Sailor Moon, los nombres y los personajes no me pertenecen y no estoy recibiendo remuneracion alguna por su uso.
Esta historia y sus personajes originales son creacion de SolarGuardianChick, yo solo la estoy tarduciendo con su permiso. Para mayor comodidad he mantenido los nombres en ingles como los prefiere la autora, a pesar de que a mi me gustan mas los originales en japones.
Capitulo 1.
La lluvia golpeaba contra las ventanas de su habitación, y Serena dejo escapar un suspiro de sus labios, causando que Luna se moviera entre sueños. Darien acababa de marcharse y ella sentía como su corazón se rompía. Tres meses antes, él le había pedido que se casara con él, pero sus padres habían dicho que ellos eran demasiado jóvenes. Su padre insistía en que ella terminara la secundaria y al menos un año de universidad antes de aprobar una unión entre los jóvenes amantes. Serena sabía que sus padres tenían sus reservas contra Darien porque habían visto cuanto la había herido en el pasado, y mas recientemente ella había estado muy alterada cuando pensó que él se había marchado a América y había dejado de comunicarse con ella. Sin embargo, sus padres no conocían a Darien tan bien como ella, ellos no sabían lo mucho que él la cuidaba como Tuxedo Mask.
Darien había estado muy molesto cuando sus padres rechazaron la petición de su mano, por lo que cuando su proyecto del colegio fue organizar y llevar a cabo una boda ficticia para su clase de economía personal, ella pensó que realizarla como si fuera su boda real con Darien seria una gran idea; pensó que le haría ver a Darien que era solo un retrazo temporal y le daría algo con que soñar para un futuro, pero por mas divertido que fue en el momento, caminar hacia el altar, decir los falsos votos y sonreír para las fotografías con las scouts. Mirando las fotos, todos estaban felices y sonriendo, pero ahora se daba cuenta que la boda falsa había sido una terrible idea. La oposición continua de sus padres a su unión con Darien había causado que él se molestara con toda la situación. Cuando le llevo la fotografía enmarcada de la boda, él enfureció sobre por qué ella no había insistido más para convencer a sus padres que su unión no evitaría que ellos cumplieran sus sueños, sino que los haría realidad. Serena sabia que Darien se sentía frustrado con todo esto, pero aun así no le gustaba ser la que pagara con su ira. Ella miro por la ventana y vio que la lluvia no había parado, y colocó la fotografía de vuelta en la mesa.
Una parte de Serena estaba contenta que sus padres decidieran que ella y Darien pospusieran la boda por un tiempo, sentía como que estaban apresurando mucho las cosas. Darien no había dicho nada, pero ella sabía que él estaba preocupado por lo que había visto al regresar de la muerte luego de la batalla de Eternal Sailor Moon con Galaxia. Al regresar a la vida, Darien había sido testigo de otro hombre confesando sus sentimientos hacia Serena y llamándola por un nombre de cariño. Serena le había, dicho sin preguntarle, que Seiya no era más que un amigo, pero una voz en la profundidad de sus pensamientos le decía que ella sabía que no era cierto. Ella no le había sido infiel a Darien, pero Seiya había encontrado un lugar especial en su corazón; y sabia que si se casaba con Darien ahora, lo estaría haciendo sin darle todo su corazón. Darien era tan especial para ella; habían sobrevivido tanto juntos en dos vidas, ella no podía deshonrarlo casándose con él ahora. Sabía que el tiempo causaría que Seiya no fuese mas que un agradable y triste recuerdo, o esperaba que al menos su corazón olvidara la forma en que perdía el aliento cuando Seiya estaba cerca, lo segura que se había sentido cuando él la tomó entre sus brazos. Sacudió la cabeza, estos pensamientos no la ayudarían a resolver sus problemas con Darien. Necesitaba enfocarse en su relación con su príncipe.
En otro planeta, en un lugar lejano de la galaxia
"Vamos Star Fighter, solo un poco mas." Le urgió Star Maker entre los dientes. Star Maker suspiro cuando la gran columna que las dos senshi habían estado empujando finalmente cayó en su lugar. Levanto la mano para limpiar el sudor de su cara. "Bueno, nadie dijo que arreglar Kinmoku seria fácil." Sus ojos se oscurecieron cuando la única respuesta que recibió fue un gruñido. "Fighter, ¿me estás escuchando?"
"Que, oh, lo siento." Fighter murmuro mientras volteaba a mirar a su compañera sailor scout.
Maker sonrío a su amiga, "Necesitas olvidarte de eso Fighter, ya no eres Seiya Kou; eres Star Fighter, protectora de nuestra adorada Princesa Kakyuu."
Los ojos de Fighter ardieron brillantemente al responder, "Que fácil es para ti decirlo, no fuiste tú a quien le arrancaron el corazón para dejarlo del otro lado de la galaxia."
"No tienes idea de lo que sentí al irnos. Estabas muy ocupada, como siempre, enfocada solo en ti, pensando solo en tus sentimientos." Le gritó Maker.
Fighter inclino su cabeza hacia un lado, "¿Que estas diciendo? ¿También dejaste a alguien a quien amabas?"
Maker simplemente miró a Fighter, ambos fueron interrumpidos de una pelea inminente cuando Star Healer camino hacia el área donde habían estado trabajando. Healer miró a sus dos amigas y se dio cuenta que estaban discutiendo nuevamente; era la segunda vez en dos días que las había encontrado a punto de ponerse físicamente violentas la una con la otra. "¿Es que no pueda dejarlas solas por mas de cinco minutos?"
Fighter arrugó las cejas al mirar a Maker, se volteó y caminó a través de la entrada por la que Healer había aparecido, murmurando algo sobre ir a trabajar en otro proyecto por si sola. Maker se volteó y alzó los hombros al ver a Healer. Aclarando su garganta, preguntó: "¿Qué hizo que dejaras de trabajar en el nuevo altar de la princesa?"
"Oh no, no me vas a cambiar el tema tan fácilmente. ¿Qué demonios está pasando entre ustedes dos? No hacen más que mirarse y pelear. Ha sido así desde que completamos la mayor parte de la reconstrucción de Kinmoku."
Maker bajo la cabeza por unos momentos, y al levantarla sus ojos evitaron la mirada intensa de su compañera scout. "Creo que al no tener proyectos de reconstrucción mayores para ocupar su mente, los pensamientos de Fighter regresan al planeta que dejamos hace tres meses."
"¿Qué? No puede estar pensando aun el la Princesa de la Luna. Pensé que había aceptado que renunció a la forma de Seiya y que la vida que Fighter quería con Serena como Seiya es imposible." Healer exclamó, sorprendida que su compañera scout aun se aferrara a los recuerdos de su antigua compañera de clases.
Maker suspiró y le dio la espalda a Healer antes de contestar, "Talvez, luego de tomar la forma de un varón terrestre, ahora se siente incompleta."
"¿¡Incompleta!? Esta es nuestra verdadera forma. ¿Cómo puede sentirse incompleta?" Healer susurro esta ultima pregunta.
Maker giró y miró fijamente a su amiga, vio una mirada en sus ojos; la misma mirada distante que había visto en los ojos de Fighter y en su propia reflexión. "Talvez deberías preguntártelo a ti misma, y cuando tengas una respuesta y sepas como resolverlo, dejárnoslo saber a nosotras." Maker se volteó y salió hacia la dirección contraria que había tomado Fighter.
Healer observó la espalda de su amiga mientras se iba, "¿Nosotras? Es decir, que tú también tienes tus pensamientos rodeando ese a planeta rural azul; al parecer la Tierra nos ha hechizado a todas. Que nuestra princesa nos perdone."
De vuelta en la Tierra
Serena estaba sentada en la mesa de desayunar, mirando fijamente a su hermano menor Sammy del otro lado. Sammy la miraba fijamente a ella, y ambos rompieron el contacto visual cuando entró su madre y tomó el asiento junto a Serena. Serena miró a su madre y sonrió por lo adorable que se veía en su vestido amarillo pálido, con un delantal pulcramente atado a la cintura.
"Buenos días, acabo de poner los panqueques en la sartén, estarán listos pronto. ¿Que harán ustedes dos en su primer día oficial de vacaciones de verano? Ikuko Tsukino le pregunto a sus dos hijos, ligeramente divertida por haberlos encontrado en otra batalla de miradas.
Sammy bostezó y estiró los brazos dejándolos caer detrás. Había crecido bastante en este último año y estaba rápidamente alcanzando a Serena en estatura. "Yo voy a jugar futbol con unos amigos de mi clase, y luego acordamos que ayudaríamos al entrenador Iko a preparar el campo para una lesiones de practica en el verano que comenzaran mañana por la mañana.
"¿Ayudarás a entrenar a las ligas mas jóvenes este verano?" Ikuko le preguntó a su hijo.
"Nah, el entrenador quiere que practique con los mayores en el verano porque dijo que debería jugar en el equipo de la escuela en el próximo año." Sammy sonrío ligeramente y le picó el ojo a su hermana, sabiendo que le irritaría que él fuera considerado como buen atleta por el muy respetado entrenador de futbol de la preparatoria Crossroads, quien había ganado el titulo en el campeonato de la ciudad cinco años consecutivos. Era considerado una leyenda entre los entrenadores; el equipo nacional le había pedido que entrenara a su equipo en la Copa Mundial, pero hasta ahora había rechazado cortésmente diciendo que su pasión por entrenar estaba en trabajar con los jóvenes de Japón, moldeándolos para que fueran los mejores.
A Serena se le trabó la lengua, "¿El entrenador Iko cree que tienes potencial?"
Sammy le mostró una gran sonrisa, "Claro hermanita, no todos en esta familia tropezamos con nuestras propios pies, algunos tenemos gracia y coordinación, sin mencionar grandes talentos atléticos."
"Ugh, eres un necio." Serena dijo mientras le sacaba la lengua a su hermano.
Ikuko río, sabiendo que su hijo había tenido éxito al irritar a Serena, lo cual era la actividad favorita de Sammy, "De acuerdo ustedes dos, voy por los panqueques. Traten de no matarse mutuamente en los dos minutos que no estoy."
Sammy notó que su hermana bajó la cabeza y estaba tristemente mirando su plato vacío. "Lo siento, hermana. Solo estaba bromeando. No importa que no seas buena para los deportes. Es decir, lo haces bien cuando importa, como el año pasado en el juego de softball con Seiya. Atrapaste la pelota y ganaron." Sammy no estaba seguro por que, pero supo que había dicho algo mal cuando Serena levantó la cabeza y sus ojos parecían a punto de desbordarse con lagrimas. "Uh, hermana, no fue mi intención molestarte, ¿que dije?
Serena suspiró y limpió sus ojos con su pañuelo, "Nada Sammy, es solo que las cosas han estado un poco tensas entre Darien y yo últimamente. Y, bueno, extraño a Seiya también."
"Lo siento, hermana. No se si quieras oír esto o no, pero creo que papá y mamá tienen razón. Deben esperar, y si tú y Darien se aman cuatro años no es nada. Ósea, después de todo, si viven hasta los cien eso les deja ochenta años juntos."
Serena río, "¿Cómo es que mi hermanito logra poner las cosas tan bien?"
Sammy le devolvió la sonrisa, contento de que su hermana se estaba alegrando, "Bueno, ya no soy tan pequeño, y bien, soy un genio. Entonces, ¿que paso con Seiya? Creo que mamá esta contando con que mantuvieras a la estrella pop cerca por mas tiempo."
Los ojos de Serena se nublaron, "Tuvo que irse; tenia familia en otro país que necesitaba su ayuda. No cree que pueda regresar a Tokio. Taiki y Yaten también se fueron con él, renunciaron a sus estatus de ídolos para cuidar lo que mas importa."
"Bueno, lo siento hermana, se que te agrada Seiya; fue un buen amigo para ti mientras Darien no estaba."
Serena estaba a punto de responder pero fue distraída por un gran plato de deliciosos panqueques que su madre cargaba desde la cocina. Los apiló en su plato y comenzó a comerlos, la miel saliendo por los extremos de su boca y corriendo por su barbilla. Estaba pensando en su conversación con Sammy; no sabia porque le había dicho que extrañaba a Seiya. Ni siquiera se lo había contado a sus mejores amigas. Termino sus panqueques y comenzó a levantarse de la mesa cuando la voz de su madre la detuvo.
"Serena, cariño, nunca me dijiste que ibas a hacer hoy."
"Bueno, creo que me reuniré con Molly y Melvin en el parque para almorzar. Ha pasado mucho tiempo desde que nos juntamos. Los he extrañado."
"Eso es bueno cariño, no vimos mucho de Molly en ano pasado, me alegra que vayan a salir juntas de nuevo."
Serena sonrío, "Si, a mi también. Pero no te preocupes Sammy, me asegurare de traer mucho a Amy en este verano para que puedas suspirar por ella."
Sammy se sonrojo profundamente y grito, "No se de lo que estas hablando."
Serena río y salió saltando con su plato hacia la cocina, mientras aun estaba victoriosa. Limpió su plato y lo puso en el lavaplatos. Sonrío al pensar en ver a sus viejos amigos Molly y Melvin. Había estaba tan envuelta en asuntos de Sailor Scout que había abandonado a sus buenos amigos. Esperaba que pudieran perdonarla por su egoísmo y falta de consideración. Debatió acerca de contarles la verdad de su doble vida, sabía que podía confiar en ellos. Talvez Luna podía aconsejarla. Lleno un vaso de agua para llevar consigo arriba y dárselo a su adorada compañera y más confiada consejera. Luna había estado con Serena desde que supo que era Sailor Moon y aun estaba a su lado, a pesar que había sido herida seriamente y casi muere varias veces debido a su lealtad hacia la Princesa de la Luna.
"¿Por qué los ojos tristes?" pregunto Luna cuando Serena entró en la habitación.
"Tengo muchas cosas en la cabeza. No estoy muy clara sobre algunas cosas."
"Lo se; he percibido tu intranquilidad en estos últimos tres meses. ¿No crees que es hora que hablemos de eso?" Luna le imploró a su princesa, la luna creciente en su frente brillando con la luz del sol que la tocaba.
"Si Luna, creo que es tiempo que le cuente a alguien, todo."
En Kinmoku
La princesa Kakyuu camino por una de las calles recién renovadas, les sonrió a los ciudadanos del planeta que caminaban cerca de ella. Ellos no recordaban que habían perdido sus vidas ante Caos, o que ella y las Starlights eran las responsables de restaurar el planeta a su forma previa. Ella había insistido en que esta vez en planeta fuese renacido sin que su identidad fuera conocida por sus ciudadanos. Quería algo de anonimato por un tiempo antes de tomar su lugar como gobernante de Kinmoku.
Estaba entristecida al pensar que sus Starlights no eran felices. Habían traído tanta felicidad a su planeta, pero sentía que ellas habían dejado sus corazones en la Tierra, y le preocupaba cuanto tiempo podrían continuar simulando fortaleza antes de sucumbir. Juró que no permitiría que eso pasara. Esta noche, las llamaría a todas, y encontrarían una solución a este problema.
La princesa respiró el aire a su alrededor; no podía creer que habían logrado tanto en tan poco tiempo, sólo tres meses. Sus Starlights estaban actualmente trabajando en proyectos extras que les había dado, con la esperanza de que las distrajera de sus sufrimientos, pero, el corazón no puede ser distraído de lo que mas desea. Se detuvo al ver a Fighter salir rápidamente del edificio que estaban renovando como clínica medica para los menos afortunados. "Fighter, ¿Qué sucede?" La princesa llamo a la obviamente molesta scout.
Fighter se detuvo al oír la voz de la princesa. "Disculpe princesa; estaba distraída."
Kakyuu podía ver la tensión en el cuerpo de Fighter, por lo que supuso que su salida del área de construcción significaba que Fighter había estado discutiendo con las demás scouts, nuevamente. "No tienes por que disculparte. ¿Qué te tiene tan distraída estos días?"
Fighter estuvo callada por un minuto antes de contestarle a su princesa; sabía que la causa de su distracción parecería una traición a la princesa, y ella nunca la traicionaría; por eso había dejado la Tierra. Star Fighter había jurado proteger a la Princesa Fireball, incluso al costo de su propia felicidad. "Solo estaba en desacuerdo con mis compañeras Starlights en algunos asuntos."
La princesa asintió, sabiendo, "Bueno, dejaré que te calmes, pero esta noche quiero que te reúnas conmigo en el nuevo altar en el que Healer y yo hemos trabajado todo el día. Te veré mas tarde, amiga."
Fighter hizo una leve reverencia mientras la princesa pasaba y entraba al edificio. Sus ojos se nublaron al pensar en su confrontación con Maker. Iría a darse un baño y tomaría una siesta antes de la reunión de esta noche. Entonces se sentiría mas relajada; se movió por los callejones para así evitar todo contacto humano. Rápidamente se encontró en el pequeño flat que compartía con sus otras dos Starlights, y se sintió agradecida que no había nadie en casa. Se quitó las ropas de trabajo y entró a la ducha; lavándose el sucio y el sudor. Su mente recordó otro baño que había tomado en la Tierra; la noche que trató de contarle todo a Serena, pero ChibiChibi los había interrumpido. Fighter cerró los ojos; no podía evitar pensar si la princesa de cabellos dorados de la Luna también pensaba en esos días. Fighter suspiro y cerró el agua; se secó y puso ropas holgadas antes de meterse en la cama.
Fighter sintió la oscuridad del sueño apoderarse de su cuerpo exhausto, y pronto sintió su mente volando. Miró hacia abajo para darse cuenta que ya no era Star Fighter: Seiya Kou había regresado.
Seiya se movió y buscó a en la oscuridad que lo rodeaba. Sabía que estaba soñando, pero no estaba seguro porque la forma de Seiya había regresado a el. Pero no se estaba quejando, de alguna manera esta alta y delgada forma masculina se sentía correcta. Comenzó a caminar en la oscuridad hacia una puerta distante, que emanaba luz por debajo. Cuando llego a la puerta, esta se abrió antes de poder siquiera tocarla. Seiya se sorprendió de ver quien estaba ahí esperando por el.
