos de rabia miraban el paisaje.
El brazo de Antonio empezó a sangrar más de lo normal, al darse cuenta de ello se quitó el cinturón y el mismo empezó a realizarse un torniquete en el brazo ante la mirada atónita de Francis
-¿ A cuánto está la central de aquí? Voy a necesitar ayuda médica urgente, si la hemorragia no se detiene pronto será fatal para mi brazo- Dijo Antonio con un tono neutro, sin emoción. Francis se quedo sin habla. Antonio se dio cuenta de eso, pero simplemente sonrío y continuó con su trabajo.
-Francis, sabe el monstruo que soy, lo ve en mis ojos, de él no me puedo esconder, simplemente no puedo sentir ningún dolor físico desde aquel día. No entiendo como no se marcha lejos, muy lejos de mí, yo, si fuese él lo haría , al fin de cuentas merezco estar solo.- Pensó Antonio
-Antonio... mentira tú no eres Antonio, desde aquel día dejaste de ser el Antonio que conocí. Duele mucho decir estas cosas de ti, por favor vuelve, te necesito. No fue todo culpa tuya, yo... yo en verdad lo siento- Francis pensaba mientras conducía el coche a la Central.
Sottocapo*: La mano derecha militar del Don, y normalmente su posterior sucesor
¡Gracias por leer!
Sorry por faltas de ortografia y demás locuras! xD
Aishh pobre Toñin ... xD
Espero que os haya gustadooo! ¿Continuo?
