Y aquí estoy, con este nuevo ff, la verdad que me siento muy emocionada, es el segundo que hago, y ejem ya no tengo la excusa de "principiante". Lo primero pedirles que dejen rr cuando terminen de leer, porque necesito desesperadamente opiniones, no se, me parece que me salió muy raro. Y ya se que es lo que piden en todos lo fic, pero espero que se compadezcan de mi (ahora es cuando pongo cara de cordero degollado) que realmente me importan muchas sus opiniones.
Avisos: -si no te gusta la pareja de Draco y Herm, no lo leas, porque bueno, eso es evidente
-El fic es un poco triste, estaba un poco deprimida, por lo menos eso me parece a mí. Si quieren leer algo rosa y feliz, no lo lean, y advertir que esta bobada no tiene ni pies ni cabeza.
Lo escribí oyendo Evanescence y alternado con Lacrimosa, así que si lo leen con eso mejor
Bueno ya que sino hablo en toda la pagina, a leer
Breaking the habit
Capitulo 1: Mi vida
Como es posible que haya llegado a este punto, ni yo misma logró entenderlo.
Mi vida ha tomado el camino que los demás han moldeado para mí, un destino impuesto por las circunstancias. Y yo no he luchado contra ello, he dejado que prevalezca la razón sobre todo lo demás, sobre mi felicidad, sobre mí.
He ignorado durante tanto tiempo todo lo que en otro momento hubiera determinado importante, tantas cosas han sido puestas por delante de mis sentimientos, lo verdaderos, no esta máscara que llevó ante todos, porque así debe ser. En algún momento y sin previo aviso he cambiado, y la verdad, no es por haber entregado mis pensamientos a algo prohibido según todos pensarían, sino que la valentía que ante me caracterizaba parece haberme abandonado, y soy conciente hace tanto tiempo de ello, aunque aún me cueste, y en ocasiones me lastime reconocerlo
Mi corazón ha latido tan fuerte en esta habitación, cuando puedo volver a ser yo, dejar de pretender que soy fuerte, que puedo con todo, cuando sola me he derrumbado incontables veces, en eso momentos, las lágrimas han acudido a mí como no pensé que fuera posible. Lágrimas bañadas en sangre, con el rojo de mi corazón, que después de tanto tiempo permanece quemándome, lenta pero inexorablemente.
He rechazado las cosas que se me harán feliz, por deber, obligación o que se yo. Pero lo que más me duele, es que él a sufrido por mi causa, lo sé y aunque todos digan que no es real lo que siente, en el fondo de mi hace mucho que lo entiendo. En un principio supongo que ni yo misma creía que su cambio fuera sincero, y al enterarme que desde sexto había estado de nuestro lado, creí al igual que mis amigos que todo era una farsa, o que lo hacía por conveniencia. Todos hicimos una gran escándalo, que él traicionara a los suyos bueno, aquello era posible, pero que estuviera departe de nosotros, que se había pasado un año recogiendo información para la Orden, era algo increíble, definitivamente no podíamos aceptarlo.
Me empecé a preguntar que lo habría motivado a tomar la decisión de abandonar el lado oscuro, realmente no era algo previsible. Pequeños detalles me demostraron que algo muy fuerte ocurría dentro de Malfoy, parecía imposible pero mientras estábamos solos en dos ocasiones llegó a ser amable y una vez lo vi hacer el intento de decir algo galante, me sentí intrigada y mis sed por saber la verdad me invadió, pero mi atención fue desviada, el mundo mágico se venía abajo y lo demás dejo de tener importancia.
Luego llegaron todas las batallas, interminable lista, de encuentros entre mortífagos y aurores, y el caos fue reinante durante aproximadamente un mes. Todos esperábamos el momento del encuentro final, varias deserciones por parte de ambos bando se hicieron presentes y el miedo a confiar en quien no debíamos nos invadió, y él fue uno de los que cargó con aquel pánico. Nos comportamos bastante mal, no teniendo en cuanta el peligro por el que él atravesaba, y es otra de los tantos recuerdo que me carcomen el alma. Que egoísta llegué a ser, solo mis amigos eran importantes, nunca me preocupe por él, no me importo porque en aquellos momentos no imaginé que latiera dentro de aquel pálido pecho un corazón.
Pero después de todo tipo de intentos desesperados por encontrar soluciones, después de que pasamos todo tipo de calamidades, llegó el momento en que se encontraron, Lord Voldemort y Harry Potter. Todos rezábamos por la victoria, que angustia, por el futuro, por lo que quería, los peligros que sorteamos son francamente imposible de volver a revivir, no creo que mis fuerzas me alcancen para ello. Y Harry lo derrotó, y ahora suena tan fácil de decir, tanto sufrimiento por el que pasamos, mis amigos, mi mundo se colapsaba, todo para resumirse en la palabra "ganamos". Aún puedo recordar aquel lugar, todo cubierto por un aura de maldad, impregnado de un desagradable olor, las maldiciones volando de un lugar para otro, y él que se comportó como nadie nunca llegó a pensar que fuera posible, arriesgando su vida, por ayudar, suena casi imposible, y nunca llegué a creer que Harry lo admitiría, pero él le salvo la vida, y si Draco Malfoy no hubiera intervenido no hubiéramos "ganado".
En general salimos bastante bien, no hubo ninguna perdida lamentable en aquel encuentro de nuestro bando, y volvió a ser él quién sufrió, su padre había caído muerto. Volví a ser tan egoísta, dios mío, creo que merezco todo lo que me ha pasado, ¿Porque no fui y lo consolé o por lo menos le brinde mi apoyo? no, después de todo lo que había hecho, de sus interminables sacrificios, no pensé en él, sino en mi, en todos las ofensas que había sido blanco de su familia, y el odio pudo más que otro sentimiento. Otra razón por la que mi corazón se lamenta, fue tan fuerte después de eso, creo que percibí en sus ojos cierto dolor, y creo también que fue aquella la primara vez que sus iris grises me cautivaron, pero no todavía con la suficiente fuerza. La compasión fue sustituida por el orgullo, y me olvidé de la piedad.
En Hogwart todo volvió a la normalidad, continuamos con nuestro séptimo año, y la vida siguió su curso para todos.
Nunca se acerco después de que Dumbledore nos contó detalladamente todo lo que había pasado, creo que fue a partir de ese momento que me empecé a sentirme tan miserable. Supongo que desde aquel momento hicimos una especie de pacto, los enfrentamiento disminuyeron, aunque todo fue sin palabras, simplemente sabíamos que era lo que se debía hacer. Pero no hubo cambios en su forma de ser, siempre duro e inaccesible, excepto aquella vez que lo sorprendí mirándome, cuando vi reflejados en sus ojos una ternura y una luz, que llegó a asustarme.
Desde que nos nombraron premios anuales tuvimos que compartir mucho más seguido, compartíamos la sala común y su habitación estaba junto a la mí. Al principio me era imposible estar tres minutos seguidos junto a él, y todo me resultaba tan desagradable, sin embargo aquel aire de perfección al que en los últimos tiempos se le unía una infinita melancolía me hicieron comprender que en espacio de semanas ya casi me era imprescindible oír sus comentarios. Se me empezaba a hacer necesario aquel engreído pero tan impresionante Slytherin
Draco Malfoy ya no era el que solo vivía para la pureza de la sangre, esas palabras desaparecieron paulatinamente de su vocabulario. Su tema más común dejo de ser la oscuridad, y la superioridad de los mortifagos, y aunque a todos les resultaba inverosímil tenía una simple explicación, estaba madurando y dejando atrás todo él odio que le había inculcado, pero lo que de alguna forma dejo de creer. No les voy a decir que dejó de burlarse de todos, o que no seguía siendo un slytherin de pura sepa, a veces llegaba a ser muy cruel, y ni que decir con mis amigos, pero conmigo era distinto.
Lo odie desde mi primer curso en Hogwart, todo lo que hizo por destruirme había quedado guardado en mi memoria, porque me había dolido de una forma o de otra. Acumule demasiados sentimientos hacia él, todos llenos de un ansia de venganza, y creo que eso fue lo que precipitó que mi corazón sucumbiera. Y lo odié, si, con todo mi corazón hasta aquel día en que acepte que aquel no era el Draco Malfoy que yo conocía, que en algún momento había nacido uno nuevo, con la virtudes y defectos del anterior, pero con sentimientos, lo que nunca hubiera imaginado posible. Y si por el viejo mis emociones eran encontradas entonces por él nuevo no podía dejar de abrigar un latido muy fuerte, como él de una mujer a un hombre.
Mi corazón en aquellos momentos se hizo un torrente de sentimientos, todos encontrados y una fuerte lucha comenzó, una batalla que aún sostengo, y que me ha llevado a cometer los mayores errores, aquellos que nunca llegaré a perdonarme.
Ese día en que dijo con palabra lo que sus ojos me llevaban diciendo meses, ese día está clavado en lo más profundo de mí ser, porque fue el día más feliz y más triste de mi vida a la vez. Puedo recordar cada detalle, cada sentimiento que en mí provocó, la forma en que llegó hasta mi, con una actitud que cualquiera que no lo conociera hubiera catalogado de altiva y arrogante, pero yo que poco a poco llegué a comprenderlo, percibía el intenso fuego que debía arder en él, todo él orgullo que debía pisotear para confesar que yo, una leona de la casa de Grifffindor, una enemiga, una sangre sucia, era la dueña de su corazón. Y aquellas palabras dicha de una forma dura y pero con mucho sentimiento fueron todo lo que yo deseaba oír, ¿por que tenía que estar tan conciente que no debieron haberse dicho?, ¿por que temí a todo lo que pudiera suceder?
El fuego que llevaba encendido desde hacía mucho dentro de mi pero por temor no se manifestaba, fue salvajemente acrecentado, era como echarle leña a una hoguera, y las chispas que salían con solo un roce podrían llegar quemar. Ahora que lo pienso su mayor error fue darme tiempo, el no haber actuado, porque no impidió que mi cabeza se metiera, enfriando mi corazón.
Estábamos en el medio de un pasillo, pero parecíamos haber olvidado a todos, mi mundo solo giraba alrededor de las facciones, de cada detalle de su cara. La atracción que en mi provocaba y que parecería ser correspondida me llevaba a tener los deseo más insospechados, aquellos pensamientos que no creí con tanta fuerza pudieran llegar a mí. No se que hubiera pasado si no llegan a intervenir en ese momento, porque a juzgar por el rojo que teñía su cara, no parecía que nuestros anhelos fueron muy distantes.
Mis amigos hacía mucho que se mantenían al tanto de lo que sucedía, y cuando lo vieron acercarse a mí, tan de repente, supongo que debió ayudar la cara, que ambos manteníamos, se acercaron y me llevaron lejos, amenazándolo y pidiéndole que me dejara tranquila. Todo por suposiciones no quiero ni imaginar que hubieran hecho en aquellos momentos si lo hubieran oído. La culpa de lo que vino luego fue mía, creí que sí sabían, y cometí el error de dejar entrever algo de lo que me había dicho.
Como era de esperar, la reacción de Harry y Ron fue la de acabar con él, no solo físicamente que fue la primera idea "molerlo a palos, eso haremos, que se cree que es", sino también en los demás aspectos, porque después que ellos se encargaron de mostrar todos sus defectos y actos "negativos", no quedaban casi argumentos, o yo más bien no quise buscarlos. En ese momento no lo comprendí pero era natural, ellos no ayudarían en algo que no entendían, y dijeron lo que era de esperar, después de todo eran mis amigos, solo querían protegerme. No podían comprender que yo llegara a sentir algo por él, o tal vez si pero no lo duro que golpeaba mi pecho, simplemente no podía ser tan fuerte. Si supieran que lo peor ya había pasado, que ya estaba enamorada de él, todo tal vez sería distinto.
Me sometí una vez más, ante todos los conceptos impuestos por la sociedad, o mi universo, todas las diferencias que teníamos, todo el odio que en este mundo había hacia él. Era algo imposible y yo escogí, no luché.
Tuve que regresar a mi sala común, y ahí estaba él, exigiendo una respuesta a su pregunta, mi primer impulso fue obstaculizado por la razón, y la absurda y cobarde determinación que tomé, y la verdad al fin me comporté como cualquier cosa excepto una Griffindor.
Mi vida, mis amigos mis estudios, las personas que en general me rodeaban, todo lo antepuse a el latido de mi corazón, nadie ni yo misma rompería una rutina tan perfecta como la mía, por algo tan loco e incomprensible. Estuve muy cerca de decir otra cosa pero mi respuesta fue "no", y me dolió como si yo me hubiera clavado un puñal directo al corazón, podía casi sentir el frío metal penetrándome. Sin muchas explicaciones porque sabía que no tendría las fuerzas necesarias, porque al final ni yo misma comprendía que estaba haciendo. Le dije que no podía ser y él pues no se lo tomo muy bien, lógico.
Pero no me humilló, gritó u ofendió, ninguna variante y aquello fue lo peor, hubiera preferido aquella, tal vez sea masoquista pero un "sangre sucia" hubiera sido mejor que aquella mirada que como el hielo que llegó a quemarme. Solo se fue, con un semblante de derrota y perdida, había arriesgado todo, y yo no lo tomé en cuenta, ¿por que siempre tan recelosa, porque tengo tanto miedo a lo desconocido?
Y ahora que lo pienso lo odie, y lo odio por todo lo que me hace sufrir, pero y aunque parezca irónico hace mucho que lo perdone, yo lo he hecho aún más infeliz, me he comportado igual o peor que él, y todo por no ser lo suficiente sincera con todo fundamentalmente con mi corazón. ¿Quién hubiera pensado, que yo un Griffindor pudiera estar llorando en mi habitación por lo cobarde que llegue a ser ante los sentimientos de un Slytherin?
Y siguen quemando estás tontas lagrimas, que al parecer son la única forma que encuentro de ser sincera al menos conmigo, con estás lagrimas que salen de mi alma intentando borrar sus ojos grises de mi memoria, con un surco que solo consigue hundir más la fuerza y la melancolía con que aquella tarde me miraron.
Fin del capitulo
Que les pareció, muy malo, muy triste, muy..... (Tal vez ponen "bueno, en mis mejores aspiraciones, miren que soy payasa)
El titulo, es decir el porque se llama así, bueno eso lo saben en el próximo capitulo, aunque en este capitulo se puede "apreciar", mas o menos.
La historia no es muy larga, más bien muy corta, espero que les guste algo, y me lo dejen saber.
Hasta la próxima
Tres
anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.
Siete para los
Señores Enanos en casas de piedra,
Nueve para los Hombre
Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro,
sobre el trono oscuro
En la Tierra de Mordor donde se extienden
las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos.
Un Anillo
para
Encontrarlos,
Un Anillo para atraerlos a todos y atarlos
a las tinieblas
En la Tierra de Mordor,
donde se extienden las sombras y las
tinieblas
ATTE:Lra
Miembro de la Orden Draconiana
