nada me pertenece todo es propiedad de naoko takeuchi

haruka tenoh era una fotógrafa famosa mundialmente, reconocida por saber captar escenarios llenos de vida, por darle un toque de sensualidad y un color a todas sus fotografías que ella tomaba, casada apenas con un multimillonario famoso y feliz por tener todo, fama, dinero, amor, salud y felicidad.

Pero algo que todas las personas allegadas a ella siempre les pareció raro, que cada quince días viajara a roma y visitara siempre el mismo jardín. Tomara fotos de la misma estatua "la ninfa de Neptuno". nadie de todos sus familiares se explicaba el por qué de esta conducta, es mas ni ella misma podía explicárselo, era algo atrayente, algo exquisito ver la estatua.

Haruka tenoh caminaba, con su pantalón blanco, su camisa rosa y su cámara en el hombro. Era un dia caluroso, veía las piezas del jardín que perteneció al dios Poseidón, a los costados del empedrado se encontraban las ninfas servidoras del dios. Hermosas estatuas, pero haruka solo poso sus ojos en la estatua de "la ninfa de Neptuno"

-no se que hago aquí otra vez" – se dijo, quiza hasta las mismas estatuas estaban hartas de verla ahí cada quince días, durante 7 años, desde que ella habia visto a la ninfa una terrible atracción se habia apoderado de ella, un deseo, de estar en sus brazos, poseerla, hacerla suya, hacerle el amor de todas las maneras posibles—"pero si no soy lesbiana, siempre me gustaron los hombres"—se rio haruka, eso era absurdo.

toco la cara de la ninfa delicadamente, su cuerpo perfecto y su cabello ondulado, seguro que la hermosa musa que fue usada como inspiración era alguien hermoso y bello, una obra humana de los dioses. los petalos de flores que los arboles soltaban a causa del viento comenzaron a caer en todo el jardín. haruka pensó que si la estatua estuviera viva esa seria una escena trementamente erotica, haruka agarrando los pronunciados pechos de la ninfa que la veía directamente a los ojos, y los petalos cayendo como una lluvia de amor que aprobaba sus relaciones.

-cada dia estoy mas loca—agarro su cámara y comenzó a tomar mil y un fotos a la estatua, que aunque parecía inmovil a través de las fotos de haruka parecía bailar una danza sensual como toda una bailarina especializada en las artes amatorias. cuando hubo de caer todos los petalos, la hipnotizada haruka se detuvo en seco. volvió a caminar hacia la salida del jardín. era todo por esta vez. volveria a los 15 dias. aunque todo mundo se opusiera incluso aunque ella misma lo decidiera fervientemente, siempre regresaba, la nesesitaba como una droga, incluso la nesesitaba para vivir, cuando la vio por primera vez sintio como si la hubiera conocido desde antes de haber nacido, como si el mismo universo las hubiera unido por que ese era el destino de ambas.

en fin pasara lo que pasara siempre iria a verla, un lazo la unía hacia ella y no podría quitárselo, no queria quitarlo. asi que regresaría en 15 dias, como siempre, como era su rutina. como debía ser siempre, junto a ella

bueno espero que les haya gustado este one-shot pequeñito y sencillito, obviamente la estatua que tiene endiosada a haruka es la estatua de nuestra querida michiru. me plantee esta idea al exponer acerca de las esculturas , y bueno quedar yo fascinada con "diana de versalles" despues vi una imagen que planteaba totalmente el escenario. asi que no lo pensé mas y realice este fic.

solo que me pareció muy triste que michiru aquí sea una estatua y que haruka aun asi tenga admiración por ella, (eso es amor xD ) bueno los dejo ;) luego nos leemos