Un buen día, me encontraba en mi casa, sin nada productivo que hacer, solamente enajenando mi mente, maquinando pensamientos banales y superfluos acerca de comida, videojuegos, memes y música poco relevante de mediados de los setenta.

Estaba pensando un buen lugar al que poder ir para relajar mi alma y de paso, saber que puedo dejar mi virgocueva en cualquier momento.

Un Oxxo, un parque, la playa, el cine, el callejón caguamero... no, ese no.

Las posibilidades y lugares eran bastantes, pero decidí tener que manejar una hora para ir a una fayuca a comprar videojuegos para la GBA, genial...

En cuanto llegué para allá, sabía que no había tomado una decisión incorrecta, pues se estaban surtiendo de nuevos juegos, entre ellos pude ver algunos que llamaban la atención, como: Mother 3, Somari, Yeah Yeah Beebiss I, Nintendo World Championship, Ocarina of Time Dorado, una GBA SP de un brillante color dorado, ya saben, esos juegos comunes que nadie valora realmente. Pero como me encanta decir, La basura de unos, es el tesoro de otros.

Estuve a punto de llevarme un juego llamado Dragon King para la 64,pero decidí no hacerlo al ver como se descargaba una caja repleta de cartuchos de GBA.

Decidí escarbar en semejante montaña de juegos, buscando alguno que valiera la pena para mi viejo GBA, encontré algunas chunches como: Coconut Crackers, Mario Kart XXL, un juego de Shantae, pero de entre todos esos, habían dos cartuchos que llamaron mi atención.

Juegos de Ace Attorney en GBA?! Me pregunté; Yo sabía sobre los Gyakuten Saiban, pero estos títulos resultaban desconocidos para mi, así que opté por preguntarle al muchacho encargado de la tienda (un hombre bastante conocedor en el tema, pero parecía atrapado en el 2008, era un hombre alto con una facha semi emo, que gusta de escuchar música de Linkin Park)

-E we, sabes si estos juegos son reales we?- Le dije, recordando la manera de hablar de esos tiempos.
-Aber we- Me respondió mientras me arrebataba los cartuchos.

-Tss, si we, si son reales, tienen un sello de Capcom, y trae número de serie adentro, nada mas salieron en Japón, pero también viene en español we- Me dijo con toda la seguridad del mundo.

-Neta we?, no vaya ser puro choro...- le respondí con inseguridad.

-Si we, si no me crees, te los regalo pa'que veas que si son reales we- Dijo el tipo

-Gracias we, por eso eres el mas chidori de los vendedores- Le dije muy contento.

Luego de aquella conversación perdida en el tiempo, le pagué 10 pesos para la coca y unas sabritas, ese hombre era un buen tipo, después de todo me había regalado dos juegos muy raros.

Al llegar a casa, subí a mi virgocueva lleno de emoción y ganas de jugar una nueva aventura de Phoenix Wright, me serví un vaso de tonicol, tomé una bolsa de churrumais y me dispuse a probar los juegos, lógicamente primero jugaría el Phoenix and Tribulations For All ya que su nombre resultaba extremadamente familiar y tenía ganas de rejugar aquellos juegos tan especiales en una consola de verdad.

Al insertar el juego, quedé sorprendido al percatarme de que esto no era un compendio de la trilogía como esperaba que fuera, era la trilogía original, pero se jugaban todos los capítulos de corrido, sintiéndose como un juego enorme dividido en 13 casos.

Al terminar el puente hacia un caso y ver a Godot siendo arrestado (extrañamente me provoca una satisfacción enorme terminar T&T), pensé -bueno, creo que eso fue todo...- No sabía lo equivocado que estaba.

En ese momento un caso nuevo se desbloqueaba, mi expresión fue de sorpresa mezclada con incredulidad, realmente no podía procesar que Capcom haya incluido un caso extra en un juego tan largo, el caso se desbloqueó lentamente desde un fade oscuro mientras sonaba la melodía de Jailer's Elegy, yo estaba muriéndome de la emoción e incertidumbre sobre el nuevo caso y pude, finalmente leer el nombre de aquel capítulo: Adiós, amor Mío.

Vaya nombre tan mas genérico, eh?