Cap 1:Te vuelvo a ver
Marían volvia a Hogwarts, después de 17 años, todo seguía igual, no entendía por que Albus Dumbledore, el profesor que tanto apreciaba, la había ido a buscar a su exilio impuesto, tanto por ella como por el ministerio de magia. Todo por un error y una furia generada en una sesión de Wissengard.
Al caminar pensaba si era correcto lo que estaba por realizar, aunque fuera Albus el gestor de ello no era lo mas correcto.
Como una mujer que no había estudiado en Hogwarts, y que apenas alcanza los 20 años se pudiera presentar para ser profesora de pociones en una de las escuelas de magia más prestigiosas del mundo. Se encontraba pensando en todo ello sin notar que frente a ella se dirigía un hombre de unos cuarenta años, pelo negro y nariz ganchuda acompañado de otro hombre alto y de avanzada edad
- ¡Marían!- Le dice Albus Dumbledore, -que gusto que hallas llegado y a muy buena hora e de decir te esperábamos mas tarde, no es cierto Severus-, dijo dirigiéndose a su compañero. Este la miro con desdén afirmando con su cabeza mas no saludando.
A Marían le dio vueltas el corazón no sabia si era por ver a su querido profesor o por encontrarse con ese hombre que torturaba sus noches en sueños extremadamente extraños desde hace 17 años. -¡Profesor!- grito Marían y con un dejo infantil, corrió a los brazos de su profesor personal, puesto que todos sus años fuera de las escuelas de magia, tanto Albus como Minerva habían sido sus profesores enseñándole en su casa todo lo necesario para ser mago, aunque como decía la profesora McGonagall, gran parte de los hechizos que Marían, realizaba eran de propia invención.
-Que gusto verlo , es extraño estar aca -, decía Marían ,
-bueno es necesario tenerte aca- dijo Dumbledore, -ahora mas que nunca necesitamos toda la ayuda posible y aunque siempre te dije que no era bueno que te involucraras en peleas de los magos, hoy yo mismo me arrepiento de esos dichos y como ves te llamo para que te unas a la orden, además de pedirte que te ocupes de las clases de pociones junto con el profesor Horace Slughorn, la mujer miro suspicazmente a Snape y dijo,
-No se supone que tu realizas esa clase-.
Snape la miro con enfado
-No me parece que la conozca ni que haya dado permiso para que me trate con esa soltura, si estoy aquí es por que Albus me dijo que necesitaba de mi ayuda como profesor, y espero que no sea para enseñar a una supuesta maestra de pociones, que debería saber realizarlas- .
-Tal vez soy mejor que "usted"- recalco ella- y por eso me tiene medio o talvez simplemente no estoy acostumbrada a enseñar a jóvenes magos y me gustaría que alguien mas experimentado, por no decir viejo, me guié en lo que ustedes enseñan aca y me permita realizar el trabajo que el profesor Dumbledore me pidió, que por cierto no tenia relación con aguantar a hombres de edad madura que no logran recordar a personas que conocieron años atrás y que caminan por esta vida con cara de no haber ido al baño por mas de un año-, al decir eso ultimo se arrepintió de haberlo echo, por que Snape la miro con ojos de odio, dio media vuelta y se marcho, quedando parada un tanto ruborizada por sus dichos y por la rabia que sintió cuando Snape le hablo. Pero todos sus pensamientos y pena se terminaron cuando miro a Dumbledor y se dio cuenta que este estaba aguantando la risa que estallo en el mismo momento en que ella lo miro.
-Solo a ti se le ocurriría decir tamañas cosas a la persona que se supone te va enseñar a realizar las clases- ambos rieron caminando hacia la oficina del director, pero Marían no pudo dejar de mirar hacia atrás con un poco de pena en sus ojos
Cuando llegaron a la oficina del director, se sentaron juntos.
-Que mentira contó para que el ministerio me permitiera volver y además ser profesora en el colegio-, le dijo la mujer. El hombre de edad la miro con sus profundos ojos y le dijo,
-tu eres una bruja con grandes capacidades algunas incluso superiores a muchos magos mayores que tu, solo te falta un poco mas de guía y tener la necesidad de utilizar tus capacidades, además se perfectamente que tu ansiabas regresar, o no-, con estas ultimas palabras el viejo se rió y se levanto de su silla para seguir hablando ahora de espaldas a la mujer,
-además el ministerio supone que tu eres una mujer de 25 años, y sobre tu capacidad ellos la conocen , así que no fue muy difícil-.
Marían lo miraba incrédula y le dijo, -entonces que edad se supone que tenia cuando ocurrió ese pequeño problema en el ministerio , acaso ocho años, es imposible que sean tan idiotas como para no notar la diferencia entre tres años y ocho-.
-Eso es muy fácil le dijo Dumbledore, te acuerdas de esa poción que te pedí que tomaras antes de salir de tu casa, bueno era para que te vieras de ocho y no de tres, es por eso que no lo saben, en ese momento ya suponía que necesitaría tu ayuda y que no seria tan fácil que tu entraras aca siendo tan joven-. Una sonrisa se reflejo en la boca del director y en sus ojos se veía la mirada de un niño que realizo una travesura y que no desea que esta termine nunca. Continuo hablando y dijo, -esperemos que Snape termine de masticar la rabia que le debes haber causado, en ese momento le pediré que te guié, además espero ayuda de tu parte y que no le vuelva a decir que tiene cara de estreñido-, ambos rieron
-te puedes quedar aca lo que queda de vacaciones o ir a donde unos buenos amigos, la familia Weasley, tu decides.
A ella no le pareció buena idea quedarse todas las semanas que quedaban de vacaciones en cualquier parte antes que en el colegio con Severus furioso, así que dijo, -me quedare unas semanas en la casa de sus amigos y luego volveré al colegio para poder estar con Severus-, perdón para que él me enseñe, su cara se volvió color escarlata y se alejo del cuarto pensando en lo obvia que era y en como serian los amigos de Albus.
