Primero que todo. Feliz cumpleaños atrasado, mi querida Hikari Blossom. No era el Takimi que tenía en mente, pero este me agrada... Algo Angst pocas veces ha salido en una de mis historias.


Veinticinco


Sentado en una silla a un lado de la puerta esperé. Tenía el manuscrito en mi mano, sellado ya hace horas en un sobre amarillo, con la dirección y el remitente apuntados con sumo cuidado, repasados varias veces hasta lograr letras gordas y notorias. Me tomé la cabeza, la pasé por todo mi cuero cabelludo hasta la nuca y suspiré. Segundos, minutos y horas se convertían en días, ahí sentado en la oscuridad de mi departamento. Sin embargo, cuando oía las bisagras crujir al otro lado del pasillo, todo parecía un instante.

Me sobresalté y dejé el manuscrito en la silla y con dos zancadas llegué hasta la puerta. Espié por la mirilla de la puerta. La mujer de la puerta 25 salió de su departamento con la basura del día anterior. Con desgano me alejé de la puerta y volví a la silla, tomé el manuscrito y lo posé celosamente en mi regazo; no iría a entregarlo hasta estar seguro. Esa mujer de la puerta 25 siempre me sonreía… sabía que dejaría de hacerlo si supiera todo lo que había escrito de ella. La odio, ella sabía demasiado y no es confiable. La forma en que nos mira, la forma en que te saluda. No puedo entregar el manuscrito que narra todo lo nuestro, hasta que tú me digas que es correcto.

Oigo más movimiento en el pasillo, esa mujer debió volver con las manos sucias. Ella habla y yo oigo.

—Buenos días, querido vecino—le dice ella, me apresuré a llegar hasta la puerta y espiar una segunda vez. No había escuchado la puerta contigua abrirse—. Vecina, ¿cómo ha despertado hoy?

—Excelente—le dices con desgano. A tu esposo le dices que tienes insomnio y él te receta pastillas que botas en el lavamanos. Te espantas cuando la ves y tus ojeras parecen desaparecer al verla en el pasillo. Ella te odia, lo lees en sus ojos. Yo también lo hago. Recuerdo el día en que Joe cumplía años y le hiciste una gran fiesta… Ella te siguió a la cocina y te dijo lo mucho la habías decepcionado; que sabía lo nuestro y que si seguías viéndote conmigo, ella lo contaría todo. Llegaste llorando a mis brazos, Joe jamás lo supo. Vive en un mundo en que todo es perfecto.

La vecina mira hacia mi puerta con cierto disimulo y tú pones cara de horror. Ambas saben que estoy ahí, mirándolas detrás de la puerta o, al menos, eso me gusta pensar. La del 25 tiende a temerme… Miras hacia atrás para ver si tu esposo ha visto la indiscreción de la vecina y te consuelas al comprobar que Joe estaba sonriente echándole llave a la puerta de su departamento. Miras por el rabillo de tu ojo y me sonríes tímidamente, ya que la vecina ya se dio media vuelta y desaparecía detrás del 25.

Caminas con tu esposo por la escalera para tomar un taxi afuera del edificio departamental. Me separé de la puerta y miré hacia abajo con una sonrisa. Adoraba tu rostro, Mimi, y la forma en que me miras.

Caminé por el departamento envuelto en penumbra y vacío hasta la ventana. Te vi con él parada en la vereda. Cuando por fin llega un taxi, dices que se te ha olvidado algo en el departamento. Con el sonido de la ciudad no lo oigo y tampoco puedo leer tus labios por la altura que nos separa, pero sé que dijiste eso. Siempre lo haces y Joe se enternece por tu personalidad distraída.

—Toma este y yo tomaré el siguiente—imagino que le dices, él te da un beso en la mejilla y entra en el taxi. Aprovechas que tiene una vida ocupada.

Vuelvo a la puerta y la dejo entreabierta. Me siento en la silla con el manuscrito en el regazo y espero a que llegues.


¿Fin?

¿Porqué Joe y no Izzy? Porque no quiero que Mimi engañe a mi pareja favorita y siempre comentamos en nuestras conversaciones nocturnas que Joe lamentablemente es un personaje aburrido... ¿Porqué Mimi no se aburriría de él en ese caso? Además, le daba el "toque" de nuestra amistad xD (En ese caso también faltó Sora)

Espero que te haya gustado :3

Con mucho amor hacia tu persona, SS.