Hola a todos! Espero se animen a leer este fic! Es mi primera historia de Avatar y pues voy a ir aprendiendo en el camino, porfaaa dejen reviews para asi mejorar en lo que no soy buena y disfruten esta historia!
Ninguno de los personajes me pertenece, y la historia la cuenta Toph desde su punto de vista, aunque tal vez eso cambie en algún momento jejeje, saludos y disfruten!
Cla… Cla…Clac
Clac… clac…clac… clac…
Escuchaba ya desde hacía horas.
Clac… clac… clac…
Suspiré.
Sentí como la brisa de viento pegaba contra mi cuerpo y con todo lo que me rodeaba, me recordé de alguien; volví a suspirar.
Clac… clac… clac…
Seguían las gotas de agua mientras caían en el estanque a mi lado; cerré los ojos y al abrirlos una gota propia corrió por una de mis mejillas.
-Sola...
Dije entre aire.
-Sola…sola…sola...
Repetí en el mismo tono.
Respiré profundo y me dispuse a descansar de mi misma y de mis pensamientos tratando de quedarme dormida con el sonido del agua; aunque últimamente, y cuando digo últimamente me refiero a los últimos años de mi vida, no conozco ese verbo… "descansar"…
Nada peor que cuando te autotorturas en el día (porque aparentemente el ser humano es así) y además te autoacorralas en las noches con tus sueños; es como si mis pesares me cazaran en el inconsciente, como si no fuera suficiente la falta de aire constante.
Imágenes vienen y van, sin color, sin forma definida, sólo siluetas claro… pero son suficientes para mutarme en esto…
-Fría…-Dije con los ojos cerrados- Fría y sola.- completé con el aire que todavía tenía en mis pulmones.
Como un bloque de hielo que nunca se termina de derretir…
Wao… que dramática puedo llegar a ser, pero creo que es normal, cuando tienes ya años teniendo solo reales conversaciones contigo misma es inevitable no expresarse así: Sarcasmo, humor negro, un poco más de sarcasmo y algo de fatalismo…
Sobretodo porque además de todo eso tengo que tratar de aparentar que nada me pasa (ya que prefiero pensar eso a tener que enfrentar que sencillamente a nadie le importo, y por eso no se dan cuenta) y que soy otra cosa; y sí, si ya no lo habían notado en parte hablaba de mis padres.
¿Ven lo que digo? Autotortura 24 horas por 7, mismas situaciones, pensamientos, siluetas, frases, lamentos una y una y otra vez en mi cabeza.
Extenuante…
Y eso que siempre pensé que seria dura y fuerte como en algún momento lo fui.
¿Saben? pensaba que nada podía con una característica así, pero resulta que la tristeza derrumba cualquier cosa, primero sin que te des cuenta y cuando ya està enterrada en ti misma pues ni te resistes.
Respiré profundo otra vez para obviamente seguir con esta agradable conversación, pero sentí las pisadas… Perfecto, no solamente sola sino miserable también…
-Discul…
-Si ya sé que está ahí-Interrumpí- Dígame rápido que es lo que quieren de mi ahora.
-Quieren hablar con usted- explicó.
Ah… siento que me gustaba más la conversación que tenía conmigo misma ahorita que la que me espera.
-¿No dijeron de qué?-Pregunté todavía sin moverme de donde estaba.
-No señorita-Dijo.
-Seguro no me interesa-repliqué mientras me sentaba-como nunca me interesan ninguna de sus cosas…
-Señorita consi…
-No no, no fue un comentario-interrumpí por segunda vez-no para usted de todas formas
-Si señorita-Me dijo con algo de enojo, pero no me importó.
Me puse de pie y me estiré completamente, eché mi cabello hacia atrás y "arreglé" lo arrugado que supongo debía estar mi vestido por estar acostada tantas horas en la grama; sí, nótense las comillas en el "arreglé".
Volteé hacia donde estaba la sirviente.
-Puedes irte-Le dije haciendo el respectivo gesto con mi mano, y con eso se retiró.
Suspirando ya por tercera vez en menos de media hora, prácticamente empecé a arrastrar mis pies en dirección al gran salón; y en caso de que no lo hubiesen notado ya, no me entusiasmaba absolutamente nada tener que hablar con ellos; yo sé lo que eso significa… alguna ridícula petición como cualquiera de las que me habían hecho en los últimos 4 años. Nada de amor y esas cosas, no no… Y sí, sé lo que deben estar pensando: ¿Yo? ¿Queriendo amor? Pues estoy viva ¿no? y ya negué eso mucho tiempo escodiéndolo bajo mi "rudeza".
Todo el mundo quiere que lo quieran.
Caminaba de la forma más torpe posible, sabiendo lo que me esperaba, hasta que llegué al respectivo salón.
Silencio.
-¿Me llamaron?-Dije mientras hacia una reverencia con la cabeza.
-Ahí estas, pero por dios ¿qué llevas puesto?- sip… mi madre señores, mi madre…- siempre la ropa arrugada y sin zapatos, ya tienes 16 años Toph!
Ajá, una leyenda de la tierra control (si me permito decirlo) con ya 16 años y aun así me tratan como un mono de exhibición para sus amistades.
-Trataré de complacerla en el futuro, madre.-Respondí de manera automática y completamente sin personalidad o cariño alguno, es decir, el típico tono con el que me comunico con mis padres.
Como siempre no respondió.
Daría lo que fuera por ver la expresión en sus ojos con los que me mira… mucha gente piensa que el ser mamá es cualquier cosa, pero pienso que es el trabajo más difícil, de él dependen muchas cosas y justamente por eso creo que no todo el mundo nace con ese talento; el de ser mamá.
Si señores he madurado algo supongo, por los golpes, y no los de Tierra control o combates, no… por los sentimentales; a los que cuando era niña les daba menos importancia.
-¿En qué puedo servirles?-Dije ya dirigiéndome a los dos.
Por favor que no sea otra boda de la alta sociedad, juro que si tengo que estar en la corte de señoritas otra vez me suicido aquí y ahora…
-Bueno resulta que tu presencia es solicitada en un evento!-Exclamó la voz más grave.
"Buenas tardes a ti también papá. Descansé bien, gracias por preguntar"… Como si eso algún día fuera a suceder.
-¿Qué clase de evento? ¿De aquí?-Me limité a preguntar fingiendo interés.
-Bueno, no es de ninguno de nuestros conocidos ni aquí en la cuidad; llegó una carta a tu nombre de la nación del fuego, y como no puedes ver, claramente la leí.- Por segunda vez, sí, mi madre señores.
-¿Qué dice?-Dije ya de manera seca por el previo comentario lleno de amor en mi dirección, para sentir como mi mamá se proponía leerla en voz alta:
Si fu Toph (comenzó utilizando un tono áspero en esas palabras…)
Nos complace escribirle a una de las heroínas de la "guerra de los 100 años" de parte del señor del fuego Zuko para invitarla a una gran celebración.
En vista de los 4 años de paz, nuestro señor del fuego ha decidido reunir al grupo famosamente conocido como "Equipo Avatar" una vez más en honor a lo logrado con tanto trabajo, contando hasta con la presencia del mismo Avatar Aang.
Esperamos pueda asistir a esta festividad que se llevará a cabo en la nación del fuego el ultimo dia de luna llena.
Sin más que agregar
El señor del fuego.
¿Qué?… ya va, ya va ¡¿QUÉ?!
Tiene cuatro años sin saber de mi y no es capaz siquiera de escribir la carta él, ¡él y su ridícula colita de caballo! ¡Y además de menos de media página!
¡Yo le salvé la vida a ese, a ese… adolescente con problemas de adicción a la palabra "honor"!
No lo puedo creer… no lo puedo creer.
¿Una fiesta? Ninguno de ellos sabe siquiera si estoy viva y me invitan a una fiesta…
-¿Y bien? El último día de luna llena es en 8 días, deberíamos partir ya…
¿Qué? ¿Escuché bien? ¿Dijo deberíamos?... hasta yo que soy ciega me daría cuenta de la cara de una persona que siente que el corazón se le va a salir.
¿De verdad no se dan cuenta?
-Y deberíamos ver de inmediato lo que te vas a poner- Comentario de mamá por supuesto y claro que no se dan cuenta, que pregunta tan estúpida de mi parte.
-Creo que debe ser recatado y…
-No iré…-La interrumpí.
-¿Disculpa?-Me replicó molesta.
-Que no iré- Repetí fúrica, o más bien dolida…
-No puedes no ir, es una invitación del señor del fuego-Dijo mi padre.
-¿Y…?
-Señorita no se me dirija así- reclamó molesto- ¿Cómo no te vas a presentar en un evento tan importante?
-No presentándome…Porque no quiero…-Interrumpí en un tono bastante impertinente
¡¿Cómo iba a ir?!, cuatro años han pasado y ni una carta de ninguno recibí nunca… Se olvidaron de mi, ¡todos! Cada uno siguió su vida ¡¿y dónde quedé yo?!.
Ellos o son familia, o pareja o ex-enemigos que ahora hacen negocios de paz y comercio ¿y yo? Pues olvidada y enterrada en la vida que odio y de la que escape ya una vez…
Nuevamente… sola…
No puedo ir y no quiero ir.
-Toph no se qué te sucede hoy pero de ninguna manera voy a tolerar esa actitud.
Y como siempre la oportuna amenaza de papá.
Claro que no sabes lo que me sucede hoy, ni hoy ni lo que me ha sucedido en años…
Respiré profundo y aguantando todo el dolor que ardía en mi pecho mire en su dirección para contestarle
-Me disculpo-Dije entre-dientes para evitar problemas-pero no podré asistir a la celebración.-
Y muchísimo menos con cualquiera de ustedes…-Con permiso, me debo retirar.-
Y con eso, sin dar oportunidad alguna, me di media vuelta y comencé a caminar; minutos después empecé a trotar, y antes de que por segunda vez en el día corrieran gotas de agua por mi cara pasé a correr.
Los pasillos iban quedando atrás y cada vez sentía más y más presión en mi corazón; seguí y seguí hasta que terminé parada en la última parte del jardín y ahí me detuve.
Me sentía como un animal enjaulado…abandonado y con padres que la desconocían por la decisión que había tomado hacía años, de la que ahora además se valían entre sus amistades para conseguir "estatus".
Quería destruir el muro que delimitaba mi "casa" y seguir corriendo...quería huir.
-¿Adónde vas cuando no tienes adónde ir?-Pregunté en voz alta, todavía inmóvil frente al muro que tanto he odiado, para ver si algún dios o espíritu se apiadaba de mi.
¿Qué hacia quedándome aquí? ¿Por qué intento ser algo que no soy? Y mis padres… siento que me aferro a una utópica vida familiar que alguna vez tuve para seguir intentando día tras día y hacer que esto funcione.
¿Qué hago...?
-¿Pequeña Toph? –Me dijo la persona que sabía que llevaba ya aproximadamente 10 minutos viéndome.
-¿Qué pasa abú?-dije bajando la cara a la única persona que había estado ahí para mí en todos estos años.
-Mi querida nieta, escuché la discusión que tuviste con tus padres-Explicó- no deberías reaccionar así…
-¿Ah sí?... ¿y mi madre? ¿Debería recordarme cada vez que puede que no puedo ver? ¿Y mi padre? ¿Debería mandarme a hacer cosas sin siquiera preguntarme lo que yo quiero hacer?... no esperaba ese comentario de ti abú-Le respondí sin moverme.
-No niña ninguna de esas cosas deberían pasar, pero tú eres más que eso… siempre lo has sido.
¡Ah! Porque siempre tienen que salir con un comentario así al que uno no puede replicar porque básicamente te desmejoraría… ¿Qué le respondes a algo así? ¿ "No, soy menos que eso…"?
-Bueno pero… pero… estoy cansada-Dije entre suspiros.
-Lo sé-Comentó ya acercándose a mi espalda-Justamente por eso pienso que deberías ir.
-¡Qué! Pero Abú-Exclamé volteándome- no quiero ir… ellos, ellos me…
-Basta niña, sé lo que debes sentir pero no puedes guardarle rencor a tus amigos de esa forma, después de todo no sabes lo que ha pasado; deberías darles una oportunidad de explicar-Dijo- y creo que si haces este viaje podrías conseguir tu propio camino, nada es casualidad…- explicó colocando una mano en mi hombro.
Esos comentarios filosóficos suyos…
Giré en su dirección.
-Dime la verdad, ¿Por qué no quieres ir?-Preguntó.
-Bueno ¡porque es injusto!, cuatro años sin saber de mi y pretenden que esté normal ¿Qué creen? ¿Que son importantes en mi vida? ¿Que estoy aquí esperando a que me escriban? Pues ¡no! Que se queden con su fiesta…-Grite prácticamente
-Niña… la verdad.-Volvió a decir.
Se me trancó la garganta…
-Tengo miedo-Admití.-No quiero salir herida otra vez…-
-Querida, sigues herida… por eso debes hacer esto para bien o para mal, debes cerrar esta incertidumbre que te ha acompañado todo este tiempo; solo así podrás sanar de verdad y no en apariencia -Dijo, y con eso la abracé. Ella si tenía talento de madre.-Y pienso que debes ir hermosa a esa cena para que todos vean en la bella mujer en la que te has convertido.-Terminó agarrándome la cara.
-No soy hermosa.-Le repliqué sin soltarla.
-Sí… sí lo eres.
