Este es un Fanfiction de la Obra 5Elementos, escrita por Jesús Garcia -Llamado también Jesulink, por lo que los derechos del concepto del mundo elemental no me pertenecen. Este Capitulo, a su vez, fue escrito en Febrero de 2016, y transcurre en una linea de tiempo alterna -o universo paralelo- a la serie que inicia en el capitulo 65, en la saga 5: El Monte del Águila. Por favor, no me hagas responsable si has decidido leer y no has leído la serie original.
Con esto aclarado, Disfruten de la misma.
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Cenizas
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·/Las motivaciones son subjetivas, al igual que las intenciones. Y ambas pueden ser tanto altruistas como egoístas... /·
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Se sentía perdido, flotando sin rumbo fijo en una profunda nada, sin ninguna clase de fuerza o impulso que lo llevase a alguna dirección. No había un arriba o un abajo, ni tierra ni aire. Solo oscuridad y nada, nada absoluta. Todo se encontraba completamente oscuro y realmente frio, se encontró exhalando dificultosamente un vaho gélido a cada respiración. Tan solo las tinieblas y una helada sensación a la que no podía identificar con exactitud… Tanto silencio ensordecedor que abrumaba…
·/ ¡No les dejaremos cumplir lo que pretendéis!/·
Recordaba haber exclamado esas palabras con voz ronca y nada tranquila, lleno de una poderosa furia y una crepitante y creciente determinación. Mas ahora su garganta ardía y dolía, mientras que él se encontraba débil, flotando en aquella nada. Se sentía tan… cansado… y tan… tan vacío…
·/Vaya, vaya…/· La voz suave y aterciopelada de aquel gobernante, que hablaba como quien nunca había cometido ningún crimen, le había hecho la sangre arder ·/es tan… agradable el volver a ver rostros tan familiares; luego de tantos años…/·
Alguien más había soltado un bufido despectivo y lleno de rabia ante aquella declaración, y podía oír una voz firme y expresiva soltar un gruñido ronco, y luego un oscuro suspiro.
·/Lo lamento, pero…/· Había declarado tranquilamente ·/…me temo que no comparto el gusto/·
Los ojos grises tormentosos, acompañados de una sombra peligrosa que les hacía lucir aún más furiosos regresaron la mirada del monarca sin ningún tipo de respeto. Seguido de aquella suave declaración, que sonaba tranquila cual charla entre dos líderes de bandos opuestos encontrándose en batalla después de una larga temporada, pero en realidad ocultaba un muy oscuro rencor y el más profundo resentimiento, las cosas habían estallado finalmente.
[…Solo quiero una oportunidad…]
Pero no eran dos, sino tres, aquellos que batallaban ya fuese por poder, objetivos, gloria o redención. Cada uno deseaba la victoria por un motivo concreto y personal. ¿A quién le importaba si los motivos eran egoístas, avariciosos u honestos? Todos ellos creían luchar por el motivo correcto. Todos creían estar del lado ganador. Todos creían tener derecho y potestad sobre aquello por lo cual luchaban, ya fuese el motivo por el que fuese.
Y la batalla se desato, confusa y caótica, desgarrando todo a su paso.
·/ ¡Kaji! ¡¿Qué estas esperando?! ¡Muévete!/·
Todos los gritos eran confusos, no todos captaban bien lo que ocurría realmente, más seguían luchando, mientras la furiosa batalla de titanes se desataba en un punto clave de la isla, con tornados y explosiones rezumbando sin ningún tipo de decoro, ajenos al resto de combates que se manifestaban por todo el lugar.
Él se había girado a sus amigos con voz quebrada, lleno de un súbito miedo. ·/ ¡T-Tenemos que ayudarle a luchar!/· Había gritado de regreso mientras todos ellos esquivaban y luchaban por protegerse, a ellos mismos y proteger aquello a lo que habían dedicado su vida.
Recordaba sentir el agarre de alguien sobre sus brazos en medio de aquel correr de poderes y explosiones. El rostro de Andrá lleno de preocupación mientras le arrastraba lejos del titánico enfrentamiento le regreso a la mente.
·/ ¡¿Acaso bromeas?! ¡Tenemos que salir de aquí!/·
Esa declaración había sido acompañada de un ataque que había sido repelido con maestría por un bien acertado tornado.
·/ ¡P-Pero nosotros-!/·
Y la elemental de agua le había gritado al igual que él, mientras que el mayor, sujetándole de los hombros por un momento le miro a los ojos de forma dura y algo desesperada, mientras que su semblante se tornaba firme, y aunque luciendo temeroso y dolido, espeto con toda la fuerza que podía reunir:
·/ ¡MI prioridad ahora es manteneros a salvo y nada más que ello!/·
Él no quería irse. Ellos debían luchar. Tenían que luchar. Sim importar en qué lado del campo se encontraran, ataques y ordenes retumbaban sin cesar por todo el lugar. El árbol se alzaba ante ellos, glorioso y magnifico como contaban los relatos antiguos y tal cual lo habían contemplado hacia tantos años aquellos poderosos guerreros, ignorante de la batalla. Había tanto escándalo a su alrededor, ¡Tenían que lograrlo, no podían permitirse perder!
Había demasiado que perder si eso ocurría.
[...por... fa... favor...]
Y también recordaba un muy ronco y furaco grito:·/ ¡NO TE ATREVAS!/·
·/ ¡KAJI!/·
Abrió los ojos, sintiendo su corazón latir con fuerza debido al miedo, mas no podía ver. Respiraba y tosía agitadamente, con la extraña sensación de no sentir el aire entrando a sus pulmones, como si se ahogase. Todo era oscuridad a su alrededor, sin cielo, tierra o siquiera alguna brisa de aire en la cual fijarse. Su respiración continuaba entrecortada, como si hubiese estado mucho tiempo debajo del agua. Había un raro y doloroso pitido en sus oídos, que no le dejaba pensar con coherencia. El sudor frio por su frente y el fuerte dolor en todo su cuerpo, en especial sus brazos, le hacía marearse y confundirse.
'...Ka... ji...'
Dolor. La cabeza. Su pecho. Su brazo. Como el fuego. Puro fuego.
·/Mi nombre es Kaji, Kaji Llamaviva. /·
Recordaba su voz diciendo aquello tranquilamente, casi como algo mecánico.
·/No olvides tus raíces, forman parte de ti/·
Alguien, o quizá algún libro se lo había dicho en alguna ocasión. "Quien no conoce su historia está condenado a repetirla", ¿cierto?
·/No permitas que nada corrompa tu buen corazón…/·
No dejar que nada le corrompiera, aquello resonaba suavemente, casi como un mantra. Aquella frase había marcado a muchos, profundamente sin duda.
·/No olvides quien eres /·
·/Yo soy Kaji. /·
Cierto. Era Kaji Llamaviva, Elemental de fuego, guerrero y luchador. Alguien sediento de conocimiento por la verdad, del "porque", de motivos y de paz. El ahora llamado, temido y difamado "nieto de Ken Válbrandur", llamado por la gente oeste desconocedora de su identidad, por su nombre real: Belenus Llamaviva. Noble, amable y bondadoso. El afamado Coronel de Fuego de Leona y a la vez La odiada Ave Carmesí de los Cinco Elementos.
Un luchador de la paz.
Él era el rebelde y desobediente hijo de Ember Llamaviva, otrora pupilo del actual Coronel de Fuego y supuesto Soldado de la división Secreta de Leona; el que se había opuesto a todo lo que su padre creía y se había levantado en contra de la historia de su país, y su Rey. El que había decidido pensar en aquellos que todos consideraban traidores y asesinos como héroes, y lo más importante, el que se había enfrentado a un teniente por seguir lo que creía.
Era sobrino de Benjamin Llamaviva, paciente, calmado, e incluso llamado un genio u erudito. Profesor de lenguaje e investigador en secreto de aquello ocurrido a los Cinco Elementos que les llevo a la traición al reino. Y dado a ello, un supuesto terrorista encarcelado en la prisión estatal de Leona, con la máxima seguridad.
Y también era el sobrino-nieto de Bore Loftur, elemental de aire. Inteligente, leal, cabezota y temperamental. Era un afamado guerrero de renombre y leyenda de ambos continentes, el conocido Tigre Blanco de los Cinco Elementos, y el ahora fundador y líder de la organización rebelde que durante treinta largos años se había preparado para Luchar contra el reino de Leona, y le había dado más de un dolor de cabeza al Rey Gigante, el otrora Rey de Nimbo: El Monte del Águila.
·/Quiero descubrir la verdad/·
Esa era su determinación. Aquella incesante sed de verdad fue lo que para bien o mal lo impulso a ese viaje del cual, recorrido la parte segura del camino, había decidido continuar a sabiendas de que arriesgaría su propia libertad, seguridad y vida.
'no... -ras... -vor...'
·/ ¡No me importa, si no están conmigo!/·
'pier... ta...'
·/ ¡ME EQUIVOQUE!/·
'¡Despierta Kaji! ¡KAJI!'
Esa voz.
—…lan-ka…—murmuro roncamente.
Una suave luz emergió lentamente de su pecho e ilumino tenuemente la oscuridad profunda que lo rodeaba sin descanso, dejando ver a una pequeña flama viviente flotando justo encima de donde debería de estar su corazón. Iluminando con su luz cálida su helado rostro.
'¡D-Despertaste…!' su vocecita se oía ronca y cansada de tanto gritar, pero aun así podía palpar el alivio en ella. '…E-Estas vivo…' sus ojitos brillantes se empañaron '¡Estas vivo! ¡ESTAS VIVO! ¡Gracias, gracias, gracias!'
Y tan solo reía y lloraba, y reía y lloraba nuevamente. El demonio de fuego sonaba histérico y desesperado, a la par de aliviado y feliz, entre agradecimiento y agradecimiento. Kaji no recordaba haberle escuchado así de… de…
— ¿...Al-anka...?—Murmuro, cansado. Sentía sus ojos pesarle. —...Chi-chicos...—Exhalo. Su cuerpo se sentía de plomo.
Hubo un silencio.
'N-No lo sé...' admitió con voz tenue. 'Creo... creo que están bien... p-puedo sentirles cerca p-parecen estar bien... n-no se'
Kaji se sentía pésimo. Su cuerpo estaba pesado y sin fuerza, y podía sentir los dedos agarrotados por el frio. Con un súbito impulso, trato tercamente de recordar... y sintió un agudo dolor, con un fuerte aguijonazo en el brazo. —…T-Tío…—Intento hablar con una tos seca.
No supo porque llamo. Ni porque su voz salió tan ahogada. El silencio tras su voz se extendió tan solo un segundo, pero supo que algo terrible había pasado, cuando escucho a Alanka soltar un par de hipidos temblorosos antes de hablar con voz quebrada.
'K-Kaji…' sollozo de forma dolorosa el pequeño ente 'Y-Yo… E-Él… B-Bore… B-Bore está…'
Murmuro. Los sollozos del pequeño espectro se hicieron más fuertes a pesar de su vocecilla rasposa por los gritos, y junto a sus llantos, regresaron vagas sensaciones.
Recordó dolor. Muchos Gritos. Y una muy horrible tristeza.
·/ ¡MOVEOS DE-UHG!/·
Y sangre.
·/ ¡BORE!/·
La voz de Monzón retumbo en sus oídos, mientras le llegaba la vaga imagen del elemental de aire cayendo de rodillas. Había más gritos y llantos de fondo, mas no recordaba bien lo que decían, tan solo podía recordar la horrible sensación de vacío y perdida que volvía a atacarle el pecho ante la memoria.
·/ ¿P-Pa…Papá…?/·
Andrá había estado prácticamente junto a él, y su voz había sonado vacía y muy lejana. Incluso había alcanzado a ver su rostro pálido y sentido el agarre flácido sobre uno de sus hombros mientras entraba en una especie de shock por la escena frente a todos ellos.
·/N-No…/·
Había exhalado el débilmente, sintiendo como las lágrimas querían caer por su rostro y como Andrá parecía estar a punto de hacer lo mismo. También recordaba a su Tío doblarse de dolor, con un horrible líquido carmesí filtrándose de sus manos apoyadas en su estómago haciendo presión con las fuerzas que le quedaban tras la ardua batalla.
·/ ¿…Q-Qué estáis e-esperando…?/· Había dicho entre una tos seca, con la respiración notándosele pesada. ·/ ¡H-Hu-id de aquí ahora-AGH!/·
El grito se había escuchado claro pero ronco. El líquido carmesí había caído junto al ruido seco de la tos, mientras el guerrero de aire se hincaba de rodillas debido al dolor, frente al enemigo que tan solo mantenía una mirada impasible y despectiva en su rostro.
·/El Tigre Blanco… Patético… /· Había dicho aquel que le había atravesado con un rudo y letal ataque, mientras le miraba hincado de dolor en el suelo.
Y aun así, hallándose débil y sin energía, el desafío y la tozuda fuerza de voluntad no había dejado los ojos grises, que le regresaban el odio y desprecio con creces.
[¡N-No…!] Se encontró pensando entre lágrimas, [¡B-Basta! ¡Ya basta…!]
Él no quería recordar, más volvía a escuchar voces aparte de la suya gritar con miedo y dolor, sintiéndose impotente ante todas ellas. No pudo evitar querer llorar nuevamente, como si ya no lo hubiese hecho antes hasta el cansancio.
·/ ¡Ja, ja, ja! Vamos, entre la familia no hay formalismos/·
Recordaba las risas del primer día, con la sonrisa alegre luego de aquel encuentro sentimental. Era miles de veces más reconfortante que los gritos y llantos de dolor y miedo. Que los sonidos de la batalla y la sensación de pérdida en el pecho.
·/ ¿Qué tal Tío Bore?/·
La pregunta había sonado muy natural, afable y cariñosa, tal cual había sido el trato del elemental de aire hacia él, hacia ellos, luego de todo el tiempo de conocerse y luchar por lo mismo con tanto ahínco y perseverancia. Era increíble y muy reconfortante recordar cómo, con el tiempo, el mismo se había acostumbrado tanto al apodo que le era extraño no usarlo.
·/Eres igual a él... ¿Eres... real?/·
Y quizá aquella calidez innata y leve ilusión y añoranza por parte del elemental mayor se debiese en parte a aquel profundo vínculo por aquella persona que ya no estaba, pero seguía ahí, presente en sus corazones gracias a las memorias y relatos, gracias a las experiencias y recuerdos. Por ser en el fondo familia a pesar de la distancia y los años pasados desde la guerra. El pequeño vínculo seguía allí, aun en el corazón del guerrero.
Y ahora él… El hermano de su abuelo…
'¡…e-está muerto, Kaji!' Lloraba Alanka temblando en el aire con la voz quebrada. '¡C-Como N-Noto! ¡Como Sirona! ¡Co-Como Be-Belenus!' Las lágrimas calientes del ser cayeron desde sus mejillas hasta su pecho, como dos pequeñas gotas fuego líquido.
…se había ido como las cenizas luego de un fuego efímero. Dejando su huella en muchos detrás de él.
Y finalmente sentía sus propias lagrimas caer, dejando sus mejillas encharcadas, mientras el mismo se sentía nada. —…T-Tío Bo-re…—sollozo, tosiendo bruscamente. Tendría que haber hecho algo, ¡Lo que fuera! Las toses regresaron con más fuerza, haciéndole sentir débil y a la vez furioso consigo mismo. Quería llorar, correr, estallar, hacer todo cenizas y gritar por el dolor hasta que este le abandonase. —…lo sien-to… lo sien-to…—Realmente lo sentía. Su cuerpo, mente, alma, corazón. Las imágenes confusas; los gritos; el dolor, el miedo; los ojos grises de su Tío, aun con fuerza y desafío a pesar de la debilidad; Todo le dolía tan profundamente que le desgarraba parte por parte. Recordó el rostro y ropas manchadas de sangre de él, y su propio peso sobre sus rodillas al caer. Se iba… se iba…
'¡NO!' Chillo la voz del pequeño demonio, aturdiéndole y sacándole de su estupor. '¡N-No te duermas, por favor!' Llamaviva hizo una mueca, adolorido, sintiendo mareos. 'Y-Yo… b-bueno, d-duerme un rato Kaji, p-pero… despierta después, ¿vale? N-No te mueras… por favor…'
—…prometo…—Exhalo en un suave murmullo, por fin cerrando sus ojos pesados. Se sentía tan cansado. Física y emocionalmente… débil.
Hubo un suave murmullo por parte del demonio de fuego, y luego una cálida sensación en el centro de su pecho, mientras el poco a poco se dejaba llevar.
'Descansa Kaji…Lo lamento…'
[Yo también…]
Le contesto el con callado pensamiento, mientras su voz se hizo cada vez más débil y distante, mientras Kaji se hundía nuevamente en el mundo de la inconciencia, esta vez, sintiéndose perdido y sin saber qué hacer.
·/Tienes mucho por lo que vivir, sobrino. Los tienes a todos ellos. /·
Le había dicho aquello mirando al horizonte, con el aire frio acariciando el terreno de aquella helada montaña. Había una pequeña sonrisa, acompañando esa tranquila declaración.
[…Tío...]
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·/…Vive…/·
Ah. Este fue el primer fanfic que cree luego del hiatus mental y de voluntad que tuve. 5elementos es, sin temor a mentir, el comic Magaka que me llevo a leer Manga nipon, y tambien es la obra que me inspiro a hacer las mias propias, aunque fuesen fan comics en mi cuenta de DA.
Espero que algun fan de 5E encuentre esto entretenido. Au-revoir.
-Kaira.