Mentiras verdaderas.

Lily Del Valle es un personaje creado por Lily de Wakabayashi.

Marife Takenoushi es un personaje creado por Marife Takenoushi.

Hades es un personaje basado en mi amigo Hades.

Alisse es un personaje creado por Alisse.

Sarah Del Valle es un personaje creado por Lily de Wakabayashi.

Los personajes de Captain Tsubasa son creación de y pertenecen a Yoichi Takahashi y Shueisha®.

Capítulo 1.- La misión.

Lily Del Valle y Marife Takenoushi miraban con desidia el techo de su oficina. Lo común era que tuvieran mucho trabajo, pero a últimas fechas nadie había ido a visitarlas.

Uf, el negocio ha estado pésimo estos días.- comentó Lily, agitando un trozo de periódico a manera de abanico.

Ya nadie está interesado en saber de la vida privada de los demás.- gruñó Marife.

Ambas eran socias y detectives privadas. Se encargaban de espiar a los demás por encargo y de resolver alguno que otro caso de secuestro o robo, pero casi siempre las contrataban para que siguieran los pasos de alguna persona en particular.

Tocaron a la puerta y Sara, la eficaz asistente, entró anunciando la llegada de dos potenciales clientas.

Lily, Marife, un par de muchachas desean hablar con ustedes.- les dijo.

Hazlas pasar, por favor.- contestó Lily.

Una chica rubia de ojos azules y una morena de cabello oscuro y ojos cafés entraron a la oficina.

Tomen asiento, por favor.- pidió Marife.- ¿En qué podemos ayudarlas?

Queremos contratar sus servicios para que sigan los pasos de dos hombres.- habló la mayor, la morena.

Por supuesto, solo dígannos a quienes desean que sigamos y nosotros haremos el resto.- dijo Lily.

Queremos que sigan a nuestros novios.- la chica rubia abrió su bolsa y sacó dos fotografías y las colocó sobre el escritorio.

Lily tomó ambas fotos, las miró y después se las pasó a Marife. Ésta las observó con atención.

¿Cuáles son sus nombres y sus residencias habituales?.- preguntó Marife.

Genzo Wakabayashi y Taro Misaki.- habló la morena.

Viven en Munich y París, respectivamente.- completó la rubia.- Pero en estos momentos se encuentran en una concentración con la Selección Japonesa de Fútbol, en Tokio.

Ya veo... .- murmuró Lily, al tiempo que anotaba todo lo que decían las muchachas en una libreta.- Nos quedaremos con las fotografías, si no les importa.

Está bien.- aceptaron las chicas.

Necesitamos saber por qué desean que los sigamos.- pidió Marife.

Creemos que nos son infieles y queremos comprobarlo.- dijo la rubia.

Lily y Marife intercambiaron miradas. "Típico", se dijeron.

¿Cuánto nos cobrarán por el trabajo?.- quiso saber la morena.

Eso depende de los gastos que se hagan. Como estos chicos se encuentran en Tokio, pues tendremos que cobrarles los viáticos, espero que no les importe.- aclaró Marife.

Por el dinero no se preocupen.- dijo la rubia, al tiempo que sacaba una chequera de su bolsa.- Aquí tienen.

Firmó un cheque en blanco y se lo extendió a Lily. Ésta se sorprendió.

No importa cuánto dinero o tiempo gasten, únicamente tráigannos la información que necesitamos.

De acuerdo.- dijo Lily.- Denme sus nombres, por favor, para cerrar el trato.

Marie Schneider.- dijo la rubia.

Azumi Hayakawa.- dijo la morena.

Bien, ¿algún teléfono en donde las podamos localizar?

Marie y Azumi les dieron sus respectivos datos a Sara. Lily y Marife cerraron el contrato con ellas y les prometieron tener información preliminar en menos de dos semanas. Acto seguido, las extranjeras se marcharon.

¿Qué te parece?.- le preguntó Lily a Marife, una vez que se quedaron solas.- Nos dieron un cheque en blanco...

Eso significa que están verdaderamente desesperadas.- opinó Marife.

Qué cosas...

Bueno, pues tendremos que marcharnos a Tokio cuanto antes.

Fabuloso, ansiaba cambiar de ambiente.

Lo que no me explico es por qué vinieron a vernos a nosotras, habiendo tantos detectives privados en Tokio...

No sé, supongo que han de saber que somos las mejores.

Lily y Marife soltaron la carcajada.

¿Y bien? ¿A quién quieres espiar tú?.- cuestionó Lily, al tiempo que miraba las fotografías.

Uhm, no sé... Ambos tipos son unos galanazos... .- Marife sonrió pícaramente.

No inventes, Marife, no se trata de ver quien es más guapo.

Ya, no me regañes, lo decía en broma.

¿Entonces a quien escoges?

Pues... Déjame ver otra vez las fotos para decidirme...

Ambas chicas miraron las fotografías. Una de ellas mostraba a un hombre de unos 25 años, alto, muy apuesto, de cabello negro ensortijado y ojos café oscuro, quien usaba una gorra roja en la cabeza. La otra mostraba a un hombre de la misma edad, quien tenía un rostro de niño tierno e inocente, cabellos cafés y ojos negros.

Yo escojo a éste.- dijo Lily, tomando la fotografía de Misaki.

Ahhh, era el que yo iba a escoger... .- protestó Marife.

Ni modo...

¿Y si lo dejamos a la suerte?

Naaa, ya te amuelas, ¿por qué no te decidiste antes?

No seas mala, el otro tiene cara de gruñón.

¿No que era un bombón?

Lo es, pero no me negarás que se ve demasiado serio...

Bueno, ya, como quieras, vamos a rifarlos pues.

Juguemos piedra, papel o tijeras. La que gane se queda con Taro Misaki.

Va.

Marife escogió papel y Lily escogió piedra.

Te gané.- gritó Marife, muy contenta.- Te quedas con Genzo Wakabayashi.

Pues ya qué.- refunfuñó Lily.

Ambas tomaron sus cosas y se despidieron de Sara.

Lo bueno es que Hades está viviendo en Tokio.- comentó Lily.- Le pediremos que nos dé posada mientras conseguimos algún departamento cercano al campo de entrenamiento de la Selección Japonesa.

Uhhh, ¿y crees que nos ayude?.- gruñó Marife.- Es capaz de corrernos de su departamento con una patada en el trasero...

No seas así, tu hermano no es tan malo...

Las chicas pronto partieron en dirección hacia la gran capital del Japón.

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Mientras tanto, en el campo de entrenamiento de la Selección Japonesa, Genzo Wakabayashi y Taro Misaki conversaban durante un descanso.

¿Qué tal te va con la hermana de tu gran rival, Wakabayashi?.- quiso saber Misaki.

Pues bien, en lo que cabe.- contestó Genzo, simplemente.

¿Bien dentro de lo que cabe? ¿Y eso?

Pues nada, como que es un poco paranoica... A cada rato me pregunta que si no la estoy engañando con alguien...

Uhm, sé a lo que te refieres, Azumi está igual.- suspiró Misaki.- ¿Qué les pasará a esas chicas?

Quién sabe...

Tamotsu, uno de los asistentes del entrenador, se acercó a los jóvenes.

Wakabayashi, Misaki, perdón que los interrumpa pero hay un par de reporteras que desean entrevistarlos.- les dijo.

¿En verdad? ¿De qué revista vienen?.- interrogó Wakabayashi.

De All Sport World.- contestó Tamotsu.

Por mí no hay problema.- dijo Misaki.

Por mí tampoco.- dijo Wakabayashi.

Bien, entonces les diré que vengan.

Al poco rato, Tamotsu llegó en compañía de dos chicas latinas. Una de ellas tenía el cabello castaño oscuro, largo hasta por debajo de la cadera y los ojos negros, mientras que la otra también tenía el cabello castaño oscuro, aunque ella lo llevaba recogido en una cola de caballo y tenía los ojos verdes.

Buenas tardes, señores Wakabayashi y Misaki.- habló la chica de los ojos negros.- Gracias por concedernos esta entrevista.

¿Les parece bien que hablemos aquí o prefieren que vayamos a otro sitio?.- cuestionó la chica de ojos verdes.

Antes que cualquier otra cosa, me gustaría saber sus nombres.- pidió Genzo.

Eh... .- la chica de ojos negros titubeó.- Lily... Shiozaki.

Y yo soy Marife Take... .- la chica de los ojos verdes comenzó a hablar pero entonces su compañera le dio un codazo en las costillas.- ... uchi...

¿Marife Takeuchi?.- preguntó Taro.

Sí.- contestó ella, al tiempo que se sobaba las costillas.

Y Lily Shiozaki.- confirmó Genzo.

Así es.

Muy bien, entonces, si no les importa, preferiríamos que la entrevista nos la hicieran al final del entrenamiento.- aclaró Genzo.

Por nosotros no hay problema.- aceptó Marife.

Pues si no nos queda de otra.- refunfuñó Lily, mandándole una mirada de enojo a Wakabayashi.

Entonces las esperamos dentro de una hora, aquí mismo. ¿Les parece bien?.- propuso Misaki.

Claro.

Muy bien, hasta pronto entonces.- se despidió Genzo.

Una vez que Misaki y Wakabayashi regresaron al entrenamiento, Marife increpó a Lily.

¿Por qué me golpeaste?.- le reclamó.

¡Porque no debes decir tu nombre verdadero!.- respondió Lily.- Recuerda que estamos fingiendo ser alguien que no somos.

¡Pero me podrías haber dado un golpe más suavecito!.- gruñó Marife.

Naaa, ni fue tan fuerte. A quien sí me gustaría darle un golpe es a Wakabayashi... .- refunfuñó Lily.

¿Y eso por qué?

¿No viste la manera en cómo nos respondió? ¡Qué engreído se vio! Además, sino no nos pensaba conceder la entrevista ahorita sino hasta el final del entrenamiento debió de decírnoslos desde un principio para ahorrarnos la molestia.

Naaa, así son todos los futbolistas.

Lo dices porque Misaki se portó muy decente. Rayos, no debí haberte sugerido que nos lo rifáramos.

Pues ya ni modo, ya perdiste, así que mejor trata de verle lo positivo a Wakabayashi, puesto que serás tú quien lo acose estos días para investigar sobre su vida privada.

Pues ya qué... Aunque algo me dice que en algún momento voy a hartarme de él...

Lily y Marife se fueron a sentar en una banca cercana a observar el entrenamiento. Lily nunca se dio cuenta, pero Genzo constantemente volteaba a verla. Era algo curioso, pero a Wakabayashi le había parecido muy atractiva, aunque Lily pensaba que él era un tanto idiota. Pero Genzo no era el único a quien le había atraído la muchacha, puesto que otro miembro más de la selección también se fijó en la presencia de la mexicana...

Marife, por su parte, no le quitaba los ojos de encima a Taro Misaki. Jugaba estupendamente bien, además de que era un muchacho que tenía un gran carisma... Eso se notaba a la distancia... Lástima que ya tenía novia...