Aquí Myobi, bueno más que nada debo aclarar que este fic es AU, contiene nombres humanos,y la pareja es algo crack FemEscocia x España. El fic se basa en la canción de bebe (así se llama la cantante) Siempre me quedará.

Heather Kirkland: Escocia

Antonio Fernández Carriedo: España

Gracias Tamat por la gran corrección, te amo más de lo que ya hago mana XDD

Hetalia no me pertenece y mucho menos la letra de la canción que aparece al final del fic. Se recomienda escuchar "siempre me quedará" mientras leas el fic.


Ambos se encontraban desconsolados.

Heather de una u otra forma evitaba quebrarse frente a Antonio siempre manteniéndose ocupada en el pequeño huerto que tienen en el traspatio.

Las noches eran tan tranquilas, pero vacías, todo lo que habían planeado se derrumbó.

Ya en la cama, el español abrazaba a su pareja hasta que ella cae en los brazos de Morfeo; Antonio contemplaba su rostro afable, pero con signos de cansancio, las ojeras que empiezan a crecer en sus ojos, las marcas de la careta hostil que ella trae durante del día se profundizan en la piel que poco a poco pierde su esplendor de 26 años. Se siente impotente, las lágrimas surcan su rostro en silencio y abrazaba aún más fuerte a la mujer que ama, llora por los dos y en ocasiones lo hace hasta el amanecer.

Cuando ambos se encuentran despiertos, ella preguntaba por qué los ojos del español están rojos, él sonríe y alega que es culpa de la alergia. Heather finge creerle y le llevaba el medicamento, para después perderse en el huerto por horas. Ya entrada la tarde la ojiverde ve como se pone el sol y decide entrar a casa.

Dentro nota la ausencia de su cónyuge y toma rumbo hacia la habitación al final del pasillo, cuya puerta yace cerrada.

Toma con miedo el picaporte.

Da un respiro hondo y lo gira.

Se adentra al oscuro lugar que a los pocos segundos se ilumina mostrando un cuarto con tonos pasteles con muchos peluches y una cuna. Camina hasta ella y pasa delicadamente su mano por el barandal. Dando un suspiro enciende el móvil que cuelga encima del mueble.

La melodía envuelve todo el lugar, las lágrimas amenazan con salir y como si de un mantra se tratase, la escocesa posa su mano en la boca para contener sus emociones, el hipar no se hace esperar.

Sabe que no puede estar ahí por más tiempo, se gira y para su sorpresa observa a Antonio en la puerta, cargando su guitarra y antes de poder decir algo este comienza a tocar.

Cómo decir que me parte en mil
las esquinitas de mis huesos,
que han caído los esquemas de mi vida
ahora que todo era perfecto.
Y algo más que eso,
me sorbiste el seso y me decían del peso
de este cuerpecito mío
que se ha convertido en río.
de este cuerpecito mío
que se ha convertío en río.

Me cuesta abrir los ojos
y lo hago poco a poco,
no sea que aún te encuentre cerca.
Me guardo tu recuerdo
como el mejor secreto,
que dulce fue tenerte dentro