Los personajes no me pertenecen...lamentablemente, el fanfic contiene partes de la novela en ciertas partes tratando de ser un tanto fiel a la trama.
Reencuentros
Era un día tranquilo, para variar la única novedad seria que el trabajo seria poco, salió de su departamento temprano mientras revisaba el celular. Su expresión mostraba cierto desconcierto al leer el mensaje en la pantalla.
"Hoy no podre trabajar así que te envió la información de quienes necesitan una visita. No te preocupes por venir estaré bien...no destruyan muchas cosas por lo que más quieras.
PD. En serio, respira hondo.
PD. Cuida de Vorona..."
Parpadeo dos veces de forma incrédula y luego de acomodar sus gafas guardo el celular en el bolsillo, ¿Tom enfermo? Eso era raro, en todo su tiempo trabajando juntos nunca sucedía y si era así de todas maneras seguía. Casualmente desde que Vorona se integrara a su equipo de trabajo Tom o enfermaba o tenía que atender asuntos familiares, si no fuera porque él era inteligente podría pensar que eso era plan con maña solo para dejarlo con Vorona.
No es que le molestara NO, ella era su kouhai y debía, como decía la filosofía japonesa ser un buen consejero y ejemplo para ella, estaba bajo su cuidado...decir que él era total y buen ejemplo seria mentir PERO se esmeraba por ser positivo. Ella parecía seguir cada consejo de él y poco a poco se volvió un medio de calma cuando esa apestosa pulga molesta asomaba su repulsiva presencia en Ikebukuro.
Sus pensamientos vagaban en su cabeza rápido y a borbotones, tanto que no se dio cuenta cuando Vorona había llegado saludándole solo porque ella tomo la manga larga se su camisa dando un pequeño tirón volviendo a llamarlo.
— ¿Senpai? – Le miro y él a ella, fijamente.
Sacudió la cabeza y alzo la mano saludando luego de un 'Hey...' mientras ella ladeaba su cabeza.
—Perdona, estaba distraído. –Dijo sonriendo. —Vamos hoy no parece que habrá mucho trabajo.
Estaba por seguir su camino cuando ella hablo.
— ¿Hoy Tom-san no viene? –Cuestiono la rubia casi igual de extrañada que él.
—No, parece que esta indispuesto. –Dijo mientras caminaban uno al lado del otro.
— ¿De nuevo? –Volvió a cuestionar alzando una ceja mientras Shizuo asentía.
Mientras caminaban ante un semáforo en rojo juntos mirando el celular de Shizuo pasaron frente la vagoneta de cierto grupo de personas.
Entre sorpresa de dos de los cuatro, uno con picaras deducciones y la única mujer dentro gritando cosas poco entendibles siguieron su camino al perder a la pareja entre la gente cuestionándose que habían visto.
Esos cuatro sin embargo no fueron los únicos en presenciar a la pareja, justo en un cruce una tímida Anri captaba con ligera sorpresa sonriendo después por tal 'romántico' acontecimiento y como no era de esperarse toda la ciudad hablo en minutos sobre el tema.
"El hombre más fuerte de Ikebukuro se pasea con su novia por todos lados"
"Una nueva ola de dolor: La pareja bestial de Ikebukuro"
Eso y más se decía y es que ya no era noticia que Vorona también estaba siendo catalogada como lo hacían con Shizuo, apodos como la "Femme Fatale" o cosas más fuertes corrían como pólvora aunque a ella parecía darle igual, Shizuo era el furioso al recibir un nuevo y más vulgar apodo que el anterior.
Casi cerca de las dos de la tarde llegaron al Russian Sushi entrando para ser recibidos por un enérgico Simón quien comenzaba a decir extrañas cosas sobre "amor" y "relación", Shizuo pareció confuso mientras comía en tanto que Vorona cruzaba palabras en Ruso con aquel entusiasta grandulón.
— ¿Hoy solo vienen ustedes? –Hablo por fin Dennis quien sonreía con levedad y Shizuo explicaba la situación de Tom. — ¿Vorona no les causa molestias? –Volvió a cuestionar al ver un poco extrañado a una Vorona más expresiva al discutir con Simón.
—No, ella es responsable y muy buena para esto. –Esa expresión hizo a Dennis sonreír con más amplitud y menos preocupación.
—Ya veo...me alegro, parece a gusto –
Con aquellas palabras en mente Shizuo caminaba después de la última persona en visitar, por un momento sintió un gran orgullo, el hacía de su kouhai una mejor chica, suspiro aliviado y la miro, Vorona iba a su lado sujetándose de su manga para evitar perderse entre el montón de gente.
Observo el reloj del parque notando que eran cerca de las ocho...
—Deberíamos cenar algo ¿No crees? – La miro cuando se detuvieron frente a un restaurante de comida rápida.
—Me negare senpai...ahora mismo carezco de efectivo –Dijo ella negando haciendo que el sonriera.
—No importa yo invitare esta vez –Shizuo por primera vez tomo su mano entrando para ir hasta una mesa tranquila, la dejo ahí pidiendo esperar mientras iba a ordenar.
Vorona lo observo fijamente, a pesar de su monstruosa fuerza y carácter volátil Heiwajima Shizuo era relativamente tranquilo, sus ojos despedían un brillo de extraña amabilidad, cosa que ella no conocía. Matar o morir era su mundo y solo en libros conocía la bondad, pero, este hombre era todo lo que no creyó existiría, bondad, fortaleza, determinación y respeto sin contar otros aspectos.
Él era su presa y esa chiquilla del clan Awakusu, ni mucho menos el informante le robarían a su ahora senpai...bueno, vencerlo eso.
—Volví… – hablo el joven rubio dejando la charola sobre la mesa frente a ella quien se sonrojo al escucharlo, Shizuo se sentó frente a ella tomando el jugo.
Se mantuvieron en silencio solo cruzando palabra para saber si disfrutaban de la comida, sin lugar a dudas las veces que solo ellos se hacían cargo del trabajo era al comienzo algo difícil pero con el tiempo se volvió agradable, ambos se apoyaban mutuamente y a su vez se conocían un poco mejor. Vorona no era de hablar sobre sí misma, generalmente siempre solía evadir algo sobre su pasado, pocas veces había un leve acceso y sin embargo él se hacía una idea de lo que quizá ella escondía.
Ella había sido quien le atacara tiempo atrás, eso quería decir que no era una simple chica venida de Rusia, sus movimientos tan fluidos y su increíble fuerza no eran cosa de una chica normal de diecinueve años, si, quizá era delgada pero eso no quería decir que fuera débil. Lo vio el primer día de trabajo además esa forma tan inexpresiva y precisa era como la de alguien que habría sido duramente sometido a algún tipo de entrenamiento. No, él no era tan tonto.
Por un momento entristeció al imaginarla totalmente sola en su niñez, una cosa que ella había mencionado era que su padre y único familiar, jamás tenía tiempo para ella y que por diversos problemas no había logrado congeniar con ningún infante. Quizá si ellos se hubiesen conocido en su niñez probablemente se habrían agradado, él también había sido constantemente rechazado por su fuerza sobrehumana, podría entender ese sentimiento de abandono o de frustración aunque él había tenido la fortuna de tener a Kasuka de su lado e inclusive a Shinra y con el tiempo a Tom y a Kadota quienes bien o mal solían hablar con él, pero ¿ella?
La observo fijamente, parecía entusiasmada o eso le daba a entender sus ojos que emanaban un brillo inusual de emoción mientras terminaba sus papas fritas. Analizo la situación tanto propia como la de esa chica, llevaban algo de tiempo juntos y podría decir que ya la consideraba tan importante como Celty, quizá más…no quería pecar de presunción pero podría asegurar que Vorona le tenía el mismo cariño aunque de forma escondida o inconsciente.
Casi un año de aquel suceso había pasado y ahora ahí estaba él, de pie frente a un Izaya completamente dañado, en pie a duras penas con una expresión agobiada pero sin duda confiada de algo…ganaría.
Sus ojos estaban clavados en el informante quien estaba perdido al parecer en sus pensamientos, él estaba vagando en su mente, ¿Por qué habría recordado a Vorona en ese momento? Quizá por lo sucedido horas atrás cuando ella le había apuntado con el arma. No, no era momento de divagar en esas cosas, era hora de acabar con ese enano irritante, tomo una máquina expendedora a su lado casi destrozada, ya, su tiempo había llegado…
"Acabare con él…"
Pensó colérico, logro percibir los labios del azabache frente a él moverse mientras sonreía de forma lasciva, la furia exploto pero la sorpresa lo inundo repentinamente, logro ver la velocidad con que una cuchilla brillante se clavaba en uno de los costados del informante y este simplemente expandía sus ojos a causa de la sorpresa al ver a su agresor…agresora.
— ¿He?...
Vorona saliendo entre una multitud de "zombies" causados por las Saikas sujetando la empuñadura de la cuchilla que ahora Izaya tenía hundida en su costado, luego de un rápido movimiento al tirar aquel objeto sujeto desde su mano izquierda un arma, todos tras el informante se movieron rápidamente mirando con horror la escena, esa mujer iba en serio pensaron todos mientras ella a paso firme se acercaba.
"Vorona"
Pensó Shizuo al girarse y ver con sorpresa pero manteniendo su furia a Izaya quien seguía inmutado, como en shock, eso no estaba en su plan…
La rusa paso su mirada de un Izaya que ahora yacía de rodillas a un Shizuo impactado por aquellas continuas escenas.
— Shizuo-senpai…es humano.
Fue como si ella hubiese escuchado los continuos pensamientos del informante quien se sintió azotado repentinamente, en su mente él llamaba a Shizuo "monstruo" constantemente y ahora ella aparecía destruyendo su escena épica, el monstruo asesinando a un humano y siendo repudiado por el mundo. Maldita. Eso pensó él.
— La necesidad de convertirse en una bestia…es nula.
Con esas últimas palabras Vorona apunto la punta del arma a la cabeza de Izaya esperando el momento exacto y disparar, desaparecer al que ahora ella consideraba el único monstruo.
En ese momento la luz de la conciencia golpeo a Shizuo, la escena era atroz, su kouhai, su preciada kouhai estaba ahí dispuesta a manchar sus manos de sangre por él. NO.
— ¡OI! IDIOTA ¡DETENTE! ¡NO PUEDES CONVERTIRTE EN UNA ASESINA!
Vorona sonrió con tristeza, su senpai aun la creía tan inocente…no dejo de mirar a Izaya y entonces se dispuso a hablar.
— Solo pido tu tranquilidad… — Su voz se cortó de momento y luego volvió a hablar… — Yo, desde el principio he sido una bestia que disfruta asesinar…
Desde su lugar la vio fruncir los labios y también pudo percibir la voz de Izaya pero ella jamás bajo el arma como horas antes lo hizo con él, no, ella no había vacilado ahora.
Un disparo en seco.
Shizuo solo escucho y sintió el aturdimiento en su cabeza, eso fue tan escalofriante como impactante, si esa era una pesadilla deseaba con toda el alma despertar.
Ikebukuro 1 año y medio después.
Aun no podía explicarse lo que había sucedido, aún más extraño la desaparición de Izaya y el repentino "retiro" de Vorona. Suspiro largamente mientras caminaba junto a Tom quien hablaba con su típico hastió por el trabajo de ese día.
— Realmente sigues afectado por lo que sucedió ¿Verdad?
— Si te soy sincero no puedo entender nada, estaba totalmente fuera de mi…me arrepiento de mis actos en sí.
Tom palmeo su espalda dándole ánimos mientras miraba la expresión decaída de su amigo.
"Shizuo siempre va por ahí con una expresión tan solitaria…supongo que él no se siente tan orgulloso de eso."
Recordó lo que le había dicho a Kine el día de los disturbios y se sintió culpable, a pesar de todo Shizuo era su kouhai y amigo pero no hacía nada para protegerlo, suspiro largamente, no solo era lo de Izaya si no Vorona lo que le afectaba pero no tenía valor de preguntar ya que sabía que quizá este lo negaría totalmente.
— ¿Estas mejor ahora Shinra?
Shizuo se hallaba sentado en uno de los sillones del departamento de Shinra y Celty, fue la dullahan quien posteo en la PDA y luego le mostro la pantalla.
[Aún más importante, tu como estas Shizuo, todo lo que paso, lamento no poder ayudarte en ese momento…]
El mencionado alzo su diestra agitándola despreocupado, Shinra y Celty ya habían hablado de la situación y aunque Shizuo mostraba tranquilidad, su timbre de voz sonaba más profundo y seco. Amargo.
— Descuida, es todo lo contrario…yo no te ayude lo suficiente Celty, me disculpo por eso…me deje guiar por mi furia hacia Izaya que olvide que debía ayudarlos a ti y a Shinra.
— ¿En serio no estas afectado por lo sucedido Shizuo-kun?
Shinra uso su tono de voz más ingenuo pero fingido que pudo, Celty negó al escucharlo, era tan cruel algunas veces pero sabía que por algo estaba haciendo eso. Miro luego al rubio y este simplemente sonrió con ironía.
— Estoy muy afectado…me siento culpable por Celty y levemente por ti también, por los mocosos, por Tom, por Kadota y los demás…hasta por Izaya….
Respiro profundamente recordando vagamente la última mirada que le dio al informante, seguía sonriendo a pesar de que sus dedos estaban tocando la muerte. Maldito infeliz, pensó.
— ¿Y por la chica que estaba contigo? Hummm…Voro…Varo…no recuerdo… — Sonrió con torpeza.
Shizuo bajo la mirada al suelo y Celty golpeo con el codo el brazo de Shinra quien al ver a su amigo en aquel estado se limitó a suspirar largamente.
— ¿Sabes cómo es el amor Shizuo? — El mencionado alzo la vista quedándose inmutado notando el rostro calmado de Shinra quien tomo aire para disponerse a hablar. — Cuando estoy con Celty me siento realmente feliz, me preocupo mucho por ella y no dudaría en dejarme matar por salvarla… ¿lo viste? No me importo mi vida por saber que estaría bien…si, acepto que fui egoísta pero considero que ella estaría mejor conmigo que vagando sola por el mundo. Yo haría cualquier cosa por ella…
¿Por qué le decía aquello? Lo observo confuso y entonces Celty comenzó a escribir mostrándole.
[Yo muy en mis adentros pensaba que si abandonaba a Shinra él podría ser feliz con una mujer humana, realizar una vida con alguien aceptable…para mí eso era una prueba de verdadero amor…pero él no desistió de mí, se arriesgó a buscarme y retenerme, yo estoy verdaderamente agradecida.]
— Por un momento sentí un enorme vacío al saber que Celty se iría y no volvería…pensé que estaba todo perdido pero entonces, pensé en que ese sacrificio que ambos hacíamos, ella marchándose para dejarme vivir con normalidad y yo dejándola partir para que cumpliera su designio…era tonto, ambos estábamos abandonándonos por pensar cosas que no eran…por asumir lo que el otro creía correcto. ¿Comprendes?
Ante las palabras de Celty y Shinra, Shizuo se mantuvo pensativo por varios días en los cuales no lograba concentrarse con claridad.
Con algo de dificultad luego de tanto pensar fue hacia el Russian Shushi con una clara misión, saber, quería respuestas que él no podía conseguir solo.
¿Quién era realmente Vorona? ¿Volveria?
Parecía como si Simón y Dennis lo esperaran ya que al verlo entrar ambos hombres se sonrieron con una fuerte esencia de complicidad y fue Simón quien lo hizo entrar hasta estar en la barra, se sentó en una de las sillas y los miro como quien hace preguntas sin querer hacerlas, Dennis negó y entonces abrió la boca.
— ¿en serio necesito decir a que vine?
Su voz estaba temblorosa, de repente tenia nerviosismo y ansiedad, se froto las manos y entonces Simón comenzó a reír con justa gracia, ver al hombre ahora formalmente declarado "el más fuerte de todo Ikebukuro" en ese estado era grandiosamente cómico, Shizuo frunció el entrecejo ligeramente exasperado ante la demora de información.
— Haz venido a hablar de Vorona ¿Verdad?
— ¿Sabes como esta? ¿Se han solucionado sus asuntos?
"El amor es el necesitar a alguien con desesperación, es sentir que dejas de respirar cada día al no tener la presencia de esa persona a tu lado, es el recordar los buenos momentos cada día, hora…segundo."
Sus pensamientos vagaron luego de estar ahí casi por dos horas, vio entrar a Walker y Karisawa y luego de intercambiar algunas palabras los vio salir, también a los chiquillos que habían estado en los disturbios aquella noche, lo saludaron amablemente e inclusive se disculparon con él aunque simplemente los reprendió por seguir siendo tan formales con su persona.
Fue entonces que luego de que Dennis le pidiera encarecidamente esperar este lo llamo mientras sostenía la bocina del teléfono de aquel local, se acercó mostrándose confundido y luego tomo la bocina y se dispuso a escuchar.
— Privet?
No había entendido nada en esa palabra pero sus ojos se abrieron como platos al reconocer la voz femenina, sin vida, sin matiz… era de ella. Calmo su emoción y respiro profundamente.
— ¿Vorona?...
Escucho el sobresalto de ella en un grito ahogado y sonrió con levedad, se quedaron así unos segundos que parecieron horas y entonces ella hablo.
— Como lograste comunicarte y saber de mi…
— Eso es lo de menos ¿No crees? Lo importante es que debemos hablar…
Si bien sonaban calmados, ambos eran una enorme masa de nervios.
Entonces ante las insistencias de Shizuo, Vorona decidió hablar.
— Te lo he dicho, soy una asesina que disfruta de esa actividad…no soy inocente, no soy humana…no merezco ser tratada como tu igual… ¿Entiendes?
En ese momento él no estaba hablando con su Kouhai, estaba hablando con una persona a quien jamás había conocido, con una mujer deshecha, pero ¿acaso no se daba cuenta de que él se sentía igual de vulnerable y perdido?
— Yo no te juzgo…para mi eres una chica que necesitaba compañía y al igual que yo, estoy seguro que pensabas lo mismo de mí, muy en el fondo, dentro de esa armadura que te creaste…tu y yo nos estábamos salvando Vorona…
Se armó un nuevo silencio entre ambos, ya no sabía que debería decir, como seguir y es que de todas formas si decía esas cosas nada cambiaria, quizá ella simplemente le diría que era una pérdida de tiempo total.
— No fui sincera…debí serlo cuando dijiste que me reconocías pero estaba asustada en el fondo.
Entonces en ese momento él se dio cuenta que Vorona había cambiado, no sonaba como antes, dura e indiferente, ahora estaba frágil y rebuscaba a sus palabras…
— ¿Vas a volver?
De repente ya no quiso agobiarla con mas, solo deseaba saber eso, ya después tendría la oportunidad de saber y de cuestionar.
— Necesito tiempo…
Bien, para él eso fue suficiente, luego de darle ánimos y de pedirle pensara un poco y en un entorpecido movimiento expresarle que deseaba que volviera ambos colgaron.
Él se quedó ahí de pie por unos minutos y luego simplemente respiro profundamente, se sintió extraño pero un poco más aliviado.
— Se los agradezco…
Fue lo último que dijo al despedirse de Dennis y Simón para salir del local.
— Oye tú…
Shizuo levanto la vista a una mujer de largos cabellos castaños oscuros quien le miraba desde la acera, mantenía sus brazos cruzados sobre el pecho. La analizo bien, no recordaba nada de ella pero se acercó con calma.
— Quien eres tú.
— Yagiri Namie…soy la asistente de Izaya.
Sus ojos se abrieron con leve sorpresa, se extrañó ante las palabras de la mujer que no se inmuto ante ninguna de sus propias palabras.
— Que es lo que quieres de mí. — Estaba conmocionado pero simplemente la curiosidad lo embargo.
— Vamos a un lugar más tranquilo, ahí te lo explicare todo…
Namie le dio la espalda y por instinto el rubio siguió tras ella, miro sus espaldas, no parecía una mujer peligrosa y menos fuerte, sin embargo si parecía astuta…como Izaya.
Al llegar a una cafetería ambos entraron y luego de escoger un lugar se sentaron uno frente al otro ante las voces de algunas personas y la música de aquel lugar, era tranquilo pero bullicioso.
— Y bien, ¿Qué quieres de mí?
La mujer saco de su bolso un sobre y se lo acerco, le miró fijamente mientras Shizuo tomaba aquel sobre sin nada escrito en su exterior, volcó su mirada a la mujer y esta sonrió irónica.
— Si, es de él…
— ¿Esta bien? — No se atrevió a preguntar si el informante estaba vivo y entonces Namie soltó una risilla burlona.
— No tengo idea…pero sí pudo escribir eso, supongo que sí.
El rubio observo un leve vacío en los ojos de la mujer y entonces suspiro largamente.
— No deberías fingir que no te importa, eres su amiga ¿No?
Namie lo miro levantarse y entonces soltó un chasquido de sus labios.
— Solo era trabajo…nada más, ni siquiera confiaba en él.
— Sin embargo si en verdad no confías en él y ya no está aquí deberías de dejar hacerte llamar aun la asistente y dejar de hacer lo que él te ha dicho. — Él hombre le dio la espalda alzando el sobre. — Gracias…y si lo ves o hablas con él dile que no vuelva…o la próxima vez nada lo salvara.
Namie se quedó ahí, por un momento sintió como si ambos se comprendieran pero de diferente forma. Suspiro largamente y miro a través del cristal a la calle.
Todo se había vuelto aburrido, Seiji en América junto a esa chiquilla Mika y su extraño jefe o ex jefe perdido por ahí…que poca consideración no comunicarse con ella todavía.
Camino hasta su departamento ya entrada la noche, por algún motivo no había pensado en abrir el sobre, al llegar lo arrojo en un cajón en el buro de la entrada y ahí se quedó.
Los días pasaban lentamente y luego se dio cuenta que había llegado nuevamente el otoño.
— Nos vemos mañana… — Al llegar a una esquina Tom se despidió de él, siguió por un rato su camino topándose con Celty.
Mantuvieron una conversación en el parque sin embargo la dullahan se despidió de el al recordar que debía ayudar a Shinra con algún tipo de experimento según ella tonto, Shizuo sonrió despidiéndose de ella para luego volver a su departamento.
De camino a este logro enviarle algunos mensajes a Kasuka siendo respondidos al momento, era un buen día, pensó instantaneamente al estar frente a su edificio, miro en la pantalla de su celular la hora, casi eran las nueve de la noche, sí que se había distraído. Con calma subió las escaleras hasta su piso y junto frente a su puerta él vio lo que en ese momento creyó que era algo de su imaginación, una chica rubia ahí de pie sin hacer ningún movimiento, indecisa tal vez.
Al sentir la presencia de aquel hombre ella volteo mirándolo, la misma expresión algo rígida, seguía siendo ausente pero logro ver de momento cierto brillo en sus ojos lila.
— Hey…
De todas las palabras se sorprendió que esa saliera de sus labios. Vorona le miro con curiosidad moviendo su cabeza con gracia. No estaba mentalizado para eso, no lo esperaba. Probablemente sabría cómo actuar si fuera la pulga quien se amotinara frente a él pero, ¿Ella?
Por su parte la joven Rusa se quedó de pie mirando a unos metros al hombre, escucho su voz grave y un frio recorrió toda su espina dorsal, ¿Ese extraño sentimiento jamás se iría? Sus mejillas se sentían calientes y sus manos al igual que sus piernas temblaban. Entreabrió sus labios buscando una palabra coherente para hablar y sin embargo repentinamente pudo sentir los brazos masculinos rodeándola para abrazarla.
No entendía como pero la necesidad se apodero de su ser, se abalanzo a la chica y simplemente la abrazo, usando toda la sensibilidad que pudo para no "romperla", sintió las féminas manos contra su pecho empuñando la chaqueta que en ese momento estaba usando y con vehemencia observo los ojos cerrados con fuerza de Vorona.
Hablaron por casi cuatro horas, Vorona le hablo de su infancia y de cómo había comenzado su vida como una hitman* ante los ojos sorprendidos de Shizuo quien no daba crédito a cada palabra. Ella le hablo de los constantes entrenamientos que recibía y como a causa de todo eso fue perdiendo la sensibilidad.
— Aun quiero saber que tan fuerte eres…
Las palabras firmes de la Rusa hicieron por fin sonreír a Shizuo quien asintió lentamente, esa forma de ser le gustaba y fue en ese punto que se dio cuenta que en verdad deseaba la compañía de esa chica, ella le daba la paz que no tenía y estaba seguro en un cincuenta por ciento que era lo mismo que sentía su kouhai.
— Este bien…suena razonable ya que yo te pedí que volvieras.
Aquello fue un reencuentro que tranquilizo a ambos, por un lado, Vorona se alivió de verlo solo al volver, nadie amenazaba a su presa, seguía siendo para ella…nada más.
Y Shizuo simplemente pudo respirar con tranquilidad, si ella quería una pelea era la única forma en la que se refería a quedarse a su lado la tendria.
Sin darse cuenta otro año paso y la tranquilidad se mantuvo en Ikebukuro.
— ¿En realidad está bien si yo vivo aquí? — Vorona se mantenía de pie en la entrada sujetando una caja de cartón, la última.
— Ya dije que sí, deja de insistir…de todas formas es normal. — Shizuo salió solo para sujetar aquella caja de las manos de la rubia para entrar nuevamente, está por su parte abrió el cajón del buro para guardar las llaves de aquel departamento notando en el fondo un sobre, lo saco revisándolo para luego entrar completamente.
Escuchaba la voz del hombre hablando pero la curiosidad por saber que habría dentro la hizo ir directo a Shizuo mirándolo.
— ¿Qué es esto? — Al ver aquel sobre los ojos del rubio se ensancharon, "la carta" pensó mientras la tomaba para mirar a Vorona.
— Hace tiempo una tal Namie me la dio…nunca la abrí…
La Rusa entrecerró los ojos mostrándose algo molesta ante el comentario, ahora ella era su novia y como tal no podía aceptar el hecho de que recibiera cartas de otras mujeres, después de leer algunos libros sobre psicología, romance y algunas extrañas charlas con la motociclista fantasma…es decir Celty, comprendía completamente sus emociones, no era algo sobre matar, era más bien que ella estaba realmente enamorada del hombre más fuerte del barrio y él lo estaba de ella. Fue ciertamente Shinra quien había motivado a la pareja a vivir juntos ya que tenían una buena relación y entre todo ese embrollo Shizuo se vio realmente motivado y quien comenzó a mudarla con él, más que nada por el hecho de que casi siempre terminaba durmiendo en ese departamento…pero como no hacerlo, pensó sintiendo sus mejillas rojas cosa que el rubio imagino que era sonrojo de molestia.
— Es una carta de Izaya… — Dijo notando ahora la sorpresa e incomodidad de la chica. — No sirve de nada leerla ya…es mejor que la tire.
Se alejó buscando el bote de basura arrojándola, Vorona se apresuró para sacarla y dársela nuevamente.
— Léela…debe ser algo importante, debes leerla ahora. —
Él sonrió tomándola sin embargo lo dejo para después mientras arreglaban la habitación. Luego de toda la reorganización del departamento fue cuando por fin sentado sobre la cama solo abrió aquel sobre, de alguna forma estaba nervioso aunque mucho tiempo había pasado de todo los problemas. Saco dos hojas de papel blanco con letras bien escritas.
"Que asquerosa letra" Pensó mientras respiraba hondo para motivarse y comenzar a leer.
Luego de un rato Vorona entro a la habitación, observo desde la entrada a Shizuo sentado sobre la cama con la mirada perdida en aquellas hojas ahora tendidas en las sabanas una junto a la otra, analizándolas tal vez con una expresión en blanco, indescriptible. Luego de unos minutos suspiro largamente tomándolas para hacerlas una bola y arrojarlas contra la pared.
— Solo decían tonterías, supongo que perdió el juicio o solo quería hacerme sentir estúpido como solía hacerlo en el instituto…
Vorona se acercó subiendo lentamente para colocarse entre sus piernas abrazándolo.
— No deberías dejar que te afecte…no ahora, eso ha pasado ya y tú eres libre de la maldición que él te impuso… — Escucharla decir aquello fue un bálsamo, no era como si aún se sintiera un monstruo, la bestia que Izaya siempre retaba…pero por alguna razón quería leer aquellas palabras.
Se había acostumbrado al juego del gato y el ratón y sin embargo bien o mal sabía que ya no podían seguir así.
'…Quizá la próxima vez que nos veamos podamos sentarnos a hablar…si es que tu pequeño y retrasado cerebro evoluciono, en realidad espero que tú estés con vida para poder encontrarnos alguna vez, de una u otra forma, volver a comenzar tal vez, ¿Tú que dices?'
Esas palabras escritas en papel eran ilógicas, ese enano jamás pediría finalizar así, ambos buscaban la muerte el uno del otro porque jamás podrían ser amigos…aunque quizá muy adentro de sus almas lo hubiesen pensado.
Abrazo a la chica sonriendo al sentirla, estaba feliz, eso era lo que importaba para él…ya no sentía vacío, ahora alguien sujetaba su mano y esperaba por verle y escucharle, alguien que deseaba su bienestar y que quería permanecer a su lado.
Alzo el rostro acercándose para besar los labios de Vorona quien sonrió con dulzura correspondiendo aquel contacto acariciando los cabellos del hombre que en el pasado y aun en el presente le enseñaba cada cosa que ella no entendía, alguien quien le estaba entregando algo que ella necesitaba, paz, protección y el suficiente amor para sobrevivir.
— Lamento haberte hecho esperar tanto…
Se sobresaltó al escuchar aquella quisquillosa voz, se dio la vuelta alejándose del enorme ventanal mirando cerca de las enormes cajas apiladas que guardaban algunas cosas de ese departamento/oficina a su "jefe", el azabache parecía el mismo de hacía tiempo, sonriendo con cinismo y mostrándose altivo, casi como si los sucesos del pasado nunca hubiesen ocurrido. Lo miro con indiferencia sostenida de un hilo, por dentro soportaba el enojo y la frustración.
Ella, que solo tenía ojos para Seiji se había preocupado por ese maniático narcisista y él…nunca se apiado de ella todo por su "amor a los humanos", sintió sus ojos humedecerse y trago saliva con dificultad ¿Esperarlo? ¿Es que no tenía límite su ego? Chasqueo la lengua acercándose para intentar huir de aquel lugar de locos y entonces al pasar a su lado este la tomo del brazo.
— Suéltame…
Murmuro con el poco coraje que le quedaba.
— Que poco considerada eres Namie, deberías por lo menos preguntar como estoy…eres muy cruel conmigo.
¿Enserio? Seguía actuando como un idiota, aunque pasaran los años nada había cambiado en lo absoluto, con tanta razón sus hermanas parecían indiferentes a su desaparición.
— Créeme no estoy para tus tonterías. — Jalo su brazo librándose del agarre encarando al informante mirando sus orbes carmín directamente pero con indignación.
Izaya sonrió con amplitud, realmente extrañaba esas expresiones, si bien jamás pudo darse el tiempo, él veía en Namie a una mujer capaz de lidiar con su "perfeccion", le era fiel aunque no tenían ningún lazo, cumplía sus caprichos sin rechistar y aunque algunas veces tenía que sobornarla con alguna cosa de su hermano ella parecía disfrutar estar en el ambiente al que le sometía, estaba igual de retorcida que él y eso le gustaba a mas no poder, más que otros humanos ella era su favorita.
— ¿Hiciste lo que te pedí hace tiempo? ¿Recibiste alguna respuesta? — El azabache camino por la habitación como analizando el estado de todo ante los ojos de la mujer quien se cruzó de brazos sobre el pecho mirándolo.
— Claro, busque a Shizuo y le di el sobre pero nunca vino o intento buscarme…nos vimos hace algún tiempo pero ni siquiera me hablo de eso… — Suspiro pesadamente acomodándose la falda para continuar. — Seguro es porque ahora tiene una pareja y ya no le da tiempo perder el tiempo con niñerías…es un hombre después de todo, maduro.
Tenía pensado atacar el orgullo y la inmadurez del hombre frente a ella quien aún le daba la espalda, lo escucho reír y voltear a verla por fin.
— Yo sé todo eso Namie…solo quería saber que tan fiel fuiste… — Los ojos de la chica se abrieron con sorpresa pasando a sentir pena mientras sus mejillas se coloraban. — debo agradecer esa fidelidad.
Sonrió con absoluta malicie acercándose a Namie quien estaba en shock, pudo simplemente sentir los labios del informante sobre los suyos notando como la observaba curioso, se alejó de repente y entonces él comenzó a reír.
— ¡¿Pero qué demonios te pasa?!
— Deberías ver tu expresión, es realmente divertida, no has cambiado en lo absoluto en verdad me diviertes Namie.
Escucho las risas de Izaya frunciendo sus labios para alejarse rápidamente maldiciéndolo, lo pudo escuchar aun riendo azotando la puerta para que él notara su ira, no le importo cuando al salir del edificio se topó con la lluvia sin embargo no pensaba pasar más tiempo ahí, aun sentía sus mejillas rojas y por alguna razón un extraño hormigueo en su cuerpo, no iba a analizar sus sentimientos, sabía que ese maldito estaba jugando con ella como lo hacía con todos, todo en ese sujeto era un juego, un cruel y retorcido juego, se dijo al correr sin importarle como se mojaba sintiéndose sorpresivamente observada, sabía que aquellos ojos "encantadores" le seguían, y podía jurar que él sonreía al mirarla perderse entre el mar de paraguas.
Borro su sonrisa al dejar de vislumbrar a la mujer desde el ventanal y suspiro, tenía mucho que resolver con todos pero incluso se extrañaba de aquel sentimiento en su interior al estar solo y al haber visto a Namie huir de él, porque podría superar el rechazo y la lejanía de otros pero extrañamente no quería el rechazo de esa mujer, no de ella.
Notas finales: Sinceramente me tomo mucho tiempo hacer el final jajajajaja necesitaba crear algo no se compasivo para ambos lados, tengo la cosa luego de hacer esto de crear unos drabbles mas sobre Shizuo y el malvado de Izaya no en algo yaoi, no, quiero ser un poco realista, me hubiera gustado que ellos fueran amigos, esos que pelean las 24 Hrs. Pero que se apoyan y respetan por el hecho de ser rivales buscando la jerarquía del lugar en el que habitan solo siendo mesurados por Vorona y Namie (ellas me caen tan bien siento que serian buenas amigas ilógicamente) PERO aun debo acabar el otro fanfic...no quiero que esta ansia pese mas, dolor! Capaz voy a seguirle en el futuro...o no.
Esto esta dedicado a mi amigo que ama a Vorona con todo su kokoro Shizu-Shizu que lo quiero mucho y perdona, no es algo tan hermoso pero me esforcé...siento que mas o menos así seria la relación de Shizuo y Vorona, ambos son algo difíciles, ella no tiene mucho color en su personalidad sinceramente y él es muy impredecible jajajajaja lo amo pero emocionalmente Shizuo es muy gris jajajaja es como un niño, como tú hombre, no te veo un perfil romántico y me da miedo meterle oc o dañaría su aspecto, pero me base en su coraje para hacerle un perfil bien cursi...tu diras. Te quiero y gracias por apoyar mis fanfic.
De antemano, ¡Gracias a todos por leer!
